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Una adaptación a Crepúsculo por Redana Crisp.
Disclaimer
Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer. La historia a Rainbow Rowell. Yo sólo los mezclo y juego con ellos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este trabajo, que solamente es publicado en Fanfiction / . / Net.
Capítulo 49
Esa noche, cuando Edward estaba cambiando el toner en una impresora cerca de la mesa de copiado, escuchó a uno de los editores quejándose acerca de unos números que podrían estar erróneos en una historia.
—Si los alumnos de periodismo tuvieran que ver Matemáticas, lo sabría con seguridad —dijo el chico, tirando una calculadora de su escritorio con frustración.
Edward la recogió y se ofreció a ayudar a chequear los cálculos. El editor de copiado, Peter, estaba tan agradecido que invitó a salir a Edward con un grupo de personas de la mesa de copiado luego del trabajo.
Fueron a un bar al otro lado del río. Los bares en Washington estaban abiertos hasta las 2 A.M.
Mírame. Edward pensó. Estoy afuera. Con personas. Nuevas personas. Incluso hizo planes para jugar golf con unos de los chicos el día siguiente. Peter le dijo a Edward que los editores de copias hacían todo juntos porque "la mierda de horario te impide conocer gente nueva". E incluso, otro editor dijo: "y también descubrir que tu esposa está durmiendo con un hombre que conoció en la iglesia".
Los editores de copias bebían cerveza barata y parecían algo amargados. Sobre todo. Pero Edward se sentía como en casa con ellos. Todos ellos leían demasiado y miraban mucha televisión, y discutían sobre películas como si fueran cosas que habían sucedido en realidad.
La pequeña de cabello rubio, Janne, se sentó al lado de Edward en el bar, e intentó hacerlo hablar con ella de Star Wars. Lo que funcionó. Especialmente luego de comprarle una Heineken y decir que no notaba ninguna diferencia entre la película original y la edición especial.
Todo acerca de Janne, la nariz de botón, sus delicados hombros, su cola de caballo, le recordó a Edward todo lo que Bella había escrito sobre ella. Lo que le hizo reír y ruborizarse más de lo que él quería.
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En el próximo juego de fin de semana de CyD, Kate trajo a Edward aparte para preguntarle su situación en el trabajo.
— ¿Dejaste de leer los correos electrónicos de esa mujer?—Kate preguntó.
—No —dijo Edward—, pero deje de pasar por su escritorio esta semana.
Kate mordió su labio y meció al bebé nerviosamente.
—No sé si eso cuenta como progreso.
¡Gracias por sus comentarios! Ya casi llegamos a los 300 reviews, me hace muy feliz.
Nos leemos el viernes con actualización simple (:
