40 – POR CULPA DE LAS MATEMÁTICAS
¿Quieres que te ayude? - pregunte recargada en el marco de nuestras puertas compartidas, soplando burbujas.
No... no necesito que me hagas la tarea.
No haría tu tarea. Te daré consejos y uno que otro truco para que resuelvas más fácil y rápido esas ecuaciones - sople más burbujas.
¿Como un tutor?
Asentí y soplé las burbujitas en su dirección.
No tengo dinero para pagar un tutor – resople de forma burlona
Pero si tuviste para comprarme un regalo en Tiffany's. además, no te cobraría... mucho. - ambos sonreímos - Sabes que solo estoy jugando, pero si no apruebas la materia...
Lo se...lo se, me sacaran de la escuela...
Y te enfrentarías a la ira de Joka, por hacerla quedar mal frente a sus amigas - concluí.
Sabía que me sería difícil convencer a Inu, de ayudarlo en Matemáticas, era algo orgulloso. Lo había descubierto recientemente. Tenía que convencerlo de aceptar mi ayuda...
Me acerqué a él y me senté en su regazo.
Si me dejas ayudarte y pasas el examen con una calificación arriba de ocho... tu linda manita - tomé su mano derecha - puede dar un recorrido exclusivo... - subí su mano por mis muslos.
¿De veras? - su respiración se agito.
Aja - asentí mordiéndome el labio inferior.
De acuerdo, ayúdame.
Muy bien.
Me retorcí en su piernas para quedar de frente al escritorio. Sus manos comenzaron a tocar mis piernas, mis caderas, mi cintura...
¿Ya hiciste el examen y sacaste nueve?
Que?
Que estas manos, no deberían de andar por aquí - sacudí sus manos de mis senos.
Es un incentivo - con los dientes bajo el tirante de mi blusa.
Eso no es un incentivo - me levante.
¡Vamos, Gomy!
¡Esto!... es un incentivo.
Me senté de nuevo en sus piernas, pero de frente. Mis piernas rodeaban sus muslos. Hundí mis manos en su negro y algo largo cabello y le di el beso más húmedo y violento que le pude haber dado. Mi lengua y la suya se enfrascaron en una lucha a muerte.
Sentí las manos de Inu recorrer mi espalda debajo de la blusa y me apretó más a su pecho.
En ese instante sentí, como se humedecía mi ropa interior.
Separe mis labios de los suyos, para recuperar el aliento y mi fuerza de voluntad, pero los suyos no se separaron de mi piel. eche la cabeza hacia atrás para ofrecerle mi garganta.
Siguió el camino que marcaba mi mandíbula una y otra vez.
Suficiente... - murmure, pero aprete más su cara a mi piel.
Aun no, Gomy.
apretó con fuerza el cabello de mi nuca, atrayendo mi cara a la suya, y me beso otra vez.
pensé que, de un momento a otro, arderíamos en llamas.
En mi cabeza, pude ver lo que sería hacer el amor con Inuyasha, como sería el roce de su piel contra la mía. Como se escucharía mi respiración junto a la suya. Pero, sobre todo, como me miraría, al tenerme entre sus brazos.
¡Dije suficiente! - me levanté de nuevo y me fui a mi habitación sin mirar atrás.
La primer y peor ducha fría de mi vida. Fue casi doloroso, sentir como caía el agua helada en mi cuerpo hirviendo.
No volvería a usar shortcitos, ni blusas con tirantes y escotadas, frente a Inuyasha. Si yo no podía controlarme, el menos.
