Luces, cámara, acción.

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El Redentor 777. Me alegro que te gustara el capítulo, era la sorpresa que te tenía por tu cumple, aunque dos días después jeje.

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RinMakoto. Joan lo pasó bien, aunque como dices, estas chicas realmente tienen las hormonas alborotadas y Francine, haciendo de las suyas y disfrutándolo jaja.

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Sin más, comencemos…

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Joan se había encontrado con un nuevo grupo de chicas las cuales eran 9 y estas eran de origen japonés por cómo se veían.

La francesa se disculpó mucho con el mexicano luego del choque que se dieron, aunque el castaño no le prestó mucha atención.

- ¿Entonces no eres de aquí? – preguntó Claudine ahora que por pura casualidad el grupo de las 9 se unió a los dos jóvenes.

- No, como dije soy de México, lo extraño es que maneje a la perfección el francés, el inglés y el japonés.

- Ya veo – dijo la peli ceniza – por cierto, ¿solo andan tú y ella?

- No, ando con un grupo de amigos, mejor dicho, un enorme grupo de personas por todo el mundo.

- ¿Así como el barco que dicen que anda por todo el mundo? – preguntó Futaba mirando al chico.

- De hecho, en ese venimos – la respuesta de Joan dejó impresionadas a todas – venimos desde Japón hasta aquí.

- Impresionante – dijo Karen acercándose al joven - ¿y cómo es el resto del mundo? ¿es lindo? ¿es grande? ¿Cómo son todos los lugares del mundo?

- Karen – Hikari le volvió a dar un golpe en la cabeza a su mejor amiga – deja de ser así, no ves que solo lo incomodas.

- No se preocupen, ya estoy acostumbrado.

- Por cierto, creo que no nos presentamos – dijo Mahiru mirando a las demás – solo Claudine-chan lo hizo.

- Bueno, pues creo que haré lo mismo – dijo la castaña de tono oscuro, pero antes de que se pusiera presentar, dos chicos y una chica vinieron buscando al castaño cuando lo hallaron.

- Joan amigo, creo que te perdiste… - dijo Ramón llegando con Yukio y Francine y cuando miraron el grupo de chicas que estaban con el mexicano.

- ¿Y ellas quiénes son? – preguntó la rubia - Je ne les avais pas vus auparavant.

- ¿Qué dijo?

- ¿Hablas francés?

- Sí, ¿Por qué no lo hablaría?

- Ella es mi hermanastra de las que les hablé – dijo Joan – Francine, resulta que ella también es francesa como tú.

- ¿En serio? – la rubia miró a Claudine de arriba abajo – pues que buena que está.

- ¿Qué?

- D-Digo, que, qué buena está la fiesta, levanten las manos, las manos arriba.

- Eso no tiene sentido.

- ¿Y cómo las conociste?

- Lo lamento, es que choqué con él sin darme cuenta – dijo la peli ceniza del grupo.

- Creo que deberíamos presentarnos entonces – dijo la castaña oscuro para seguir con lo suyo – mi nombre es Maya Tendo.

- Yo soy Mahiru Tsuyuzaki.

- Karen Aijo, un gusto.

- Hikari Kagura.

- Nana Daiba, un placer.

- Un gusto, Junna Hoshimi.

- Futaba Isurugi.

- Y la gran Kaoruko Hanayagi, un gusto.

- Bueno, creo que vamos nosotros – sonrió la rubia – Francine Durant.

- Ramón Antonio Maldonado.

- Yukio Murakami.

- Parece que hay más extranjeros, al menos lo digo por él – Karen miró al peli negro el cual solo quedó extrañado.

- Bueno, en eso Karen no se equivoca – dijo el moreno hundiéndose de hombros.

- Es que tienes facha de ser de afuera.

- Espera, ¿llamaste a Karen-han por su nombre? – Kaoruko fijo al hondureño el cual quedó extrañado por eso - ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso… tienes una relación secreta con Karen-han que nadie más sabia y se te escapó ese detalle?

- ¿Q-Que has dicho? Yo no tengo nada con Karen, hasta ahora que la conozco. ¿De dónde sacaste eso Kaoruko? – ahora fue el turno de la peli azul ponerse algo roja, incluso las demás quedaron desde sorprendidas hasta un poco sonrojadas.

- Ramón, como siempre se te olvida que a las personas de Japón se les llama por el apellido.

- Cierto, es que siempre lo olvido jeje.

- ¿Cómo que siempre se te olvida? ¿No es algo que hacen ustedes?

- No, de hecho, llamarse por el apellido de dónde venimos es considerado una falta de respeto.

- ¿En serio?

- Además, llamarse por el nombre es lo más común, incluso si las personas no se conocen, por eso es que lo hago, por eso es que por las hubiera llamado por el nombre a todas, Karen, Hikari, Claudine, Maya, Junna, Nana, Mahiru, Futaba y Kaoruko, no miro nada de malo.

- P-Para ti sí, pero para nosotras es otra cosa Maldonado-san.

- Bueno, ustedes se lo pierden.

- Aun así, creo que Maldonado-kun es bastante aventado – dijo Karen llamando la atención – también eres de México como Fábregas-kun ¿verdad?

- No, soy de más abajo, soy de Honduras y mi amigo Yukio también lo es.

- Pero se ve bastante japonés.

- Soy japonés por parte de mi madre, pero naturalizado hondureño luego de vivir casi toda mi vida allí.

- Bueno, creo que queda seguir viendo todo el museo ¿no? – Joan siguió junto con su pareja, mientras que Francine y Claudine iban con él, aunque llegó un momento en el que el castaño se separó de la peli negra y se enfocó más en ver las demás cosas del museo.

- ¿Tsukumo? – Yukio y Ramón miraron como la peli negra miraba de forma seria a Joan mientras este estaba con su hermanastra y con la ahora nueva amiga del chico.

- Espero que no sea lo que pienso.

- No lo creo Tsukumo-san – el peli azul la encaró – recuerda que Joan es solo tu pareja, por lo que no debes preocuparte, él te es fiel.

- P-Puede que tengas razón, pero…

- No te preocupes, haré algo para que ambos puedan pasar algo de tiempo de calidad – Yukio y Ramón se miraron de reojo como pensando que hacer.

- Gracias chicos.

- Para eso los amigos – con eso, el viaje siguió.

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Pasaron dos horas y al final, la visita al museo finalizó bastante bien y todo el mundo comenzó a andar en otros lugares de la ciudad francesa. Las chicas de escenario se unieron al grupo luego de ver la gran química que tuvo Claudine con Joan, cosa que Tsukumo tuvo que aguantarse.

Y eso que cuando el grupo de 9 chicas se unieron a las demás, también hubo bastante química.

- ¡Genial! – exclamaron Karen y Honoka chocando las manos mientras veían que tenían bastantes cosas en común.

- Parece que Karen se encontró con alguien que va con ella – dijo Futaba.

- Dios, perdón si Karen hace esas cosas – dijo Hikari.

- No te preocupes, Honoka es capaz de hacer bastantes cosas extrañas – ahora fue Umi suspirando.

- ¡No soy así Hikari-chan / Umi-chan!

- Hasta son iguales – río Ramón a un lado – además, parece que Hikari y Umi fueran gemelas porque se parecen bastante.

- Es cierto-nya, parecen gemelas – dijo Rin mirando a ambas y en parte era cierto, el cabello largo, buena figura, aparte de que compartían casi el mismo tono de voz (es porque su Seiyu es Suzuko Mimori XD).

- Rin-chan tiene razón, incluso en una cosa – Nozomi miró de reojo a la zona del pecho de ambas chicas y estas al darse cuenta, solo se cubrieron esa zona – mejor dicho, dos cosas que les hacen falta.

- ¿Q-Que dices Nozomi?

- Es cierto, pero hay algo que siempre me pregunto – dijo Nico algo irritada - ¿Por qué siempre las rubias tienen buen cuerpo?

- ¿Qué? – las demás miraron a las rubias del grupo. Eli, Ai, Mari, Yotsuba, Arisa, Touko, Kokoro, Chisato, Claudine, Mia, Francine, Emily, Katsuragi y Crystal se miraron el cuerpo y solo sonrieron un poco.

- Bueno, es más por estas nenas – dijo la shinobi de Hanzou luciendo sus dos pechos.

- De igual forma creo que es cierto – Honjou miró de reojo a Nozaki la cual solo se tapó el pecho algo sonrojada – tu novio es bastante afortunado Nozaki-chan.

- S-Senpai, ¿Qué dice?

- S-Sí, no sé a qué se refiere Senpai – Souta se sonrojó bastante mientras que tanto él como Nozaki evitaban ver a alguien.

- Buena esa hermano, te daré unos condones si lo deseas – dijo por lo bajo Shinzuke.

- ¡Cierra el pico!

- Por cierto, ¿y el frijolero?

- Al final se fue con Tsukumo-Senpai a algún lado, no sé dónde – al decir eso, varias de las pretendientes del joven se pusieron alerta por eso.

- Aunque también no están Shinonome-san, Kurashiki-san, Ramón, Yukio, Arihara-san ni Kudo – dijo Akira mirando a todos lados.

- ¿Y a donde se fueron?

- No sé a dónde se metió Tsubasa-chan – dijo Tomoe – ni tampoco Kudo-san.

- ¿No será que…? – Honjou lo pensó un poco y solo río de forma picara.

- Ni lo pienses greedy de mierda, a lo mejor solo se fueron a ver qué pasaba.

- Vaya, parece que alguien se metió en lo que no le importa – dijo la inglesa mirando de reojo a la peli verde española las cuales en cualquier momento se saltarían a darse de aruñones.

- De igual forma, es mejor dejarlo en paz, después de todo no creo que vayan a hacer alguna tontería.

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En otro lado…

- ¿Seguro que podemos estar aquí? – preguntó Tsukumo al lado de Joan los cuales llegaron a cenar al restaurante que estaba en la Torre Eiffel.

- Bueno, Francine me dijo que su padre había reservado dos sitios en el lugar, pero al parecer la pareja con la que vendría tuvo un inconveniente y no podrá hacerlo, por lo que la reserva no puede devolverse, si no gastarse.

- Ya veo.

- Entonces, me dio una de las reservaciones de su padre y bueno, aquí estamos para disfrutar una velada en pareja – las palabras del mexicano dejaron sonrojada a la de cabello negro – y no te preocupes por el dinero, estoy aquí para que pasemos un buen momento.

Cabe decir que el restaurante se llamaba Le Jules Verne el cual estaba ubicado a unos 125 metros de altura y este tenía código de vestimenta, por lo que decidieron ir a comprar ropa elegante.

Una hora después, Joan estaba con un traje negro y recibió a su amada la cual llevaba un vestido color negro el cual se ajustaba a su figura, haciéndolo sonrojar.

- ¿Cómo me veo?

- Te ves hermosa – susurró el castaño.

- Gracias – sin más, ambos entraron al restaurante y solo pasaron una noche bastante buena con una vista a París bastante buena.

Los demás del grupo se quedaron hasta tarde mirando la ciudad la cual era una maravilla con todas las luces que la iluminaban.

Mientras que en la torre Eiffel, en la punta de esta…

- ¿La estarán pasando bien? – preguntó Shinonome mitrando a su pareja. No solo eso, también estaban Kurashiki y Yukio.

- Sí, de suerte con ayuda de Francine lo estarán pasando bien, debemos agradecerle a ella – dijo Yukio.

- De igual forma, esos dos merecían algo de tiempo juntos – sonrió un poco la peli roja.

- Mira que salió – el peli azul le mostró un álbum de música que tenía en su celular el cual era un álbum recopilatorio de Queen. Cabe mencionar que Kurashiki era gran fanática de la música de rock occidental y Yukio era igual.

- Me encanta esa banda, además de que Freddy Mercury era bastante bueno en lo suyo –con eso, ambos solo conectaron los auriculares y se pusieron a escuchar en paz un poco alejados de los dos chicos.

- ¿Qué te parece la ciudad Ryo?

- Pues bastante linda.

- Sabes, eso me recuerda a que… - el peli negro la abrazó de la espalda pegándose bastante a ella – hoy toca hacerlo.

- P-Pero si ayer… hicimos eso.

- ¿Así? – el hondureño se asomó por la baranda, agarró aire y con voz suave gritó a toda la ciudad - ¡Ryo Shinonome, te amo!

- ¡R-Ramón, cállate!

- ¡Estás tan buena que te quiero dar por todos lados a cada rato!

- ¡Cierra el pico! – la peli azul intentó hacer que se callara, pero no le resultaba.

- ¡Dios mío! ¡Quiero desnudarte, tocarte y chuparte los pechos, abrirte las piernas y meterte mi verg…!

- ¡Cállate! – Shinonome terminó dándole un beso en los labios para hacer que se callara – bien, lo haremos ¿está bien?

- Bien, pero sin protección.

- ¡¿Q-Que?!

- ¿Quieres que vuelva a gritar?

- Bien, lo haremos sin protección ¿de acuerdo? ¿O algo más?

- Que sean 2 horas seguidas – la peli azul iba a reclamar, pero finalmente cedió ante eso sabiendo que estaba en sus días seguros - ¿bien?

- Sí Ramón, tú ganas.

- Gracias cariño – el peli negro terminó de darle una nalgada a su amada lo cual la sonrojó – y así señores, es como se pide sexo amablemente.

- Idiota.

- Tu eres la idiota, sabes que ellos no pueden entender japonés ¿verdad? Además, estamos a unos 300 metros de altura, nadie nos escucharía.

- Y-Yo… - Shinonome se quedó sin palabras al saber en el problema en que se metió.

- No importa Ryo, cuando lleguemos al barco, solo ábreme las piernas que te la voy a meter sin condón.

- ¡Ramón!

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En otra ciudad…

- ¿Iremos a París?

- Por supuesto, las de Seisho fueron allá, por lo que debemos encontrarnos con ellas.

- ¡Espero que nos encontremos con ellas! Nosotras de Frontier queremos toparnos con ellas.

- Espero que Hanayagi-san vea todo el esplendor de la academia Rinmeikan al llegar.

- Mahiru estará feliz de verme. Nosotras de la academia Seiran estaremos felices de vernos de nuevo.

- Siegfeld está lista para cualquier cosa – decían varias chicas, aun así, se sabía que las de Seisho no serían las únicas chicas de escenario en el grupo, porque las otras 4 academias se unirían.

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Continuará…