I.
** Steven Hyde es un ex convicto de 34 años. Nació en Noviembre de 1958, un jueves por la tarde. Creció en la zona baja de Point Place a la sombra de Grand en una casa rentada. Su padre lo abandonó a los 9 años y su madre a los 16. Desde entonces cambio su residencia a torre verde en la zona media de Point Place con la familia Forman. Se casó a los 19 años con una bailarina exótica de Las Vegas, aunque su matrimonio se anuló casi de inmediato en la mayoría de los estados porque ella ya estaba casada.
A los 23 años volvió a casarse, esta vez con una vieja amiga suya de la infancia con quien ha pasado los últimos 11 años sin altibajos. Jacqueline Beullah Burkhart, ahora Jacqueline Hyde pasó a ser propietaria de la casa de torre verde porque Reginald Forman, padre de familia de la familia Forman heredó su propiedad a su hijo no legitimo luego de fallecer en invierno del 82, debido que su esposo cayó preso por robo, agresión y lo que los oficiales aseguraron fue tentativa de homicidio. No tuvo abogado para defenderse de la fiscalía y terminó 4 años preso con dos de libertad condicional. Aunque finalmente esta sentencia fue reducida por su buen comportamiento y diversos tratados con la policía.
Esta libre desde el 89 y su residencia permanente volvió al Grand en un asilo de ancianos donde se hace cargo de su viejo amigo Leonard, un veterano de guerra que ha perdido todas sus neuronas con el abuso de las drogas y uno que otro accidente automovilístico. Trabajó como carpintero el primer año con el tío abuelo de Randy Pearsons, un amigo suyo. Pero en el verano se retiró a México y Steven tuvo que comenzar a buscar trabajos pequeños codo a codo con los ilegales. Actualmente volvió a su residencia en torre verde, según el informe del acrónimo de la estatal, con su esposa y uno que otro amigo. **
Carl bajó la página que estaba leyendo, bebió de su botella de licor y se colocó los binoculares. Estuvo así mucho rato hasta que otra persona volvió a salir de la casa. Era una mujer alta, con el cabello oscuro y las cejas pelirrojas y casi invisibles. Esta la reconocía porque la investigación sobre Steven había arrojado nombres al azar, Carl tomó los que tenían más cercanía por asociación y según él mismo por "estrategia" había seleccionado aquellos con mejores afinidades económicas. Esta era Donna Pincciotti, estudiada, erudita y editora en jefe del periódico y ahora la segunda revista más importante del país... Lyex.
Se giró al asiento contiguo donde estaba su libreta y puso una raya sobre su nombre. Había otros nombres anotados en la lista pero solo había obtenido al extranjero, a la esposa y a la periodista. En ese momento arribó la persona que verdaderamente le interesaba: Michael Kelso, jefe del cuerpo policial de la base local en Sigmund Montana. Era el hombre con el que se había topado en la comisaria, y el nombre cuyo registro había firmado la salida del taller de reparaciones de un auto abollado "por un venado" en 1980. Una semana después de la fecha de muerte que estipularon los forenses para Polly.
Carl puso una raya en su nombre y encendió el motor. Tenía todo lo que necesitaba saber. Steven Hyde y Michael Kelso eran los culpables y Carl estaba seguro. Relajó la mandíbula tratando de controlarse para no ir a asesinarlos y se le ocurrió una idea. Volvió a mirar el papel que estaba leyendo y se detuvo en un nombre. Apoyó el pie en el acelerador y condujo hacia el asilo de ancianos en Grand para darle una sorpresita a Steven.
