Al llegar a la puerta principal, la nota cerrada, como si estuviera trabada por dentro.
Golpeando fuertemente, sin importar destrozarla, ya después se ocuparía de cualquier daño, pero Camus está en peligro, eso no lo puede permitir.
Sus instintos de Alfa se intensifican, enfureciendo porque cualquiera llegue a tocar a su Omega.
Solo unos minutos bastaron para derribar esa puerta, dándose cuenta que había algunas macetas y flores haciendo de bloqueo, no lo pensó más, busca con la mirada a su hermoso peliaguamarino.
Pero sin mucho éxito, mas sintió ese aroma, uno que es demasiado seductor y… Que de inmediato reconoce, y lo pone de mayor alerta.
-Camus… Eso… ¿Es su celo?- Parecía palidecer, sus pupilas dilatadas, por la fragancia que siempre deseo sentir, pero no en este momento.
Siguiendo el aroma, que lo conduce así a la parte trasera, pero antes… Mira con horror que la joven Helena se encuentra en el suelo del otro lado del mostrador.
Pensaba en ir a ayudarla, pues nota la sangre alrededor de ella.
Sin embargó, la misma castaña, abre sus ojos, algo cansados, que al verlo dedico una sonrisa de alivio, sin pronunciar palabra alguna le indica de inmediato la parte trasera de la tienda.
Mostrándose desesperada, y haciendo una seña de silencio, para que no fueran capaces de huir aquellos malditos, y no ser alertados.
-En la parte trasera de la florería—
-Creo… Que estás listo…- Su sonríes lasciva, esa mirada que solo demuestra una locura a punto de ser consumida.
Para este momento, el indefenso de Camus se ha dado por vencido, creyendo que nadie lograra salvarlo, que al final de todo cayo en las peores garras, no importando nada, sus propios sentimientos o deseos se fueron a la basura.
Sin fuerzas para moverse, sintió las manos de ese hombre recorrerlo, igual sus labios y la asquerosa lengua, no importa cuántas lagrimas pudo derramar para este punto, las que tendrá que contener a partir de ahora.
Se odia por reaccionar de una forma que no desea, el maldito celo nubla todo, pero aún está consciente de que esto no es lo que quiere, no con él.
Cierra sus ojos, deseando no volver a ver nada.
-No importo cuanto huiste, me pertenecerás a mí- Su miembro expuesto, listo para profanar la virginal entrada del Omega, relamiendo sus labios, creyendo que su deseo insano se va a cumplir.
Mas no contó con la oportuna llegada de alguien que no se tentara el corazón de asesinarlo allí mismo.
Sin importarle nada más, que salvar a su destino, entro a esa bodega, destrozando cualquier cosa que le impida avanzar.
El peli cerúleo, no necesita luz en absoluto para poder ver lo que ocurre, sus ojos son capaces de adaptarse rápidamente a la penumbra.
Su sangre hirviente, sus puños apretados, sus ojos denominando un gran odio, lista su cola de escorpión para inyectar el veneno más toxico que pudiera producir, en ese maldito hombre que hoza tocar a su Camus.
-¡ALÉJATE DE ÉL!- No le importa tener que luchar contra quién sea, incluso matar, nadie toca a quién ama y se sale con la suya.
Tuvo que abrir sus ojos, escuchar esa voz que conoce bien, aunque sea de poco tiempo, le hizo sentir unos sentimientos extraños… Le provoca alivio y miedo.
Para el pelirrojo, esa interrupción no significa nada, aún tiene bajo su poder al peliaguamarino y es lo único que piensa hacer.
-Si quieres tu turno con él, puedes tomarlo después de mi- Creyendo que solo era otro Alfa buscando acostarse con un Omega en celo.
-¡TE DIJE QUE TE ALEJES DE ÉL!- Aprovechando la velocidad que ha logrado adquirir por los años de entrenamiento, en un abrir y cerrar de ojos.
Ya lo tenía por el cuello, estampándolo contra la primera pared que devisa, alejándolo de un muy asustado, y confundido Omega, que apenas si puede reaccionar ante sentirse libre de esos agarres y el cuerpo asqueroso.
Esos ojos azulados, parecen llamas ardientes, dispuesto a seguir apretando ese cuello con ambas manos, para destrozarlo en solo un segundo, después de todo, la fuerza de un fauno es superior al de un humano y más cuando se trata de uno defendiendo a quien ama.
-Mal…Dito…- Se le está acabando el oxígeno, intentando sujetar los brazos de Milo, para apartarlos, pero su fuerza es inútil –Suel… Aaarghhh…-
-¡ASÍ HICISTE SENTIR A CAMUS! ¡YO TE VOY A MATAR POR HABERLO TOCADO!- No va a pensar nada, solo hará caso a sus instintos más primitivos, acabar con quien dañe lo suyo.
-Es… Solo un Omega- Sonríe, como si tuviera otra alternativa –Solo sirven para… El placer de los Alfas- Pensando que hacerlo enojar más, lo haría distraerse de lo que está haciendo.
Esas palabras están logrando su cometido, la furia ya es incontenible, alza la cola de escorpión en alto, acercándola al rostro del sujeto, preparado para perforar cualquier parte para introducir ese veneno letal.
-¡EL HECHO QUE CAMUS ESTE EN CELO, NO TE DA EL DERECHO DE TOCARLO!- Sin más, deja que su aguijón vaya directamente a Surf, lo acabara por haberle hecho daño a su destinado.
Mas siente como un delicado cuerpo se abraza a su espalda, tembloroso, y con lágrimas en su rostro, se aferra fuertemente a él.
-No… No te ensucies las manos… Por mi culpa…- Aun con el miedo en su voz, intenta evitar que quien lo ha salvado cometa una locura.
-¡TE HIZO DAÑO! ¡LO PAGARA!- Parece no escuchar razones, dándole igual cualquier advertencia o consecuencia que tuviera.
-No logró hacerme nada… Gracias a ti… Me salvaste…- Alza su vista, desesperado por ser escuchado y llegar a los oídos del Alfa. –Así que no hagas una tontería…- Sus piernas temblorosas, el celo de nuevo atacando de formas que nunca deseo experimentar, provocando que caiga al suelo.
-¡CAMUS!- Su corazón reacciona por sobre sus instintos.
-Creo… Que al final… No le desagrado mis caricias- Aun creyendo que el peliaguamarino lo hace por él, cuando es solo para que Milo no se meta en problemas por su causa.
-¡CÁLLATE, MALNACIDO!- Sin pensarlo más, su aguijón se clava directamente en el ojo derecho del sujeto.
-¡AAAAAAH!- Es lo único que logro lanzar el pelirrojo, antes de un nuevo golpe que se conecta en su cara, partiendo aquella pared de madera.
Los puños de Milo están ardiendo por la furia, pero ahora solo es necesario verificar que Camus este a salvo.
Reaccionando al final de cuentas, ante el cuerpo desnudo del peliaguamarino, con unos ojos cristalizados, sus mejillas sonrojadas, pero las malditas marcas que ese hombre dejo en esa pálida piel, es lo que estorba.
Pero no es culpa del Omega, eso lo sabe completamente.
Intentando cubrirse como puede, pues sus ropas han sido rasgadas, sus manos apenas si pueden cubrir su pecho y al estar sentado, sus piernas lo resguardan un poco en zonas privadas.
-Por… Favor… No lo hagas… No…- Sabiendo que su cuerpo está demasiado alterado, no lo puede controlar, teme que Milo se deje llevar por sus instintos de Alfa, como con lo que acaba de hacer.
No podía soportar que quien su corazón está amando, le haga esto.
Pero… Nunca espero lo que acontece.
Abrazándolo de una forma protectora contra su pecho, respirando algo agitado, los Alfas se pueden perder en el aroma de un Omega, así que está haciendo su mejor esfuerzo para continuar consciente.
Aunque aprovecha para acariciar la espalda desnuda de Camus, intentando darle confort.
-No hare nada… Que no desees…- Su tono es diferente a lo usual, mas ronco, intentando contener la erección que se a presenta por el de ojos violetas.
Aunque pudiera sentir como el corazón de ese Fauno está latiendo con fuerza por la cercanía, algo que lo reconforta por la seguridad que por primera vez en su vida, logra sentir, refugiarse en un lugar que solo le puede pertenecer a él y que nadie se lo arrebate.
Pero teme que todo esto se vuelva en una pesadilla repentina, por su propia causa.
-Gracias…- Esta vez devolviendo al abrazo aferrándose con mayor fuerza, tembloroso ante el recuerdo de lo ocurrido hace minutos –Si no fuera por ti… Él… Hubiera…- Aprieta sus labios, no quiere ni decirlo.
-¿Quién es ese maldito?- Ese tono de nuevo grave, deseando acabar al sujeto de nueva cuenta.
-Buscan… A Mu… Aaaaah…- El calor va aumentando en su cuerpo, dándole una pequeña punzada en su propio miembro y notando su entrada más humedecida, obviamente provoca la liberación de más feromonas.
Es una gran fortuna que ese escorpión sea parte del gremio Ateniense, puede controlar esa lívido que su cuerpo experimenta por cada escape de feromonas.
No niega que desea a Camus con gran desesperó, pero no lo obligara si no lo desea, menos con lo que acaba de ocurrir, nadie en su sano juicio podría tomar a alguien de esta forma.
Salvarlo para tomarlo, es demasiado cruel.
-Camus… Necesitas inhibidores…- Carraspea, al ver lo hermoso que es su destinado –Dime ¿Dónde están...?-
-Arriba… y…- Fue cuando reacciona a la joven amiga suya -¡HELENA! Ella…-
-Estará bien…- Besando con suma delicadeza la frente del peliaguamarino –No tengas miedo, estarás a salvo siempre…- Sus palabras llevan el sello de un Alfa, pero son sinceras, de verdad todo lo que sea por consolar al Omega.
-Milo… Buscan a Mu porque… Saga está en la ciudadela… Es…- Su respiración agitada, pero necesita darle el mensaje y advertencia para salvaguardar la vida del pelilila –Importante que no lo encuentre… El gremio es seguro, pero debes… Volver…- Le pide, pues conoce que en estos momentos muy pocos Alfas y Betas se encuentran en ese lugar.
Respirando rápidamente, es la técnica que le sirve para evitar cometer alguna locura, para que aquellas feromonas apenas si entren, salgan de su nariz y no sea un imbécil, deseando un placer carnal.
El fauno Alfa se quita su propia ropa superior, para de esta forma cubrir a Camus, reconoce que su Omega es muy pudoroso y no le faltará el respeto admirando más de esa belleza, aunque de verdad desee seguir haciéndolo.
Para acto seguido cargarlo al estilo princesa, para ponerlo a salvo en la parte de la florería junto a la joven.
-No pienso irme de aquí, hasta que ambos estén seguros- Serio, pensando en tantas posibilidades de lo que pudiera pasar.
Después de todo se ha dicho que Milo es un miembro importante del gremio, podrá ser juguetón, tonto a veces y burlesco, pero cuando se necesita, tomara el liderazgo necesario y protegerá a todos con inteligencia y valentía.
-Ahí… Otro arriba…- Le susurra apenas, pues ahora con una vergüenza por ir de esa forma en esos brazos que por su celo y sentimientos lo están haciendo derretirse de un gran calor que lo invade.
Frunce el ceño, agudizando sus sentidos –No te apures por nada, iré a revisar-
De inmediato al llegar junto a la castaña, la cual al ver a Camus solo atino a abrazarlo con fuerza, temiendo que algo malo le ocurriera al Omega.
Suspira aliviada, al momento de que sus sospechas no se confirman.
La herida en su cuello, no es profunda, solo que la sangre es algo escandalosa, pero no toco ninguna parte vital.
Aunque no estén del todo a salvo, Milo tiene que asegurarse que el otro tipo que venía con el pelirrojo no se atreva a hacer algo más, buscándolo y de paso ir por los inhibidores de su Omega.
Al fin de cuentas estará a salvo a lado de esa Beta.
Es la única seguridad que tiene, además que aunque no quiera, debe estar algo lejos del peliaguamarino si no, ya no podría resistir mucho más.
Iría con cuidado, pasando de largo del cuerpo de ese sujeto que atravesó la pared, después repararía todo lo que sea necesario.
Mas parecer ser que por el fuerte celo del peliaguamarino, Milo no ha logrado percibir el aroma de ese Alfa que ha podido escapar a tiempo, por toda la conmoción anterior, sin importarle su compañero, lo dejo como señuelo.
Pero lo que ocurre es que… Sin quererlo, logro escuchar la ubicación del Omega que buscan.
-Lo tengo- Solo asintió con una sonrisa, para dirigirse a donde su jefe los espera.
-Al día siguiente (Gremio Ateniense)-
Justamente en las puertas del gremio, dos Omegas se encuentran, uno discutiendo y el otro pidiendo un favor con el rostro más adorable posible.
-Mu, entiéndelo… No iras conmigo a la ciudadela- Lo señala con la mano, y el ceño fruncido.
-Pero… Milo no apareció en toda la noche, puede estar en problemas y…- Sonríe de lado –Quiero decirle a Camus que… Bueno…- Su alegría no se puede ocultar, pero debe hacerlo dentro del gremio.
Cruzado de brazos sobre su pecho –Te puedo asegurar que Milo está bien, lo más seguro es que se quedó como un perro afuera de la florería, porque fue corrido por impertinente y…- Desvía la mirada algo molesto -¿Por qué le quieres decir algo como eso a Camus?- Parecía sentirse un poco celoso por la importancia que le da Mu al peliaguamarino.
-Bueno… No tiene nada de malo… Él guardara el secreto y…- Baja la mirada algo triste, pero sonriente pues no puede solo pensar en el horror ahora, el hecho de estar esperando un bebe lo llena de una inmensa felicidad –Shura… ¿Recuerdas… Cuando… Leí sobre el nido que hacen los Omegas?- Sus mejillas se sonrojan, pues es algo que le da mucha pena hablar.
Se toca la cabeza desesperado, pues ese tema no debería ser tocado tan a la ligera en un lugar así, además que comprende que no hará desistir en sus ediciones al corderito.
-Bien, ven conmigo- Comienza a caminar apresurado, pues debe hacer algunas compras para el gremio y al ser muy temprano solo los guardias se encuentran despiertos y ya en sus sitios destinados.
-Gracias- Dedicando una sonrisa para emparejarse al mismo nivel del peliverde –Prometo portarme bien y no separarme de ti-
-Veo que eres más seguro ahora- Le dedica estas palabras mirándolo de reojo.
-Ahora debo ser mucho más valiente y fuerte…- Baja su mano al nivel de su vientre, suspirando y mirando con tanta ternura –Sé que Shaka cuando vuelva nos protegerá, pero… Mientras, me toca a mí cuidar de nuestro bebe- La sonrisa de quien guarda un tierno secreto.
Ese tema solo conlleva a sentimientos ambivalentes para el cabrío, recordar cuantas veces deseo tanto proteger a aquellos que no lograron nacer… Es un recordatorio de la brutalidad que su cuerpo sufrió por largo periodo.
Más no puede permitirse llorar y demostrar alguna sensación de debilidad, su ceño siempre serio y fruncido se debe mantener, para que todo esté bien.
-Me estabas diciendo algo del nido- Su tono serio de siempre -¿Qué ahí con eso?-
Como los nervios lo invaden, sintiéndose bastante apenado por lo que está por decir, pero… No se puede resistir, Shura es el único con el que tiene ese grado de confianza.
-Es que… El gremio… Tiene mucho su olor y…- Apretando sus labios, mirando hacia el sueño, con las mejillas ruborizadas –No puede contenerme a ir a su habitación y…- Anoche estuve a punto de hacerlo, de hecho uno de los ancianos me vio cerca y tuve que inventar que… Estaba buscando algo-
-Pero… ¿Qué no entiendes lo peligroso que eso puede ser?- Alzando algo la voz, no por su enojo, si no por el peligro en que casi se mete Mu –El hecho de hacer un nido, con las prendas de tu Alfa, es una clara señal de que estas esperando una cría-
-Lo se…- Jugando con sus manos, bastante apenado –Por eso… Creo que salir un momento, me ayudara a despejar mi mente- Sonríe acercándose al peliverde, como prometió.
-Bien, pero cuando volvamos al gremio no te acercaras a la habitación del segundo líder…- Pensativo –Pasaras todo el tiempo posible lejos de ese lugar, tal vez en el invernadero de Afrodita- Buscando opciones factibles para prevenir cualquier inconveniente.
-Está bien… Pero… Es difícil resistirse…- No puede dejar de lado los instintos Omegas que tienden a ser muy fuertes, y más al tener lejos a su Alfa, pero debe mantenerse calmo si desea que nada malo ocurra con su rubio o su bebe.
Es un camino algo largo desde el gremio hasta la ciudadela, de hecho por ser tan temprano en donde apenas los primeros rayos del sol bañaran esa zona, es solitario.
Perfecto para comprar sin tanta gente, y traer de las orejas a Milo sin verse ridículo.
Pero… Lo que ninguno de ellos dos se ha dado cuenta, es que están siendo vigilados desde el bosque que rodea todo el camino.
Sus olfatos no han podido identificar nada en absoluto que no sea el roció de la mañana.
Además de que Shura va más interesado en vigilar a Mu, que tenga sumo cuidado, después de todo se autoproclamo como si guardián, y lo mantendrá así, aunque… La vida le cueste.
-Al fin… Te encontré-
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como estan mis terrones de azúcar?
Yo estoy muy atareada... Me hice un tiempo para poder publicar el fic de hoy.
Debo decir que, pues ya estoy trabajando, primero tenemos que hacer algunos cursos de dos horas, ya fui a uno super temprano y otro como a las cuatro de la tarde.
La verdad estoy feliz, pero... Kiaaaa ¿Debía ser hoy?
Es que hoy es el cumple de mi mamá, y tenia planeado festejarla así bonito, lo he hecho, pero... Kiaaaaa llegare tarde para su comida, ella me comprende y sabe que el trabajo es ahora lo principal pero... La neta es... Como...
La verdad se me pasaron de lanza, pro bueno.. Jajjaaj asi es la vida.
Y de paso, les diré... Pues... Le cantaremos la canción oficial de la familia terrón de azúcar a mi jefecita, jajajajaj ella es de signo tauro y les diré que su caballero dorado preferido es Rasgado, el segundo guardián de The Lost Canvas, jajajajjaa.
Es que ella lo vio y se quede bien entretenida y le dije, es el de Tauro y dijo, se le nota esta genial.
Ahora si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Cruz, tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Cruz, tu cumpleaños si que si.
En fin gracias a los terrones que me siguen la corriente para cantarle.
Y aquellos que comprenden que ahora sera mas difícil actualizar todos los días, pero... Les prometo algo, un fic sera actualizado minimo cada semana y sera este, hasta que se acabe, y después el de "Un Mes De Vacaciones En México" Así que prepárense.
Sin mas paso a responder los hermosos comentarios que me han dejado mis terrones de azúcar:
mozartrellaa: Hello my sugar cube, I hope you enjoy today's chapter.
The truth was a relief that Milo saved him in time, although Camus's heat also wreaks havoc on the little bug, but... He controls himself so he won't take his Omega like that, he's super romantic.
You've already noticed he's coming, right?
Mu... He's in danger... We know Shura will want to protect him... But... This could be like what happened with Shion?
Thank you very much, the truth is that I'm happy I got it, even if it's temporary, I'll try hard, and if you have me here once a week you'll do it.
Jajajjaa, well... There are things that are necessary, things that are unnecessary and things that I don't think will be useful at all, hahahahahaha but well...
I'm glad you like it and it helps a lot, that it helps you in whatever it is that makes me happy, hahahahaha true the best thing is to meet new people, is what the beautiful social networks give us, I'm so glad to meet you my sugar cube.
We will see each other in the next chapter, I don't know if it will still be on Mondays, but if it will be next week it will be.
Have a great day and take care of yourself.
Anonimus1000days: Helena parece estar a salvo, aunque herida.
El bicho gracias a la Diosa llego a tiempo para impedir una desgracia.
Muchas gracias, hoy ya inicie, jajjajajaa y un montón de cosas por hacer, sera el mes de Mayo un desmadre.
Jajajajajj 243 años, pero estas aquí.
Jaajjaj Shaka... Creo que nadie esta muy feliz de lo que hiciste con Musito.
Le atinaste, esa medicina que Mu tomaba eran Inhibidores, Shion preocupado por que su celo no llegara de repente, lo trataba de retrasar lo mas posible...
Death: Ja, no te atreverías bicho.
Milo: A no? Sonrisa picara* Me permites Afrodita?
Dita: Suspira* Si claro.
Death: Que paso Florecita? Por que me traicionas?
Dita: No debes molestar a mi amigo Camus. Serio*
Death: No te atrevas bicho del demonio.
Milo: Sonríe y le pasa el trapeador en la cara* Jajajajaja no que no?
Hasta hoy y hasta mas la próxima mi terrón de azúcar.
Natalita07: Kiaaaaa, la verdad que si esta muy en suspenso, Milo debes salvar a tu doncel a como de lugar.
Espero que te guste lo que termino ocurriendo.
Helena es fuerte, y sin duda se va a recuperar, esta consciente ahora.
Gracias, debemos échale muchas ganas y sin duda cada semana tendrán una actualización sin falta.
Saluditos mi terrón de azúcar.
Muchas gracias mis terrones de azúcar, gracias por apoyarme mucho con cada uno de sus hermosos comentarios, se lo agradezco de todo corazón.
Me paso a despedir, y cuídense mucho por favor.
Y espero que todo lo que esta pasando en el mundo, cosas muy aparte de la pandemia, se solucionen, y logren tener justicia.
Los mega quiero.
Ammu se va.
