El Recuerdo del Elfo Doméstico de Hepzibah
Una vez que todos se hubieron marchado, los tres Slytherin se quedaron mirando a Frank, preparados para lo que sea que estuviera a punto de decir.
'El próximo ´sábado hay salida a Hogsmeade,' dijo Frank. 'Quería preguntaros si los tres queréis venir y pasar el rato conmigo.'
'De un buscador a otro, Longbottom,' dijo Black, 'tener una cita contigo es lo último que tengo en mente.'
Las orejas de Frank se pusieron un poco rojas por el comentario de Black. 'Suerte que ya tengo novia entonces, pero en un apunte más serio, por favor, salvadme de tener que pasar toda la tarde con esas chicas.' Los ojos de Frank estaban ensanchándose de manera suplicante. 'Quiero decir, las quiero a todas, pero tener que pasar una excursión más a Hogsmeade con ellas me volverá loco.'
'Me apunto,' dijo Rosier. 'Comprendo tu problema. Emma y sus amigas me hacen exactamente lo mismo.'
'También yo,' dijo Severus. 'Y tampoco tengo planes con Lily.'
'Me uniré a vosotros, muchachos,' dijo Black, 'pero también porque me doy cuenta de que hay más implicado que sólo pasar el rato.'
'Admitiré que hay algunas cosas de las que me gustaría hablar,' admitió Frank. 'Pero pueden esperar hasta entonces.'
Los cuatro salieron y Severus esperó a que Rosier y Black hubieron doblado la esquina. '¿Te importa contarme qué está pasando?' preguntó Severus.
'Confío en ti, Severus,' dijo Frank, 'pero todavía tengo mis dudas sobre esos dos, especialmente Black.'
'¿Así que quieres observarlos e interrogarlos en Hogsmeade?'
'Exactamente.'
'Y supongo que quieres mi ayuda.'
'Eso también.'
'Eres un hombre listo, Longbottom,' dijo Severus con una amplia sonrisa. 'Tengo que concederte eso.'
'Te veo más tarde, colega,' dijo Frank con una palmada en el hombro de Severus. 'Se supone que tengo que encontrarme con Alice en la biblioteca.'
Los dos hombres tomaron caminos separados, ya que Severus se dirigió al laboratorio en las mazmorras.
Lily estaba ocupada metiendo Filtros Vigorizantes en botellas cuando entró Severus.
'Entonces, ¿qué quería Frank de vosotros?' preguntó Lily con curiosidad.
'Básicamente, tiempo entre hombres,' dijo Severus. 'Nos pidió que pasáramos el próximo día en Hogsmeade con él.'
Lily tuvo que sonreír ante esa idea. 'Me alegra oír eso, Sev,' dijo. 'Es gracioso cómo Regulus decidió unirse de repente,' añadió Lily. '¿No es un poco sospechoso?'
'Eso es lo que piensa Frank también,' respondió Severus mientras se ponía al trabajo con la poción de Acónito. 'He ahí por qué vamos a observarlo ese día.'
'Una idea inteligente, Sev.'
'En realidad fue idea de Frank.'
'Una idea inteligente, Frank.'
'Lily,' comenzó Severus con dificultad, 'hay algo que tengo que decirte.'
Lily supo por su tono de voz que tenía que ser un asunto serio. 'Siéntete libre de decirme lo que sea, Sev, escucharé.'
Severus respiró hondo y comenzó a hablar. 'La razón por la que Evan dijo que puede arreglar algo en cuanto a aprender a emplear Oclumancia, es porque soy yo quien sabe emplear Legeremancia.'
Lily casi dejó caer un frasco al suelo. '¿Cómo lo hiciste-'
'-Aprendí a hacerlo durante aquel tiempo que estuve demasiado implicado con las Artes Oscuras, Lily,' la cortó Severus bruscamente. 'Lo siento, pero imaginé que deberías saber la verdad.'
Lily tenía los ojos como platos y su boca colgaba abierta. '¿Quién te enseñó-'
'Los libros. Te sorprendería cuánta información hay en la biblioteca que sería mejor que no estuviera allí.'
Era mentira. Había sido el Señor Tenebroso quien le había enseñado Legeremancia y había sido Dumbledore quien le había enseñado Oclumancia.
Lily se tomó un momento para procesar lo que Severus acababa de decirle y su mirada de sorpresa se convirtió en un ceño fruncido. '¿Has mirado alguna vez en mi mente?' preguntó bastante agriamente.
'Nunca,' dijo Severus sin apartar los ojos de los de ella. 'Lo prometo.'
Lily pareció considerar su respuesta por un momento, pero decidió concederle el beneficio de la duda.
'¿Por qué querrías mirar en la mente de alguien de todos modos?' dijo ella con una pizca de asco.
'Buena pregunta,' dijo Severus. 'Por qué cualquiera querría mirar en la mente de un adolescente está más allá de mi comprensión. Es asqueroso.'
'Podrías haber pensado en eso antes de aprender cómo pinchar en la mente de las personas,' dijo Lily mientras ponía una cara muy como Petunia.
'Como te dije una vez antes,' dijo Severus, 'no puedo desaprender lo que ya he aprendido. Y además, ahora puedo darle un buen uso y enseñar a la gente cómo protegerse de ello.'
Lily todavía no parecía demasiado contenta, pero al menos la declaración de Severus no era algo que pudiera discutir.
'¿Vas a volver a ver a Dumbledore mañana?' preguntó Lily.
'Sí,' respondió Severus mientras removía su caldero.
'Bien,' dijo Lily. 'No sé cómo está ayudándote Dumbledore, pero me alegro de que tengas un lugar al que acudir.'
. . . . . . . . .
Dumbledore ya estaba rebuscando en su colección de recuerdos cuando Severus entró al despacho.
'¿Estás preparado para ver otro recuerdo que he conseguido, Severus?' preguntó Dumbledore.
Severus asintió. 'Estoy listo.'
'Me las arreglé para obtener este recuerdo en particular de un elfo doméstico llamado Hokey,' dijo Dumbledore mientras vertía el recuerdo en el pensadero. 'Y como puede que notes a lo largo del recuerdo, el guardapelo que viste en el recuerdo del Señor Ogden regresa en éste en particular.'
Juntos se sumergieron en el recuerdo, y aterrizaron dentro de una sala de estar frente a una señora inmensamente gorda que llevaba una peluca pelirroja y una túnica rosa brillante, que la hacía parecer un pastel helado derretido.
'Ésa es Hepzibah Smith,' le dijo Dumbledore a Severus mientras la miraban prepararse para la llegada de alguien.
Una campana sonó y ordenó al elfo doméstico, que Severus asumió que tenía que ser Hokey, que abriera la puerta.
Severus miró la sala a su alrededor. Estaba llena hasta los topes de relieves dorados y otros objetos extravagantes, haciendo que la sala pareciera un cruce entre una tienda de antigüedades mágicas y un invernadero.
Un hombre joven y alto había entrado en la habitación y, aunque no se parecía en nada a su yo mayor, Severus supo que tenía que ser el Señor Tenebroso.
'Le traje flores,' dijo él, conjurando un pomo de rosas de la nada para la Señora Smith.
'¡Muchacho travieso, no deberías haberlo hecho!' chilló Smith, pero el jarrón vacío a su lado delataba que ya había esperado que le llevara flores.
'Smith fue asesinada, ¿no?' le preguntó Severus a Dumbledore mientras una empalagosa conversación transcurría entre ella y el Señor Tenebroso.
'Lo fue. Dos días después, Voldemort, o el Señor Riddle aquí presente debería decir, vino a visitarla,' dijo Dumbledore con gravedad. 'Todos sospecharon que lo había hecho el elfo doméstico. Veneno en su cacao, ya ves. Siempre es fácil acusar a las criaturas que consideramos inferiores a nosotros.'
'Tenga, madame,' chilló Hokey mientras ponía dos cajas de cuero en las manos de Smith una encima de la otra.
'Ahora,' dijo Smith, 'Creo que te gustará esto, Tom…'
Era obvio que el Señor Tenebroso estaba intrigado por lo que ella estaba a punto de mostrarle.
Smith reveló una brillante copa dorada de la caja que estaba encima. Un tejón estaba pulcramente grabado en ella.
'Un tejón,' murmuró el Señor Tenebroso. 'Entonces, ¿esto es…?'
'¡De Helga Hufflepuff, como muy bien sabes, chico listo!' dijo Smith mientras pellizcaba la hundida mejilla de él. '¿No te dije que yo era una descendiente lejana? Esto ha sido heredado en mi familia durante años y años. Encantadora, ¿no? Y también todo tipo de poderes que se supone que posee, pero no los he probado por completo, sólo la conservo sana y salva aquí…'
Ella cogió la copa de las manos del Señor Tenebroso y volvió a entregársela a Hokey. 'Creo que esto te gustará aún más, Tom,' susurró. 'Acércate un poco, querido, para que puedas ver… por supuesto, Burke sabe que tengo esto, se lo compré a él y me atrevo a decir que le encantaría recuperarlo cuando me vaya…'
Severus sabía que estaba a punto de revelar el guardapelo. El Señor Tenebroso lo miró con aún más codicia en los ojos de la que tenía cuando cogió la copa de Hufflepuff.
Pasó un rato antes de que el Señor Tenebroso lo devolviera, y de inmediato, Smith ordenó a Hokey que guardara ambas reliquias.
'Es hora de salir, Severus,' dijo Dumbledore en voz baja, y juntos salieron del recuerdo y regresaron al despacho.
'Anda detrás de reliquias y objetos de valor,' dijo Severus. Pero, ¿por qué?'
'Eso es exactamente lo que estoy tratando de averiguar,' dijo Dumbledore. 'Y la única conexión que hice es que tanto el anillo como el guardapelo son cosas que considera su herencia legítima, siendo descendiente tanto de la familia Gaunt como de Salazar Slytherin.'
'Sin embargo, eso todavía no explicaría su fascinación por la copa de Hufflepuff,' dijo Severus. 'A menos que la quiera por el poder potencial que posee.'
'Desearía saber qué poder podría ser ése,' dijo Dumbledore. 'Pero ya que procede de la propia Helga Hufflepuff, probablemente esté relacionado con la comida.'
'¿Tiene una pista referente al anillo, Director?' preguntó Severus.
Dumbledore miró a Severus penetrantemente a los ojos. 'Sé que quieres venir conmigo, Severus, pero me temo que debo declinar.'
'¿Y eso por qué?' dijo Severus con desprecio. '¿Por qué no puede confiar en mí para que vaya con usted?'
'Porque eres menor de edad y no podría vivir conmigo mismo si algo te sucediera,' espetó Dumbledore de un modo que era muy impropio de él.
'La seguridad de mis estudiantes me importa más que cualquier otra cosa,' añadió Dumbledore en voz baja.
Severus sabía que era mejor no discutir, pero no pudo evitar sentirse frustrado porque a Dumbledore nunca pareció importarle nada de eso cuando se llevaba al crío de Potter de misiones. Pero bueno, el chico había sabido mucho más de lo que Severus había sabido nunca, y también había estado condenado a morir.
'Sé que me lo has prometido antes, Albus,' dijo Severus sombríamente, 'pero necesito que vuelvas a prometerme esto.'
Dumbledore lo miró atentamente, sabiendo que ser llamado por su nombre de pila y tuteado significaba que estaba hablando el adulto dentro de Severus. 'No te pongas ese anillo en el dedo una vez lo encuentres.'
'Lo prometo,' dijo Dumbledore sinceramente. 'Tienes mi palabra.'
Severus sintió disminuir la rabia que había estado creciendo en su interior. 'También necesito que me prometas que una vez sea mayor de edad,' dijo Severus con voz mucho más tranquila, 'me llevarás contigo en busca de lo que sea que tengamos que encontrar.'
Dumbledore lo miró un poco triste. 'Una vez más, tienes mi palabra.'
'Ya sea en mi vida anterior o en ésta, Albus,' dijo Severus, 'siempre tendré mi parte en esta guerra, y esta guerra siempre será parte de mí.'
