Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.


Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com


Capítulo 37

EPOV

Por mucho que ayer nos dedicamos a celebrar la lucha de ocho años de Bella, también pasamos mucho tiempo hablando, y ahora tengo muchas historias sobre papá, Alice, y Alec dando vueltas en mi cabeza—historias que mi esposa me contó. Ella me contó sobre Andrea y Leo, los hijos de Alice y Jasper. Me contó sobre Alec, que sigue siendo un soltero dedicado a su trabajo. Y eso no me sorprendió; él es un abogado, y cuando yo era niño, él siempre estaba ocupado con la escuela, pasantías, y... cosas. Y papá... bueno, comparando las historias, diría que no ha cambiado mucho tampoco. Bella dice que él sigue siendo gruñón y obstinado. Él siempre ha sido así. Pero en el pasado, no era un problema para mí, porque admito que puedo ser igual. En otras palabras, no era un problema hasta que no pudo hacer sus reglas a un lado por mí.

Diez años después... quizás él ha aprendido algo de mi entrometida esposa. Y quizás ella tenga razón... ahora presiento que se lo agradeceré pronto. Porque si esto sí ocurre...

—Debería responderle algo —mascullo nerviosamente, echándole un vistazo a mi teléfono. Solo se encuentra allí, a mi lado en el sofá, y de repente luce intimidante—. ¿Qué debería escribir? —Miro a Bella a los ojos, notando que los suyos están llenos de lágrimas, pero no lo comento. No quiero que sea gran cosa; ya me siento alterado.

—Ayudé a tu papá a escribir —dice ella con una sonrisa—. También puedo ayudarle al junior. —Guiña un ojo.

Simplemente asiento, mi estómago hecho un nudo.

Cerca de veinte minutos después, estoy satisfecho con el mensaje y lo envío antes de que pueda retractarme.

Todo está bien. Sí, estoy bien. Creo. ¿Qué tal tú? —Edward.

—No te sorprendas si le lleva un rato contestarte —masculla Bella—. Puede que llame a una enfermera para que lo ayude. Jess está trabajando, así que eso es bueno.

Exhalo, aún nervioso.

—Él me contactó —anunció, dejándolo allí. Pero aún no puedo creerlo.

Mi esposa me ofrece una sonrisa suave.

—Lo hizo.

Sí. Asiento distraídamente.

—Creo que necesito mi cerveza ahora.

Bella se ríe y me la acerca.

Bebo todo.


¡Respondió! Aww, estos Masen se ganan nuestros corazones :)

¡Buen miércoles y hasta el próximo!