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YYY

Capítulo 50. Confundido

La vida de Kaminari había dado tal giro que no terminaba de comprender más de la mitad de lo que estaba pasando. Kirishima y Mina se habían vuelto pareja, eso era obvio para cualquiera. Lo que por ejemplo para el chico de rayo era extraño era todo el asunto del Bakubro. Era como si cualquier cosa que Midoriya hiciese o dejase de hacer, terminaba por alterarlo a niveles insospechados y ellos eran estúpidos si se atrevían a pisar ese campo minado. Kirishima era el único que parecía comprender algo que nadie más del grupo de amigos sabía. Como si tuviera información de primera mano de un terrible secreto que ciertamente, se estaba descontrolando. Eso cada vez estaba peor, con solamente ver a Bakugo uno comprendía que era una situación delicada, por decirlo menos.

Ahora que Midoriya se fuese por un año y regresara para ser el sucesor de All Might era algo que posiblemente, nunca podría terminar de comprender. Era como si él conociera a un Izuku, al tembloroso pecoso asistente de Bakugo y ya estaba. Nunca como un boxeador con la suficiente confianza como para plantarle frente a su explosivo amigo rubio cenizo. Era tan irreal que de no haberlo visto, posiblemente jamás hubiera creído. También ¿era su imaginación o todo ese año Aizawa lucia muy raro? No le tomó especial importancia, porque tal vez nunca lo procesó bien pero a veces notaba ligeramente diferente a su superior aunque tal vez eran solamente imaginaciones suyas. De todos modos, no eran cercanos pero aun así, cariño le tenía.

Otra cosa que notó era que su esfuerzo estaba valiendo frutos, pues por lo menos ya podía auto considerarse amigo de Kyouka. Aquello lo tenía muy motivado ¡Ella era buena en su trabajo! Era de las mujeres que no temían ensuciarse las manos con un poco de trabajo físico, pues lo primordial para ellas era precisamente trabajar mucho y poder esforzarse por lo que necesitaban. Convivir con ella, era reparador, porque aparte de aprender mucho; era halagador notar que a veces lograba ruborizarla, ella parecía reacia a dejarlo lograr algo con respecto a su actitud pero era como si no lo pudiese evitar y él comenzara a ser un amigo especial para ella también.

Por otro lado, una cosa que también descubrió pero no lo tenía muy contento, era que ella cambiaba de ser la mujer con una personalidad imponente y fuerte a un corderito sin mucha voluntad cuando Shinso le ponía las manos encima. No de la manera bonita sino como si ella supiese que tenía que estar con ese tipo por alguna razón que él no terminaba de comprender. Como si estar juntos a veces más que una relación fuera una especie de contrato que los ataba o algo por el estilo. Odiaba admitirlo, pero ese ser sombrío tenía más poder sobre ella del que al mismo Kaminari o inclusive a la misma rockera, les gustase admitir.

─ Yo creo que eres un completo estúpido si para este punto no has notado que existe una relación rara entre Bakugo y Midoriya.

Le dijo ella, cuando compartía su duda sobre lo que le pasaba a su amigo rubio cenizo.

─ ¿A qué te refieres?

Ella se golpeó la frente al tiempo que negaba con la cabeza, pues el chico rubio con un rayito negro era bastante más torpe de lo que había notado.

─ ¿Cómo es posible que yo lleve por aquí solamente un año y sepa más que tú?

Él se encogió de hombros, como dándole a entender que tampoco lo entendía, ganándose un suspiro cansado de parte de ella. A él se le ocurrió una idea y sonrió coqueto.

─Si quieres, podemos ir a tomar algo para que me expliques. Yo pago.

Ella lo miró mal, sobre todo porque él hizo una cara extraña de galán de mala monta; por eso le envió una mirada de esas de que pareciera como si desease que estuviese enterrado bajo tierra.

─ Eres un completo imbécil a la hora de intentarlo ¿no?

Kaminari hizo un puchero.

─ ¡Los amigos también van a tomar algo juntos!

Pero cualquier reclamo de parte de él murió cuando miró que ella estaba bellamente sonrojada mirándolo intensamente a los ojos, como con ilusión de algún tipo.

─ ¿Me consideras tu amiga?

Por toda respuesta el rayito también se ruborizó, sonrió avergonzado y se rascó su cabello en la parte de la nuca, un poco nervioso.

─ ¿Hice mal en decirte mi amiga sin preguntártelo antes?

Ella bajó la mirada, avergonzada y miró fijamente el piso.

─No…no tengo en problema con ser tu amiga.

Él sonrió feliz de nuevo.

─ ¿Entonces amigos?

Le ofreció la mano para estrecharla y ella le sonrió mucho para estrechársela también.

─Amigos. Como somos amigos, aceptare a ir por un té contigo y yo pagare ¿está bien?

Se puso nerviosa al decir eso pero cuando por respuesta el contrario le obsequió una de las más hermosas sonrisas del mundo, solo pudo latirle fuerte el corazón.

Kaminari si estaba confundido en estos momentos era poco, pero ciertamente lo estaba de manera grata. Ella podía confundirlo así de bonito las veces que quisiera.

YYY

¿Qué tal Momo y Todoroki? Lo comenzaremos a saber en el próximo capítulo 51. Mis fantasmas