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YYY
Capítulo 44. ¿Tú, el boxeador?
Bakugo estaba a punto de romperle la cara a ese maldito de Deku ahí mismo, el muy cabrón se había atrevido a retarle como si no fuera el jodido cobarde de porquería que era. Como si tuviera un puto derecho inexistente de intentar sobre ponerse ante él.
Lo agarró de la solapa de la camisa de Deku y le alzó lo suficiente de su cuello para mezclar sus alientos, más que nada el suyo propio pues por el coraje estaba respirando entre jadeos furiosos; como un animal salvaje dispuesto a atacar.
─ ¿Qué me dijiste pequeña mierda?
Solamente que pese a que todos esperaban a que Izuku se amedrentara este no lo hizo. En su lugar, mantuvo firme su mirada imponente, demostrando fortaleza y no miedo.
─ Que guarde silencio para que pueda dejar escuchar el comunicado.
─ ¡¿Quién jodidos te crees que eres para darme a mí órdenes?!
─ ¡No le hagas nada Katsubro!
─ ¡Si no lo sueltas en este momento, Bakugo estarás castigado 2 semanas!
─ ¡Bakugo suéltalo!
─ ¡Déjalo en paz!
─ ¡Joven Midoriya! ¡Joven Bakugo!
Pese a los gritos, al espectáculo en medio de todos, la confusión en general de medio mundo; nada de eso tuvo sentido para el rubio cenizo en el momento en el que tomó cegado por la mirada desafiante de Izuku que le estaba hartando, que decidió lanzar el primer golpe, alejándose de Deku para poder tomar impulso, como solía hacerlo pero en lugar de conectar; Izuku lo esquivó hábilmente en un movimiento que solían hacer los profesionales del box en sus peleas cuando un contrincante le lanzaba algún golpe. Bakugo quedó en shock, al igual que el resto; esta distracción dejó una brecha lo suficientemente fuerte para permitirle al pecoso casi conectarle un golpe a Katsuki. Si no fuese por los aun rápidos reflejos de este, definitivamente habría conectado aquel golpe directamente.
La sala quedó en completo silencio, Aizawa comparó que Izuku aún tenía un largo camino por delante pero aquello era una prueba de su talento, fue algo impactante de ver y de presenciar; fue una oda a todo lo que era capaz el muchacho.
Por eso, miró a su amigo y jefe, para darle a entender con aquel gesto que era momento de dar el anuncio y que estaba conforme con su decisión. A lo que este sonrió amable, estaba contento de que su amigo estuviera de acuerdo con sus decisiones.
─ Bien, como podrán darse cuenta mis queridos jóvenes, el nuevo boxeador que se unirá a nuestras filas es el querido Joven Midoriya. Entrenado personalmente por mí, está bajo mi cuidado. Aizawa y yo le elegiremos su propio equipo de trabajo para que estén con él. También se dará un comunicado de prensa que será importante así que estén al pendiente. Sin más, regresen a sus actividades ¡Trabajen muy duro y con mucho ánimo!
Antes de que las palabras sobraran, Aizawa le quitó de la mano a Toshinori el micrófono.
─ No den más espectáculos y donde no se vayan a trabajar juro que estaré repartiendo castigos ¿Qué tal suena un día de descanso sin goce de sueldo? Y Tú, Bakugo ve a mi oficina antes de que tu castigo empeore; y tú, Midoriya ve con Yagi. Es todo.
Ante la amenaza ya todos se habían ido menos los dos últimos quienes antes de alejarse se dedicaron una mirada llena de algún tipo desagradable de sentimiento, se habían agredido mutuamente; sin embargo, se habían extrañado tanto. Demasiado. Se alejaron a sabiendas de que pese a que estaban furiosos con el contrario y no iban a permitir que se excediera, también no querían alejarse porque de verdad se hicieron falta. Tan enfermos ambos.
Fue así, como Midoriya se fue con esa sensación de no dejarse vencer llena de orgullo a si mismo por no dejarse doblegar pero también deprimido porque realmente anheló verlo por tanto tiempo que verlo irse de ese modo aun le dolía. Se obligó a no pensar mucho en eso para ir a donde All Might lo esperaba, seguramente para asediarlo con preguntas que no se sentía aun para nada listo para responder.
Al tiempo que Bakugo se fue furioso y con el orgullo pisoteado por aquel cabrón que tanto le causó, pero más que enfadado por eso, se sentía estúpidamente decepcionado de no haber sido recibido por una sonrisa bonita y tímida rodeada de pecas. Ni un "¡Bakugo-san se ve bien!" Nada de eso que tanto estuvo esperando fue lo que pasó. Quería golpear a Izuku hasta al cansancio a ver si con eso volvía a su estado original a ser el Deku que se fue. Porque este no le agradaba ni un poco.
YYY
¿Qué pasara? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 45. ¿Algo pasa entre ustedes?
