Felicidad


La sonrisa no se desvanecía de su rostro, veía la invitación para la fiesta de Gray en sus manos, se sentía muy senil para poder estar todo el día festejando como todos los demás, pero eso no evitaba su presencia en la noche, de todas formas le era imposible asistir en el día, y menos después de la llamada que había recibido de la estación de policía.

Al fin habían capturado a Ivan, estaba intentando hacerse pasar por otra persona en uno de los aeropuertos para volver a Fiore, no sabían porqué y sinceramente no quería tener conocimiento de lo que sea que tenía planeado su hijo, no sabía ni siquiera como darle la noticia a Laxus, o si debería decírselo a todos, eran buenas noticias de todas formas.

Se pasó la mano por la calva, no podía creer que ya todo había terminado, que su familia de Fairy Tail por fin tenían libertad y tranquilidad de ya no estar cuidándose de todo y de todos, estarían seguros por fin.

Ya no había que pelear contra nadie, solo podrían dedicarse al negocio sin pensar que su vida privada pueda ser afectada.

Sentía las miradas de todos encima de ella, específicamente en su abdomen, no se creía que después de todo lo que había pasado, encima tenga que sucederle esto, en frente de todos, debería de leer mejor las invitaciones en vez de solo ir. También debió haberle preguntado a la organizadora, en este caso Juvia si iban a venir ciertas personas.

Antes de crear peores mal entendidos decidió hablar por sí misma, dirigió su mirada a la peli celeste novia de su primo, que era la única que le sonreía, tomó aire y se cruzó de brazos.

– No me gusta hablar de mi vida privada y menos a tantas personas, pero bueno… – Suspiró diciendo – Son gemelos – Intentó decir animada – Y sólo terminaré diciendo que tengo menos meses de los que aparento, pasaré a sentarme – Sonrió falsamente a todos y caminó hacia sus tíos que le apartaban una silla

En la mesa todos volvieron a sus conversaciones, pues a pesar de que Ultear no había dicho directamente nada, supieron lo importante para ellos, quien NO era el padre.

Cuando todo empezó a oscurecerse el DJ tomó el lugar, todos saltaban y bailaban entre demasiado alcohol, la fiesta ya no era ni un poco para niños o familias en sí, al centro del jardín estaban Juvia y Gray.

Y como nunca el peli negro se mostraba algo cariñoso con su novia en público, la tenía abrazada por la cintura, sentía como ella se recargaba en su pecho, a veces la peli celeste volteaba a darle uno que otro beso o desacomodar su cabello, se veían felices, el cumpleaños de Gray fue simplemente perfecto, al menos para el cumpleañero.

Los ánimos estaban muy arriba, el inflable se veía alucinante con las luces y toda la espuma encima, empezaron los clásicos juegos de quien bebía más, todo estaba saliéndose de control, incluso Makarov la estaba pasando genial siendo llevado por todos en una ola de brazos, claro que Laxus no tardó mucho en bajarlo de ahí para que no se lastime; Jellal, Erza y Wendy ya se habían ido a casa hace unas horas; Gajeel intentaba deshacerse del DJ para poder mostrar sus dotes musicales, claro que Levy lo evitaba, pues no era momento de escuchar música clásica.

Fue un buen día al final de cuentas.

Hace unos pocos días se habían mudado a este lugar, era una casa preciosa y gigante, solo tenían la habitación principal completamente amoblada, para el resto les faltaba todo, solo tenían un gran piano en la sala...

Uno que él no se cansaba de tocar y ella tampoco se cansaba de escuchar…

Parecía todo muy precipitado, pero simplemente se dejaban llevar por lo que sentían y les parecía correcto.

Después de ese viaje con la familia de Gajeel, Levy sentía totalmente que podían estar juntos para siempre, a veces discutían notablemente y por cosas que a la vez no tenían sentido, pero terminaban solucionándolo, considerando también que la reconciliación era parte de lo que los mantenía juntos.

Estaban al lado de la chimenea, habían rosas por todas partes, casi cientos de ramos a falta de todos los muebles, el peli negro con toda delicadeza había hecho una especie de cama cerca al fuego, era una noche especial, aunque había una precipitación más, como algunos le dirían, para ellos solo era otra muestra de su gran amor.

La peli azul aun estaba sorprendida por lo que veía, aferró sus manos a la sábana en la que estaba envuelta, alzó los ojos un poco hacia Gajeel y los bajó de nuevo a lo que le tenía en manos, había escuchado las palabras, pero aún no creía que sean ciertas.

– ¿Levy? – Decía sintiéndose nervioso, es como si estuviera desnudo, es decir lo estaba, pero no se sentía cómodo como usualmente, decidió llevar sus ojos al anillo que le ofrecía, tal vez lo habían estafado y en la caja no había nada, pero no, ahí estaba

– Sí – Se apuró a decir después de sentir el nerviosismo del peli negro – ¡Sí! – Exclamó tomando el anillo de la clásica caja de terciopelo negra y lo resbaló en su dedo anular de la mano izquierda – ¡Me caso contigo! – Se acercó a darle un beso rápido, Gajeel estaba inmóvil, ahora era él quien no creía lo que estaba escuchando

– Te tardaste – Soltó finalmente cuando vio la emoción en los ojos de su ahora prometida

Empezaron a besarse y volvieron a retomar su interludio amoroso en esa cama precariamente hecha, en esa gran casa totalmente vacía de muebles, pero repleta de amor.

Las semanas después de haber arreglado las cosas habían sido realmente placenteras para ellos, ese despertar no había sido diferente a los demás días, bueno para Laxus que aun estaba dormido en la cama, mientras para Mira había sido completamente sorpresiva, la verdad no lo creía, por ende tampoco lo asimilaba.

Estaba haciendo el desayuno esa mañana, sentía que ya era momento, pues su esposo la había consentido todos esos últimos días, sonreía de tan solo recordar la muchas cenas, paseos y actividades; estaba feliz, él la hacía en demasía feliz, así que lo menos que podría hacer esa mañana era el desayuno.

Llevaba puesto una de las camisetas del rubio, le quedaba gigante, pero era completamente cómoda, se encontraba en la cocina friendo salchichas junto a unos huevos, tomó un plato de la alacena, y ni bien sintió el tacto de la losa en su palma, recién entendió lo que sucedía, era como si recién se hubiera enterado, el plato resbaló de su mano por la debilidad extendida en todo su cuerpo, no escuchó cuando aterrizó en el piso haciéndose pedazos, de hecho se encontraba como ida.

– ¡Mira! – Escuchó casi perceptiblemente a lo lejos, no como si la voz viniera de su habitación, sentía una distancia más grande – ¡¿Qué sucedió?! – Esa fue la frase que la hizo volver a la realidad

Negó levemente con la cabeza apagando la hornilla eléctrica de la cocina y como si lo anterior no hubiera pasado, volvió a estirarse tomando otro plato y sirviendo las salchichas junto a los huevos en este.

– ¿Estás bien? – La voz tan cerca de ella la hizo respingar de sorpresa – ¿Rompiste un plato? – Emitió con extrañeza, pues su esposa no era nada descuidada – Ven por aquí… – La alejó de los pedazos y se dispuso a recoger la losa

– Estoy bien – Contestó después de unos segundos – ¿Recuerdas que hace unos meses en la oficina estábamos hablando de que a pesar de estar casados éramos los únicos sin bebés y que todos se nos estaban adelantando? – Decía con naturalidad

– Sí, creo… – Respondió distraído, tirando el plato roto a la basura ayudándose de un recogedor y escoba de mano – ¿Segura que estás bien? – Habló acercándose a ella peinándole con los dedos el cerquillo suelto hacia un lado

– ¿Qué me dirías si te digo que ya estamos ahí? – Lo veía a los ojos

Laxus frunció el ceño en confusión no entendiendo a lo que se refería, estaba más preocupado por si ella se había hecho algún daño – ¿Ahí dónde?

– En la espera… – Mordió levemente su labio con emoción, aunque la verdad tenía muchas emociones encontradas

Las únicas palabras que recordaba el rubio de lo primero que dijo eran bebés y oficina. "Entonces… ¿Ya estaban ahí en la espera de la oficina? No, eso no tiene sentido, sería más bien… ¿Ya estaban ahí en la espera de un bebé? No, eso tampo… espera… ¡¿Qué?!" Pensaba.

– Tú estás... me dices que tú… – Intentaba decir aunque las palabras no salían de su boca

– Ajá – Asintió sonriendo plenamente – Hace días que me sentía extraña, pero no creí que fuera posible hasta que al fin me hice de esas pruebas caseras y según que tengo dos semanas – Explicó no sabiendo realmente como sentirse

– ¡¿Dos semanas?! – Emitió con sorpresa tomándola por los brazos – ¿Y te sientes bien? ¿Estás feliz? – Preguntó notando su nerviosismo

– Aun estoy sin creérmelo, pero… sí, creo… – Se encogió de hombros confundida – Tendremos un bebé – Se llevó una mano al vientre con la mirada aún incrédula – ¿Eso a ti te hace feliz? – Mordió su labio inferior con inseguridad

– Claro que sí – Asintió tomándola por la cintura – Me pone más que feliz – Sonrió abrazándola más a él

– Te amo – Susurró con cariño en su oído acariciando su nuca con los dedos mientras se abrazaba más a él

– Yo te amo más – No podía estar más feliz con la noticia, estaba nervioso claramente, no supo cómo reaccionar cuando escuchó la noticia, pero estaba muy feliz por su bebé – Mira… – Se alejó unos centímetros de ella, después de escucharla sollozar levemente – ¿Qué sucede? – Acarició su mejilla con delicadeza

– Es solo que me gustaría que Lis esté aquí para cuando anunciemos lo del bebé – Respiró profundo intentando calmarse – Estoy un poco sensible, no me hagas caso

– Podemos viajar a Alvares si gustas – Limpió con cuidado sus lágrimas

– No – Negó respirando profundamente – Quiero estar tranquila estos meses – Emitió decidida – De hecho deberíamos ir a decirle al Master – Sonrió de repente – Es una buena noticia después de todo

– Lo es – Asintió

Mira sin más apretó más los brazos alrededor del cuello del rubio y buscó su boca con sus labios, sonrió empezando a besarlo con cariño, no podían describir la mezcla de emociones que tenían, aunque claramente la predominante era la felicidad.

Al fin había llegado el día, estaba pacientemente esperando que su papá salga de la habitación y vaya por ella, se sentía profundamente emocionada, tenía entre sus manos el dibujo que le había hecho a su mamá mientras esperaba que Jellal llame a su abuela para que la lleve al hospital, ladeó la cabeza empezando a sentirse impaciente, hasta que vio cómo la puerta se abría y sonrió con emoción dejándose llevar en brazos hacia adentro.

– Mamá no se siente del todo bien, así que tienes que acercarte despacio ¿De acuerdo? – Escuchó la pequeña con atención

– Bien – Contestó asintiendo

– Yo estoy perfectamente bien – Aclaró la peli escarlata sentándose mejor en la cama haciéndole un espacio a Wendy – Así que pásame a mi niña, por favor – Estiró los brazos

La peli azul sonrió de inmediato al escuchar su voz, sintió como su papá la acomodaba al lado de Erza, e intentó abrazarla con cuidado sintiendo sus manos en su cabeza, había extrañado como su mamá acariciaba su cabello.

– ¿Lista para conocer a tu hermanita? – Sonrió la peli escarlata mientras veía entre sus dedos como el cabello de Wendy se deslizaba

– Lista – Asintió la pequeña con emoción – Hice este dibujo por cierto – Le estiró la hoja a Erza, quien se sentía demasiado emocional en ese momento, así que unas lágrimas le resbalaron

– Está precioso – Sonrió acariciando la mejilla de Wendy – Gracias

– ¿Y la bebé? – Preguntó con emoción

– Aquí está – Contestó Jellal dirigiéndose a la pequeña cuna al lado de la cama y tomando a su otra pequeña en brazos para acercársela a la peli azul

– Tiene el cabello del color del de mamá – Sonrió Wendy viendo a su hermanita, la bebé se movió un poco e hizo unos dulces sonidos – ¿Puedo cargarla? – Se apuró a preguntar

– Sí – Asintió Erza viendo como la peli azul sonreía sin parar y se la veía emocionada de tener una hermana menor

– Con cuidado con la cabecita – Advirtió Jellal mientras que delicadamente ponía a la bebé en los brazos de Wendy

– ¿Cómo se llama? – Alzó la mirada a su papá

La verdad era que con un bebé nuevo habían tantas preocupaciones, que lo del nombre se les había olvidado completamente hasta ese día.

Sí, los nueve meses completos, sin siquiera pensarlo.

– Aún no tiene nombre – Se apuró a decir la peli escarlata

– ¿Se te ocurre alguno, Wen? – Cuestionó Jellal, pues la verdad a ninguno de los dos se le había ocurrido algo

– Mmmmm… – Pensó seriamente unos segundos – ¿Qué tal Charlotte? Como esa constelación que tanto le gusta a papá – Emitió con emoción

– ¿Charlotte? – Erza frunció levemente el ceño intentando recordar esa constelación, pues aunque no era fan de las estrellas, su futuro esposo, sí y sabía al menos sus favoritas

– ¿Te refieres a Grand Chariot? – Jellal entrecerró los ojos

– Esa – Asintió la peli azul

– Me gusta Charlotte – Agregó la peli escarlata viendo a Jellal

– A mi igual – Asintió viendo a su prometida – Charlotte entonces

– Bienvenida a la familia Charlotte – Concluyó Wendy viendo a su hermanita con una gran sonrisa

La felicidad que sentían en ese momento era indescriptible, ninguno de los dos imaginó que algún día llegarían a ser tan felices, ni que tendrían dos preciosas hijas, ni la gran vida de casados que les espera.

Y pensar que por un tiempo ellos mismos estuvieron negándose a esto…

Pero a la vez, quizás todo llega en el momento indicado.

¿No creen?

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Recuerda dejar tu bello review!

Hola! Y aquí el final de este fic que me ha encantado la vida! Lo amo como no tienen idea, no puedo creer que se haya terminado, me pone demasiado triste, pero feliz a la vez porque es mi primer fic Jerza acabado 7u7

No puedo hacer nada más que agradecerles por cada review, fav y follow que le dieron al fic! Espero que el final les haya gustado… lo pondré como terminado, pero aún falta el epílogo, que la verdad no sé ni cuando lo haga o de qué vaya a tratar… SE ACEPTAN SUGERENCIAS

Quise que el final sea de todas las parejas, porque las hice "principales" en el fic.

Muchas gracias a todos! Espero no haberlos decepcionado :3

Bye...

Psdt: Por cierto, postearé un pequeño dibujo que tiene que ver con el final de Negándose en mi fb, por si no me has agregado :v, yo soy demasiado tímida con mis dibujos porque no siento que sean del todo buenos, pero por tratarse del final de este fic siento que debo postearlo.

Psdt2: Mañana mismo actualizaré el siguiente capítulo de La directora de cine, que es otro fic Jerza que tengo muy avanzado que si no lo sigues, te agradecería mucho que siquiera le des un vistazo, también aprovecho en decirles que se pasen por mi fic El año perdido, que hace poco lo acabo de actualizar 3

Aclaraciones:

El nombre de la bebé, Charlotte, lo saqué de un anime que se llama igual, y a la vez la misma confusión que tenía al principio de FT con el poder de Jellal :v

Yo tenía dudas de si incluir el título del fic en alguna parte del libro o usar el "cliché" de ponerlo al final, lo cual me pareció perfecto para este fic taaaaaan meloso :v (bueno, tal vez no sea meloso para muchos, pero yo no estoy tan acostumbrada a escribir fluff, y me costaba en ocasiones :v)

Agradecimientos:

Olivia1415

Pilikali

Arual17