CAPITULO 36

PEDIDO

Se reunió Oscar temprano con la reina.

María Antonieta.- Buen día Oscar, te hecho llamar por lo siguiente (seria), he escuchado que has estado saliendo y teniendo un romance, con un soldado raso, es verdad eso, no puedo creer que seas de ese tipo, teniendo a Axel que está contigo, me has desilusionado.

Oscar.- Su majestad, perdone pero está siendo mal informada, nunca he salido con nadie, solo con Axel, además él está informado de todo, sabe de esto.

María Antonieta.- Ah qué bueno porque tu reputación está muy mal, y te comento que ya es rumor por todo el palacio y quizás de todo Paris. Trataré de solucionar esto, pero la principal protagonista eres tú, espero que tu padre y Luis no lo tomen tan mal.

Oscar.- No se preocupe su majestad, arreglaré todo este malentendido, lo que menos deseo es que usted piense algo que no soy yo. Con su permiso me retiro.

María Antonieta.- Si Oscar, es muy urgente eso. Puedes retirarte.

Oscar salió de allí muy enojada, nunca se había imaginado que pudiera suceder eso, no sabía que hacer, pasó por las piletas y se sentó un rato allí a pensar, pero no se le ocurría nada, hablar en público sería malo, ya que la gente pensaría que lo hace para tapar la supuesta relación, su mente se puso en blanco es ese momento, tenía que hablar con Axel, salió de palacio, no sin antes encargarle a Girodel el puesto por unos minutos.

Estuvo esperando un rato afuera de donde estaba él a cargo.

Fersen.- Amor, dime qué sucede, tú nunca me habías buscado, dime te pasó algo.

Estaba como nunca la había visto, pues nerviosa, no lo miraba a los ojos como siempre, su atención estaba en sus manos, que las movía frotándose una a otra.

Oscar.- Mira, amor, pues, la reina me llamó para…

Fersen.- Para qué, no me digas que quiere anular nuestro matrimonio. Ahora le aclaro unas cosas a ella.

Oscar.- No, eso no amor, tranquilo, no es eso y nunca lo permitiría.

Fersen.- Entonces qué sucedió.

Oscar.- Pues, que la reina, me ha dicho que he estado saliendo con un soldado raso, al negarlo dijo que ese rumor se ha difundido por todo palacio. Un rumor es muy difícil de cambiar o callar, qué haremos Axel.

Fersen.- Amor, lo solucionaremos, dame unos minutos para pensarlo, pero sé que necesitas esto.

La abrazó muy fuerte, a pesar de que en el fondo se escuchaban silbidos y arengas a que sigan con las demostraciones de cariño, ya que él nunca las había hecho en ese lugar. A pesar de todo, le levantó el rostro a ella y la besó tiernamente, allí si empezaron a gritar más fuerte, él rompió el beso, a pesar de seguir abrazados los miró muy serio.

Fersen.- Soldados, ya pasó todo regresen a sus puestos, sino limpiarán las letrinas con su ropa interior.

Todos.- A la orden.

Fersen.- Amor, sentémonos en esas bancas.

Oscar.- Podemos ir a la cabaña.

Fersen.- Si deseas, pero lo que te voy a decir podemos hacerlo al momento.

Oscar.- Dime por favor Axel, mi mente por primera vez está en blanco, y todo por mi culpa.

Fersen.- No amor, no es tu culpa, hay gente que se quiere aprovechar de lo buena y bondadosa que eres, yo te amo así, con todos tus defectos y virtudes.

Oscar.- Oh Axel, yo también te amo.

Fersen.- Me gusta escuchar eso, bueno el punto que pienso es solo uno ….. matrimonio, es decir que nos casemos lo más pronto posible.

Oscar.- Si eso puede hacer una posibilidad, pero eso no evitaría las habladurías en palacio.

Fersen.- Por el momento, nos iríamos de luna de miel a Suecia por un tiempo y cuando regresemos ya se habrán olvidado de eso.

Oscar.- Puede ser una buena idea, pero no crees que sería bueno consultar con alguien.

Fersen.- Quién puede ser, a ver, tu padre, nos mataría por haber aceptado eso, María Antonieta, menos, no se me ocurre nadie más de confianza.

Oscar.- Y que tal una audiencia privada con el rey. Él es un hombre muy bueno que nos comprenderá así que dudo que nos pueda apoyar en eso, bueno lo del matrimonio rápido.

Fersen.- Oh amor, eso sí es buena idea. Podemos ir ahora. Yo creo que no te va a negar nada él.

Oscar.- Jajaja, puede ser, aunque no es bueno aprovecharse.

Media hora antes, en palacio, en el despacho de la reina.

MA.- Así que, si había algo de verdad en lo que me habías dicho André, gracias por la información.

André.- De nada majestad, me enteré solo porque soborné a un amigo, pero no me dijo quién era el soldado, de ese regimiento no se escapa la información, pero veré si puedo averiguar más. Debe ser alguien que siempre para cerca de ella, que no sea oficial.

MA.- Mantenme informado André. Gracias.

El salió del despacho de la reina, salió contento, porque haber escuchado una conversación afuera de palacio, le dio la oportunidad de tratar de interferir con la relación entre Oscar y Fersen. Y de paso estaba por contratar a una persona para hacerse pasar por un soldado y hacerle pasar un mal rato frente a palacio.

Y tuvo suerte porque no se llegaron a cruzar con la pareja que regresaba a toda velocidad. Cuando llegaron, desmontaron y entraron, sin cruzarse con la reina, Oscar fue donde el rey, que justo cruzaba un pasadizo para ir a los dormitorios.

Oscar.- Su majestad, perdone por mi imprudencia, pero es posible concedernos una reunión a mí y a Fersen, sólo los tres, en este momento.

Luis XVI.- Querida Oscar, en este momento me iba a reunir con María, pero a ti no te puedo negar nada, vamos a mi despacho privado.

Oscar.- Muchas gracias su majestad.

Luis XVI.- Buenos queridos amigos, les escucho.

Oscar.- Su majestad, tenemos un problema.

Luis XVI.- No me digas, Oscar, ¿estás embarazada?

Fersen.- No, su majestad, el problema es que en palacio, corre el rumor de que Oscar está de amores con un soldado de su regimiento, así que queremos pedir permiso a usted para acelerar nuestro matrimonio a un mes o antes si es posible.

Luis XVI.- Pero, yo no he escuchado nada, y eso que siempre estoy bien informado, pero si adelantar su boda los pone felices, estaré muy contento de hacerlo, y sé que se quieren mucho, por cierto, sus demostraciones de cariño siempre háganla en un lugar menos concurrido y menos cerca de palacio.

Los dos se pusieron muy rojos, con eso comprobaron que había sido una muy mala idea hacer eso.

Oscar.- Perdone, eso lo hicimos pensando despistar a los que nos estaban siguiendo. Y le confieso que hemos tomado malas decisiones sobre ese tema.

Luis XVI.- Bueno mis queridos amigos, yo los apoyaré con el matrimonio, solo déjenme hablar con María sobre eso.

Oscar.- Le indico algo, su majestad, la reina fue que me informó sobre el rumor, ella estaba molesta conmigo, creía que todo era verdad, no sé cómo se pudo haber enterado, si usted está bien informado. Pero si le digo que todo esto se hizo para proteger a la ciudad de Paris, ya que estábamos investigando un grupo que hace trabajos sucios. Y por cuidar nuestro anonimato, recurrimos a un soldado que estaba allí. Y él para guardar silencio pidió salir conmigo, yo conversando con Axel, le dije que sí y al parecer alguien lo escuchó y así empezó todo.

Luis XVI.- Mmm ya veo, pero Oscar, hasta en eso eres muy inocente, nunca debiste aceptar eso, aun así, con el consentimiento de tu novio.

Oscar.- Si, me he dado cuenta.

Luis XVI.- Está bien, entonces su matrimonio para un mes, qué dicen.

Fersen.- Si está bien, muchas gracias su majestad por ese favor y por escucharnos.

Luis XVI.- Amigos, ustedes me han ayudado mucho siempre, soliciten lo que necesite y si está en mis manos se le concederé.

Oscar.- Gracias, su majestad, nos retiramos.

Luis XVI.- Hasta luego amigos.

Saliendo del despacho ella lo abrazó muy fuerte, tenían el apoyo del rey y ahora deben avisar a sus familias y comenzar los preparativos para la boda.

Fersen.- Bueno ahora a la mansión a hablar con tu padre.

Oscar.- Ahora que recuerdo, tengo que regresar al regimiento, le dejé encargado a Girodell, unos minutos y nos hemos demorado horas, dame un momento o tienes que regresar también.

Fersen.- Pues sí amor, tengo que regresar, dejé a mi regimiento alborotado y tengo que poner orden sino después no me obedecerán.

Oscar.- Si, mi vida, nos vemos a la salida entonces, para hablar con mi padre.

Fersen.- Si, cielo, así será.

Se dieron un beso simple de despedida, ya que se verían más tarde. Y cada uno regresó donde su regimiento.

Mientras tanto en la mansión Jarjayes, André había aprovechado en visitar a Nana, ya que el general no estaba, pero en un descuido dejó una nota en su despacho. Esta estaba junto con otras para que no haya sospechas de él.

¿Qué sucederá, qué creen que dirá la nota de André para el general, qué pasará con la boda?

Espero sus sugerencias y comentarios. Siempre los leo y tengo en cuenta.

Muchas gracias. Un gran abrazo virtual

Nos vemos pronto.