Cuando llegué a los 8k de seguidores en wtt, hice una encuesta sobre cuáles eran sus mascotas preferidas entre mis fics para escribir dos pequeños extras sobre ellos. ¡Feroz quedó en segundo lugar!
Feroz, el negociador
Harry y Draco iban a casarse. En general, las bodas debían ser un evento en que se celebrase el amor. Tendrían que comportarse como una familia.
Pero no paraban de pelear.
—Dije que no, no quieren.
—¡Pues convéncelas de que cooperen! —espetó Lily, cruzada de brazos.
Altair miró a su bowtruckle Feroz con una expresión incrédula y volvió a fijarse en Lily.
—No puedo sólo llegar y darle órdenes a las plantas, Lil, no funciona así, son seres vivos.
—Oigan, quedan dos semanas —Scorpius hundió el rostro en sus manos—. ¡Dos semanas! ¿Y si no podemos ponernos de acuerdo y después sale mal y papá Harry comienza a llorar y mi padre se enoja y luego se pelean y se separan y todo es culpa nuestra?
Albus acarició la espalda de Scorpius con suavidad y le frunció el ceño a los otros dos.
—¿Por qué no comprobaron antes si se podía hacer aquí?
—¡Era la tarea de James! —Lily lo apuntó—. ¡Su única tarea! Sólo tenía que asegurarse de que pudiésemos usar el jardín.
James boqueó por unos segundos ante las atentas miradas de sus cuatro hermanos menores.
—Yo…yo pensé que lo más lógico sería decirle que lo hiciera al que habla con las plantas, ¿no? —Y señaló a Altair.
—¿Entonces qué se supone que harías tú, James? —gruñó Albus.
—Pues yo…iba a pedir la comida…
—¡¿Eso quiere decir que no lo has hecho todavía?! —Lily estalló, lanzándose un rollo de pergamino—. ¡James, por Merlín! ¡Le voy a decir a Teddy que estás saboteando la boda de papá y papá Draco!
—¡No le digas eso a Teddy, no es verdad! Recuerdo que dijiste que Albus tendría las invitaciones, Scorpius la música, Altair los invitados y haría los diseños de la ropa, y luego tú irías a hablar con la modista, ¡y no dijiste nada de la comida!
—¡La abuela Molly quería hacerla!
—¡¿Y por qué no lo mencionaste antes?!
—¿Te parece que lo más importante en una boda es la comida?
—¡En la mía lo fue! ¡Eso y que Teddy estuviese feliz con su traje!
—Vamos a arruinarles la boda —Scorpius estaba al borde de una crisis—, oh, Merlín, vamos a arruinarles su boda, ¿cómo dejamos que Lily nos convenciera de organizarla? ¿Qué hago si papá Harry me odia? ¿Y qué hago si mi padre también se enoja? Vamos a…
—Nadie va a arruinar nada —Albus siguió consolándolo, mientras su mano libre se movía y usaba magia sin varita para jalar el cabello de James—, todo va a estar bien, Scorp. Siempre hay un desastre organizando las bodas, recuerda que Teddy cambió el lugar de la suya tres veces.
—¿No lo vamos a arruinar? —Scorpius lo observó con vacilación. Cuando Albus negó, asintió, intentó calmarse y lo rodeó con un brazo—. Gracias, busbus.
Lily ahogó un quejido.
—¡Concéntrense, chicos! Pueden ir a besuquearse en su apartamento después. Esto nos tiene que salir bien —Miró a Altair—. ¿Qué haremos con el lugar, Alti?
Altair contempló el patio, pensativo. Cuando su padre se mudó a Godric's Hollow, de alguna manera, se llevó consigo por error los pequeños reinos de plantas del jardín. Ahora esos mismos reinos estaban a mitad de una especie de guerra floral, así que apenas se enteraron de que querían hacer una boda allí, se rebelaron. El lugar estaba hecho un desastre.
—Supongo que…podríamos hacerla en La Madriguera.
—Amo la casa de los abuelos, pero es horrible —Lily arrugó la nariz—, no es lugar para una boda.
—A mí me gusta —señaló James—, fue la primera opción para la mía, pero no queríamos a tantas personas allí…
—Y tu gusto es tan confiable, ¿no?
—El tío Bill se casó allí —recordó Albus.
—Estaban a mitad de una guerra —lloriqueó Lily. Volvió a ver a Altair—. Dime que tienes otra idea. No podemos reservar un lugar a estas alturas, y no le vamos a decir que atrasaremos la boda, papá ha esperado demasiado ya, pobrecito. ¿Tal vez el jardín de los abuelos Malfoy? No hay criaturas extrañas y mágicas allí, ¿cierto?
—Pero es en Francia —Altair negó—, eso dificultaría todo para los invitados, tendríamos que organizar dónde ponerlos, mi abuela no estará feliz de tener a más de veinte Weasleys allí, su paciencia no es tan grande.
—Y en la Mansión en que nuestro padre creció podríamos intentar, pero…—La voz de Scorpius se apagó al pensar en algo—. No sabemos si podría traerle un mal recuerdo por error, nunca pasa tanto tiempo allí.
—Podría probar una poción que-
—No vas a envenenarlas, Albus —Se apresuró a interrumpir Altair.
—No envenenar, sólo podría…hacerlas querer mudar sus reinos y seguir su guerra de flores en otra parte —Albus se encogió de hombros.
—No les eches nada. Voy a seguir intentando convencerlas —aclaró Altair, rodando los ojos—, les prometeré arbustos nuevos.
—¿No podríamos encogernos y volver a hablar con ellas directamente? —indagó Lily—. Todavía tengo la corona que me dio la princesa.
—¿La qué que te dio quién? —James lució estupefacto. Ambos lo ignoraron.
—No sé si confíen en nosotros porque ya estamos muy mayores —Altair meneó la cabeza.
—¿Muy mayores? ¿Y qué tal…alguien pequeñito también?
Uno a uno, observaron al bowtruckle de pie en la mesa en medio del grupo.
Feroz tuvo la sensación de que acababa de meterse en problemas de algún modo.
Una hora más tarde, cinco magos adultos esperaban agachados en el césped, a la criaturita con forma de rama que regresaba con su espada de diente de león. Altair lo sostuvo y lo levantó para que quedase al nivel de sus rostros.
Feroz asintió. Después de un par de debates, una audiencia y varios duelos, llegaron a un acuerdo y podrían usar el jardín, sin que las plantitas dañasen las cosas y sin lastimarlas a su vez.
—Gracias, Feroz —Lily le tocó el costado y sonrió. Luego se levantó de un salto y comenzó a organizarlos de nuevo—. Entonces vamos a cambiar esto; Altair, ya dibujaste los diseños de los trajes, así que concéntrate en acomodar el jardín con las plantas más perfectas para la boda y recuerda aplanar la tierra en una parte para cubrirla con nuestro suelo de plata falso y armar la pista de baile. Déjale el borrador de la lista de invitados a Albus. Albus, quiero ver los primeros diseños de las invitaciones, ya vamos con retraso, hablaremos sobre si necesitan un cambio, y empezaremos a mandarlas. Scorp, quiero tu lista de canciones seleccionadas, y espero, por amor a Merlín, que no haya nada deprimente en francés ahí.
—Estoy seguro de que a mi padre le encantaría escuchar algo en francés en su boda…
—Scorp, no —Lily negó—, déjalas como opcionales para después, si las quieren oír. James, tú vas con la abuela Molly.
—¿Quieres que cocine? —James se horrorizó—. ¿Buscas que me echen de las dos familias o qué?
—Claro que no, tú vas a cargar lo que ella necesite, ir de compras, y aguantar su mal humor. Y llevar a Teddy para que él sí cocine —Lily resopló—. Voy a comprobar cómo van los trajes y nos vemos aquí para preparar la cena antes de que lleguen papá y papá Draco, y mañana puliremos los detalles para la recepción…
Cuando se dispersaron, cada uno pasó por un lado del bowtruckle, le tocó la cabecita y le repitió un "gracias, Feroz".
Feroz estaba muy orgulloso de sí mismo, al dejar la casa sobre uno de los hombros de Altair.
