Enero de 1983:
Luego de meditarlo profundamente, Kelso no era una mala persona. Tenía razón después de todo. Si Fez quería tener el privilegio de quedarse a su lado no podía suponer que sería sencillo. Pero ahora era demasiado tarde para arrepentirse porque ya estaba en casa de Brook.
La residencia Kelso era cómoda, tenía un atractivo marco en la entrada, sello de la personalidad de su amante. Los retratos enmarcados dentro eran únicamente dibujos de la pequeña niña en edad prescolar. Fez adoraba a Betsy como si fuera su propia hija y había ayudado a criarla durante un largo periodo de tiempo debido a los turnos dobles de Brook cuando Kelso estaba desempleado.
Todo lo que veía a su alrededor lo hacía sentir pequeño y le recordaba lo lejos que estaba de ser un miembro de la familia.
—Bien — Brook llegó con una taza de café y se acomodó en el sillón de enfrente— ahora sí, Fez. ¿Qué era lo que querías decirme?
—Brook, no sé si podamos seguir siendo amigos después de lo que voy a decirte, pero si no, de verdad espero que seas muy feliz.
— ¿Pero de que estás hablando Fez? Me estas asustando. ¿Qué sucede? ¿Se trata de Michael?
—Sí.
— ¿Esta vez que fue lo que hizo?
—Pues… am…
Betsy caminó dentro del salón con un disfraz de árbol.
—Mami, no puedo bajar el cierre… ¡FEZIE!— la niña corrió a los brazos de Fez. El hombre se echó para atrás y la recibió amistosamente con una sonrisa.
—Hola, Betsy ¿Cómo estas eh? ¿Cómo va la escuela?
—Soy un estúpido árbol para la obra escolar.
— ¡Betsy, lenguaje!
Fez se rio.
—Lo siento mami. ¿Ya llegó papá, vino contigo?
—Lo siento tanto Fez, se supone que Michael ayudaría con el traje, ¿Por qué estará tardando tanto?- preguntó Brook.
—¡No importa, Fezzie puede hacerlo!— alardeó la niña
Fez se petrificó en su lugar
—No… yo… si claro, con mucho gusto.
— ¿De verdad? ay que pena Fez, no queremos molestarte— dijo Brook
—No, no te preocupes. Me encanta ayudar. Déjame ver ese disfraz. — Fez tomó los alfileres y se acercó. Brook le dio otro sorbo a su café antes de volver a hablar.
—Entonces ¿Que querías decirme?
Fez reflexionó por un instante, miró a Betsy y se preguntó: ¿Realmente estaba dispuesto a destruir todo aquello por un simple capricho?
—Nada— resolvió Fez— Era sobre vender Tupper ware lo hablaremos mañana.
Brook se rio.
—Que gracioso eres Fez, sabes que tengo trabajo
—A nadie le viene mal un ingreso extra ¿no?
Los dos se rieron.
—Bueno, lo dejaremos para otra ocasión.
Fez asintió con una sonrisa comprometedora.
