Capítulo XXXVII: Desde otros ojos

Sentía como se ponía rígida y eso le molestaba, no quería que él pensara que no le gustaba o peor aún que quería que ,parara. Pero era inevitable no hacerlo cada vez que él cambiaba la intensidad del beso o cambiaba sus manos a otra zona de su cuerpo, éste respondía de esa manera, aunque a los pocos segundos se relajaba de nuevo.

Duraron besándose un tiempo largo, no podía decir cuanto tiempo transcurrió, pero cuando él la recostó en la cama estaba totalmente perdida, no podía escuchar nada mas que su corazón palpitar y sus respiraciones agitadas. La había acostado en la cama con una suavidad de la cual no pensó que pudiera ser capaz, es decir, lo imaginaba más agresivo, frenético, hasta un poco brusco. Pero aun así le encantaba. Cuando el se recostó sobre ella ya no podía pensar en nada mas que no fuera tocarlo.

Sintió como deslizo su mano hasta su pierna y la comenzó a acariciar, hacia movimientos lentos con sus dedos, con una suavidad impresionante. Sus manos se sentían cálidas y suaves en cada parte que tocaba. Llegó un punto, justo cuando acaricio en su entrepierna que se volvió a poner rígida pero esta vez duró menos, de forma casi inmediata se relajó. Parecía que su piel se estaba acostumbrando al tacto de las manos de Malfoy.

Demasiadas cosas pasaban por su cabeza, ella no había estado con nadie antes, no en ese sentido. Había besado a Viktor en cuarto año y a otro chico Muggle cuando habían entrado a quinto, pero solo eso, nadie había acariciado antes las zonas que Malfoy estaba tocando justo ahora y no sabia como reaccionar.

Estaba absorta en sus besos y en sus pensamientos que no se percató cuando él le quitó las botas, solo lo supo al escuchar el golpe sordo en el suelo justo cuando caían.

Lo vio encima de ella, paró por un momento y pudo ver sus ojos color hielo, solo que ahora la veían diferente, se veían cálidos y podía decir que felices, sus labios estaban rojos por besarla. Fueron unos fugaces segundos los que se vieron pero fue suficiente, ambos sabían que no se necesitaban palabras para entenderse. Siguieron besándose y ahora fue el turno de ella, comenzó a acariciar su torso y su espalda, y poco a poco intento desabotonar su camisa, sus dedos eran torpes y a parte estaba nerviosa, pero por suerte el la ayudó y termino de hacerlo, ella tomó la camisa aun con sus manos nerviosas y la arrojó a alguna parte de la habitación.

Pudo ver su bien formado torso, en verdad era demasiado atractivo.

-Creo que es justo que ahora yo quite ese vestido Granger, aunque te ves muy bien con el, creo que se vería mejor en el piso de mi habitación.

Sintió como su cara se enrojeció y solo pudo asentir con la cabeza, se giró para poder darle la espalda y que desabrochara el cierre, lo hizo demasiado rápido, ella se giró de nuevo y quedó frente a él de nuevo.

Pensó que iba a quitarlo pero no fue así, bajó solo un poco la tela de su hombro derecho y comenzó a besarla, sus labios se sentían tibios y parecía que emitían pequeñas descargas eléctricas, pero no le molestaba, cuando estaba bajando la tela del otro hombro se vino un pensamiento a su cabeza:

Su ropa interior. No combinaba.

Eso nunca le importaba, tenia los conjuntos pero no le parecía importante, y por eso siempre tomaba uno de cada uno sin importarle el color, pero no solo eso, era demasiado sencillo. Cuando escuchaba a las demás chicas hablar de sus experiencias intimas, decían que llevaban ropa en conjunto con encajes y adornos, lo que ella llevaba puesto era liso, sin ningún adorno y ni siquiera recordaba que color era.

Lo había arruinado.

No hubo ninguna reacción de su parte, ya había bajado por completo el vestido y su pecho estaba al descubierto, él comenzó a besarla y su cuerpo volvió a traicionarla poniéndose rígida de nuevo pero él con sus besos hizo que se relajara nuevamente, y no solo eso, sino que con cada beso y cada caricia su entrepierna se humedecía mas y mas, eso era algo relativamente nuevo.

Cuando había besado a Viktor había sentido algo similar, pero ni por asomo era como ahora, suponía que era algo natural de su cuerpo, ahora era demasiado intenso. Y no tardaría en descubrir que podía sentir aun mas, fue hasta que sintió su mano acunar su pecho que todo se sintió el doble de excitante que antes.

Siempre había tenido un complejo con el tamaño de sus pechos, veía como los de sus compañeras eran mas grandes que los suyos, pero nunca le había preocupado como ahora, es decir, ella conocía a muchas de las conquistas de Malfoy y era obvio que ella no se parecía ni un poco a ninguna de ellas, pero no era algo que quería decirle.

Bajó aun mas su vestido y dejó al descubierto su abdomen el cual también beso, cada vez sentía mas calor acumularse en ella, se alejó un poco y se percató de que la estaba observando.

Por instinto se cubrió con sus manos.

-¿Qué haces Granger?

-Me da mucha pena.

-¿Pena?

Si, ahora que lo pensaba en verdad tenia mucha pena, nadie la había visto así antes, menos desnuda y sabia que ese era el siguiente paso. El pensarlo solo la hizo sentir mas nerviosa y apenada.

-Sí, quiero decir, hmmm… nadie antes me ha visto… asi.

No había planeado decírselo, pero ahí estaba, diciendo las cosas que pensaba y sentía, muchas veces la habían metido en problemas y esperaba que esta vez no fuera así.

El era Draco Malfoy, había estado con varias chicas, era obvio que tenían experiencia y ella no la tenia en absoluto.

-Pero no tienes nada de que apenarte Granger, te ves en verdad hermosa sin ese vestido.

Sintió como se sonrojo un poco mas y no se puso a pensar si decía la verdad o no, al menos no quiso enfocarse en eso. Pero fue un error, uno de los problemas que tenia era que si pensaba en algo debía decirlo.

-No me parezco a las chicas que has tenido antes Malfoy, lo sé. Ya te has decepcionado al verme, estoy segura.

Quizás él era lo suficientemente amable para decirle, pero sabia que estaba decepcionado. Lo vio quedándose pensado unos segundos y en su estomago solo se sentían nervios.

-Granger, no eres como las otras con las que estuve antes, pero eso es algo positivo. Y sobre decepcionarme, no puedes estar más equivocada Granger. Te ves demasiado bien. Si no le crees a mis palabras simplemente siente esto.

Y asi sin mas había tomado su mano y la había dirigido a su entrepierna, lo tocó, estaba totalmente endurecido y eso solo la excito demasiado.

-Deberías quitarte tu pantalón Malfoy, para estar en las mismas condiciones.

No sabia siquiera como había podido decirle eso, era la excitación del momento supuso y vio como sin poner objeción se lo quitaba y lo tiraba en algún lugar lejos de ellos.

Regresó a la cama de nuevo y siguió besándola. Ahora comenzó en sus labios y fue descendiendo, se detuvo en su cuello, esa sensación era en verdad nueva y demasiado intensa, daba pequeños mordiscos cada vez y hacia que su humedad creciera mas y mas. Bajó a sus pechos y los beso por encima de su sostén, ella quería pedirle a gritos que lo quitara pero le daba pena hacerlo, así que se quedo callada disfrutando cada beso.

Cuando llegó hasta debajo de su ombligo sentía que ya no podía mas, solo arqueaba su espalda e inevitablemente se acercaba mas y mas a el. Ahí paró y subió de nuevo a sus labios mientras la tomaba ahora de sus glúteos y la atraía a él con mucha fuerza.

Parecía que no podía estar mas relajada, el deslizo su mano por su abdomen y después introdujo sus dedos entre la tela y su piel. Para este momento la sensación hacia que se desbordara, estaba segura que en cualquier momento su cuerpo explotaría por el placer, pero estaba demasiado equivocada. De pronto sintió sus dedos tocarla, nunca pensó que alguien pudiera tocarla de esa manera, sus dedos se sentían suaves y extrañamente cálidos, y por impulso detuvo su mano.

-¿Quieres que pare?

No, no. ¡Maldita sea! No quería que pensara eso. Era lo que menos quería, que parara.

-No, solo que, no he hecho esto antes y no se como será, no se si lo haré bien.

-Lo haré despacio, y no estés preocupada por si lo haras bien o no, todo va a estar perfecto.

Ella se sintió mejor ahora, no sabia porque esas palabras la habían calmado pero lo agradecía. Volvió a besarla y luego de un rato deslizo sus dedos nuevamente por debajo de su ropa interior. No puso resistencia esta vez, su cuerpo lo reconocía ahora. Pudo sentir como introdujo un poco sus dedos y fue ahí que los sonidos que salían de su boca no pararon de salir. Se había estado reprimiendo, no sabia si eso era bueno o no y por eso prefirió no hacerlo. Pero cuando el comenzó a besar sus pechos ya sin el sostén fue inevitable no hacerlo. Y pudo ver que al él le gustaba. Cada vez que ella lo hacia lo sentía palpitar y endurecerse mas.

Estaba concentrada en sus sensaciones que no estaba consiente de lo que pasaba alrededor, pero desvió su mirada al ver que se estaba quitando su ropa interior. Fue inevitable no desviar su mirada hacia esa zona que cada vez crecía mas y ella podía notarlo.

Se puso nuevamente sobre ella, lo miró a los ojos, él depositó un pequeño beso en sus labios. Ambos asintieron de nuevo con solo la mirada.

-Lo voy a hacer suave y lento, si en algún momento te molesta, lo dices de inmediato Granger.

-Esta bien, solo bésame cuando lo hagas.

No sabia si eso ayudaría, pero cuando él la besaba no podía pensar en nada mas, solo se concentraba en sentir sus labios.

Volvió a besarla y a los pocos segundos sintió como había entrado en ella. No pensaba que fuera a sentirse así, no había dolido como le habían dicho algunas chicas. Despego sus labios un poco y dejo escapar un gemido muy fuerte.

-¿Te duele?

-Hmmm… No…. Esta… bien.

Prácticamente no podía articular palabra y su vista se nublaba a ratos, estaba segura que toda su sangre y sus sentidos se enfocaban ahora entre sus piernas.

El siguió haciendo sus movimientos y cada vez se sentía mejor, a cada segundo que pasaba pensaba que ya no podía soportar mas placer, pero al minuto siguiente veía como estaba equivocada.

Era su primera vez y había sido con Draco Malfoy.

Aunque no pensaba que fuera realmente importante, en ese momento, con Malfoy dentro de ella pudo ver que si era importante. Y le había gustado que fuera con él.

Siguió haciendo esos movimientos un rato mas y fue hasta un punto que sintió que una energía recorría desde su cabeza hasta llegar a su entrepierna y sintió como se desbordaba, sus piernas se adormecieron y sus manos perdieron fuerza, pero podía jurar que podía sentir todo mejor que antes. De repente comenzó a tiritar y se sintió aun mejor.

¡Por Merlin, eso en verdad era de otro mundo!

El siguió moviéndose un rato más y se dio cuenta que había terminado porque se sintió cálida en su interior. El se recostó al lado de ella y descubrio que nunca se había sentido tan plena.

-Gracias.

-¿Por qué agradeces Granger?

No sabía porque lo había dicho, solo sentía que tenía que hacerlo. Y ahora que lo pensaba si quería agradecerle. Ese había sido un cumpleaños totalmente diferente e intenso.

-Creo que ahora puedes llamarme por mi nombre Draco.

Se sentía rara llamándolo así, había querido hacerlo antes pero no había visto o escuchado que nadie a parte de sus padres le dijera así, ni siquiera sus amigos.

-Te escuchas bien diciendo mi nombre Hermione.

Eso era aun mas extraño, jamás imagino que Draco Malfoy podía llamarla por su nombre, pero era hermoso.

-Nunca pensé que te escucharía decir mi nombre, solo mis amigos lo hacen. Gracias por este cumpleaños, ha sido demasiado intenso.

-Aún no termina tu día Hermione. Podemos hacer mas cosas aun.

-¿Ah si? ¿Cómo que?

En su cabeza rondo la idea de meterse juntos en la bañera pero le dio demasiada pena proponerlo.

-Ya casi es hora de comer podríamos preparar la comida.

-Eso suena bien, pero podríamos esperar un poco mas aquí.

-Podemos quedarnos el tiempo que quieras. Ven.

Y la atrajo hacia él, quedaron juntos. El la rodeo con su cuerpo por detrás de su espalda y sentía su respiración cerca de su cuello. De pronto escucho un "Feliz Cumpleaños Hermione Granger" justo en su oído y con eso solo se estremeció mas y se acerco mas a el.

Siguieron ahí abrazados, hablando de cosas sin sentido entre ellas que ella traía puesto solo la cadenita que le había obsequiado él por la mañana.

-Se te ve realmente bien.

-Ni siquiera la has visto.

-Claro que lo hice, antes de quitarte tu sosten y después también.

¿En verdad la había visto? ¡Por Merlin! Ahora estaba mas apenada aun, y también mas roja.

-¡Malfoy!

-¿Qué no era Draco?

-No digas esas cosas que realmente me apenas demasiado.

-No estabas apenada cuando lo estábamos haciendo.

Definitivamente era él, eso sonaba a Draco Malfoy. Decía las cosas con una facilidad tremenda.

Quería quedarse ahí con el, acurrucada, un día o quizás dos, pero sabia que eso no era posible, mañana regresarían Ron y Harry y ella debía ir a verlos, no sabia como iba a reaccionar Malfoy, pero no quería preocuparse por eso justo ahora.

Luego de algunos minutos se quedaron dormidos, ella estaba demasiado feliz por estar ahí con el, aunque en alguna parte de su cabeza seguían Ron y Harry dando vueltas, de eso se ocuparía el día de mañana, hoy era su día y lo quería pasarlo solo con Draco Malfoy.