Todos los slytherin comentaban sobre la extraña marca de nacimiento de su príncipe, y a Harry también le daba curiosidad.
La primera vez que escucho de ella fue de casualidad, en la enfermería. Él estaba allí luego de que Ginny lo hechizara por accidente luego de haber peleado con Ronald, sus cortinas estaban corridas por lo que nadie además de sus amigos sabía que estaba allí.
Él estaba inmerso en sus pensamientos, pensando las miles de respuestas que tenía que dar debido a su reciente accidente, o eso hasta que escucho voces del otro lado de la cortina, reconociendola como la voz de Zabini y la de Crabbe.
ᅳte lo digo ᅳ escuchó ᅳla marca deseguro lo tiene en la cadera, no pude verla bien por que Draco siempre se cubre demasiado rápido pero se que está ahí.
ᅳ¿en la cadera? No creo que sea tan difícil de ver si se baña en los vestidores.
ᅳese es el problema, ni Adrián ha podido verlo, dice que Draco es el único que se queda hasta tarde entrenando, y que nunca a usado el baño cuando están los otros jugadores.
ᅳ Oh, entonces voy a ser el primero en averiguar si la marca esta ahí o no
Y la conversación había muerto ahí, ya que Madam Pomfrey había entrado, Harry quedó con la duda sobre que clase de marca tendría Malfoy que sería tema de conversación entre los slytherin.
Unos días después, Zabini apareció en el comedor con la mejilla roja y un la palabra "pervertido" escrito en su frente.
La siguiente vez que volvió a escuchar de ella fue en el comedor, en la hora de la cena, había mucho bullicio en la mesa de las serpientes, todos hablando de un tema en especifico: la marca de Malfoy, quién no estaba allí.
Él no estaba atento a nada, así que la conversación sólo la escuchó por casualidad.
ᅳyo la vi ᅳescucho que dijo una chica que supo bien que no era Pansy Parkinson, pues su voz era más tranquila y nada chillona ᅳesta en realidad en su trasero.
Y hubo gritos y exclamaciones. Sin embargo, Harry sólo tenía en la mente el trasero de cierto Slytherin -que jamás admitiría en voz alta- la había visto muchas veces.
La tercera vez que escucho de aquella marca fue exactamente un viernes, en la clase de pociones. Estaban preparando un filtro para el resfriado y todos los slytherin -incluyendo Harry- sólo estaban mirando el trasero de Draco quien se había inclinado para recoger un frasco.
Cuando el rubio notó las miradas volteó, y los miró con el ceño fruncido: ᅳ¿qué?
ᅳ¿es cierto que tienes una marca de nacimiento en tu trasero?
La sonrisa de Draco le hizo sentir cierta amenaza -y no sólo a él-sintió el ambiente más frío y todo el salón quedó en silencio, incluyendo los de Gryffindor.
ᅳoh, ¿les interesa? ᅳsus ojos se habían oscurecido, su voz sonaba como el siseo de una serpiente, pero había un tono muy amenazador en aquella pregunta, que casi de inmediato hizo efecto en todos allí, por lo que negaron con la cabeza frenéticos. Draco ignoró la pregunta anterior y volvió su atención a la poción burbujeante en su caldero.
Extrañamente la siguiente vez que escucho de ella, fue del mismo Draco, y no precisamente hablo de esa marca.
Él estaba bajo la capa de invisibilidad, fue casualidad que viera un destello plateado en el séptimo piso y quisiera seguirlo, de hecho, juraba que no fue por esa razón que estaba bajo la capa de invisibilidad siguiendo a Draco Malfoy, de quien estaba muy interesado.
Draco se dutuvo en donde el sabía se encontraba el baño de prefectos. Cuando entro, él no dudo e seguirlo y observarlo a la distancia, y escuchaba voces que le decían que lo que hacía estaba mal, y por esa razón él se encontraba en una discucion mental sin darse cuenta de la mirada divertida que el rubio tenía.
Draco se desvistio lentamente, doblando bien su ropa antes de levitarla y dejarla sobre la banqueta para que no se mojara, estaba completamente desnudo cuando volvió a tener la atención del elegido, quien había parado su discusión mental para deleitarse con aquella imagen y es que...¡diablos!
Draco era la persona más bella que había tenido el placer de ver, podía fácilmente competir con las modelos de corazón de bruja y ganarles con solo mover un dedo.
Su espalda era blanca como el mármol, con pocos lunares haciendo la constelación del Dragon en su cintura, había marcas de cortes de un color piel más oscuro que él supo que habia sido por la maldición que el mismo le había lanzado en su sexto año.
Tenía piernas largas con vellos rubios que a la distancia siquiera se notaban, y un perfecto trasero, redondo y respingado.
Una marca en forma de rayo estaba en su nalga derecha, viéndose de un color un poco más oscuro que toda la piel blanca, casi en el mismo tono de las cicatrices que tenía en el pecho.
Sólo luego de haber estado observando el trasero de malfoy y que este entrará al agua es que se dió cuenta de algo ¡LA MARCA!
Era un rayo. En su nalga perfecta.
Sintió su pantalón apretarse pero para ese momento ya estaba muy avergonzado así que se volteó y contó hasta 100 antes de volver a girar y ver como Malfoy nadaba en el lugar.
Su cabello mojado, sus mejillas rojas y sus clavículas expuestas dejaban que su imaginación navegase por una zona muy peligrosa.
Sólo cuando Draco salió de la piscina/bañera gigante, Harry cayó en cuenta que era un pervertido. Su pene estaba duro y él estaba prácticamente espiando a un chico que sólo había ido al baño para refrescarse.
No podía ser tan pervertido.
Draco ya se había vestido por completo cuando Harry volvió a voltearse para verlo.
ᅳ¿acaso ahora te dedicas a espiar mientras los otros se bañan? ᅳDraco lo preguntó de manera tan natural que él casi muere del susto al verse descubierto ᅳya, sal.
Harry, con los ojos asustados y la cara roja llena de vergüenza se sacó la capa revelando así su ubicación, Draco le sonrio.
ᅳasí que a eso se dedica el Salvador del mundo mágico, ¿eh? ᅳse burló el de slytherin mientra se acomodaba el cabello.
ᅳlo siento.
Draco se rió abiertamente mientras que con la toalla se secaba el cabello, luciendo incluso más natural que él, quien estaba muy avergonzado y desaliñado, un con una semi-erección.
ᅳbueno, sabía que estabas ahí.
Su cara tomó otro tono de rojo después de escucharlo decir aquello, notando ahora también las puntas de las orejas rojas del rubio mientras se secaba el cabello lentamente.
ᅳbueno, Potter creo que ya es tiempo de que me vaya a mi sala común, así que...
ᅳ¿quieres ir conmigo a Hogsmeade este sábado? ᅳla pregunta salió incluso antes de que su mente lo procesará pero no se arrepintió de decirlo cuando notó el tono rojizo en las mejillas pálidas del slytherin.
ᅳesta bien, ¿a las 9?
ᅳsi.
Draco asintió levemente antes de besarlo en la mejilla y despedirse de él, saliendo por la puerta. Él en cambio tocó su mejilla aún sintiendo el fantasma de aquellos labios suaves en su piel.
Una gran sonrisa se extendió por sus labios antes de caer en cuenta que tenía una cita el sábado y que todo se debía a la curiosidad que tenía sobre una marca.
