Nunca estás sola, solo ciega

Despertó en la madrugada en cuanto le llegó un mensaje de su madre confirmando que su padre está estable.

Solo unos exámenes y podrá regresar a casa, tal vez para media tarde ya se encuentren ahí.

Durmió un poco más, pero no se mantuvo tranquila del todo. Algo aún le inquietaba.

Llegó al punto que en sus sueños imaginaba la llegada de sus padres y Leviacompañándolos con una sonrisa, tratando le de comunicar en silencio que todo estaba bien.

Un extraño sueño que sólo se quedaría de ese modo, en un sueño.

Se levantó pesadamente y decidió tranquilizarse hasta el regreso de sus padres. Afortunadamente es su día libre de prácticas.

El día amaneció nublado, aunque le es reconfortante, no le brinda para nada de energía ni positivismo.

Hace bastante tiempo que no bebía café y menos estilo Americano(1) el olor es tan fuerte y reconfortante.

Suspira pesadamente después del primer trago. Se siente muy sola, más de lo normal.

Levi no ha tenido la mínima intención de llamarla después de su correo, ni cree que lo haga. ¿Que acaso lo de ayer no fue suficiente para reforzar su "relación"? Creía que al menos estaría más atento con ella. Que al menos su escena de celos valdría la pena.

Duda mucho a donde va esta "relación".

Esto de dudar le come la consciencia, si fuera una relación seria... Bueno, no vale la pena pensar en ello. No se cree con el derecho de quejarse.

—Estúpido Levi...— susurró molesta.

¿Dónde está cuando más lo necesita?

Claro, la respuesta ya la sabe perfectamente.

Siente inmensas ganas de llorar, pero ella se reprime. No quiere llorar por algo así.

Quiere explotar y contarle a alguien la situación.

Tomó su teléfono y lo primero que se le ocurrió fue recurrir a Sasha.

A cómo fue avanzando la mañana, Mikasa no pensó que su amiga sin preguntar iría a buscarla hasta su puerta con una bolsa de Brownies en mano.

La castaña nerviosa, la saluda y se muerde los labios analizando sus siguientes palabras.

—Tranquila Mikasa... No estás sola, te haré compañía hasta que tus padres regresen.

Le mueve el corazón sus palabras, siente un nudo en la garganta. Cuanto anhelaba esas palabras. Sin importarle, se lanzó a Sasha en un cálido abrazo y por fin, pudo llorar.

Tal vez las cosas si pueden mejorar...