Disclaimer: The Owl House y sus personajes son propiedad de Disney y Dana Terrace, y al igual que los personajes que hacen cameos, ninguno me pertenece. El propósito de esta obra no es otro que el de entretener.

Deber de una Hermana y de una Madre

—Noup —El profanador de magia habló espontáneamente cerrando la puerta para luego mirar a Luz—. No debes ver, escuchar u oler, Luz.

—... —Eda miró con fiereza a Fragu, pero rápidamente regresó a su casual semblante. Si el más retorcido fanático de la magia sugería que alguien no viera su trabajo, sin duda debía ser una locura de una magnitud descomunal. Pese a su disgusto, la Owl Lady miró a su aprendiz y el indicó que se retirara, orden que Luz acató con cierto desánimo y una vez se retiró, la pelinaranja se dispuso a continuar—. ¿Y eso por qué?

—La cirugía de Lilith requirió mucho esfuerzo y transfusiones, y aún más trasplantes, y bueno... quedó un desastre.

Y ahí estaba, el clásico obsesivo que hablaba con tanta naturalidad sobre algo así de enfermizo.

—¿Qué le hiciste? —Eda preguntó cuando vio la puerta abrirse nuevamente.

—En mi viaje rompiendo los límites... profanando la magia como lo suelen llamar, he forzado magia, brea de la cadena, bilis mágica, sangre carmesí... todo manifiesto de magia condensada, de origen divino, onírico y falso, y logré ver un punto donde toda ley moral o lógica había perdido el sentido, no quería volver a verlo, quería ir y vivirlo... No existe nada en el mundo me haga querer detenerme... pero sí lo hay. Detuve mis avances cuando intercepté una comunicación que afirmaba haber capturado a la Owl Lady en el mercado negro la Owl Lady hace dos meses, lo intrigante era que decía "cubierta de plumas".

—Pues... ¿Gracias por detener tus sueños por querer ayudarme y hacerme sentir peor? —Eda habló con sarcasmo.

—Jojo, de nada. Siempre es un placer darle una mano a una vieja amiga —Fragu habló con una tranquilidad carente de todo mal sentir, y con todo dicho finalmente abrió la puerta.

—¿Pero qué...? —Eda quiso preguntar con sus ojos abiertos de par en par expresando su asombro, pero su sorpresa no tardaría en tornarse en un asco y horror que le impidieron continuar con su pregunta al taparse la boca para evitar vomitar por el nauseabundo olor.

Incluso la tecnología médica humana más moderna tiene dificultades para modificar un cuerpo al nivel de las operaciones, sin mencionar que se requiere de demasiados medicamentos y tratamientos secundarios para apoyar estos procesos, pero siempre es para recuperar un estado de salud tan alto como sea posible, pero ¿Superar eso e incorporar nuevas funciones a un cuerpo? Es algo tan abominable como la escena en la recámara inferior del profanador de magia.

Por sus antiguos experimentos, Fragu no tuvo dificultades para reforzar la atrofiada bolsa de bilis mágica de Lilith con el tejido del mismo órgano de un dracónido para darle la resistencia suficiente con la que soportar lo que vendría: un trasplante masivo de músculos secundarios de la bolsa de bilis de un sharkanido, una bestia marina cuyo cuerpo tiene una tenacidad simplemente prodigiosa que lo hace ponerse a trabajar en cualquier estado, incluso muerto. Con el refuerzo de aquellas bestias tan destacadas en los bestiarios salvayi, la bolsa de bilis mágica de la bestia búho podría trabajar con cantidades mucho mayores, pero sólo necesitaba una carga masiva de esa preciosa sustancia, la cual obtendría directamente del tremánido engendrador esclavizado.

Sin duda fue un proceso extremadamente complejo para el profanador de magia, pero no por nada es parte del alto mando del coliseo. Fragu debió llevar a cabo numerosos proceso igual o más complejos para aumentar la fuerza y reducir del tamaño de sus músculos, modificar su estructura ósea para devolverse su contextura de bruja pero también asegurarse de que su cuerpo no cediera, y muchos otros procesos aterradores que le habrían significado eones en confinamiento aislado al profanador de magia en cualquier otra nación, e incluso con los salvayi fuera del mandato de Noro.

Aunque la sala parecía bastante normal con un piso y muros recubiertos por limpias placas de acero salvayi (pues todos los restos sobrantes de los trasplantes fueron removidos), el olor a sangre y vísceras persistía con mucha fuerza, pero de cualquier modo la Owl Lady avanzó hacia su hermana, quien dormía encadenada en el centro de la sala, pero su prisión también consistía en varios sellos supresores de magia no afectaron a la Owl Lady. Gracias a la cirugía de Fragu, Lilith había recuperado su figura humanoide, pero seguía cubierta de plumas blancas. Su rostro también había recuperado sus facciones, pero seguía teniendo colmillos y por sus ojos cerrados no se podía corroborar si aún conservaba los globos oculares de la bestia búho, pero era lindo ver que recuperó su cabello rojo y esponjoso.

—Lili... —Eda habló acariciando la mejilla de su hermana, quien esbozó una sonrisa cuando sintió el gesto. Naturalmente Eda también sonrió ante eso, pero se sorprendió cuando vio que, al acomodarse Lilith extendió sus alas con mucha fuerza, rompiendo los sellos mágicos sin siquiera despertarse.

—Imaginé que sería más fuerte... —El profanador de magia apreció, pero luego prestó atención a Eda, quien no se veía contenta.

—La bestia búho no tenía esa fuerza... ¿Qué le hiciste? —La Owl Lady preguntó con más miedo que furia.

—Lilith me confió no sólo su salud —Fragu habló tomando un tono demasiado serio, cosa que sorprendió a Eda—. También me confió su voluntad.

—¿Su voluntad-?

—Matar a Belos —La pelirroja interrumpió abriendo sus ojos, revelando globos oculares blancos con pupilas rojas, al no parpadear por la luz indicaba que también había recibido un trasplante de ojos con quién sabe qué modificación. Sin ningún problema, Lilith rompió sus grilletes como si fueran de papel y al ponerse de pie terminó de romper los sellos de magia, acto seguido encaró al profanador de magia y se arrodilló ante él (los salvayi sólo se arrodillan para expresar gratitud, cosa que por su orgullo y arrogancia hacen con muy poca frecuencia)—. Fue sabia mi decisión... Poner mi cruzada en tus manos, gracias Fragur-Baskolnior.

—Te libero de tu gratitud, Lilith —Cariñosamente, Fragu correspondió a la reverencia de Lilith ofreciéndole su mano para ayudarla levantarse (también parte de la costumbre de agradecimiento de los salvayi)—. Ten.

—¿Y eso? —Lilith preguntó al ver el papel que Fragu le ofrecía.

—Tu nueva dieta, mantener tu fuerza será costoso —El profanador de magia respondió con naturalidad—. Pero al menos puedes evitar cocinar, aunque nada en la enciclopedia de bestias venenosas u organismos virófagos podría enfermarte.

Por su parte Eda se acercó a su hermana para ver dicha lista, y grande fue su sorpresa cuando vio seis kilos de carne pura, pero también había huesos, corteza vegetal e incluso algunos minerales.

—Yo... Creo que volveré arriba, ustedes tienen mucho de qué hablar y por favor no destruyan mi torre —Tras esa sentencia, Fragu se hundió en el piso, dejando a Eda y Lilith solas, de por sí era necesario por las hermanas Clawthrone, pero también quería volver a conversar con la humana.

—Y dime ¿Cómo te cayó Fragu? —Eda preguntó intentando sonar y verse casual al iniciar una relajada caminata por el lugar.

—Siempre lo respeté, digo... No cualquiera puede aguantarte —Lilith respondió con una leve risa. A diferencia de su hermana menor, ella se sentía muy aliviada, incluso animada, se sentía tan fuerte y poderosa—. Aunque... lo recordaba más ale-

—¿Matar a Belos? —Eda preguntó encarando a Lilith, la cirugía la dejó con su estatura de bruja.

—Y a todo su aquelarre —La pelirroja sentenció abriendo sus alas para formar una onda de viento que hizo a Eda desviar su mirada, pero rápidamente volteó para volver a encararla. En una muestra de arrogancia, Lilith se dispuso a hacer un círculo mágico con el que formó un juramento inquebrantable de honestidad—. Como dicta mi voluntad, Edalyn.

—¿Tu voluntad? —Eda preguntó con tristeza, y también hizo un juramento mágico de honestidad—. ¿La misma voluntad por la que perdiste décadas de tu vida en el aquelarre de Belos? Dime, Lili ¿Me enfurecí cuando supe lo de la maldición?

—No... —Lilith respondió con su cabeza agachada.

—Hubiera preferido que juntas buscáramos la cura en lugar de que te humillaras ante Belos por tantos años... —Eda hablaba con lágrimas en sus ojos, pero finalmente su corazón no resistió más e hizo un círculo de magia con el que formó un mar de fuego y entre las flamas avanzó para sujetar a su hermana del cuello—. ¿¡Por qué insistes en hacer las cosas así!?

—Edalyn...

—¿¡No pensaste en lo feliz que estaba de volver a estar con mi hermana!? ¿¡Siquiera pensaste en lo mucho sufría cada vez que tenía que huir de ti!? ¡La misma Lilith que un sin fin de veces corrí a sus brazos buscando cariño! —La destrozada bruja volvió a gritar, esta vez golpeando con una fuerza tan grande el corazón de su hermana que terminó de inundar sus ojos, haciéndola derramar lágrimas—. ¿¡Vas a volver a hacerme a un lado por tu estúpida voluntad!? ¡Dime, Lilith! Uhm-

La respuesta que recibió le quitó las palabras, literalmente el abrazo de su hermana la dejó sin aliento, y no por su nueva y descomunal fuerza, sino por sentirla temblando, el dolor se sentía en Lilith.

—Di por hecho que me odiarías... —La bestial pelirroja habló con una falsa sonrisa que era atravesada por sus lágrimas mientras se desprendía Eda para verla a la cara.

Aún con su aspecto levemente bestial, el rostro de Lilith no podía ser confundido, y pese a sus años como una firme comandante del aquelarre del emperador, tampoco había perdido su expresivo rostro, el cual ahora mostraba, entre todas sus lágrimas, una felicidad simplemente palpable.

—Debí usar gafas más grandes...

—Habrían sido escudos en la arena de grudgby —Eda se burló con una común alegría, pero al ver a Lilith supo que algo no iba bien, esa sonrisa tenía un aire de seriedad inquietante—. ¿N-No quieres revivir un partido por los viejos tiempos?

—... —Lilith sólo la miró con comprensión. Pese a todo lo que conversaban, la pelirroja sabía que Eda estaba embriagada en su antiguo y abrumador poder, y no había forma de que la Owl Lady no supiera que ahora serían perseguida por cazarrecompensas y asesinos, pero en su amable sugerencia Lilith vio una nueva posibilidad—. Sería bueno volver a ver a los chicos.

—¿En serio aceptaste? —Eda preguntó dudosa, y su respuesta fue un fuerte agarre sobre su cabeza, revolviendo su cabello.

—Espero que sean más astutos que tú y no estén en alguna cárcel —Lilith finalizó con una broma algo incómoda, pero Eda se burló pellizcando la cintura de su hermana mayor, haciéndola saltar tres metros de un espasmo.

—Bumpikins tendrá una jaqueca de sólo saber que nos reuniremos de nuevo ¿Cuántos problemas habremos causado en Hexside?

—No olvides tus locuras en Glandus y en St. Epiterm.

Ya en un cierto acuerdo, las hermanas Clawthrone se encaminaron a la salida para regresar a la recámara de Fragu, sin duda les hacía falta el licor que el profanador de magia tenía.

Por su parte, Luz subió por las escaleras, pero no regresó a la cámara principal del profanador de magia, sino que al salir por la puerta llegó a un pasillo que no conocía.

Igual de lúgubres que el resto del coliseo, con placas del grisáceo acero salvayi incrustadas en muros, suelo y techo, y sujetadas por cadenas que los atravesaban,todas formas visibles por las flamas rojas provenientes de imponentes cráneos sujetados en los muros. Naturalmente el olor a sangre y viseras golpeó en los órganos de la humana, haciéndola desear vomitar, pero logró controlarse, no podía perder nutrientes en caso de tener que luchar contra algún salvayi.

—Hm... —Un respiro se escuchó junto al tosco ruido de dos piezas metálicas chocando, su respiración parecía obstruida, como si estuviera olfateando. Sin perder tiempo Luz se apegó a uno de los muros para esconderse, pero aquella persona volteó para recorrer su pasillo.

Sin duda Luz buscaba no tener problemas, pero el leve destello de una superficie metálica de un color blanco demasiado puro como para ignorarse, fue más que suficiente para determinar de quién se trataba y sentir el miedo correspondiente.

Era imposible que Luz no la recordara, pese a que no es una combatiente inexperta y sabía que Belos en cualquier momento pudo haberla matado durante su pelea, pero Noro le hizo frente en una lucha simplemente devastadora, lo forzó a luchar en serio y aún así no pudo sentenciar su encuentro. La humana quería arrodillarse o preguntarle cosas, pero de sólo recordar que atacó a Emira y a su familia intencionalmente durante la revuelta, recordaba ante quién quién esta.

Una mujer poco más alta que Eda (aunque su larga y negra cabellera lisa peinada en una cola de caballo en su nuca no no era tan voluminosa como la de la Owl Lady), con una armadura gruesa y con formas angulosas en un gris pálido llena de fisuras rellenas con el gris acero salvayi, en su cinturón tenía varias placas y de este emergía una falda gris con placas rojas que a Luz se le hacían muy familiares y, viéndola con más detenimiento su cinturón era una cinta azul oscura sujetada como un nudo. Poca atención se podía prestar a su ropa, todos sus globos oculares estaban centrados en la humana, quien no podía sino mostrarse estoica, después de todo se trataba de la temible líder de un pueblo extremadamente cruel y violento.

—¿Invitada de Fragu? —Noro preguntó entretenida al ver que la humana se armó con su cetro rúnico. Pocas cosas le mejoran el ánimo a la voivoda que ver a los niños ya listos para defender su voluntad—. ¿Cómo llegaste aquí?

—Yo... Regresaba a la cámara de Fragu, pero acabé aquí... ¿Cómo puedo regresar?

—No parece que sea posible, parece la cadena quiere verte —La voivoda apreció dudosa, pero por fortuna ella iba en camino a la cámara de la cadena. Todo iba normal hasta que se dio cuenta de un detalle tan pequeño como vergonzoso, uno que debía corregir tan rápido como fuera posible—. Soy Noro, voivoda de los salvayi.

—Oh... —La aprendiz de bruja se mostró sorprendida por ese nivel de cortesía. Naturalmente había escuchado los prejuicios del imperio sobre los salvayi al llamarlos animales, pero varios de los estudiantes de Hexside (la mayoría ciudadanos del imperio) la siguen llamando "humana", mientras que todos los salvayi que ha conocido, incluso los de mayor rango en su jerarquía le han preguntado su nombre—. Soy Luz Noceda, aprendiz de Edalyn Clawthrone.

—Ya que tu maestra no quiso formar su sentencia de muerte al hacer un desastre en mi coliseo, intuyo que Lilith sobrevivió... —Noro dedujo con tranquilidad—. Tienes la esencia de coraza pálida ¿Puedo preguntar?

—¿Coraza pálida? —Luz preguntó dudosa, pero su mente fue rápidamente invadida y conquistada por el miedo cuando vio su reflejo en la hoja del sable de la voivoda. Después de unos segundos, la humana volvió en sí y rápidamente reconoció el material—. El sable de mi maestro, el pintor Sheo.

—¿Eres la aprendiz de un maestro del arte del sable? —La imponente señora preguntó notándose casi nostálgica.

—Eh... El maestro Sheo se retiró de la enseñanza del arte del sable —La respuesta de Luz fue recibida con una mueca de descepción en la voivoda—. En su lugar aprendo el arte de la creación.

—Aún así aprendiste a luchar —Noro apreció conectado un golpe hacia la humana—. Buen paso inferior.

—... —Luz sólo aguardó en silencio.

Al igual que con Belos, reconocía la abismal diferencia de poder que existía entre ambos y, claro, que Noro se contuvo para que la humana lograra evadir su golpe con un veloz movimiento en el que se agachó flectando su pierna izquierda hacia adelante, y estirando su pierna derecha hacia atrás, mientras que sus brazos estaban listos para contraatacar con su cetro rúnico, un movimiento básico (pero igualmente letal) de combate con sables.

—¿Dijiste Sheo? —Noro preguntó regresando a su posición normalmente erguida para luego continuar su caminata, indicándole a Luz que la siguiera, cosa que la humana hizo más por miedo que por interés.

—Eh... si, él conoce sobre las runas antiguas y quería enseñarme a usarlas...

—Esa masa dorada que usas tiene potencial —La voivoda apreció recordando las esquirlas doradas que vio alrededor de la sala donde empezó su pelea contra Belos, Luz tenía un olor similar—. ¿Te estaba convirtiendo en un arma?

—Yo la descubrí combinando runas después de muuuuchos fracasos —Luz respondió con cierto orgullo en su voz, no toleraría que creyera que su maestro la estaba usando.

—Tuviste mucha libertad durante tu aprendizaje, yo pagué por el arte del sable —La voivoda se escuchaba sádicamente divertida, pero era intrigante ver que su piel empezaba a exhibir un leve sonrojo—. Si nuestros maestros fueran nuestros padres, seríamos primas... Aunque también sería raro, jaja.

—¿Nuestros maestros son hermanos? ¿¡Por qué mi maestro nunca me habló de eso!? ¿Quién fue tu maestro? ¿Por qué sería raro? —Luz preguntaba con un entusiasmo digno de sus días de fanática de Azura en el mundo humano.

—Mi maestro tampoco me dijo por qué se alejó de sus hermanos menores —Noro respondió con una gran mezcla de emociones, sonrojo por hablar de su maestro y tristeza por que le ocultara ese tipo de cosas—. Tu afán me pone nostálgica. Imagina mi adoración por mi maestro si cambié mi nombre en su honor.

—... —Luz sólo cerró la boca ante esa revelación, quizá por vergüenza o por sentirse identificada con alguien, después de todo el nombre "Luzura" no era ajeno a su imaginación.

—Mi nombre de nacimiento es Norakai y el de mi maestro es Oro, ya te imaginarás porqué me renombré como Noro —La voivoda admitió orgullosa, pero eso causó cierto desagrado en la humana.

—¿Nombró a su hija en honor a su maestro? —Luz preguntó con ciertas dudas.

—Jaja, también es el nombre de su padre —Noro admitió sonrojando a Luz, pero en lugar de mostrarse romántica, exhibió una sonrisa imponente—. Nací como una esclava de los salvayi, pero no era estúpida. Viendo a los criminales más buscados encontré al maestro del sable Oro, tras investigarlo descubrí el precio de su conocimiento y claro que le robé esa cantidad al voivoda Mors... No pienso aburrirte con una historia de amor, pero él me enseñó el arte del corte devastador... me dio mi poder, y con él vino mi libertad y mi derecho a reclamar el trono del voivodato. Anulé su estado como criminal y lo invité a vivir conmigo en Bonesborough, digo, ya me había enamorado de él, y en cosa de meses pasaría a ser mi pareja y poco después el padre de mi hija.

Luz escuchaba conmovida y en un respetuoso silencio. En general le gustaban las historias de amor de en sueño, y si ignoraba la brutalidad que debía haber entre las frases del relato de Noro, realmente lo parecía, pero no dejaba de ser intrigante la misma voivoda. Por lo que Luz había escuchado de ella se había formado la imagen de una sanguinaria y fría regente despiadada que prefería solucionar todo con su sable, no una madre, ni una mujer enamorada, y mucho menos una adulta así de parlanchina.

—Espero no estar aburriéndote, Luz. Oro- mi hija rara vez habla conmigo —Noro apreció notándose más entretenida que triste—. Supongo que los niños de hoy tienen asuntos más importantes que escuchar a sus ancianos padres.

Aunque no hubo violencia física o mágica, aquel supuesto golpeó a Luz en lo más profundo de su ser y la hizo formular una portante pregunta en su mente: "¿Alguna vez le pregunté por su día a mi mamá?".

—Quizá sólo está intentando conocer el mundo por sí misma... —La humana sugirió haciendo que Noro desviara la mirada y rascara su propia mejilla.

—Es... difícil para mí entender eso. Quizá estoy muy vieja —La voivoda habló entretenida, pero Luz no podía decir lo mismo—. Siempre seguí cada orden e instrucción de mi maestro, digo, el conocimiento es precioso y si él me compartía el suyo, debía mostrar respeto y aprender.

—¿Y si Oro no quiere aprender sus métodos? —La sugerencia de Luz fue, cuanto menos irrespetuosa, pero la voivoda no pareció verse afectada, salvo para extender su mano por sobre Luz, acto seguido se escucharon varios golpes contra los muros, logrando incluso romper uno de los cráneos antorchas de los muros.

—Alakor 65: grillete —Noro sentenció invocando una de sus artes alquímicas que hizo a su mano emitir un brillo carmesí.

—¡Yiiii! —Un agudo chillido se escuchó al tiempo en que un vivoránido cazador deshizo su camuflaje debido al ardiente dolor de la mano de la voivoda sujetando su nariz, pero su dolor rápidamente se expendió al resto de su cuerpo, carbonizándolo dolorosamente.

—Je, su hermana estará furiosa en la prueba de la tarde —La voivoda habló sacando un trozo de la piel de la serpiente para luego darle una mordida mientras retomaba su caminata—. No quise interrumpirte, continúa.

—... —Luz se demoró unos segundos en volver en sí, de un momento a otro una enorme y peligrosa bestia había muerto horriblemente ante ella, y su asesina caminaba como si nada frente a ella, lo que le generó una duda que hasta ahora había ignorado: "¿Qué tan peligroso es este mundo?". Por miedo a la voivoda, la humana continuó siguiéndola—. ¿No dije nada que la molestara?

—¿Eso importa? No eres una bestia, tienes derecho a tener una opinión y quiero escucharla. —La voivoda aclaró entretenida, aunque no estaba mintiendo, en muchos casos las opiniones son semillas de las que nacen los enemigos, no por nada asesinó a toda la familia, sirvientes y guardias del anterior voivoda, pero de eso a la opinión sobre criar a su hija hay mucha distancia y Noro escucharía respetuosamente—. ¿Crees que debería dejarla a su suerte, Luz?

Con esa aclaración, la humana entró en más confianza para retomar el tema.

—Yo tuve suerte en llegar a este mundo, lo mejor que me pudo haber pasado —La tranquilidad en su mirada era palpable—. Como todos, tenía mis gustos, mis aficiones y las seguía, pero no era bien visto en mi mundo. Quizá era desagradable para los demás y por eso me apartaban, también causé algunos problemas en mi escuela. Bueno, mi madre me mandó a un campamento para "ser normal", pero por un feliz accidente acabé en la isla del titán, bajo la tutela de la Owl Lady.

—Suena a que no tienes motivos para volver a casa —Noro apreció entretenida—. Mi hija no se quedará con migo para siempre, toda madre lo sabe. Y si tú lograste valerte por ti misma, significa que tu madre dejó de servirte.

—¿Eh? —Luz habló dudosa por esa afirmación al punto en que sólo pudo articular una pregunta y a medias—. ¿M-Mi mamá dejó de...?

—Servirte —Noro aseveró, es común que los niños tengan miedo al darse cuenta de esa realidad, razón de más para no permitirles ningún tipo de duda—. Más me suena a que fue una inútil, te preparó para el mundo humano, no para este...

—¡No hable así de mi madre! —Luz exigió en una abrupta interrupción—. ¡Usted no la conoce!

Al terminar, Luz se quedó pasmada por la imponente mirada de la voivoda, quien se había volteado y agachado para mirarla frente a frente y a los ojos. Sin duda imponente, pero no sería nada comparado al miedo que Luz sintió cuando Noro puso su mano en su tembloroso hombro.

—Es bueno que defiendas a quienes te importan, pero no vuelvas a faltar a las formas. Soy la voivoda de los salvayi y a mi no me tratas de "usted" —La voivoda aseveró volviendo a levantarse, dejando tras de sí a una perpleja aprendiz de bruja—. ¿Quedó claro, Luz?

—¿N-No le molestó lo que dije? —Luz preguntó recuperando el sentido, siendo su única respuesta un leve golpe en su frente propiciado por el dedo índice de la voivoda.

—Alari 4: grito de guerra —Noro habló entretenida usando otro arte alquímico. Si bien las artes alquímicas de carne (llamadas Alari) no se le daban bien, podía usar el cuarto movimiento para mantener conversaciones normales evitando que el miedo paralizara a los demás partícipes de sus charlas—. Si me preocuparan las formas y los modales, no me habrías visto partiéndole la cara al gran imbécil.

—Entiendo... —La humana respondió revitalizada y apreciando un poco más la cultura salvayi ahora que no sentía miedo—. Aunque... debe admitir que no lo pone fácil a los demás.

—Tienes un punto... En cuanto a las madres inútiles, también podría ser mi caso —La voivoda explicó notándose triste—. Si mi maestro hubiera tenido alguna enfermedad, no lo hubiera elegido como el padre de mi hija. No sabía cómo sería el mundo en el que mi hija nacería, pero si hay algo que nunca cambia es que la vida demanda esfuerzo y triunfo, y quería que mi hija fuera fuerte para lograrlo cuando llegara el momento ¿Suena descabellado?

—Hm... —Antes de responder, Luz dio un profundo respiro para pensar su respuesta, después de todo había recibido un gran golpe en su mente que le hizo volver a dudar "¿Cuánto de lo que le enseñó su madre le ha servido en el mundo de los demonios? Pensándolo bien ¿Por qué mi mamá le encomendó a la escuela mi crianza? Si hubiera llegado en medio del bosque no habría sobrevivido"—. No creo que fuera malo o inapropiado... digo, con tantas bestias y sus climas, este mundo parece ser mucho más difícil que el mundo humano.

—Jaja, entonces no me equivoqué —La palabrería de Noro fue dicha en un tono demasiado emocionado, pero antes de continuar, la pelinegra señora salvayi sacó un papel de su cinturón, parecía muy viejo y la imagen impresa en él se notaba borrosa, pero también tenía una cuerda que lo amarraba a un trozo de lo que parecía ser cerámica, al verlo de cerca se notaban manchas de un intenso color rojo—. En mis primeros meses de voivoda no tenía mucho apoyo, y claro, iba a dejar el huevo de mi hija en el coliseo, no se sabía quienes podían ser remanentes del mandato de Mors, así que me la llevé a una reunión en puerto Valker con la sultán Barbolet del sultanato Braikan al oeste del voivodato, la suerte no me acompañó en mi caminata y una tormenta hirviente me sorprendió, no pude mantener seco el huevo de Oro, y cuando llegué al tronco de un árbol Roith vi que ni siquiera estaba rasgado o desteñido. Varias semanas después, ya de vuelta en el coliseo cuando fui a la jaula de su huevo, imagina mi sorpresa cuando la encontré comiendo el mismo cascarón que resistió la lluvia ardiente.

Luz apreciaba conmovida aquel relato, fue inesperado que la voivoda hablara tan emocionada por su hija al punto en que sus ojos parecieran humedecerse, pero también impresionada por la misma fuerza de la naturaleza de Oro y entretenido imaginar que nacían de huevos.

—Ejem. Me alegré de que fuera más fuerte de lo que esperaba, pero luego... a los dos años comenzó su fase rebelde. Su cuerpo era muy fuerte, pero no le gustaba la pesca, la caza o la agricultura, tampoco quería pelear o empuñar armas... Y bueno, ya que no hay mejor maestro que una pierna rota, la mandé a acampar por dos meses con uno de mis hombres de confianza, y al volver no me habló en un año, hasta que quiso inscribirse en Hexside.

—Veo que no le gusta mi escuela. Y yo creí que nadie podía odiar Hexside más que Eda.

—Desprecio al imperio en general y sigo los métodos salvayi, pero mi hija exige entrar en una escuela que imparte su conocimiento, lo mismo con el Grudgby, pero ella se vuelve titular en las Banshees, los salvayi tenemos nuestra propia forma de tratar a las bestias, y Oro elije dominar la magia más contraria a la base de nuestro estilo de vida.

—Pero... ¿No es bueno que tenga voluntad y criterio propio? —Luz interrumpió llamando la atención de la voivoda—. Si sólo hiciera lo que le dicen... ¿No sería como un brujo del aquelarre del emperador?... Ellos persiguieron a Eda por años por una decisión que en sí no era mala.

—No deberías confundir la impulsividad con la expresión del libre albedrío— Noro advirtió muy seriamente—. Nuestras decisiones afectan a más personas. Tu maestra debió esconder su postura anti aquelarres, quizá fingir su muerte para evitar las humillaciones que Lilith sufrió al tener una hermana criminal. No todos somos iguales.

—¿Y Oro es diferente por ser la hija de una señora importante? —Luz preguntó dolida ¿En serio Lilith fue humillada por culpa de Eda?

—Es diferente por que la niña miedosa, aún enojada y sin hablarme, siempre se asustaba de los ruidos de las bestias y se escabullía en mi cama. Ahora tiene mi esencia —La voivoda respondió para luego volver a beber de su bebida—. Ayer fue con su novia Benny al gran bestiario de Bonesborough.

—¿Benny? No se referirá a Viney —Luz preguntó emocionada por saber que se había dado algo entre sus compañeras—. Las vi juntas en el baile del Grom.

—Quizá, Oro me preguntó por los grifónidos poco antes del Grom, quizá quería un tema de conversación de emergencia.

—Viney, sin duda. Y con lo mucho que le gustan las bestias, Oro fue muy astuta en llevarla al bestiario —Luz apreció entretenida y con una naturalidad desconocida le dio un leve puñetazo a la hombrera de la voivoda.

—Si fuera cierto, esa idiota no habría ido al gran bestiario para arruinar su cita —Sin ninguna discreción, la voivoda llevó sus dedos a sus sienes para masajearlas—. No creo que te sorprenda que todas las bestias se escondieron o intentaron atacarla por que tiene mi olor. Yo muy tranquila en mi alfombra después de vencer al gran imbécil cuando la escucho entrar y, sin siquiera saludarme se encierra en su habitación ¡PARA NO DEJAR DE LLORAR DESDE ENTONCES!

—Vaya... Sí que le afectó, se veían muy lindas juntas —Luz apreció triste por la joven atleta, no se la imaginó tan sentimental como para llorar así por una cita fallida, o quizá estaba demasiado enamorada de Viney, sea como fuere, tampoco se imaginó a la voivoda como una madre tan... cumplidora.

Para Luz era difícil procesarlo, un año enojada, pero de igual modo Noro seguía dispuesta a proteger a su hija, aunque no se diferenciaba de Camila al haberla mandado a un curso lejos y contra su voluntad, "pensar dentro de la caja" y "aprender a sobrevivir" suenan muy diferentes en orden de importancia e incomparables en la mente de la joven humana, quien no podía dejar de frustrarse con su madre.

—Mi amado tampoco era un salvayi, no podría ponerle problemas a Oro por amar a una extranjera... mientras sea feliz, claro —Noro apreció con un mal sabor de boca—. Al menos cumplí mi deber como madre...

En su melancolía, la voivoda se detuvo frente a una puerta abierta, sin duda de acero salvayi que, en la cara de la puerta que daba al interior estaba lleno de zarpazos, sin duda aquellos en su interior no querían estar ahí. Por su parte, Luz apreció la aglomeración de cadenas en el centro de esa sala con una mirada perdida, su mente estaba absorta en las últimas palabras que le dijo la voivoda "El deber de una madre... ¿Qué hizo ella por mí?".

Otro episodio listo... ¡¿Cómo que ya superé los 50 episodios?! D: Sé que debí haberlo logrado mucho antes. :C

De todos modos la historia sigue avanzando, Eda y Lilith lograron un cierto "acuerdo" de no tomar venganza de Belos, pero cuánto tiempo durará la paz con el imperio.

Sobre la voivoda, sí que le di carácter, modestia a parte ¿Se imaginaban a Noro tan parlanchina? Hasta ahora sólo se le había visto en conversaciones formales u hostiles, nada casual. xD Pero incluso en situaciones formales, ella no tolera que la traten de usted por mero capricho, por si a alguien le incomodaba que Ruga o Likarra la tutearan. :v Lo mismo por su relación distante con su hija, si bien es igual de distante que Luz y su madre, los motivos son un total contraste con los Luz y su madre, pero la joven humana está viendo dicho contraste.

El dios salvayi del coliseo quería hablar con Luz, pero ¿Qué sucederá? ¿Por qué con Luz? ¿Qué hay detrás de la cadena del odio?

Mucho se responderá en el próximo episodio. :D Ahora a responder los reviews. :)

J0nas Nagera: Gracias por tu paciencia, siempre siento que la pongo al límite con mis demoras. :,c En cuanto a Lilith, también me pareció predecible, pero ¿También la vergüenza que pasó siendo una novata hermana de una criminal en el aquelarre del emperador? Ruga se burló de ella durante su pelea, pero hasta ahora no había narrado nada explícito. Sobre la Eda joven, a Luz también le pareció raro que rápidamente comenzara a hablar con Fragu tan calmadamente, pero esas son las consecuencias de una amistad tan larga y cercana, pero no es resignación por quedarse atrapada en las islas hirvientes, es otra cosa lo que está anidando en su mente. Gracias por el ánimo, colega. c:

Socram1: Sin duda cambiarán el curso del mundo, el poder que ella y su hermana poseen ahora no se puede ignorar, y es cierto lo de que ya no tendrá alumnas a las que enseñarles. xD Sin duda no extraña su mundo, le causa cierta melancolía no haber logrado nada como lo que Eda y Fragu tenían, pero los años son los que logran eso y Luz sí está haciendo amigos, Willow, Gus, Amity, Edric, Emira, Ivra, Nephor, Vatum, Viney, Jerbo, Barcus, entre muchos que aún deben llegar. xD Se podría decir que Lilith está bien, pero habrá consecuencias de su decisión. Si las hermanas Clawthrone aprendieran de Luz, también aprenderían del maestro pintor. Lilith usaría un cetro rúnico al igual que Luz, pero Eda pondría sus runas en guanteletes, la Owl Lady no sería tan sutil como para resistirse a partirle la cara a golpes a sus enemigos. xD

Sin más que escribir, nos leemos pronto, chicos. :)