La oscuridad envolvió al mundo cuando el nuevo Lord Oscuro tomó el poder, sangre y gritos de agonía y miedo no se hicieron esperar en todo el mundo mágico, todos observaban con horror al nuevo Lord.

El mundo mágico como muchos lo conocían había terminado en ruinas, ya nadie podía siquiera recordar los buenos tiempos, ni siquiera sabían como habían llegado hasta allí en primer lugar.

Tal vez todo comenzó cuando finalizó el primer periodo de oscuridad. Aquel dos de mayo en el ahora castillo en ruinas de magia y hechicería, conocido para muchos como Hogwarts.

Todo se estaba desvaneciendo, la alegría, las risas.

Si creían que Voldemort era malvado, todos se preguntaban ¿qué diablos era ese nuevo Lord?

Había sembrado el terror apenas liberó todo su poder y mato a todos los mortifagos y heridos en la guerra, los pocos que lograron escapar temian ser hallados. Y los que no pudieron hacerlo, seguían en el suelo de aquel lugar, pudriéndose lentamente.

Todos Londres mágico estaba rodeado de dementores, las luces permanecían apagadas y los hechizos no eran tan fuertes, pues el nuevo Lord se había encargado de drenar casi toda la magia.

Para muchos fue gran sorpresa que fuera exactamente el niño destinado a salvarlos quien los llevará a la ruina, el caos y la oscuridad. Y es que luego de que la maldición asesina matara a Voldemort, la magia oscura se dispersó, y en su lugar se liberó un humo verde de la magia del niño que vivió que hizo que su cordura se desplomara.

Harry absorbió su magia contaminada y mato a todos los que alcanzó, incluyendo a quienes habían sido sus amigos.

Pero nadie entendía por que.

No habían muchos magos que pudieran vivir una vez que te encontrabas con el Lord. No se salvaba ni las brujas ancianas o los niños, todos los que rozaran con su magia morían en una lenta y tortuosa muerte.

Es por eso que ningún mago intentaba acercarse, por eso y por miedo.

Y por razones como esas, era que los pocos magos que aún no podían escapar de Londres mágico permanecían en pequeños grupos aislados del lugar por el que el Lord caminaba.

Tenía un aura tan oscura que parecía sólida, era como si tuviese brazos creados por magia oscura que notaban la magia a distancia y se lanzaba haia ella hasta hacerla desaparecer.

Y ya no se podía saber si era de día o de noche.

Los días se habían oscurecido, la niebla y el frío era lo único que quedaba en todo el lugar, junto a los miles de escombros y los cuerpos en descomposición.

El Lord caminaba lento, haciendo resonar sus pasos por aquel pueblo con el mínimo de habitantes. Su mirada observaba todo el caos y la oscuridad que rodeaba al mundo que estaba pisando, riendo con ironía del lugar que algún día había llegado a tener cierta belleza y por el que habia logrado tener fascinación.

Un suave tintineo captó su atención antes de escuchar el sonido de cadenas siendo arrastradas por el suelo, su corazón frío latio por primera vez, unos pasos se escucharon acercarse y él supo quien era.

Cabellos rubios platinados, largos y finos bailando con el viento frío, con la ropa blanca con manchas negras y rojas y una cadena arrastrándose por el suelo. Ojos grises cual plata líquida y unos labios rojos.

Sus ojos se posaron en la figura de aquel hombre que tenia un brillo especial entre la oscuridad, siendo como una luciérnaga plateada revoloteando buscando un lugar donde posarse.

Sus ojos se detuvieron al verlo. Como si lo viera recién, y una suave sonrisa adorno sus labios.

ᅳHarry ᅳsusurro suavemente y camino los pasos que lo separaban antes de arrogarse a él y abrazarlo.

Sus manos estrecharon la cintura del hombre pálido y olfateo su cuello pálido.

ᅳDraco ᅳsolto en un suspiro.

El rubio acuno su cara entre sus dedos largos y fríos obligando a que sus ojos mirarán los suyos, y un brillo especial se mostró.

ᅳestoy aquí ᅳsusurro una vez más, antes de besar sus labios suavemente y luego su mejilla. Harry sólo pudo estrecharlo más entre sus brazos antes de responder:

ᅳte he estado buscando.