-Lucy Quinn Fabray me explicas ahora mismo – dijo cruzándose de brazos mirando a su hija
-Necesito sentarme un poco- dijo tomando mirando a su esposa
Rachel se asustó un poco por el rostro pálido, la tomo de la mano llevándola hasta el sillón.
-¿Estas bien? – pregunto para asegurarse
-Sí, sólo me maree un poco –
La morena asintió y le pidió a Santana un vaso de agua
La ojiverde bebió un poco de agua, todas las miradas estaban en ellas
-¿Quieres que les diga yo? – pregunto muy suave para que sólo ella la escuchará
Quinn negó, soltó un largo suspiro y se levanto
-¿Estas bien, cariño? – pregunto Russell, ella asintió
-Estoy bien, sólo que no esperaba una fiesta sorpresa por nuestro compromiso que fue ayer – dijo mirando a Santana que esquivo la mirada- pero ahora que ya están aquí quiero confirmar que es verdad….nos vamos a casar –
Quinn tomo la mano de Rachel para mostrar el anillo.
-Y queremos que nuestras mamás nos ayuden a organizarla -
Los invitados comenzaron a llenarlas de felicitaciones y abrazos. En un momento Quinn se escapó con la excusa para dejar las maletas en la habitación.
Ahí se sentó en la cama para tener un minuto de tranquilidad.
-Haz logrado que tu metida de pata pasará al olvido – dijo Santana entrando a la habitación
-Me apanique, no me salían las palabras- se sincero
-Tu cara lo dijo todo, pero tienes que decirles pronto…además de tu vientre tus lolas están creciendo bastante – dijo mirándolas directamente
La ojiverde bajo la mirada y si notaba ciertos cambios, como que su ropa interior comenzaba a quedarle chica
-Tomate unos minutos, pero recuerda que tienes que salir a salvar a Rachel, sus mamás la están atacando con temas de la boda –
Afuera Rachel, trataba de entender lo que su mamá y suegra le decían sobre la boda.
-Estamos en Noviembre, si quieren una boda en un clima perfecto….- comenzaba a decir Judy
-Podría ser en la playa, total no tiene que ser en una iglesia- Shelby intervino - ¿Te gustaría casarte en la playa? –
-Ehh, si sería muy lindo
-Perfecto, entonces tendría que ser en abril, es la mejor época – dijo Judy
-Me temo que en abril no es buena fecha – apareció Quinn
-¿Por qué? – pregunto su mamá
-Porque es posible que este entre pañales, biberones y sea una "vaca humana" palabras de mi mejor amiga –
Judy y Shelby se le quedaron mirando, Rachel la miraba con una sonrisa
-¿Una vaca humana? Esa es una buena referencia- dijo divertida Shelby
-Además tenemos tiempo…los bebés tardan 9 meses en nacer, antes no serás una vaca humana – explico Judy
Ahora Quinn y Rachel eran las que se veían sin entender mucho
-Cariño, quita esa cara claramente escuche que dijiste bebé, por lo que decidieron tener uno, y eso me alegra bastante –
-Estaremos junto a ustedes en todo el proceso – dijo Shelby tomando la mano de su hija
-Volviendo al tema principal, en abril asumo que si todo va bien apenas será visible mi nieto- continuo Judy
-No mamá…no entiendes, en abril es mi fecha de parto –explico tranquila
-Cariño, eso es imposible, asumamos que mañana quedas embarazada, a lo mucho en abril tendrías 5 meses, diciembre, enero, febrero, marzo y abril– explico de manera lógica y contando con los dedos
-Mamá si se sumar, muchas gracias – dijo rodando los ojos
-Ves, no hay problema entonces…abril será la fecha –
-¡Mamá, ya tengo 4 meses de embarazo! – grito desesperada porque su mamá no le hacía caso
El departamento se quedó en silencio
-¿Qué….qué tú qué? – pregunto a su hija
-Tengo 4 meses de embarazo…¡Sorpresa! – dijo suave mostrando una pequeña ecografía
-¡Lucy Quinn Fabray! ¿Acaso pensabas decirme cuando mi nieto cumpliera 1 año? – dijo mirando la imagen
-No, claro que no…-
-Necesito salir un momento-dijo Judy saliendo del departamento
Quinn quiso seguirla, pero su padre la detuvo, le dijo que necesitaba tiempo
-¿Alguna va a explicarnos? – pregunto Russell
-La versión corta es que antes de que nos separáramos, hice el tratamiento sin comentarle a Rachel y quedé embarazada…ahora tengo 4 meses de embarazo –
-¿Por eso decidieron regresar? – pregunto Shelby
-No, aunque no estuviéramos esperando a nuestro bebé, lo hubieras hecho – dijo Rachel – Y por eso decidimos llevar lenta nuestra relación, para ofrecerle un hogar estable a nuestro hijo – entrelazo sus dedos con los de su esposa
-Ahora ¿Quiénes son los sorprendidos? – dijo Santana para quitar un poco la tensión en el ambiente
-Joder, seré abuelo – dijo Russell con una gran sonrisa
-Ahora tenemos que organizar una boda y un nacimiento, ¡muchas felicidades chicas! – Shelby las abrazo
Todos las volvieron a felicitar y a mirar la ecografía, ahora por el bebé, incluso Jake las abrazo con una gran sonrisa.
-¿Crees que ya pueda bajar a hablar con mamá? – pregunto a su padre, este asintió
Al salir del departamento se encontró con su mamá en el pasillo
-Mamá, siento que estés molesta…si te soy sincera con todo lo que pasaba en esos momentos olvidé que había hecho el tratamiento, y hasta que tuve síntomas caí en cuenta- le entrego la ecografía
-Ese día en el restaurante, cuando te sentiste mal, me paso por la idea de que estabas embarazada, pero no lo creí posible, sé que eres muy reservada con tu vida sin embargo las madres tenemos un sexto sentido, que tú ya desarrollarás, sabía que te pasaba algo y tenía confianza que cuando tuvieras valor me lo dirías –
-Mamá…yo…esto ha sido difícil para mí…yo no pensaba quedar embarazada, la doctora nos dijo que sólo había un poco porcentaje que quedará al primer intento, sólo quería darle tiempo para que Rachel comenzará con el tratamiento y ella quedará embarazada…ella tendría que ser quien llevará nuestro bebé, yo no, no estoy preparada – dijo con lágrimas en los ojos
-Cariño, una mujer nunca está preparada para ser madre, incluso ustedes que lo planean…llega a ser algo aterrador, pero es lo más maravilloso del mundo cuando por fin ves a tu bebé, aquel que sentiste crecer dentro de ti – le limpio algunas lágrimas a su hija
-En verdad no sé qué hacer, nunca he convivido con un bebé-
-Eso se aprende en la marcha, además tienes a tu esposa, y ustedes nos tienen a nosotros, tanto Shelby como yo no las dejaremos…yo no te dejaré y si me lo permites estaré en todo momento con ustedes-
Quinn se lanzó a abrazar a su mamá diciéndole lo mucho que la quería
-¿Quieres tocarlo? – dijo tímida, Judy asintió
Su madre acaricio el vientre que ya sobresalía de su hija
-La próxima cita quiero que nos acompañen- dijo con una sonrisa
Después de un rato, madre e hija regresaron al departamento, donde acordaron que en unos días comerían en casa de los Berry para platicar sobre la boda.
Una vez que los invitados se fueron, las chicas limpiaban el departamento.
-Antes de que se me olvide Luna dijo algo sobre que ya eran libres de hacer lo que gritaste en el auto – dijo la latina
Rachel soltó una carcajada, Quinn se sonrojo
-Vaya, las hormonas de mi amiga andan alborotadas, no te basto tener a la morena para ti sola –
-Cuando te embaraces sabrás lo que son las verdaderas hormonas –
-Haré mi acción buena del día y les diré que yo termino de limpiar para que vayan a apagar el fuego caliente que recorre a mi amiga – lo dijo en tono sexual
-Eres muy amable Santana, pero después del susto mis hormonas están apagadas, pero te tomaré la palabra para descansar -
La rubia dejo las cosas y fue a su habitación.
-Hey Rach, traten de no hacer mucho ruido – le guiño el ojo, la morena negó divertida
Ya en la habitación, la morena vio a Quinn sacando algunas cosas de su maleta
-Estaba pensando en irnos a mi departamento a descansar – se colocó detrás de ella abrazándola
-Esa es muy buena idea, pero estoy agotada, sólo quiero dormir – se giró para mirar a su esposa -¿te quedas a dormir? – pregunto
-Sí, me quedo con ustedes- beso sus labios
Pasaron unas semanas, ya era el mes de diciembre.
Esa tarde les tocaría la cita con la doctora para revisar a su bebé, esta vez sus madres las acompañarían.
En la oficina, Quinn se encontraba elaborando unos reportes, cuando llego Hannah
-Hola, ¿sabes quién me pregunto por ti? – pregunto entregándole una bebida sentándose frente a ella
La rubia agradeció la bebida y negó
-María, me la encontré en la cafetería y me pregunto por ti, tu bebé y Adam…- la miro esperando una respuesta
-Joder, me la encontré hace un tiempo y pensó que el bebé era de Adam, no la saque del error – contesto para volver su atención a los números
-Pues tendrás la oportunidad – eso capto su atención – nos invitó a cenar mañana y acepte por las dos…y antes de que digas nada, no tienes ningún compromiso –
-No quiero juntarme con ella – se quejo
-Pues no estaremos solos nosotras, otras chicas de la universidad irán – hizo una mueca
-Genial – bufo
A la hora de la salida Rachel esperaba a Quinn, con sólo su forma de caminar y su rostro sabia que algo le molestaba
-¿Cómo estuvo tu día? Casi no me tocó verte hoy – pregunto la morena
-Bien, estuve encerrada en la oficina terminando unos reportes – dijo seca
-Vale, nuestras mamás me dijeron que nos iban a ver en la clínica, ¿quieres ir algún lado antes? Tenemos tiempo – pregunto quitando la alarma del auto
-No, yo estoy bien – dijo subiéndose al auto
Rachel suspiro.
A la mitad del camino pararon en una heladería para hacer algo de tiempo. Bajaron y pidieron sus helados vainilla para Rachel, y cereza con chocolate para Quinn.
Comían sus helados en silencio, mirando algunos niños que jugaban en los juegos del establecimiento.
-No quiero presionar, pero estoy segura que algo te molesta – dijo suave la morena
Quinn se tomó unos segundos para contestar
-Lo siento, es sólo que mañana tengo una reunión con amigas de la universidad y no me apetece nada –
-No me habías comentado nada, e igual siempre puedes decir que no –
-Me acabo de enterar, Hannah ha dicho que si por las dos…va a estar la amiga que nos encontramos en la tienda, María, ¿la recuerdas? – pregunto
-Claro, la recuerdo – como podría olvidarla, si fue cuando la negó
Se quedaron en silencio otros minutos
-¿Tu harás algo mañana? – pregunto la ojiverde
-Lauren me pregunto si podía acompañarla a la despedida de una compañera, igual creo que te vendría bien ir con tus compañeras, salir un poco de la rutina, y cuando quieras irte me llamas y paso por ti…así también me escapo de las pláticas de medicina – dijo sonriendo
-Igual, creo que no me haría mal salir un poco – dijo robándole un poco del helado de su esposa
-No hagas eso, tú tienes el tuyo – se quejó la morena
-Pero a tu hijo se le antojo de vainilla- levanto los hombros para quitarle importancia
-¿Quieres saber ya el sexo del bebé? – pregunto la morena
-Sí, ya debemos ir comprando la ropa y pensando en los nombres-
-Entonces le diremos a la doctora que nos escriba el sexo en un sobre para sorprender a nuestras familias – propuso Rachel
-Dios, con lo que amo las fiestas – se quejó la ojiverde, ganándose un beso por parte de la morena.
Ya en el consultorio, saludaron a sus mamás, y ellas entraron primero, le dijeron que les escribiera el sexo del bebé.
Cuando llego la hora de ver al bebé, fue cuando entraron sus mamás, ambas estaban muy emocionadas
-¿Las abuelas están listas para conocerlo? – pregunto animada la doctora
Ambas abuelas salieron con una gran sonrisa de la consulta y ya planeando el Baby Shower para su primer nieto.
-Estoy segura que cuando nazca, ya estarán planeando su cumpleaños de un año – dijo Quinn
-Ve el lado positivo, a nuestro hijo no les faltarán las fiestas- beso la mejilla de su abrumada mujer
Al día siguiente, Rachel paso por el sobre con la doctora y llamo a la ojiverde
-Hola, ya tengo el sobre en mi poder – dijo hablando por el manos libres
-Hola, ni se te ocurra espiar, debe de ser sorpresa para todos – dijo la ojiverde
-Tranquila, lo dejare en mi casa, ¿ y ya estas lista para tu reunión? – pregunto
-Acabo de salir de bañarme…-
-Eso es interesante…-dijo con la voz ronca, imaginando el cuerpo de su mujer
-No comiences algo que no podrás terminar – se quejó la ojiverde
-Vale, me portare bien y te dejare tranquila, recuerda que me puedes llamar cuando quieras que pase por ti –
-Claro, cualquier cosa te aviso, te amo –
La morena llego a su casa, dejo el sobre en la cocina y se dio una ducha.
Mientras se arreglaba, le daba vuelta una y otra vez al motivo del porque no quería ir a una reunión con sus amigas, y el único que encontraba era que tendría que decirles que Adam no era el padre de su bebé, o eso esperaba que dijera.
Ya era de noche, y la reunión con las compañeras de la universidad era en un restaurante-bar.
Como todas las reuniones se estaban poniendo al tanto de sus vidas, la ojiverde solo escuchaba atenta a sus compañeras.
Para su suerte sus compañeras platicaban demasiado por lo que ninguna se había interesado en su vida aún.
Mientras tanto Lauren y Rachel también llegaban a la despedida.
-Gracias por acompañarme, me queda fatal asistir sola – dijo Lauren
-Ya sabes que me encantan escuchar hablar de casos médicos y esas cosas- Lauren rodo los ojos
-Te prometo que esta vez no hablaremos nada de medicina –
-No hagas promesas que no puedes cumplir, te recuerdo que cuando salíamos decías lo mismo y siempre terminaban debatiendo un caso –
-Vale, sólo por eso te invitaré a cenar a donde quieras cuando quieras- dijo agradecida
La cena para ambas estaba siendo agradable, para suerte de la morena no habían tocado temas médicos por el momento, por otro lado, la ojiverde no contaba con esa suerte
-Por cierto, Quinn vi a Adam hace unas semanas y para salir a cenar los 4 –
-Al final te quedaste con Adam – dijo otra de sus compañeras
-No, en realidad no estoy con él – dijo
-Pues que valiente ser madre soltera – dijo una chica, Quinn se le quedo mirando – Mary nos puso al tanto, que estas embarazada –
-No seré madre soltera, el bebé no es de Adam, esa tarde no me dio tiempo de explicarte cuando te fuiste- le dijo directamente a su compañera
-Entonces, ¿Quién es el afortunado? – pregunto Maria
Quinn un tanto nerviosa miro a Hannah
-En realidad, no es un afortunado, es una afortunada – dijo nerviosa
En la mesa se escuchó un "Ooohh"
Rachel tenía que confesar que se la estaba pasando bien, los compañeros de Lauren compartían anécdotas de universidad en las cuales ella también podía participar.
La morena se disculpó para ir al baño, y una de las compañeras de Lauren aprovecho para hablar con ella
-Oye, ¿por qué nunca me presentaste a tu amiga? – viendo cómo se alejaba la morena
-Porque es mi ex, además está casada –
-Esa es mi especialidad, relaciones de una vez sin compromiso…- dijo orgullosa
-Con ella no va a funcionar, sólo tiene ojos para su mujer –
-¿Mujer? Eso me facilita el trabajo, veras que esta noche tendré su número para vernos en otra ocasión- dijo segura de ella misma
Lauren negó, conocía muy bien a la morena.
Después de la confesión, Quinn se levantó al bar, ya que sentía las miradas de sus ex compañeras.
-No te dijeron que tomar alcohol hace mal al bebé- alguien dijo detrás de ella
-No voy a tomar alcohol, sólo quería escapar de las miradas- le dijo a María
-Siento haberlas puesto en esa posición, si lo hubiera sabido lo habría manejado de diferentes formas, sólo quiero decirles que hacen una excelente pareja –
-Gracias- dijo sincera
Al regresar a la mesa, Rachel noto que una compañera de Lauren se había cambiado de lugar para estar a su lado.
-¿No quieres tomar algún coctel o cerveza? Yo invito – propuso la doctora
-Paso, me toca manejar, en cualquier momento tengo que pasar por mi mujer –
-Pues siempre existen los taxis para que regrese segura a casa – Rachel la miro mal – o en su defecto yo puedo llevarte a recogerlas y dejarlas en casa-
-Eres muy amable, pero paso –
Quinn regreso junto a su amiga a la mesa
-Queremos disculparnos por nuestra reacción, pero nunca vimos una señal de que te gustarán las chicas como Hannah – dijo una de las chicas
-Supongo que por eso eran mejores amigas, además tú y Hannah hacen una linda pareja, estamos segura que serán excelentes madres- comento otra chica
-¿Quinn y yo? Nooo- comenzó a decir Hannah
-¿De dónde sacan que Hannah es mi pareja? Ella es sólo mi amiga –
-Por la forma en que se vieron cuando pregunte por el afortunado, asumimos que estabas con ella – contesto Marie
-Están equivocadas, Hannah es sólo mi amiga, estoy casada con…¿Rachel?...- dijo mirando hacia el bar con cara de pocos amigos
