Las sesiones y los ejercicios en casa se hicieron intensos, pasamos de simples caricias o compartir momentos a ir al tema que habíamos estado posponiendo, esa tarde después de volver a casa, tuvimos una cena, una muy normal, los tres solos, cerca de las 8 la madre de Rick apareció, queríamos tomarnos nuestro tiempo, así que solicitamos la ayuda de su madre y ella con gusto habia accedido, Rick le habia dicho que haríamos una especie de festejo tardío de nuestro aniversario, claro que no abundó en los detalles no había necesidad.

Ambos nos despedimos de nuestro pequeño y los vimos irse desde la puerta, entonces Rick me miró, tomó mi mano para volver a la cocina, me ayudó a lavar los platos sucios, acarició mi cintura tímidamente, beso mi mejilla y me ofreció una taza de café que amablemente acepté, nos sentamos en el sillón, muy cerca uno del otro, las mariposas en mi estómago revoloteaban ansiosas, Rick me miró sonriente, no queríamos apresurarnos, tendríamos toda la noche para llevar a cabo nuestro plan.

Unos minutos más tarde sus manos se deshacían de mi ropa, lentamente sus manos acariciaron mi piel desnuda, una ligera nube de vapor cubrió el espejo en la pared, me hizo sentar entre sus piernas, mi espalda descansó en su pecho, sus dedos iban y venían sobre mi abdomen, sus labios besaron mi cuello con lentitud, intenté no pensar nada que no fuesen sus caricias, solo sintiéndolo, aceptando que amaba estar así de nuevo, me llevó a la cama luego de terminar, caminé detrás de él, su mano tomaba fuertemente la mía, esta vez fue mi turno, mis manos se pasearon sobre su cuerpo haciendo un masaje que le ayudase a relajarse, el aroma del aceite era suave, apenas perceptible, escuché un leve gemido salir de su boca cuando mis dedos tocaron su espalda baja, me tomé entonces el atrevimiento de besar sus labios, lo vi darse la vuelta para besarme, mis manos que aun recorrían su cuerpo desnudo, fueron sustituidas por mis labios.

Sentí los dedos de Rick enredándose en mi cabello, fui bajando lentamente sobre su pecho, besando mordiendo, miré sus ojos fijamente, levanté la cabeza levemente para ver sus reacciones, Rick cerró los ojos un momento, supuse entonces que disfrutaba del momento, mis labios descendieron de nuevo esta vez sobre su vientre, lo sentí estremecerse, para entonces una erección se levantaba firme, me detuve solo un segundo para mirarle preguntándome si este era el momento en el que debía intentar algo más, seguí besando su piel hasta que después de algunos segundos me atreví a rodear con la lengua la punta de su pene, Rick no hizo ningún movimiento, parecía esperar lo que haría, seguí lamiendo su piel, escuché sus suspiros, mire hacia arriba para encontrarme con su mirada, sonreí tímidamente, habia hecho lo mismo en otras ocasiones pero no fue hasta hoy que me di cuenta de lo mucho que esto significaba, hacer el amor con Rick estaba empezando a tener otro sentido.

Rick puso su mano bajo mi barbilla, me hizo subir de nuevo hasta su boca, me besó lentamente, con su brazo rodeó mi cintura, con el otro acarició mi cadera, su mano se aventuró a ir entre mis piernas, acarició cada centímetro de mi piel mientras besaba mis labios, sentí entonces sus dedos húmedos paseándose sobre mi pierna, por un segundo deje de sentir sus dedos, pensé entonces que sus caricias se dirigirían a alguna otra parte de mi cuerpo sin embargo lo siguiente que sentí fue su erección buscando rozando mi piel entre mis piernas, las abrí mientras mi cadera subía y bajaba lentamente intentaba hacerle sentir lo que yo sentía en ese momento, besé sus labios, mi mano acarició su pecho, no esperaba realmente que hubiese penetración pero no eran mis planes sino los de él, luego de unos segundos de mantenernos así, Rick hizo lo que pensé no sucedería, tomó mi cadera con ambas manos, lentamente lo sentí llenándome, le miré un tanto dudosa pero el sonrió y luego susurró en mi oído.

-te amo.-dijo feliz.- no pienses, solo siente.

Devolví la sonrisa y me enfoqué en lo que él hacía, me entregué completamente a él, a sus caricias y a sus besos, siguió susurrando en mi oído que me amaba y que estaba aún más enamorado de mí.

Una hora mas tarde hablábamos en voz baja, casi susurrábamos, planeábamos nuestro siguiente encuentro romántico, este para ser el primero habia sido bastante reconfortante, habíamos pasado mas tiempo sintiéndonos, Rick habia logrado mantener una erección y aunque no habia sido por mucho, al menos no como solía ser, habíamos disfrutado de compartir de nuevo un momento tan íntimo, sin presiones, ni preocupaciones.

La siguiente vez que hicimos el amor fue algo espontáneo, un par de semanas después de aquel primer intento, Rick se habia vuelto ciertamente mas cariñoso, me besaba en los momentos en los que me encontraba distraída con algo, acariciaba alguna parte de mi cuerpo mientras leía algún reporte, cuando cocinábamos juntos o en los momentos menos pensados, las rutinas fueron cambiando un poco, decidí que mi trabajo era importante pero no solo eso, mi relación con Rick, nuestra vida como familia no tenía por que ser tan difícil, aprendimos a dar un balance a todo.

Pronto nos vimos festejando el primer cumpleaños de nuestro pequeño, esa mañana Rick se despertó muy temprano, miré el reloj sobre la mesa, afuera aún se veia la oscuridad de la noche, Rick salió sonriente por debajo de la sábana, me miró solo unos segundos y luego volvió a hundir la nariz entre mis piernas haciéndome reír, sus manos abrieron aun mas mis piernas dejándome prácticamente inmovilizada, apreté la sábana con mis manos y los labios reprimiendo un sonoro gemido que amenazó con salir de mi boca, Rick me miró una vez mas sabiendo lo que provocaba, le escuche reír a carcajadas cuando intente cerrar las piernas sin éxito debido al agarre de sus manos, golpee suavemente su hombro, le miré sonreír una vez mas cuando los sonidos provenientes de la habitación de nuestro hijo se escucharon.

-lo dejaremos para después.-dijo subiendo hasta mis labios y besándome.-lo prometo.

Ahora Rick se sentía mas seguro, las sesiones estaban por terminar, el avance se había dado en varios aspectos de nuestra vida y creo que eso era lo que más le hacia más feliz, volvíamos a coordinar nuestros caminos, de nuevo teníamos eso que nos habia unido al principio y ahora con nuestro pequeño la vida era más fácil.

Los vi reír cuando ambos se asomaron a la habitación, eran tan parecidos, Rick lo puso en el suelo mientras intentaba llegar a mi lado sin caer, habia sido un par de semanas antes que notamos sus primeros intentos por ponerse de pie sin ayuda y luego de insistir y un par de caídas, caminó sin ayuda, Rick gritaba como loco cuando lo vimos, lo tomé en mis brazos besé sus mejillas haciendo que riera a carcajadas un día que no olvidaríamos ciertamente.

Y hoy era otro de esos días importantes, el primer cumpleaños siempre era un evento importante, nuestros padres se darían cita en un par de horas, iríamos a dar un paseo, comeríamos un helado enorme y al final del día si nadie caía rendido apagaríamos la única vela que pondríamos, Rick tomó tantas fotografías como pudo, al final solo quedamos los tres en casa, había un último regalo que Rick había guardado y que a mi también me tomó por sorpresa.

Estábamos en la cama cuando Rick apareció llevando un sobre en su mano, habíamos tomado un baño tibio, puesto nuestros pijamas y acomodado entre almohadas que hacían un pequeño fuerte, Rick me mostró el sobre, le miré dudosa.

-no es mi cumpleaños.-dije sosteniendo el sobre.

-se que no es tu cumpleaños pero hace un año nuestra vida cambió y creo que es hora de que cambiemos un poco esta rutina.

-bien.-sonreí.

-vamos ábrelo.- dijo esperando ansioso.

-Abrí el sobre con cuidado, miré dentro, el sobre estaba vacío.- es una broma no?

-Rick volvió a reír.- sabia que pondrías esa cara.

-muy gracioso.

-no te enfades.- extendió su mano una vez más.- mira.

-delante de mi había una hoja, la leí con detenimiento y luego le miré.- estas seguro?.- pregunté.

-pues ya está hecho, claro que será más corto, no podemos irnos por tanto tiempo pero creo que un fin de semana completo será lo ideal.

-un viaje en autobús?

-un viaje en autobús.- repitió sonriente.

Besé sus labios fugazmente, las manos de nuestro pequeño nos hicieron separar, rodeo mi cuello con sus brazos, reclamando su lugar, haciéndonos reír.

bueno pues parece que llegamos al fin, agregare un capítulo extra una especie de diario donde tocaré el tema de este viaje familiar en autobús espero que les guste, sera un poco extenso no planeo cortarlo asi que si sera algo que les tomará un poco de tiempo leer, y creo que sería todo, gracias por llegar hasta el final conmigo saben que aprecio sus palabras a quienes me escribieron a quienes no lo hicieron pero leyeron gracias también continuaremos con la otra historia en los próximos y bueno tengo un par de ideas nuevas que aun no termino de aterrizar espero que sigan leyendo lo que se me ocurre si me decido les daré una breve reseña en la otra historia pero es un tal vez, gracias una vez más nos leemos en el próximo y último.