La Marca Tenebrosa Pende sobre Hogsmeade

No fue hasta la mañana de la visita a Hogsmeade, que Severus se las había arreglado para arrinconar a Mulciber y efectuar un breve hechizo de Legeremancia en él.

La sospecha de Severus se había confirmado. Tanto Mulciber como Avery habían huido al bosque prohibido, pero ciertamente no habían estado perdidos cuando fueron hallados por los profesores.

Malfoy había estado allí, obviamente, esperando con el objetivo de hablar con ellos. Algo que había hecho muy a menudo con Severus en su vida anterior. A pesar de todo, estaba claro que Mulciber y Avery ya no estaban interesados en proseguir una carrera académica. Malfoy los persuadió para pasar al menos sus T.I.M.O.s antes de unirse al Señor Tenebroso. Justo lo que Malfoy había hecho también con él.

Había mucho más que la conversación entre Malfoy, Mulciber y Avery. Sin embargo, Severus lo había dejado estar por ahora, ya que se suponía que debía encontrarse con Frank, Rosier y Black para dirigirse a Hogsmeade juntos.

Blanda nieve estaba cayendo suavemente sobre los terrenos mientras los cuatro hombres se dirigían hacia la aldea. La conversación enseguida se volvió sobre quidditch, para el disgusto de Severus, cuando se dio cuenta de que no sólo estaba pasando el día con amigos, sino también con tres jugadores de quidditch.

'La repetición del partido va a celebrarse el día treinta,' dijo Frank.

'¿Cuándo averiguaste eso?' preguntó Regulus incrédulo.

'Se lo pregunté a la árbitro durante el entrenamiento de ayer,' respondió Frank. 'Probablemente os lo dirá cuando tengáis vuestra próxima sesión de entrenamiento.'

'Nuestra próxima sesión consiste en buscar nuevos golpeadores,' dijo Evan con un gemido. 'Quiero decir, Mulciber y Avery merecían ser expulsados del equipo, pero entrenar con nuevos golpeadores con tan poco tiempo de antelación es una gran desventaja. De cualquier modo, todavía pienso que fue algo honorable lo que hiciste pidiendo repetir el partido, Frank.'

'Gracias,' dijo Frank, sonrojándosele un poco la cara. 'Simplemente me gusta el juego justo, es todo.'

'Aun así no vas a tener una oportunidad,' dijo Regulus confiado.

'Los tejones todavía muerden a las serpientes,' dijo Frank. 'Tener una escoba mejor no te hace mejor jugador.'

'Ah, los tejones muerden a las serpientes, de acuerdo,' dijo Regulus burlón, haciendo que tanto Severus como Evan rieran disimuladamente.

'Muy gracioso,' dijo Frank categóricamente. 'De cualquier modo, estoy esperando ansioso la repetición del partido.'

El hecho de que Frank hubiera mencionado el día treinta hizo que Severus se diera cuenta de que hoy era la oportunidad perfecta para buscar un regalo de cumpleaños para Lily. '¿Alguno de vosotros necesita algo en especial del pueblo?' preguntó Severus. 'Todo lo que yo necesito es un regalo para el cumpleaños de Lily.'

Tanto Frank como Regulus sacudieron las cabezas. 'Yo sólo necesito algunos botes de tinta nuevos,' dijo Evan. 'He estado escribiendo un montón en mi diario últimamente.'

'Entonces, Frank,' comenzó Regulus, '¿por qué exactamente querías pasar el día con tres Slytherin?'

'Veo que eres suspicaz,' respondió Frank, 'y supongo que tienes todo el derecho a serlo.'

Regulus le lanzó a Frank una mirada confundida. 'Y aquí estaba yo pensando que sólo querías contarnos que habías dejado preñada a tu novia o algo así.'

'Ehm… no, definitivamente no es eso,' dijo Frank mientras su cara se ponía de un alarmante tono rojo. 'Estoy bastante seguro de que Alice no está embarazada. Pero lo que quería decir era que probablemente os parezca extraño que yo, un Hufflepuff, esté pasando tiempo con tres Slyhtherin.'

'Supongo que es un poco sospechoso,' dijo Evan. 'Especialmente ahora con la guerra en ciernes. Todos parecen estar evitando a los Slytherin lo máximo posible.'

'Quería interrogaros a los tres,' dijo Frank, tomando una impresionante postura con su presencia extrañamente grande para un buscador, 'no por ser Slytherin, sino porque los tres habéis cambiado de opinión en cuanto a uniros al otro bando.'

Severus había estado tan concentrado en Frank, que acababa de darse cuenta de que estaban parados frente a la Casa de los Gritos, y una conmoción gélida recorrió su espina dorsal al verla, haciendo que se estremeciera.

'¿Estás bien, Severus?' preguntó Frank preocupado.

'No estoy seguro,' dijo Severus débilmente, sintiendo que le flaqueaban las rodillas.

Había tantos malos recuerdos vinculados a la Casa, que sintió como si todos comenzaran a derramarse de él desde las profundidades de su mente al verla. La primera vez, fue atraído dentro y casi fue mordido por Lupin. La segunda vez, cuando fue maldecido en la inconsciencia después de encontrar a Black y Pettigrew. La tercera vez, cuando murió.

Frank lo observó durante unos segundos y enseguida llegó a una conclusión y supo lo que estaba ocurriendo. '¿Podríais esperar aquí?' les dijo Frank a Evan y Regulus.

Frank llegó justo a tiempo de coger a Severus antes de que se desplomara en el suelo. La fuerza atlética de Frank tuvo un buen uso, ya que fue capaz de levantar a Severus fácilmente sobre el hombro y llevarlo a un lugar más privado, dejando atrás a los dos Slytherin con aspecto perplejo.

Una vez Frank supo que estaban fuera de la vista detrás de un muro, dejó a Severus, que de inmediato de desplomó sobre las rodillas, temblando sin control.

'No es algo que dije, ¿verdad?' preguntó Frank preocupado mientras se quitaba la capa y se la echaba a Severus por los hombros.

Severus sacudió la cabeza, atrayendo la capa de Frank a su alrededor lo más estrechamente posible.

'¿Necesitas que te lleve de vuelta al castillo?'

'No, sólo dale tiempo,' dijo Severus entre respiraciones jadeantes, 'estaré bien.'

'Se te ve cualquier cosa menos bien, colega,' dijo Frank cuando se arrodilló y se puso a la altura de los ojos de Severus. 'Por favor, no te tires del pelo así.'

Severus no se había percatado de que se había puesto las manos en el pelo, e intentó con todas sus fuerzas concentrarse en su respiración. Miró a los ojos a Frank, pero notó que los ojos de Frank no estaban mirando los suyos.

Un retumbar en la distancia, que sonó vagamente como un trueno, comenzó a oscurecer el cielo. Severus continuó mirando a Frank. Nunca antes había visto tanto miedo en los ojos de Frank y supo al instante que lo que sea que Frank estaba mirando, era alarmante y peligroso.

'¿Qué es lo que ves, Frank?' preguntó Severus con voz temblorosa.

'La marca tenebrosa,' respondió Frank tan suavemente que fue casi inaudible. 'Su marca.'

Fue como si algo dentro de Severus chasqueara, haciendo que arrojara la capa de Frank y corriera directamente hacia el pueblo. Frank, arremolinándose de nuevo en su capa, lo siguió de cerca.

Una gran calavera con una serpiente saliendo de la boca estaba iluminando el cielo oscurecido. Si no fuera por el terrible mensaje que llegaba con ella, habría parecido que la aurora boreal había comenzado a brillar.

Evan y Regulus debían haberse dirigido ya hacia la aldea, ya que ya no estaban esperando junto a la Casa de los Gritos.

'Sólo hacen esto cuando ha habido un ataque,' le gritó Severus a Frank mientras seguían corriendo. 'Ve por allí,' dijo Severus mientras señalaba una calle a la derecha del pueblo, 'y trata de encontrar al resto de la Joven Orden.' Frank no necesitó que se lo dijera dos veces y corrió en busca del resto de su grupo.

Estudiantes en pánico estaban agrupándose y corriendo hacia el castillo. Severus se dio cuenta de que Frank había corrido en primer lugar hacia la tienda de música, ya que ése era el lugar donde a la mayoría de la Joven Orden le gustaba pasar su tiempo en Hogsmeade.

Malfoy tenía que estar aquí, en alguna parte. Severus se percató de que ésta era su dramática fechoría y se maldijo a sí mismo por no pinchar la mente de Mulciber un poco más. Quizá todo esto podría haberse evitado.

Cuando dobló una esquina y supo que era lo suficientemente seguro para no ser visto, asumió el riesgo de enviar un patronus a Dumbledore. La cierva plateada estalló de la punta de su varita y corrió llevando el mensaje del ataque con su sospecha de a quién había que hacer responsable.

Entonces, cerca de las pistas, Severus oyó el inconfundible sonido de un duelo.

'¡Bájame, hurón escurridizo!' era la voz de Regulus la que estaba gritando. Desde detrás del muro donde Severus estaba oculto, pudo ver a Regulus colgando cabeza abajo por el tobillo en el aire.

'Mal, mal,' dijo Malfoy con calma. 'Es usted bastante malhablado, Señor Black.'

'¡Déjalo en paz!' gritó Regulus, balanceando los brazos en un ataque de rabia.

Entonces, Severus lo vio. Era sólo una leve silueta, pero era Evans, yaciendo inconsciente (o eso esperaba Severus), en el suelo.

'¿Buscas algo, chiquillo?' dijo una fría voz femenina detrás de él. En un fugaz segundo, Severus levantó sus escudos Oclumánticos y lanzó un encantamiento escudo no verbal para protegerse de quienquiera que estuviera tras él.

Allí, aparentemente no impresionada en absoluto, estaba Bellatrix Black apoyada contra el muro, haciendo girar su varita entre los dedos.

Severus enderezó la espalda y bajó la varita. '¿Qué te trae por aquí, Bella?' dijo Severus, bajando la voz.

Bellatrix señaló con los ojos a Malfoy, que seguía manteniendo a Regulus en el aire, interrogándolo.

'¿Cómo sabes quién soy?' preguntó Bellatrix en un tono que fue más molesto que sorprendido.

'¿Cómo puedo no saber de la mayor de las hermanas Black?' dijo Severus astutamente. 'Eres una bruja extraordinariamente leal.'

'Fui enviada aquí en una misión por el mismo Señor Tenebroso,' dijo Bellatrix orgullosa, tomando las palabras de Severus como un cumplido.

'Cualquier misión en la que te unas a ese idiota de pelo liso no es algo de lo que estar orgullosa,' dijo Severus audazmente.

El aire de confianza de Bellatrix se ensombreció un poco cuando puso los ojos en blanco. 'Muy bien entonces,' dijo, 'Malfoy cometió un error estúpido y tengo que ayudarle a arreglarlo.'

'¿Y qué tienen que ver exactamente Rosier y tu primo con eso?' preguntó Severus, su voz oscureciéndose.

Bellatrix parecía reticente a compartir más información, pero lo hizo de todos modos. 'Que el chico Rosier recibió algo que Malfoy quiere de vuelta,' admitió. 'Y en cuanto al pequeño Reggie, simplemente prefiero quedarme fuera de los asuntos familiares.'

Severus tenía la esperanza de que Dumbledore hubiera recibido el mensaje y ya estuviera de camino.

'¿Qué es lo que tiene Rosier?' exigió Severus.

'¡No voy a decírtelo!' se carcajeó Bellatrix. 'Eso es entre Malfoy y el mismo Señor Tenebroso.'

Severus tenía que encontrar la manera de deshacerse de ella y llegar hasta Evan y Regulus. Ya no podía oír los débiles intentos de Regulus de escapar y tuvo la sensación de que Regulus estaba perdiendo la conciencia lentamente por colgar cabeza abajo todo el tiempo.

Sin embargo, la respuesta llegó doblando la esquina, cuando un rápido 'stupify' hizo que la distraída Bellatrix se desplomara en el suelo, inconsciente.

Frank, junto al resto de la Joven Orden, había llegado al rescate. Desafortunadamente, eso significaba que Malfoy también se había dado cuenta y dejó caer a Regulus al suelo nevado después de perder la concentración.

Fue Lily quien velozmente le lanzó 'Everte Statum' a Malfoy, que cayó maldecido de espaldas en la nieve. '¡Ahora!' gritó ella, y Frank corrió hacia Evan mientras Mary y Alice corrían hacia Regulus.

Lily y Severus corrieron hacia Malfoy, que estaba intentando ponerse en pie. '¡Carpe Retractum!' gritó Lily, pero Malfoy lo rechazó con un movimiento de su varita.

Sin mirar a Severus, Malfoy corrió hacia Bellatrix. Severus tuvo el tiempo justo de lanzarle un hechizo Colloshoo a Malfoy, haciendo que resbalara, pero aun así logró poner su mano estirada alrededor del tobillo de Bellatrix, y desaparecieron de la vista.