Febrero de 1986:
Las personas con traje se levantaban de sus asientos. Eric había perdido todo, la audiencia estaba a favor del testamento original de su padre. No había nada que pudieran hacer para impedir que los Hyde se quedaran con la propiedad.
El oficial adiestrado, Thomas Burgen, abogado de mano de las empresas de la CVN y su bufete de abogados para la compañía de los Morgan se acomodó el saco y se acercó al abogado fiscal.
—Señor, con todo respeto, el señor Steven Hyde ni siquiera se presentó a la audiencia, está claro que no le interesa el destino de la propiedad.
—El señor no se presentó a la audiencia porque se encuentra indispuesto, su señoría. — discutió el fiscal.
—Por indispuesto ¿quiere usted decir preso?
Buddy Morgan le sonrió a Eric desde el otro lado de la corte.
—No se me ocurre un asunto más ajeno al que venimos a discutir que el estado civil del legítimo dueño de la propiedad, su señoría. Es absurdo que aquello se considere un impedimento para el ejercicio de sus derechos.
—Si me lo permite, señor fiscal. Creo que voy a tener que estar en desacuerdo. La ley claramente estipula que si el propietario se encuentra en honores del servicio penal sus derechos legales serán retirados con la plena justificación de los medios.
—Sin embargo, su mujer sigue residiendo en la propiedad, una mujer que legalmente tomó su apellido, la señora Hyde y que por lo tanto es propietaria también de la casa habitación.
El juez levantó una pausa para almorzar y pidió ver a los notarios y abogados correspondientes a ambas partes dentro de su despacho para "discutir la situación". Buddy aprovechó el momento para llevar el maletín de primeros auxilios que era el nombre que el abogado Burgen le había dado a ese paquete de dinero con el que iba a sobornar a las partes involucradas. Luego de dos horas de deliberar llegaron a un acuerdo de desalojo.
—Bajo el poder que me confiera le ley en el estado de Wisconsin, procedo a firmar la demanda de desalojo. Señor fiscal. Su firma por favor.
Eric miró a Buddy con una sonrisa, sin duda, Buddy era el único amigo que le quedaba.
