Capítulo 37: Inicio de la Guerra.

Si Hinata debe ser sincera con ella misma, no había pensado mucho en la muerte de Danzo, no después de todo lo que ha tenido que pasar en los últimos días. Danzo parece ser de los pequeños detalles de su vida que no parecen tan importantes ahora, pero que definitivamente lo fue. Siempre siendo un pequeño aguijón que le había amenazado durante su infancia y adolescencia, ahora parece ser tan poco, si se comparaba con la guerra que tiene sobre sus hombros. Pero entre toda la carga de cosas que ahora tiene que vivir, cuando Jiraiya le recomendó hacer la visita unas horas antes de partir al campo de batalla, no lo había dudado.

No recordaba haber pasado por estos pasillos antes sin ser encadenada o tratada como un monstruo, también sentía la necesidad de detenerse, dar media vuelta y correr.

Pero no lo hizo.

Camino por la cárcel de alta seguridad de Konoha con la frente en alto, pero con la tez tal vez algo pálida, siguiendo a Sai. Su compañero de equipo le veía de reojo con algo de pesar, ahora que Danzo estaba muerto, era claro que su querido compañero de equipo se había sincerado sobre sus intenciones en un inicio, incluso cuando ella no lo culpo ni una vez por eso, este parcia tener esa sensación de culpa al verla.

Lo cual era bueno de alguna forma, cuando lo conoció apenas si podía demostrar algo, ahora era más sincero.

Detuvo sus pies cuando llegaron a una sección de la cárcel, con varios sellos especiales para detener el chacra. Ignoro la primera puerta, porque sabe que aún no puede hablar con ese individuo hasta solucionar lo primero con esta otra puerta. La habitación es espaciosa, con una cama cómoda, una mesa y una biblioteca llena de libros. Sentada de forma descuidada sobre la cama, leyendo lo que parece una novela romántica, los ojos de color rojizo, Karin Uzumaki la ve sin mucha importancia.

Sus labios se fruncen de forma tensa.

—Vaya, pero si es la princesa de Konoha, un honor estar en tu presencia—dice la chica con gran nota de sarcasmo y molestia—¿A que debo tu honor de poder verte? —pregunta volviendo a leer su libro de forma aburrida.

Hinata toma asiento en una de las sillas del lugar, le da una mirada significativa a Sai quien suspira antes de salir del lugar.

En unas horas estarán en el campo de batalla.

Aprieta los puños con nervios y algo de miedo por lo que vendrá, ante la idea y la posibilidad de que puede morir en cualquier momento, quiere dejar lo mejor que puede algunos puntos de su vida. No sabe que podría esperar después de la guerra, pero quiere prevenir incluso el peor de las situaciones, para poder estar tranquila.

Paz.

Es lo único que quiere.

—Uzumaki—dice su apellido de forma leve, pero el cuerpo de Karin se tensa y le da una mirada envenenada—tu apellido es Uzumaki, leí los informes de Yamanaka Inoichi, se sobre tu pasado y vida con Orochimaru, además de que antes eras un ninja de Kusagakure—señalo con el recuerdo de memoria de su expediente.

Claramente Karin no está feliz por esa información, pero parece controlarse bien, incluso si tiene una mueca desagradable en su rostro.

—Bien yo también se cosas sobre ti princesa de Konoha, Orochimaru y Kabuto te estaban buscando, siempre estuvieron interesados en tu persona, sé que también eres una Uzumaki, se sobre la bestia dentro de tu interior y que has perdido a mucha gente que murió por tu culpa—le escupe prácticamente en la cara cada palabra.

Duele.

Pero curiosamente, no duele tanto.

Porque es el dolor constante en su vida, que conoce bien, que sabe entender que es suyo y de nadie más. Porque ella no dijo ninguna mentira, que todo eso ha pasado en su vida y Hinata…lo ha terminado aceptando. No es que no duela, duele y quema en su interior, pero es algo que sabe que no puede cambiar, a diferencia de su futuro que si puede hacerlo.

—Lo hicieron—acepta de forma resignada, los ojos de Karin parecen algo sorprendidos por su actitud tan mansa—he perdido a mucha gente y probablemente en los siguientes días…pierda más—musita el temor más grande de su interior, que Kurama escucha atentamente—vamos a una guerra, pero antes de irme quería hablar contigo, porque eres familia, de alguna forma estamos entrelazadas por sangre, al igual que Tayuya quien está en la celda al lado siguiente, es una Uzumaki—habla con tranquilidad y sin dejar de verla a los ojos.

Estos parecen agrandarse, sentándose firme y dejando de lado el libro. Aun parece desconfiada y no puede culparla por ello, pero hay una chispa de curiosidad en sus ojos.

Sonríe levemente por eso.

—He hablado con Jiraiya-san, este piensa darte inmunidad cuando termine la guerra y podrás tener una vida tranquila, aun estoy negociando sobre la situación de Tayuya, pero por ahora no tengo nada fijo. Tú puedes quedarte en la aldea o irte donde quieras, siempre y cuando no vuelvas a atentar contra la aldea no tendrías ningún inconveniente con nosotros—

—¿Por qué harías eso? —

Entonces Hinata sonrió cálidamente.

—Porque somos familia—dice con expresión calmada.

Y eso es suficiente para ella por el momento.

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.

Naruto no sabe que pensar cuando escucha de su padrino hablar frente a toda la aldea sobre la inminente guerra, nunca se había imaginado en un escenario como este y pudo ver la duda en el rostro de varios ninjas a su alrededor. Siente que es demasiado joven para esto, incluso cuando sabe que sus padres y maestros pasaron por guerras, jamás se había imaginado estar en una. La realidad golpea su rostro cuando descubren también porque están luchando, sobre todo cuando ve a Hinata al lado de Jiraiya sin lucir perturbada cuando ella es claramente una de las razones.

¿Siempre tiene que ser ella?

Ese pensamiento sarcástico y preocupado, no hace más que hacerlo suspirar. Hinata parece ser simplemente un radar de mala suerte, si hay algo malo alrededor de 10 kilómetros, parece que va a llegar a ella de una forma u otra.

Incluso si Naruto está dispuesto a luchar por la chica, el resto de los ninjas están dispuestos a luchar por lo que significa. Una organización que tiene 7 bestias que pueden destruir todo, es un incentivo suficientemente fuerte. Todos parecen sorprendidos al saber que Hinata también ira a la lucha, que ella es consciente de todo y nadie busco alejarla del centro de la acción.

Horas más tarde, en medio del despliegue al campo de batalla, Naruto se encuentra con sus amigos de generación y hablan sobre el tema. Shikamaru es el primero en expresar que no estaba de acuerdo con ese movimiento táctico, señalando que lo mejor hubiera sido enviar a las dos bestias restantes fuera del campo de batalla, ya que perder a una de ellas sería un movimiento finalizador.

—¿Quién podría detenerla si quisiera venir al campo de batalla? —había sido el ágil comentario de Sasuke luciendo algo aburrido en el campamento.

Eso había detenido las dudas de los demás, quienes ahora también conocían el poder de la chica y lo difícil que sería detenerla si ella realmente quisiera ir a la lucha.

A Naruto le gustaría hablar con Hinata, desde la fiesta luego del ataque de Pain, no había visto a la chica y mucho menos conversado con ella. Siempre pareciendo tan distante, siempre concentrada en otras cosas, lo hizo sentir desplazado de alguna manera. Quería volver al tiempo cuando eran niños, donde él correría abrazarla y ella le daría esas sonrisas algo tímidas que le encantaban.

Pero ahora no era posible.

Recordó brevemente la despedida con su hermana pequeña, quien se había quedado llorando en la aldea al lado de Mikoto. Menma estaba destrozada desde que su padre quedo en coma, ahora no solo su padre no estaba, también había perdido a su madre y hermano. Ya que tanto Kushina como Naruto habían sido asignados a la lucha. Naruto había escuchado a Jiraiya convencer a Kushina de no ir, de quedarse en la aldea como otras personas, pero su madre había sido terca.

Kushina quería proteger a la aldea en lugar de Minato, sonriendo de forma radiante diciendo que eso haría su esposo.

Eso preocupo a todos, pero al igual que con Hinata, no es como si se pudiera negar mucho a la mujer Uzumaki.

—Todo era más fácil cuando éramos jóvenes—musito Ino al lado de ellos con expresión melancólica.

Si.

Lo fue.

—Escuche que Hinata-san estará al lado de los Hokages y no ira al campo de batalla de ser necesario—comento Yakumo con expresión seria, al lado de sus compañeros Kiba y Shino.

El equipo 8 había sido asignado para ir a la guerra como la mayoría de sus camaradas, solo que Kurenai se había quedado en la aldea por haber tenido a su hijo hace poco tiempo. Naruto sabe que tanto Shikamaru como Yakumo, son quienes han estado velando mayor tiempo por Kurenai desde lo sucedido con Asuma. Incluso Sakura había estado al tanto de la salud del bebé, todos los novatos habían querido ayudarla.

—Hinata-sama es el blanco del enemigo, pero también es nuestra mejor arma a la hora de luchar—musito Neji quien llegaba al lado de Tenten y Lee. El joven Hyuga no parecía muy feliz con el comentario que hizo, pero nadie pudo negarlo.

—Yo escuche que estaría al lado de Shisui e Itachi, ambos ahora que pueden luchar—hablo Chouji de forma pensativa.

Naruto intercambio una mirada rápida con Sakura, antes de ver a Sasuke pensativo. Ahora que tanto su hermano (quien había dejado de lado su papel como maestro para ir a la lucha) como Shisui (quien se había recuperado hace algunos días) estaban con ellos en el campo de batalla, eran de los mejores ninjas de Konoha para una lucha. Pero Itachi estaba desarrollando unos nuevos ojos, lo cual podría ser tanto bueno como malo, así que Sasuke estaba algo nervioso de dejarlo ir a la lucha.

Mikoto los había despedido algo triste a ambos hermanos.

Luchar.

Naruto siempre había sido bueno en las luchas, siempre había amado la idea de hacerse más fuerte y tenido una rivalidad con Sasuke, siempre había querido ser suficientemente fuerte para proteger a los demás. Se preguntó si ahora podría proteger a alguien, incluso cuando apenas ha logrado dominar el modo sabio (algo por lo cual fue elogiado por Jiraiya) no parece ser suficiente.

—Parece que fue ayer—dice Sasuke a su lado y gira a verlo curioso—que nos convertimos en genin y ahora iremos a una guerra—añade viéndolo de reojo con expresión seria.

Si.

Parece que fue ayer que conocieron a Kakashi en aquel campo de entrenamiento e hicieron la prueba de las campanas. Pero ahora van a una guerra y no saben que pasara, Naruto quisiera pensar que nada malo pasaría y que todos volverían a casa en unos días como si nada, pero ya no es tan infantil y crédulo. Ha visto a personas a su lado perder seres queridos, incluso el recuerdo de Tsunade aun duele en su interior ya que le tenía aprecio al médico y el tercero…

—Yo escuche que Shikamaru será asistente de Gaara, está haciendo conexiones con su futuro cuñado—habla Tenten en tono de burla para aliviar el ambiente.

Funciona cuando todos giran a ver al Nara, quien se ha sonrojado algo sorprendido por el ataque sorpresa.

Naruto sonríe levemente antes de ver al cielo.

¿Cuántas noches de tranquilidad tendrán?

.

.

La Gran Alianza Shinobi creada por las Cinco Grandes Naciones Shinobi más los samuráis del País del Hierro se compone por una cantidad de alrededor de 80.000 Shinobis divididos en cinco divisiones principales, con Gaara de como el comandante general. La 1ª División se compone de los combatientes de rango medio y está dirigida por Darui. La 2ª División se compone de los combatientes de corta distancia y está dirigida por Kitsuchi. La 3ª División está al mando de Kakashi Hatake, y cuenta con combatientes de rango medio y corto. La 4ª División contiene sólo los combatientes de largo alcance bajo el mando de Gaara.

Shikamaru es la mano derecha de Gaara y comandante suplente de la Cuarta División. Por último, la 5ª división fue creada con el fin de las operaciones especiales, y dispone de ninjas con habilidades únicas. Mifune es el líder de estos operativos especiales. Hay también cuatro equipos especiales formados para la guerra. La División Médica y Apoyo Logístico dirigida por Shizune se compone de ninjas médico, la División de Ataque Sorpresa liderada por Kankuro, tiene la misión de emboscar a las fuerzas enemigas. La tercera es la División Sensor con Ao como capitán, y, finalmente, la División de Inteligencia dirigida por Inoichi Yamanaka está formada con la intención de recopilar información y transmitirla a Gaara por el bien de estrategia, la División de Protección Daimyō, liderada por Mei.

La principal función de esta alianza es que Misaki no cumpla sus planes, por lo que defender a los dos jinchurikis es la clave de su victoria y lo más importante es salvar al mundo.

Al menos ese es el plan que se ha creado. Kushina no tenía un escuadrón designado como tal, Jiraiya había insistido de que si iba a ir a la guerra se quedara al mando de él, muy similar a Hinata quien parecía querer saltar al frente sin dudarlo, pero siendo retenida con buenos argumentos. Ambas habían estado algo alejadas del discurso de Gaara, pero vio en los ojos de la chica, el orgullo al verlo.

Hinata debía querer a Gaara muchísimo, como un hermano, pues el orgullo de verlo frente a las naciones ninjas a pesar de su edad.

Era un logro como tal.

Kushina sabe que sus habilidades podrían ser útiles en la lucha, tiene el pensamiento en Minato con quien había estado trabajando los últimos días. Parecía que había un avance, había visto como algunos de sus dedos se movieron unos segundos, antes de caer al sueño nuevamente. El sello dentro de su mente no era algo con lo que habían tratado anteriormente, era algo demasiado complicado, intrincado, que con un ligero cambio podría matarlo, por lo cual Jiraiya y ella estaban tan estresados.

Además, con esta guerra en sus espaldas, no es que puedan sentarse bien para trabajar.

Esperaba que cuando todo esto terminara, pudiera regresar a casa para levantar a su vagabundo marido y explicarle todo lo que se había perdido. Con todo lo que tendría que explicarle, esperaba que no le diera un infarto.

Le tranquilizaba que Minato y Menma estuvieran en Konoha, estaban a salvo, lo cual no puede decir de los que van a luchar en cualquier momento.

Kushina intercambio una mirada con el tipo moreno que había saltado de repente para estar al lado de Hinata, chocando ambos los puños de forma amistosa. Según había entendido del Líder Supremo de la Gran Alianza Shinobi, el Raikage, este era el jinchuriki del ocho colas. Tenía miedo al tenerlos tan cerca de la lucha que se viene a continuación, pero tal parece que el Raikage molesto de que Hinata estuviera ahí, había enviado a llamar también a el hombre moreno.

—Tal parece que el niño ha crecido, mira que dar ese discurso—habla B con una sonrisa divertida a Hinata, quien la imita más levemente.

—Gaara ha crecido muchísimo, estoy tan orgullosa—habla con calidez en su voz.

Ambos se comprenden.

Ambos son jinchuriki.

Kushina no puede evitar pensar de forma melancólica, que si tal vez ella pudo haber realizado esa unión cuando era jinchuriki. Ella nunca se había preocupado por la bestia dentro de ella, mucho menos al pensar en que otras ocho personas también sufrían su destino y acercarse a ellas.

Pero Hinata lo hizo.

Sonrió antes de atender el llamado de Jiraiya cuando el discurso termino, Hana estaría orgullosa de su hija.

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La guerra ha iniciado y se siente incómoda de estar sentada, Hinata no puede evitar sentir el corazón palpitar en su pecho ante las menciones en el salón sobre la guerra. Quiere salir corriendo para ayudar, pero una mirada de Jiraiya le hace permanecer sentada en su silla, casi sintiendo los puños sangrar por como los tiene apretados. Cada minuto parece una eternidad y sabe que tanto Kurama como B a su lado, parecen al borde de su paciencia para tolerarla. Su mirada se desvía en dirección donde siente a las personas pelear, quiere activar su Byakugan para verlos, pero tiene miedo de lo que fuera que encontraría.

Aprieta los puños con fuerza antes de tomar asiento frustrada en el lugar, la actualización dela situación solo la hace sentir enferma.

¿Han resucitado personas?

¿Qué clase de persona era Misaki?

Su corazón duele cuando comentan nombres como Asuma, Haku o Zabuza, quiere pensar que no son importantes, pero el recuerdo de sus personas le duele.

Porque estaban con vida y ahora son marionetas.

Ignorando que A le da una mala mirada, le pega un puñetazo a la pared que parece hacer temblar toda la instalación, antes que Jiraiya la tome de los hombros y la empuje fuera del lugar. Kushina había estado en la parte de enfermería ayudando con los sellos para controlar a los recién invocados muertos, porque si estos parecen no poder ser destruidos, solo se pueden sellar de regreso.

Todo es tan horrible.

Quiere gritar para que se detengan, pero no funcionara de nada. Cuando se da cuenta es sentada en un banco a la fuerza y ella se siente como una niña regañada ante la dura mirada de Jiraiya sobre ella, pero tiene miedo, porque, aunque no lo diga en voz alta, ella ha perdido mucha gente importante para ella.

¿Estarán vivos?

¿Fueron regresados?

¿Ella podría luchar contra ellos?

Su determinación comienza a flaquear al tiempo que siente el dolor dentro de su pecho, se abraza desesperadamente a Jiraiya tomado en un ataque sorpresa. Han pasado apenas unas pocas horas desde el inicio de la guerra y el enemigo tiene un gran numero en su contra, Yamato-sensei también está desaparecido y ahora parece que en el campo de batalla hay gente que resucito de los muertos para luchar en su contra.

—Lo siento cariño, eres muy joven para mi gusto y mi ahijado se pondría celoso—habla Jiraiya palmeando su cabeza de forma juguetona, muy anticlimático para lo que están viviendo.

Pero le hace soltar una leve sonrisa antes de verlo algo apenada, pero sus ojos no le mienten a ella, también parece alterado por la situación.

Deben mantenerse fuertes.

—Déjame ir por favor—suplica sin poder contenerse a estar un segundo más en ese lugar sin ir a la lucha, pero ella le había prometido no luchar hasta que llegara la batalla final.

Ese fue el trato.

—No me mires así tesoro, no puedo hacerlo, mejor hablemos de temas más importantes sobre tu futura boda con mi ahijado—dice este tomando asiento a su lado luciendo divertido.

Le fulmina con la mirada.

—¿Cuál boda? —pregunta tomando la pequeña tira de conversación para alejarse en la desesperación.

¿Alguien estaría muriendo ahora por su culpa?

Teme que sí.

¿Cuántos morirán?

Sus pies se mueven inquietos ante el pensamiento.

—Bueno Naruto claramente está interesado en ti y me gusta la idea de tenerte en la familia, sé que tienes muchos pretendientes, pero Naruto no es un mal partido—habla este encogiéndose de hombros y viendo a la distancia.

Rueda los ojos viendo a la distancia, sin activar el Byakugan, siempre sin activarlo. Si es sincera Hinata está al borde de lanzarse a la lucha. Pero al mismo tiempo sabe que ha hecho una promesa y debe mantenerse en este lugar hasta que aparezca Misaki, quien es el verdadero villano detrás de acción en este momento, debe concentrarse en derrotarla a ella, quien parece haber sido la cabeza de la organización todo este tiempo.

No debe ser imprudente.

Es un ninja.

Debe saber cuándo luchar y cuando no.

—Sabes que en este momento tenemos problemas más grandes que pensar en si me caso con alguien o no—musito con tranquilidad viendo al suelo.

¿Casarse ella?

Es el pensamiento más ridículo e insignificante en medio de una guerra, pero al menos ha cumplido el propósito de Jiraiya de alejarla de las emociones negativas que tenía. Alejarla del cuarto de guerra donde todos ahora deben estar hablando sobre lo que sucede, de ver los números disminuir drásticamente con solo unas pocas horas de lucha.

Ella quiere acabar la guerra en este momento, pero es demasiado, incluso para ella, entonces debe esperar, acatar órdenes, ser un peón nada más.

Pero cuando Gaara aparece tranquilamente frente a ellos dos, luciendo un rostro pétreo sabe que algo anda mal, algunos ninjas a su alrededor parecen nerviosos y Killer Bee aparece al lado del Raikage, quien parece sumamente molesto en este instante, aun así, parece que han tenido una discusión.

¿Sobre qué?

—Hay un nuevo informe sobre la situación de la costa de las olas rompientes—indica este con tranquilidad, Jiraiya y ella se tensan de inmediato.

La primera división está ahí en ese lugar.

Naruto, Sasuke, Yuki y Aki estaban en esa división.

Se tense de inmediato.

—Entre los traídos de la muerte se encuentran Uzumaki Honomi y Senju Tsunade—sentencia Gaara con mirada preocupada en esta situación.

Fue instantáneo.

Dentro de Hinata fue como si algo se hubiera roto, un pequeño hilo que mantenía atada su cordura, había explotado de su delicado agarre. No tuvo que ver a Jiraiya para saber que algo similar pareció haber pasado por su mente, entonces mientras miraba al suelo con ojos abiertos, una fuerte oleada de chacra salió de su cuerpo, haciendo que todos a su alrededor retrocedieran.

Le dio una mirada a Gaara, este no se perturbo asintió levemente, entonces ella salto con una dirección a su mente y el Byakugan activado.

Si.

Hasta ahí va el plan de mantenerse al margen hasta que fuera necesario.

.

.

Claramente esto se estaba volviendo algo complicado, pensó Aki cuando vio como Tsunade saltaba desde el cielo y con un suave impacto del pie, destruyo una gran cantidad de superficie enviándolos a volar. Apenas pudo sujetar a Yuki quien parece a punto de salir volando, mientras observaba con incredulidad que no solo está estaba atacando, algo más lejos de ella, Honomi Uzumaki estaba destrozando a los demás con sus cadenas de chacra, dejándolos fuera de combate con una facilidad alarmante. Ambas eran dos mujeres sumamente problemáticas para este campo de batalla. Cerca de ambos estaban Naruto y Sasuke quienes también habían estado ayudando hasta cierto punto con la lucha, pero…

—Ese nivel de poder es ridículo dattebayo—chillo Naruto al ver a Tsunade parecer tranquila frente a ellos.

Cerca de esta se encontraba Dan, quien parece haber estado hablando con ella de manera calmada, mientras Tsunade parece algo apenada de haber muerto en el campo de batalla.

Lo cual es ridículo.

Porque aquí ellos están sufriendo bastante en medio de la lucha.

—Shizune está bien en realidad, una grande médica que me enorgullece, fui una de los tres Sanín más famosos de la aldea—comenta Tsunade de forma tranquila a Dan, quien parece asentir emocionado por la situación.

Naruto se sujeta la cabeza con fuerza.

—Están coqueteando en medio de una lucha, esto no tiene sentido dattebayo—gimotea de forma ridícula frente a ellos.

Por la mirada de Yuki y Sasuke, ambos parecen de acuerdo con este, pero Aki intenta ignorar que deben luchar contra dos de las mujeres más fuertes de Konoha. Apenas puede empujar a Naruto, recibiendo de lleno una patada de Honomi quien parece haber estado bailando por el campo de batalla. La patada lo envía volar cerca de Tsunade, donde con mucho esfuerzo debe hacer una voltereta para esquivar uno de sus mortales golpes y recibe otro de parte de Dan.

Esto es injusto, piensa en el suelo con el labio partido.

Alza la mirada para ver como Honomi cae al lado de Tsunade viéndola de forma inquisitiva.

—No puedo creer que estés muerta Tsunade, has dejado a Hinata-chan sola—masculla Honomi con un tono rencoroso, que hace a Tsunade chasquear la lengua e ignorarla.

—¿Hinata? —pregunta Dan con curiosidad a la rubia, quien se ríe levemente nerviosa.

—Bueno fue mi estudiante, muy linda y fuerte, era como una hija—comenta con nerviosismo.

Aki en medio de la lucha, no puede evitar sentir un poco de envidia por el trio Ino-shika-cho que solo estaban peleando contra un hombre. Incluso cuando el líder Akimichi los está ayudando, Tsunade lo había enviado contra el suelo minutos antes.

No había prestado tanta atención porque eran parte de su aldea, pero la fuerza monstruosa de Tsunade y las cadenas de chacra de Honomi, sin duda eran algo de lo cual no le gustaba ser saco de boxeo.

Salto nuevamente contra su espalda para esquivar un nuevo ataque. Sasuke y Naruto se lanzaron de manera sincronizada para atacar a Honomi, quien hizo una voltereta en el cielo, usando sus cadenas para atarlos en cada una para enviarlos a volar en dirección contraria. Yuki rápidamente apareció detrás de ellos invocando un enorme pilar de hielo, que Honomi usando apenas sus hilos metálicos, logro destruirlos antes que llegara a impactarlos.

Bueno, eso es una mierda a la autoestima.

Entonces Honomi sonrió de medio lado.

—Ya viene—indico esta de forma emocionada, justo antes de que tuviera que saltar atrás para esquivar un borrón azulado que impacto contra el suelo.

Entonces durante un segundo Aki pudo vislumbrar como Hinata hacía una entrada rápida en la escena, justo antes que tocar el suelo. Porque cuando su pie impacto contra el suelo, pudo sentir que toda la tierra temblaba y alrededor de todo el campo de batalla se generaban grietas. Fue como el anterior impacto de Tsunade, pero incluso mucho más fuerte que este.

Abrió la boca incrédulo, notando que la mirada de esta no estaba en él, incluso cuando estaba frente su persona, tampoco en ninguno de sus compañeros de equipo. Esta se incorporó como si nada hubiera pasado, viendo tranquilamente en dirección de Honomi, quien había sonreído de forma retadora. Un extraño aire frio comenzó a rodear el ambiente, mientras al lado de Honomi se colocaba Tsunade con los brazos cruzados y mirada curiosa en Hinata. Por otra parte, Dan pestañeo confundido en dirección de la chica de cabello azulado.

Detrás del trio desde el cielo, un enorme sapo cayo haciendo que la estructura volviera a temblar, mientras sobre este Jiraiya hizo una Aparicio bastante impresionante de brazos cruzados.

—Ero-senin—hablo Naruto con incredulidad, que el resto también tenía.

Como Hokage interino, no debería estar haciendo una entrada tan dramática, no debería haber aparecido.

—Jiraiya—escucho murmurar a Dan con sorpresa, pero a su lado Tsunade sonrió de forma socarrona.

—Bueno supongo que esto hará un buen sparring, qué opinas Honomi—pregunto la Senju apretando los puños de manera relajada, casi ignorando que estaban en medio de la guerra.

Las cadenas de chacra de Honomi se movieron violentamente en su espalda mientras esta sonreía.

—Quiero ver cuánto ha mejorado Hinata, así que me uno—musito antes de chocar los puños con la Senju.

¿Qué mierda?

Pensó Aki nervioso, antes de ver como ambas cambiaban de dirección. Tsunade corrió con gran velocidad contra Jiraiya, quien salto de su lugar para usar un jutsu con baba, al tiempo que Honomi saltaba para lanzar 7 cadenas de chacra en dirección a Hinata, quien con el byakugan activado esquivo cada una de ellas, Aki no pudo evitar notar que la velocidad de Hinata parecía haber aumentado incluso más. Al menos eso pensó cuando el puñetazo de Hinata, impacto el rostro de Honomi quien ha salido volando violentamente contra el otro lado del campo de batalla.

Ambas fueron impactadas, pero cuando Tsunade se levantó, las partes heridas de su cuerpo volvieron a unirse, al tiempo que Honomi saltaba para caer nuevamente sobre sus pies, sin tener heridas.

—Supongo que eso me deja con ustedes—dijo Dan algo apenado, antes de dar un puñetazo a Sasuke que lo envió volando rápidamente.

Aki gruño una maldición, no le daban ni un puto segundo de descanso.

.

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Hinata sabe que tiene que mantener la poca cordura que tiene cuando ve a su sensei y a Tsunade en el campo de batalla, logra reprimir de alguna forma las ganas de llorar y lanzarse en los brazos de ambas, porque las extraña, pero no puede porque son el enemigo. Pero de alguna forma no se siente tan mal, el recuerdo de los brazos de su madre rodeándola en un suave abrazo, en realidad ha llevado gran parte de su tristeza con ella. No puede negar el agujero negro que siente al ver a Honomi frente a ella que le está atacando con cadenas de chacra a diestra y siniestra, como cuando cae al suelo y esta se abalanza para bailar entre cables de metal que le han cortado en varias ocasiones.

Es rápida.

Es letal.

Tiene demasiado chacra.

No muere.

Entonces solo queda una forma…sellarla. Ha escuchado que otras divisiones han logrado sellar a los que han regresado, entonces lo más lógico sería que deban sellarlas, pero para eso deben al menos inmovilizarlas. Claro que decirlo y hacerlo están en un rango bastante diferente, lo sabe cuándo debe agacharse a gran velocidad para escapar del cableado metálico de Honomi en forma de hilos, lamentablemente su cabello no tiene la misma suerte y este termina cayendo de forma descuidada en el campo de batalla.

Levanta una mano a su cabello, haciendo una mueca cuando lo siente sobre sus hombros en cortes asimétricos. Si bien siente una pequeña punzada de decepción por el cabello corto, debido a los años que ha tenido para cuidarlo, además del recuerdo de que su madre también lo tiene largo, es bastante vago tomando en cuenta que su cuello fue el que casi fue cortado.

¿Qué importa el cabello a estas alturas?

En la guerra…no mucho.

—Me había gustado tu cabello, pero bueno—musita Honomi de forma indiferente encogiéndose de hombros.

Es demasiado buena, su maestra en realidad siempre fue la mejor y si murió fue solo para salvarla a ella. Hinata siempre se sintió bastante molesta por la muerte de Honomi, ya que siente que fue la causante de esto, aun así.

No puede perder.

Porque incluso cuando no quiere derrotarla, sabe que esto no es un juego, por mucho que quiera disfrutarla a su lado, no debe hacerlo. Si bien es la primera guerra que debe vivir con sus propios ojos, a diferencia de algunos otros adultos, conoce la seriedad de lo que está pasando. De alguna forma está conectada al campo de batalla y puede sentir casi como cada vela se va apagando conforme pasa el tiempo. Cada vela es una persona, con historia, con familia, con sueños y deseos que están protegiendo en este momento.

Ama a Honomi, es lo más cercano a una madre y hermana que obtuvo cuando era una adolecente, pero ella había prometido a Nagato que acabaría la guerra. Incluso cuando desea abrazar a Honomi y Tsunade, no puede ser egoísta en sus deseos, porque incluso su vida ahora ya no le pertenece a ella, le pertenece a cada ninja que está dando su vida por el futuro de las naciones. Les pertenece a sus amigos que ha jurado proteger en esta guerra, le pertenece a su aldea que merece un futuro para mañana.

Si, sus deseos en este momento no importan.

Solo ocupa derrotarla.

—Bueno en eso yo puedo ayudar, ahora que no tengo el sello, ya sabes, podría funcionar—comento la voz de Kurama desde su interior, que le hizo sobresaltarse un poco.

Oh.

Lo había olvidado.

Algo apenada puede escuchar al biju reírse desde su interior, antes de comenzar a sentir un palpitar en su pecho. Nunca había quitado el sello de su madre de su interior, ya que de alguna forma siempre asumió que eso podría ser lo último que heredo de ella. Pero ahora era diferente, ahora que la había conocido, que esta le había reconfortado, que le había abrazado y esperado un futuro para ella, el sello no era necesario. Desde entonces todo parece más claro, todo a su alrededor parece brillar y siente la naturaleza como parte de ella.

Siente a Kurama.

Siente el chacra que este le esta entregando de manera deliberada.

—Bueno es la primera vez, pero cinco minutos deben ser suficientes mientras mejoramos la técnica—lo escucha musitar para sí mismo.

¿Cinco minutos?

Rueda los ojos al recordar que su mejor amigo en realidad le gusta mucho el drama y las entradas dramáticas. Pero sonríe cuando el chacra comienza a bombear por todo su cuerpo, generando una ola expansiva de chacra que hace que Honomi detenga su siguiente ataque, al igual que atrae la atención de gran parte del campo de batalla en ese momento. Incluso Tsunade quien parecía estar teniendo dificultades con Jiraiya, giran a verle de forma curiosa.

Se siente incluso injusto, como hacer trampa, pero no le molesta tomarlo ya que, en realidad, la vida no es justa con ella.

Entonces piensa tomar cualquier ventaja que obtenga.

Siente un chacra cálido rodearle, es diferente que, con el Tenseigan, al bajar las manos puede ver un color amarillento alrededor de todo su cuerpo. La calidez a su alrededor es como si sintiera Kurama dándole un abrazo, sus pensamientos están en sincronía con los suyos, siente que puede hacer cualquier cosa, se siente acompañada.

Se siente poderosa.

Se siente invencible.

Todo a su alrededor es claro de alguna forma, como si sintiera la naturaleza pasar por sus pies, como si pudiera entender todo el chacra a su alrededor, con las turbinas en su interior bombeando chacra.

Gira a ver a Honomi, quien parece algo sorprendida, antes de sonreír con diversión casi con éxtasis en su mirada. Entonces cuando esta se abalanza con gran velocidad frente a ella, sin la necesidad del byakugan, todo parece extremadamente lento, cuando salta sobre ella y deja caer un pie sobre su espalda, que la incrusta sin dificultad contra el suelo que tiembla. Su fuerza monstruosa es incluso más poderosa que antes, el chacra a su alrededor hace que el viento se cree en sus brazos y baje para golpear con mayor fuerza a Honomi.

¿Viento?

Pensó que era elemento Agua.

—Bueno ahora que dominas los elementos ying y yang para usar el Tenseigan, los demás elementos son bastante fáciles de controlar—musito Kurama con diversión en su interior.

Oh.

Sonaba tan injusto, pero increíblemente conveniente en este instante.

Debajo de ella pudo ver como Honomi volvía a regenerarse, sintió algo de pena intentar otro ataque en su contra, pero en cuanto antes pudiera derrotarle y sellarla, todo sería más sencillo. Entonces cuando estaba pensando seriamente en una bomba biju miniatura para detenerla, algo en el ambiente le hizo detenerse, agrandando levemente los ojos a la persona bajo ella, quien tenía una sonrisa divertida en su boca, pero que no se movía.

—Eso fue sorprendente Hinata, has incrementado tanto tu fuerza, eso que no has luchado con todo tu potencial—hablo Honomi de manera vivaz.

No hizo ningún intento de atacar, ni la chica bajo su agarre.

No lo sentía.

No sentía el control sobre ella, como podía sentirlo desde aquí por el chico llamado Dan o de Tsunade, es como si todo control de parte de Honomi no existiera, como un títere sin hilos.

¿Cómo era posible?

La pregunta debe haber estado clara en sus ojos, porque Honomi pareció brillar antes de medio incorporarse desde el suelo cuando ella se pudo sobre sus pies dándole una sonrisa tensa, casi siente su ojo crisparse en un tic y se golpea la frente con la palma de su mano.

—Oye no me mires así, soy una Uzumaki y los sellos son fáciles para mí, quitarme el control de ese tipo Kabuto no me tomo tanto tiempo—exclama Honomi saltando sobre sus pies luciendo casi risueña a su alrededor.

Como si no estuviera muerta, de no ser por el color de sus ojos y las extrañas grietas de su piel, que parecen características de quienes han sido revividos, podría jurar que está nuevamente frente a ella.

Aun así.

Le lanza una mirada de muerte enojada, que hace a la chica saltar un poco asustada.

—Sensei esto es una guerra, es serio, hay gente muriendo—le mascullo algo enfadada de que hubiera hecho un teatro, cuando siempre pareció tener el control sobre su propio cuerpo.

Increíble.

Y ridículo.

—Oye yo ya estoy muerta después de todo, además quería ver que tan fuerte eras, no hubieras luchado contra mi si no pensaras que era el enemigo—se defiende esta con ambas manos en las caderas luciendo bastante molesta.

La ignora, esta gimotea un poco claramente queriendo defender su punto.

Si tan solo todos fueran como ella, el pensamiento la hace detenerse antes de girar a verle con interés que hace que Honomi parezca brillar. Su extraño cabello rojizo le parece demasiado nostálgico en este momento, que le hace sonreír levemente ante el recuerdo de horas de horroroso entrenamiento.

Quiere abrazarla y llorar, pero se contiene.

—¿Podrías liberar a los demás para que luchen con nosotros? —cuestiona con seriedad, ignorando sus sentimientos y sus deseos de no luchar en este momento.

De alguna manera eso parece hacer que los ojos de Honomi brillen levemente con orgullo, antes de suspirar.

—Soy una maestra de sellos, pero estos sellos son diferentes, ocuparía algunos días para solucionarlo y dado que no tenemos este tiempo, tal vez pueda hacerlo con Tsunade que comparte sangre Uzumaki de alguna forma por su abuela—comenta de forma divertida con un puño en alto.

Bueno, incluso si fuera Tsunade, sería un aliado más y un enemigo menos.

Honomi se coloca a su lado tranquilamente, antes de levantar el puño que le hace parpadear un momento. El recuerdo de chocar puños cada que terminaban un enfrentamiento de práctica, hace que sus ojos se llenen de lágrimas que no libera, antes de compartir el puño con esta. Su mano no parece tan grande como antes, su puño es frio y la falta de calidez es palpable, tampoco siente el pulso de su cuerpo o la necesidad de aire en sus pulmones.

Está muerta.

Pero este gesto es tan cálido, que sonríe.

—2 minutos—le recuerda Kurama en su interior.

Ambas saltan con sincronía perfecta sobre el campo de batalla que tenía tanto Jiraiya como Tsunade, donde nadie más había interferido. Tsunade se paraliza un segundo al verse rodeada de cadenas de chacra que salen del cuerpo de Hinata, antes de levantar la vista incrédula cuando Honomi se lanza sobre ella atándola con cuerdas de metal. Si era sincera, Hinata debe usar gran parte de su chacra para sostener las cadenas alrededor del cuerpo de Tsunade, cuando siente que esta intenta liberarse de pura fuerza bruta.

La cual, es demasiado para ella como para Kurama, quien lo escucha jadear indignado ante el sentimiento, enviando más chacra que es doloroso.

Pero no se detienen.

—¿Honomi? —le llama Tsunade sorprendida, la pelirroja sonríe de forma picara antes de sacar un kunai de su espalda que incrusta en el pecho de la mujer.

Hinata y Jiraiya hacen una mueca de dolor, pero esta parece no sentirlo. Con una rapidez alarmante crea un extraño sello que nunca ha visto en el pecho de esta, antes de hacer un rápido movimiento de manos. Jiraiya detrás de ellos alza una ceja sorprendido, antes que Honomi estampe la mano en el pecho de Tsunade y que la opresión de las cadenas ceda en su cuerpo arrojándola al suelo, justo a tiempo para que el poder de Kurama le deje tranquila.

Todo su cuerpo duele en ese momento, como ardor aparece en sus articulaciones y su cabeza quiera explotar.

En realidad, el vómito que le sigue a continuación, es bastante desagradable.

Jadea en busca de aire en el suelo, siente dolor al pensar que apenas ha logrado luchar contra dos de los traídos de regreso y esta agotada. En todo el campo de batalla debe haber un puñado de estos matando a sus aliados, así que no tiene mucho tiempo para detenerse a pensar.

Dos sombras aparecen a su lado rápidamente, se sorprende cuando Yuki le ayuda a colocarse sobre sus pies, al tiempo que Naruto también intenta ayudarle a levantarse. Busca con la mirada al hombre llamado Dan, notando que está siendo sujetado con ayuda de Hiashi y Hizashi Hyuga, además de Choza Akimichi.

—No puedo creer que todo este tiempo estuvieras libre—gruñe Tsunade a Honomi, quien parece haber recuperado su libertad, dándole un zape en la cabeza.

Honomi se ríe nerviosamente, de forma tan musical y ruidosa como recuerda, que había pensado no volvería a oír.

—Tsunade—le llama con dificultad y aun el estómago revuelto, cuando la rubia gira a verle, ella señala rápidamente a Dan que esta por desaparecer en unos pocos momentos en un sellado.

Los ojos de la mujer se abren en comprensión antes de abalanzarse con su novio muerto, haciendo que le salga una sonrisa al pensar que tendrá una nueva despedida, que no deberá durar mucho. La amargura de que cuando termine la guerra será una nueva despedida para ella, es bastante dolorosa. Frente a ella pronto aparece Jiraiya quien da una mirada de soslayo a Tsunade, antes de girar su rostro a Honomi pensativo.

Honomi luce inocente e incluso tímida.

—Sabes podrías haber sido de ayuda con Minato, hace tiempo que intentamos despertarlo de un sello—masculla Jiraiya para sí mismo casi gruñona.

La Uzumaki lo ve tranquila.

—Bueno si me llevan con este podría hacer lo que pueda—admite de forma animada por ayudar.

Como siempre.

El dolor en su pecho crece, pero se obliga a llevarlo nuevamente abajo, no es momento para pensar en esto. Una mano sobre su hombro le hace levantar la mirada confundida, los grandes ojos de Naruto le están dando una mirada algo preocupada, casi como si entendiera algo que ella no. Cuando este desvía los ojos a Honomi como a Tsunade, luego giran a verle en una muda pregunta sobre su persona.

Oh.

Bueno, eso no importa, lo importante es la guerra, no debe preocuparse por eso.

—Estoy bien Naruto, ahora debemos concentrarnos en la guerra—dice con la mayor tranquilidad que puede reunir, pero si era sincera, estaba comenzando agotarse.

El agarre del chico sobre su hombro se tensa un poco, antes de suspirar y verla preocupado.

—Estamos contigo Hinata, no estarás sola cuando esto termine—le susurra con seriedad poco característica del chico, que le hace pestañear confundida.

Algo dentro de ella parece añorar esas palabras, porque, aunque no lo había admitido, estaba aterrada. Ver a Honomi y Tsunade le recordó el horrible departamento al que debe volver cuando esto acabe. La soledad en un mundo donde se había acostumbrado a tener a alguien, la segunda vez que las pierde es tan aterradora y asfixiante, que no quiere pensar en esto.

Pero Naruto lo ha visto de alguna forma.

Se sonroja avergonzada.

Se siente como una cría.

—Entonces el ship de Naruto va avanzando, lo siento Aki el rubio problemático fue mi preferido—comenta descaradamente Honomi a Aki quien ha llegado con Sasuke luciendo indiferente.

Su sonrojo aumenta ahora algo avergonzado, al tiempo que Naruto le suelta avergonzado de la misma forma. Quiere discutir sobre que esto no es lo que parece, que tienen otras cosas que pensar en medio de la guerra como para estas estúpidas discusiones, pero se congela al ver a Aki encogerse de hombros.

—Suponía que no iba a ganar, igualmente le he robado dos besos, al menos le gane al rubio idiota en eso—indica Aki con calma.

Naruto le ve incrédulo.

—¿La besaste? —preguntan Honomi, Jiraiya, Yuki y Naruto al mismo tiempo. Los primeros dos claramente confundidos, Yuki luciendo algo soñadora y Naruto luciendo claramente cabreado.

Cuando Aki sonríe, todo se vuelve un caos y ella quiere hundirse en su miseria. Casi puede sentirlo, como todo a su alrededor parece hacerse más alto mientras ella se encoge. De reojo puede sentir que todos están celebrando la victoria de acabar con parte del ejercito de Zetsu blanco y haber sellado o liberado sus almas a los que han sido traído de regreso.

Una victoria, piensa esperanzada.

Entonces es cuando Honomi quien había estado molestando a Aki por detalles, gira a verle con horror, al tiempo que siente que se está haciendo más alta en su visión. Puede ver como Naruto se gira al mismo tiempo que Jiraiya gritando su nombre, cuando la realización llega a su mente. Es solo un segundo donde puede sentir que, si bien su deseo era metafórico, si se está hundiendo literalmente en algo negro.

Pero antes que termine de hundirse, como un rayo que cae del cielo, puede ver como Misaki a lo lejos aparece con una leve sonrisa y con un chasquido de dedos. Aparece un ser gigante, que parece una persona con picos en su espalda, ojos atados y piernas con grilletes, casi como si fuera de madera. Los gritos de todos es lo último que escucha, antes de ser tragada por la oscuridad.

Continuara…

Bueno espero que les haya gustado este capítulo, estoy tan ansiosa. Se está acercando el final de esta historia que me tiene al borde del asiento. Como pueden ver Honomi y Tsunade han vuelto aparecer para ayudar en la lucha, si bien no voy a comentar que ha pasado en todos lados de la guerra, probablemente cuando se reúnan en los siguientes capítulos, mencionare los pocos cambios que han recibido en las batallas.

Dos capítulos probablemente para el final, Hay me está dando algo.