Capítulo 45
Distrito Doce
"Consejos de un alce:
piensa en grande, come tus vegetales, mantén la cabeza en alto y la nariz limpia. Recuerda que está bien ser un poco salvaje de vez en cuando"
Me había rehusado rotundamente a usar vestido. Y cuando digo rehusado rotundamente, quiero decir que había llorado, gritado hasta que mis pulmones no pudieron más y arañado a todo mi equipo de preparación hasta el punto en el que tuvieron que sedarme para no usar un vestido.
Después, vestida con pantalones dorados y una hermosa blusa verde botella con exquisitos bordados, me pregunté por qué era tan difícil autocontrolarme ahora cuando no había sido un problema antes.
Jamás había sido una persona que se dejaba llevar por sentimientos o emociones que no valieran la pena. Había ganado los Juegos precísamente por no ser una histérica desquiciada. O al menos eso es lo que yo me decía a mi misma.
Mis patrocinadores ciertamente pensaban que mi cabeza no podía ser un lugar donde reinaba la sanidad, así como las suyas no lo eran tampoco. Les gustaba tener a alguien como representante de la "ciencia aplicada" como la llamaban ellos. Tortura la llamaba yo, pero no es como que yo los hubiera escogido. Y tampoco todos eran tan malos.
De hecho, la compañía que había enviado los dardos para la final se dedicaba a la creación de objetos con vidrio y eran parte de los leales del Tres gracias a Glass y su talento. Esos me gustaban y me habían prometido un paseo por la fábrica. Tenía muchas ganas de ir aunque no lo admitiría.
Las trompetas me sacaron de mi estupor, volví a poner las manos en mi cabeza intentando calmar mis pensamientos, que, desde el día uno en la arena no habían dejado de ir a mil por hora. Parecía que mi cerebro tenía planes para hacer planes mientras hacía planes revoloteando frente a mis ojos como manchitas de luz que nunca me dejaban en paz, y las malditas trompetas no ayudaban.
Ni el himno de Panem.
Ni el sonido de la voz de Pista anunciando que era hora de salir al escenario. Lo hace con delicadeza, como si yo fuese una bomba a punto de explotar. No la culpo, había probado una y otra vez que lo era. Sonreí pensando en Pista volando en mil pedazos y en seguida el olor de la carne quemada volvió a mi nariz y casi me hace vomitar. Mierda, ya nisiquiera podía fantasear con matar a mi escolta. Sí que estaba jodida.
El discurso del Alcalde se fue como el agua, y entonces vino el mío. Escrito por alguien de mi equipo o quizás de más arriba, hablando del orgullo que había sido compartir los Juegos con Dallan y Clover dos nombres que si no hubiera tenido escritos en mi mano no habría podido recordar. Supuse que eso era horrible de mi parte. Ojalá me importara.
Lo cierto es que no había pensado en las familias de nadie mientras estaba en la arena, eran puntos de luz en un mapa que tenían que apagarse para que el mío siguiera encendido.
Tomar en cuenta el lado humano de cualquier cosa no era mi fuerte. Papá decía a menudo que mi madre había parido a un robot y no a un bebé. Al inicio era con cariño, porque yo nunca lloraba, no hacía berrinches, no fui una niña difícil o testaruda. Siempre podían contar con que obedecería si me daban una buena razón para hacerlo.
Todas esas cualidades comenzaron a convertirse en defectos para él desde que murió mamá. Y yo me alejé, y él se alejó y... Bueno, las familias no eran lo mío.
— Dallan siempre tenía un plan, era como un pato navegando un río. No notabas lo mucho que se esforzaba por mantenerse a flote porque lo hacía con gracia y aplomo —había leído todos los discursos y a todos nos habían comparado con animales durante los Juegos. Aparentemente yo era un jabalí lo cual me hizo mucha gracia. ¿Así que era una plaga indestructible? Me gustaba, realmente lo aprobaba—. Clover era un rayo de sol durante un día lluvioso. Siempre nos sacaba una sonrisa, así como la vida la hacía sonreír a ella. No era como una rata por ninguna de las cosas malas que se asocian con ellas, sino porque sentía el peligro, y sabía cómo huír de él.
Pensé en que quien había escrito estos discursos no había visto la forma en que habían muerto. Ni Dallan lo había hecho con gracia y aplomo, ni Clover huyendo del peligro, pero supongo que solo es para hacer sentir mejor a esta gente. Otra cosa que no entiendo. Si planean hacer sentir mejor a alguien, que sea con verdades... quizás el problema es que no teníamos idea de qué decir sobre ellos, que no teníamos idea de lo mucho que la madre de Dallan va a sufrir ahora que le han quitado a su único hijo, ni el hermano de Clover al perder al último miembro de su familia. Pero eso sería muy triste, eso no haría a los demás Distritos sentir que esto era una victoria.
Eso no me hacía sentir a mí como que fuese una victoria.
Tras los discursos hubo un banquete con un par de gallinas salvajes y una variedad no muy abundante de frutas de la temporada. Y pan, mucho pan.
Después, hicimos el tour por el Distrito y fue un alivio que aquí casi no había edificios de verdad, a lo lejos se veían las casuchas de madera y cualquier material que pudiera servir para cubrirse de la lluvia o el frío. Estábamos en verano, por lo que la hierba era verde y cubría gran parte de los caminos periféricos. Un bosque frondoso encubría al pequeñísimo Distrito de minería cuyas atracciones principales eran las oscuras minas de las que había salido cubierta de hollín.
— Tendremos que darte un baño. Eso destruirá el itinerario —se quejó Pista al verme volver.
— Lo lamento pero en el verano solo hay agua fría —comentó el Alcalde con su siempre amable sonrisa apologética. Había algo en sus movimientos, en sus poses siempre deferentes y humildes que me hacía pensar que era un acto. Era un Garth, no un Dona. Era la mejor manera de describirlo y no me daba confianza.
— No será necesario, limpiaré las partes visibles para las fotografías con un trapo húmedo y me daré un baño en el tren —dije. Beetee asintió, pensando que también era una buena idea y Pista rezongó pero accedió en favor de no quitarnos tiempo para el resto del tour.
Por cierto, Keller es el Alce.
Voy a poner consejos de los Vencedores como animales en estos caps de tour de la victoria asi que si hay sugerencias denle :).
Hoy leí todo otra vez para darme ánimos y recordé lo mucho que me gustaba escribir SYOTs así que me estoy poniendo a ello. Saludos! H
