HOPE

Sabito x Oc

—Buenos días —Le susurró dulcemente apenas el varón abrió sus ojos con pereza.

Bostezó y se enderezó para luego estirar sus brazos, sentía sus energías bajas y eso no le gustaba, vio a la joven de reojo y le devolvió su saludo con una sonrisa.

Caminaba por un pasillo solitario, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y sus piernas le dolían, pero no había otra opción; tenía que caminar.

Observando los moretones en sus antebrazos, la chica soltaba insultos que no tenía el valor de decir a sus agresoras, sabía que las consecuencias serían peores, lamentaba su miserable vida y los años que debía continuar en ese infierno llamado escuela.

Lloraba en silencio mientras se arrinconaba en la pared, sollozó amargamente durante un buen rato sin recibir consuelo alguno.

La soledad del momento le permitió centrarse en sus pensamientos, fue entonces cuando sacó el objeto de su bolsillo, era una idea vaga que circulaba por su cabeza desde varios días.

Pero hoy lo había aclarado.

Admiró por unos segundos la brillante cuchilla metálica.

Hoy sería su último día de vida.

Suspiró, llenándose de fuerzas para aguantar el dolor que pronto sufriría, observó ambos lados antes de poner su brazo en posición, estaba sola.

—Por eso pienso que deberían hacer más revisiones de bolso —exclamó una voz detrás de ella.

...O eso creía

La asustada chica ocultó su arma (u objeto de salvación, depende a quién se lo preguntes) y observó al pelirrojo inclinarse para quedar a su altura, la distancia entre ambos era tan estrecha que sentía su respiración.

Ella le devolvió el gesto, lo ayudó para que se levantara de la cama y fuese el baño, obvio, ella permaneció afuera, observando la ventana en su corta ausencia.

—No hacía falta que lo hicieras —expresó el varón al salir, viendo la cama perfectamente doblada —,la doctora piensa que soy ordenado, y no me gustaría que se enterara de la triste verdad —Bromeó, con su característico entusiasmo y energía como si no estuviese atrapado en un hospital.

La joven negó —.Es lo mínimo que puedo hacer, Sabito…

El toque de la puerta detuvo la conversación, una enferma entró y le hizo una rápida revisión al muchacho que no pasaba la oportunidad para hacer algún chiste malo.

Ella lo observaba, se sentía en otro mundo cuando estaba cerca de él.

—Eso no es un juguete —afirmó —,el problema son ellas no tú —La joven lo miraba con desconfianza, no sabía de dónde había salido, pero el varón respondió su mirada indiferente con una amplia sonrisa.

—¿Vamos? —Le dijo mientras le extendía su mano.

—¿Eh? ¿A-a dónde?

—A la enfermería —informó éste —,debemos tratar tus heridas, y eso… —dirigió su vista hacia el bolsillo donde guardaba el peligroso objeto —.Si te ven con eso en las manos estarás en serios problemas.

No se entendía, hace dos minutos tenía una profunda tristeza y ahora sentía su cara arder ante el contacto de su mano con el del misterioso chico, peor era cuando alguno daba un mal paso y sus hombros chocaban, ella cubría su rostro para que no viera la vergüenza que estaba pasando.

Pero Sabito estaba muy centrado hablando de cosas graciosas para levantarle el ánimo a la pobre joven, él era incapaz de dejarla hacer tal acto, aún siendo una desconocida.

Ya cuando se encontraban a dos pasos de la enfermería el pelirrojo apretó levemente la mano de la fémina, ésta dio un respingo de la sorpresa, él le hizo una seña, debía deshacerse de eso.

La chica suspiró rendida y se lo entregó, antes de ingresar y perderse de su rango de visión

Ella soltó una suave risa al verlo; la cara de decepción de Sabito al ver su desayuno.

—La comida de hospital es lo peor… —Se quejó, dirigió su mirada hacia lo único apetecible en esa bandeja; una manzana, misma fruta que le fue arrebatada por su acompañante.

Sin perder ni un segundo, la joven peló y la picó en pedazos pequeños para evitar que se ahogara; cuando él tiene mucha hambre es incapaz de masticar.

Le extendió un trozo de manzana, el chico se sonrojó al verla tratando de alimentarlo y esquivó su mirada. —N-no hace falta que lo hagas… —repitió, teniendo la cara más roja que la propia fruta.

Ella sonrió —.Pero quiero hacerlo, quiero ser de ayuda en todo lo que pueda…

El joven hizo un puchero —S-si no hay otra opción, entonces… —Se volteó y comió el trozo que le ofrecían —.No quiero ser grosero

La contraria sonreía, disfrutando del pequeño momento en silencio mientras le extendía otro trozo

Desde ese día el de ojos lavanda la acompañaba, sin ser obligado, lo hacía por iniciativa propia

Con la presencia del varón las abusivas se alejaron de su víctima por un tiempo, ella no decía nada, lo dejaba hablando solo de un tema tras otro.

A los pocos días se rindió, comenzó a dirigirle la palabra, dando lugar a una bonita amistad, para ese momento Sabito le enseñó algunas técnicas de defensa personal en caso de que estuviera lejos.

Pero el tiempo junto a él pasaba tan rápido, la vida era más tolerable cuando aquel pelirrojo le contaba chistes malos o hacía alguna estupidez en la calle, era tan natural y entusiasta…

Que no lo vio venir.

Un día, dos, tres, una semana, dos semanas…

Sabito había desaparecido de la escuela.

No pasó mucho para que volvieran los abusos, pero luego de unas "palabras amables" ese problema había sido solucionado...a su manera.

La chica pasaba por su salón todos los días, pero ni aún cierto azabache sabía del paradero de su mejor amigo.

No hasta después de un mes.

Un profesor, que si bien, no debía hacerlo, pero sabía que aquella joven era muy apegada a su estudiante, le notificó que el pelirrojo estaba internado en un hospital.

Y no había seguridad de que saliera pronto.

Ese mismo día ella escapó de la clase, corrió y corrió por cada pasillo y tocó cada puerta hasta llegar a él.

—Nos vemos —Se despidió él, sentado en una silla de ruedas con un enfermero empujándolo, debía hacerse sus exámenes de rutina.

Ella lo observó hasta que desapareció de la habitación, acomodó la bandeja de comida y la cama, fue hasta el baño para arreglarse el cabello y maquillarse.

Bajó hasta una máquina expendedora y tomó una lata de café, el calor de esa bebida la llenaba de vitalidad, observó el paisaje desde las amplias vidrieras del hospital, así paso una hora hasta que supuso que habían acabado los exámenes

Allí estaba, Sabito leía un libro hasta que la sintió llegar, la chica se sentó a su lado, tomó su mano y se miraron mutuamente hasta que el varón se incomodó.

—¿Por qué lo haces? —Le cuestionó, con la mirada clavada en las cobijas que tapaban la mitad de su cuerpo —.Los doctores no están seguros si lograré recuperarme por completo

—No importa.

—Solo me dicen mentiras...yo, dudo mucho que vuelva a mi vida de antes —aclaró, sintiendo la primera lágrima bajar hasta su mentón.

—Nunca pierdas las esperanzas —Le aconsejó, limpiando su rostro con un pañuelo que sacó de su bolso de mano.

—Todos me abandonaron, solo faltas tú —dijo, viéndola a los ojos, aún cuando las de él estaban cristalizadas, queriendo desahogar su sufrimiento —.No quiero ser un estorbo en tu vida, si tratas de pagarme el favor que te hice ya está hecho, ya puedes irte y seguir con tu vida

Sus palabras le decían que se fuera, que no desperdiciara su tiempo en alguien sin esperanzas, pero su mirada le decía que no lo hiciera, moriría si ella se iba de su lado.

—No. No lo haré ¿y sabes por qué? —manifestó, sentándose a su lado y juntando su frente con la de él —.Porque he decidido amarte, en las buenas y en las malas, yo estaré siempre contigo —expresó, dándole un beso en su mejilla.

El pelirrojo no contuvo sus lágrimas, abrazó a su fiel compañera sintiendo sus delicadas manos pasar por su rostro, estaba agradecido por tenerla ahí, aún cuando no veía esperanza en el horizonte.

Sabito estaba feliz de que su sentimiento era correspondido.

Guao, sin pensarlo me extendí demasiado con este one shot O_O

espero que les haya gustado :3 Sabito es un amor y no puedo ocultar el amor que le tengo a este personaje que está bien hermoso kjasjask

Debo aclarar que lo que estaba en negrita era el pasado y las normales el presente, quería hacerlo así para que fuese más original, perdón si los confundí con eso Xd

Nota: Gracias a todas esas personitas que me apoyan con el besto ship Kyomitsu uwu sus mensaje me dan ánimos para seguir sacando ideas de esa hermosa pareja aunque esta obra ya está finalizada :'D un saludo camaradas xd