Capítulo 53

Estaba por terminar el mes de enero, la boda había sido un éxito total. Las chicas le agradecieron a sus madres, ya que aunque no lo querían admitir del todo esta boda por mucho le gano a la locura que hicieron en Las Vegas.

También con enero, implicaba que solo tenían 3 meses para preparar todo para la bebé, exceptuando ropa porque sus familias y amigos se habían encargado de eso.

-No sé si debimos venir al spa- dijo insegura la morena mientras manejaba

-Solo será un fin de semana, el plan es descansar para regresar y equipar todo para la llegaba de la bebé, que en un par de meses no seré de mucha ayuda-

-Nada de eso, invertiremos papeles, yo seré quien se encargue de todo mientras tú te encargas de la cocina-

-¿Si recuerdas que soy mala cocinando?-

-Recuerdo muy bien tus intentos, pero de alguna manera tendrás que mejorar, tendrás otra boca para alimentar-

La ojiverde suspiró, ella y la cocina no eran muy amigas, tendría que pedirles clases urgente a su mamá

A los minutos llegaron a ver el letrero donde les daban la bienvenida al Hotel Spa.

Condujeron un poco hasta visualizar el edificio, con aspecto de cabaña.

Estacionaron, bajaron sus mochilas y caminaron hasta el lobby

La recepcionista les dio la bienvenida

-Buenos días, tenemos una reservación para Rachel Berry-

- Claro un segundo- dijo tecleando en la computadora

-Les ofrezco un cóctel de bienvenida- otro chico se les acercó con una bandeja

Rachel tomó la copa, la ojiverde negó

-Gracias, pero no puedo- dijo con una sonrisa acariciando su vientre

-Si me da unos minutos, le puedo preparar un cóctel sin alcohol- dijo amable el chico

-Su habitación está lista, la suite Moon, solo tengo que colocarle una pulsera, con ella podrán acceder a todo los tratamientos al igual a todos nuestros restaurantes-

-¿,Para eso hay que pagar algo?- pregunto confuso la morena

-No, eligieron el paquete todo incluido, ya no tienen que pagar nada- dijo con una sonrisa

Rachel volteo a ver a su esposa y sonrió

Una vez dentro de su suite, ambas quedaron deslumbradas con la habitación de lujo

-Podría quedarme a vivir aquí- dijo Quinn comprobando el estado de la cama

-Hay muchos tratamientos aquí, es mejor que elijamos algunos y preguntamos si se pueden realizar en tu estado- dijo acercándose a ella para entregarle el menú de los servicios

Ese primer día optaron por algo sencillo, un tratamiento facial.

Comieron y mientras recorrían un poco el lugar, en su suite les preparaban un baño especial en su tina, pedido sorpresa para Quinn.

-¿Ya podemos ir a descansar? Los pies y espalda comienzan a molestarme- se quejó

-Vayamos de regreso a la habitación para consentirte, te daré un buen masaje-

-No, mejor deja el masaje para los expertos...-

-No puedo creer que has roto mi corazón de esa manera Fabray- dijo dramática

-Pues no lo siento, porque prefiero sacar otra cosa de ti en vez del masaje-

-¿Y eso es?- pregunto aun sabiendo la respuesta

Quinn volteó a los lados para asegurarse que nadie escuchara

-Quiero que me hagas el amor- dijo con las mejillas rojas

Rachel soltó una pequeña risita

-Eres adorable cuando te sonroja por decir que quieres sexo- dijo lo último mirándola pícaramente

-Es bueno que alguna de las dos lo disfrute, porque aún no estoy acostumbrada a pedir que me hagas el amor- de nuevo sus mejillas se pintaron

-Eres adorable, te amo- tomo su rostro para besarla

En la suite, Quinn llegó directa a quitarse los zapatos, y la morena le pidió que se pusiera la bata blanca.

Rachel en el baño, leía las cortas instrucciones que le habían dejado, ya que prácticamente todo está listo

Ella también se cambio con la bata que estaba en el baño

-¿Puedes venir un momento aquí?- le pidió

Quinn arrastrando los pies llegó

El baño estaba iluminado por algunas velas, el jacuzzi, que tenía una vista hermosa al lago del hotel, invitaba a adentrarse. También había botella y dos copas, con algunas frutas cubiertas de chocolate

-Feliz Luna de miel - dijo con una sonrisa la morena

Ambas ya se encontraban en el jacuzzi

-No sabía que un vino sin alcohol pudiera saber tan rico- dijo la morena bebiendo de su copa

-Eso te hace escuchar medio alcohólica- dijo divertida

-La única adicción que tengo es a tu cuerpo- la miro mientras daba otro sorbo

Esto activo todas las hormonas de la ojiverde, que dejo a un lado su copa para lanzarse sobre su esposa

Al día siguiente reservaron para un masaje especial para embarazadas y sus parejas, ideal para ellas.

Una chica muy amable las recibió. Ambas notaron que la chica no dejaba de ver a Rachel, y los celos de su esposa comenzaba a activarse.

-¿Está todo bien?- pregunto la ojiverde mirando a la chica

Rachel le dio un codazo suave, conocía los celos de la rubia

-Si todo bien, bueno no- dijo visiblemente nerviosa-

Se acercó directa a la morena, Quinn miraba atenta, lista para defender lo que era suyo

-Tiene un gran chupetón de este lado en el cuello- dijo nerviosa señalando el lado derecho del cuello

-Oh- Rachel, por instinto llevo su mano al lugar, y su rostro se volvió carmesí - Muchas gracias- ahora la nerviosa era ella

-No hay problema, las dejo para que se cambien, mis compañeras las estarán esperando- dijo con una sonrisa antes de retirarse

Cuando la puerta del vestidor se cerró, Rachel se tapó el rostro avergonzada

-No puedo creer que he estado todo el día con el-

-No es tan malo, yo apenas me percaté de el, seguro nadie más lo noto- dijo para tratar de hacerla sentir mejor

Pero a decir verdad, durante el desayuno si noto algunas miradas curiosas y sonrisas sobre su esposa, que decidió ignorar para no hacer un espectáculo

-Además es nuestra luna de miel, estoy embarazada, no van a creer que seamos vírgenes o algo así- dijo para relajarla un poco más-

-Van a decir que fui mostrándola por todo el lugar con toda la intención- el lado dramático comenzaba a salir

Quinn se quitó la playera que usaba, se recogió el pelo del lado derecho para despejar su cuello, y como si se trataba de una escena de película de vampiros inclinó su cabeza para invitar a su esposa a el

-Vamos, hazme un chupetón para estar igual-

-¿Que? Claro que no lo voy hacer- negó

-Vale, si tu no lo haces, le pediré amablemente al camarero que nos atendió que lo haga, estoy segura que con gusto lo hará- dijo caminando hacia la puerta

La mano de Rachel la detuvo

-Ya me encargo todo- dijo acercándose a ella para cumplir con su petición.

El tiempo en el Spa, de su Luna de Miel había acabado, y era momento de regresar a casa.

-Deberíamos de repetir esto por lo menos 3 veces al año, me encanto todo- dijo la ojiverde

-Mi papá y Maddie hicieron un gran descubrimiento con este lugar- dijo manejando

Quinn comenzó a reír, Rachel la miró con una sonrisa cómplice

-Ahora tendremos que hacer la reservación a nombre de la pareja Chupetón- soltó una gran carcajada

-Ni me digas, no debí dejarme llevar- negó con una sonrisa

-A mí me dio más pena que nos fueran a tocar al vestidor para saber si todo estaba bien porque nos tardamos demasiado-

-Nah, seguramente no fuimos la primera-

-Deberíamos de hacer estoy una tradición-

-¿Hacerlo en lugares públicos? -

-Nooo, hablo de estas escapadas- dijo con una sonrisa mirando a su esposa que asintió

Después de conducir llegaron al departamento de la ojiverde

-Solo tomaré unas cosas para irnos- Quinn abrió la puerta del departamento

Santana se encontraba en el sofá mirando televisión

-Buenas buenas a las tortolitos, ¿siguen conservando sus anillos?- se giró para mirarlas

-Claro, orgullosas los portamos- dijo Rachel mostrando el anillo en su mano

- ¿También portas orgullosa semejante chupetón?- dijo burlona

-Santana, deja a mi esposa tranquila- le llamo la atención desde la habitación

- ¿Yo? Pero si tú fuiste el vampiro que le quiso chupar hasta el alma- dijo alarmada

-Hablan tus celos- le contesto

-Nah, a ustedes les daría celos todo lo que hago con mi prometida- miro pícara a Rachel

-Créeme Santana, que no- dijo saliendo de la habitación con una pequeña maleta

-Ya, te conozco Fabray...tu vida sexual es muy monótona, recuerdo cuando te asustaste y alarmaste por el vibrador que te regale-

Imitó la cara de su amiga para después soltar una carcajada, Rachel se unió a ella.

Quinn indignada por las burlas, soltó la maleta. Se acercó a su esposa tomándole la cara y la besó.

No era un beso tranquilo, era un beso agresivo.

Santana al escuchar el gemido de la morena, dejó de reír. Algo incomoda por la escena simplemente apago el televisor y fue a su habitación.

Las chicas ya tenían un mes viviendo prácticamente juntas, como el matrimonio que eran.

Aún faltaban cosas de Quinn pro traer, pero ahora su prioridad era comprar todo lo necesario para la llegada de su hija.

Despejaron la habitación de huéspedes, esa sería la habitación de la bebé, optaron por solamente pintarlo de blanco y colocar cortinas nuevas.

La morena entró a la oficina de su esposa

-Hola - Quinn la miro sobre la pantalla de su laptop- sé que tienes mucho trabajo, solo vengo a recordarte que iremos a ver unos muebles para la habitación -

La ojiverde sólo asintió

-Te amo, las amo- le lanzo un beso

La puerta se vuelve a abrir, esta vez entra Hannah

-Mujer, que carita traes-

-Estoy cansada, ayer apenas pude dormir…la bebé parece que estaba de fiesta acá dentro- acaricio su abultado vientre

-Si sientes que ya no puedes, pídele a tu papá trabajar menos horas, o faltar algunos días…estas a dos meses de dar a luz-

-Lo sé, según la doctora aún falta que crezca más la bebé –

-Venga, recoge tus cosas, yo termino el trabajo por hoy – dijo animándola

-Saliendo de aquí, iremos a ver muebles para la habitación –

-Ok, pues ve al sofá y descansa, yo me encargo de lo demás – dijo señalando el sofá de la habitación

Quinn le explico que estaba haciendo, y se fue a acostar al sofá, no tardo ni un minuto en quedarse dormida.

Casi dos horas después, Rachel entro en la oficina, encontrándose sólo a Hannah en la computadora.

-Hola, ¿has visto a Quinn? – pregunto

-Está profundamente dormida – señalo el sofá

Rachel miro la escena enternecida, se inclinó para besar su mejilla

-Amor, es momento de irnos – dijo suave

La ojiverde se movió algo incomoda y abrió los ojos.

Asintió y se levantó despacio.

Rachel le dijo que fueran otro día a mirar los muebles, pero la rubia insistió.

Estuvieron más de una hora en la tienda, hasta que se decidieron por los muebles, color madera natural.

Tras comprarlos les informaron que en unos días llegarían a su departamento.

Era domingo cuando Quinn decidió visitar a sus padres, mientras Rachel hacia unos encargos con su hermana.

Su mamá se encontraba en la cocina, preparando la comida

-Hola mamá, ¡qué bien huele! – dijo besando la mejilla de su mamá

-Gracias cariño, ¿te quedas a comer? –

-Creo que lo haré, Rachel se desocupará hasta la tarde –

Su mamá asintió y continuo con sus labores, Quinn la miraba sin quitarle los ojos de encima. Siempre había admirado la forma de cocinar de su mamá, lo hacía ver tan fácil

-Oye mamá…- llamo su atención, y una vez que sus ojos estuvieron en ella prosiguió – ¿me enseñarías a cocinar? Con lo básico estaría excelente –

Su mamá se quedó en silencio mirándola

-Muchos años te insistí en que aprendieras, ¿qué cambio ahora? – dijo dejando la cuchara para cruzarse de brazos y mirar a su hija

-Pues…que tengo que alimentar una hija, y Rach no siempre podrá hacer la comida-

-Muy bien, te espero el próximo fin de semana para comenzar – dijo seria para volver a su tarea

-¿Ya? ¿Sólo dirás eso? – esperaba tener que suplicar a su mamá

-Sí, no hay nada mejor que cocinar para tu familia, esa es la razón que buscaba- sonrió a su hija

Durante la comida, la ojiverde les platico sobre los muebles que habían comprado para la habitación

-¿Están seguras que todo entrará? – pregunto Russell

-Si, vimos más muebles, pero sólo necesitamos lo básico-

Judy miro a su esposo

-Pues, estamos pensando en regalarles la casa que les guste, el departamento es algo pequeño – explico su papá

-Lo sabemos papá, pero estamos a dos meses de que nazca, no tengo la energía para recorrer casas, quizás cuando la bebé crezca aceptemos su regalo, pero con la condición que sólo nos regalaran una parte, nosotras compraremos el resto-

-Bueno, estoy de acuerdo con eso – asintió mirando a su hija

Santana y Quinn se encontraban mirando la mesa principal decorada de ositas disfrazadas de princesas

-Yo no puedo creer que hayan elegido este tema – dijo con los brazos cruzados

-Como madrina de la bebé tengo que decir que estoy en contra de esto…es demasiado…-

-¡Chicas! ¿Qué hacen alejadas? – pregunto Judy

-Admiramos la temática – contesto Santana

-Es hermosa, ¿no? – dijo con orgullo mirando toda la decoración

-Claro que, si mamá, gracias por todo – dijo acercándose para besar su mejilla

Santana fue detrás de su amiga para susurrarle un "mentirosa"

El Baby Shower había sido organizado por las abuelas, fue totalmente sorpresa para las chicas. Cada una de las mamás les preguntaron a sus hijas algunos temas que les gustaran para la celebración y de esa forma llegaron a la temática de ositas princesas.

Rachel estaba divertida y le gustaba, tenía que admitir que la osita disfrazada de princesa que le había regalado a su hija era muy linda.

-Mi mamá me acaba de preguntar cuando revelaremos el nombre de la bebe- dijo Rachel cuando Quinn fue a sentarse a su lado

-No sé cuándo se haga eso, quizás cuando comiencen a irse – dijo seria

Rachel la miro sorprendida

-Obviamente es broma amor, quizás cuando partamos el pastel – señalo un pastel rosa con una osita princesa

De pronto una voz resonó en la terraza del evento

-¡Rachel! –

Al escuchar su nombre se levantó dejando atrás a su esposa

-Hola abuela – la morena corrió para abrazar a su abuela

-Cariño, tenía muchas ganas de verte –

-También yo abuela, ¿Cómo estás? – pregunto

-Más añejada como los buenos licores- dijo divertida - ¿Dónde está la festejada? – pregunto

La ojiverde se puso a lado de su esposa

-Hola Emma, me da gusto volver a verla –

-A mí me da gusto, recibirte oficialmente a la familia…desde el día de mi cumpleaños note que estabas embarazada, pero no me correspondía preguntarte, de haber sabido que era mi bisnieta otro cuento seria – miro su vientre para después mirar a su nieta

-En mi defensa no sabía cómo lo ibas a tomar…- contesto la morena

-Sólo porque sea vieja no significa que no acepte el amor en todas sus facetas, y me alegro mucho por ustedes, formaran una linda familia. Sé que no la necesitan, pero tienen mi bendición – dijo abriendo los brazos

Las tres se fundieron en un abrazo.

Llego el momento de partir el pastel

-Por favor, todas tomen asiento, porque llego el momento de partir este heermooosoooo pastel – dijo Santana

Todos los invitados tomaron asiento

Rachel y Quinn se acercaron a la mesa del pastel

-Bueno, es momento que revelen que le pondrán Santana a su hija – dijo la latina

-Ya quisieras – contesto su amiga

Rachel abrió una caja que contenida un pañalero con el nombre de su bebé

-Antes de partir el pastel, queremos compartirles el nombre que hemos elegido para nuestra hija – dijo Rachel

-No ha sido una decisión fácil, casi se vuelve pelea de divorcio – bromeo la ojiverde, pero la mirada de sus padres dejo en claro que no era gracioso – Vale, el nombre que elegimos es….-

Rachel saco el pañalero

N/A: Gracias por leer y comentar :D