Disclaimer: The Owl House y sus personajes son propiedad de Disney y Dana Terrace, y al igual que los personajes que hacen cameos, ninguno me pertenece. El propósito de esta obra no es otro que el de entretener.
La Naturaleza de una Araña no Cambia
—¿No tendrás problemas por ayudarnos, Fragu? —Lilith le preguntó a su ex compañero, quien caminaba adelante y junto a Eda sirviendo de guía a la salida del coliseo. No es que necesitara su ayuda, pero la Owl Lady quería conversar más tiempo con él, quien sabe cuándo volvería a verlo y es un deseo que la bestial pelirroja respetaría.
—Jojo, la voivoda hizo lo mismo cuando fue a rescatarlas al Conformatorium —El profanador de magia respondió sin preocupaciones—. Y ella es de las que guían con el ejemplo.
—Suena a que tenemos una... irónica deuda —Lilith habló con algo de vergüenza, le costaba creer que hace dos días luchó a muerte contra un salvayi y ahora se sentía más una de ellos que del imperio al que le dedicó su vida.
—Nada de compasión, Lilith —Eda le recordó a su hermana notablemente molesta—. Si va a ser el artífice de una guerra no quiero nada que ver con ella.
—Jojo... ¿Quieres esconder huevos de gusánido en la biblioteca de Hexide? —Fragu sugirió al ver lo molesta que estaba Eda, y haciéndola esbozar una sonrisa por otro buen recuerdo.
—¿¡No puedes dejar que me enoje por 5 minutos!? —La Owl Lady preguntó en un pésimo intento de mostrarse furiosa, pero tampoco es que se esforzara en ello, pues golpeó la espalda de su compañero.
—Tres días ciega por alergia a su mordida —Lilith habló en un tono sombrío sujetando el hombro de los ahora asustados Eda y Fragu.
—¡Guraj fue la de la idea! —Eda intentó salvarse, aunque no sentía que tuviera muchas opciones.
—Veo que tu cuerpo no tiene ningún problema para usar su magia —El profanador de magia habló entretenido al ver que una barrera de energía lo cubrió, pero su calma se esfumó cuando se dio cuenta de que dicha barrera le impedía tomar su forma líquida para esconderse entre las grietas—. Tal vez debí bloquear tu agresividad...
—¿¡No pensaste en eso después de su victoria en el campeonato de grudgby!? —Eda se burló sin perder el miedo que sentía por Lilith, cuyo plumaje parecía erizarse evidenciando aún más su furia, pero esta desapareció de un momento a otro soltando a su hermana y liberando la barrera que le puso a Fragu.
—Que nostálgico —Lilith apreció acariciando el cabello de Eda para luego llevar su mano a su nariz.
—Los nervios de hunternidos que le implanté para controlar sus músculos también aumentan su olfato... debí usar más aturdidores —Fragu apreció al tiempo en que todos apresuraros el paso, ahora que los efectos de las medicinas de Fragu estaban desapareciendo, volvía a percibir los asquerosos olores a carne y sangre del coliseo.
Eda volvió a sentarse en su cetro junto con Luz, mientras que Lilith extendió sus alas, y tras una casual despedida de Fragu se retiraron del coliseo, el cual se estaba llenando de gente.
Por su parte Luz se mostró intrigada al ver el carruaje de la familia Blight, al igual que otros carruajes de nobles del imperio, escoltados por brujos del aquelarre del emperador. Claramente recordaba lo molesta que se mostró Odalia de que sus hijas participaran en la cosecha de gritos, pero si se trataba de un evento tan importante como para reunir a tanta gente, no se sorprendió que asistieran, aunque si le dio asco que lanzaran desde una torre a un tremánido para ser empalado en los afilados dientes que rodeaban el coliseo.
Las pruebas del coliseo habían sido tan brutales como siempre, pero gracias a la impresionante pelea entre los dos regentes en el conformatorium, también eran tan aplaudidas como lo fueron antaño.
—¡Edric!
—¡Edric!
—¡Edric!
El público del evento no dejaba de alabar al peliverde que los deleitó con un sádico espectáculo en el que se encarnizó con las bestias que el coliseo le sacrificó, y con el uso de su magia, la intriga jamás abandonó a los espectadores, aún viéndolo salir volando destripado, pues sus ilusiones probaron ser de un nivel impresionante, causando un nivel de espectáculo que mantuvo el ánimo de los espectadores aún después de que la prueba de las garras finalizara, una lástima que la madre y hermanas de Edric se lo perdiera, pero eso le facilitaba terminar el asunto con Alador.
—... —Por su parte Alador aguardaba nervioso. Había cumplido su parte del trato al apoyar la publicidad del evento además de acordar la presencia de varios nobles del imperio en el coliseo, pero al final la última palabra la tendría Noro, quien sentada a su lado miraba con cierta alegría su coliseo.
Por el hechizo de borrado de memoria en masa sólo había escuchado relatos de las ruidosas y gloriosas pruebas de antaño, antes del voivoda Mors reinó su padre, el voida Markrei, y antes de él su ancestro Keinior, pero en ningún documento histórico oficial de su reinado se detallaba alguna prueba así de ruidosa, cosa que llenaba a la actual voivoda de dicha al punto. Difícil sería describir el alivio que Alador sintió al ver una lágrima descender por la mejilla de Noro.
—Nuestro acuerdo fue cumplido, Alador. Tu hijo está vivo y a salvo y mi coliseo está lleno —Noro sentenció entretenida.
—¿Dudabas del poderío de la familia Blight? —El noble castaño preguntó entretenido y soberbio.
—Si consideras el odio del resto de la basura noble del imperio como parte de tu poderío... —Aunque Noro usualmente gustaba de que su gente fuera así de arrogante, al provenir de un noble del imperio... era demasiado desagradable, haciéndola esbozar una mueca de desprecio—. Ahora dame un motivo para no destriparte.
—En mi tiempo en tu jaula aprendí de las formas salvayi, y ahora que estoy negociando contigo, las cabezas de los nobles del imperio se convirtieron en un recurso —Alador sentenció ahora captando el interés de Noro.
—Te tardaste en ofrecer algo bueno —La voivoda habló finalmente en los términos que Alador ansiaba escuchar: de negocios—. Pero la arena no es un lugar para negociar, y dudo que quieras volver a los salones. Mañana iré a tu mansión.
—Supongo que será un almuerzo interesante —El castaño respondió curiosamente soberbio.
—Me pondré la maldita peluca formal de protocolo, iré con una escolta y con hambre.
—Lleva antídotos —En una burla de amistad/odio, alador se puso de pie para encaminarse a la salida de las gradas, ya con la voivoda dispuesta a escucharlo tenía un salvavidas que le permitiría moverse por el coliseo sin temor de que algún domador o alfa de legión lo atacara, y con esa seguridad se dirigió al carruaje que dejó en uno de los accesos del coliseo, aunque ya no estaban los Daur de Edric para moverlo y su magia de abominaciones no es poderosa, si podría para mover su transporte, aún tenía un último asunto que atender, o más precisamente, una promesa que cumplir.
Ya en la cafetería llamada "tumba del dios del horizonte", Edric estaba sentado en una de las elegantes mesas de madera tallada, pero no había forma en la que se acostumbrara a la comodidad de los cojines.
—¿Estás bien, cielo? —Odalia preguntó entretenida, verlo así le recordaba al inquieto bebé que luchaba por escapar de su silla durante las comidas.
—Si... mi cama en el coliseo no era tan cómoda, jeje —El peliverde respondió algo incómodo, pero más que la silla, su malestar se debía a sus hermanas, quienes no dejaban de mirarlo como si fuera un desconocido—. ¿Decidieron qué pedirán?
—Yo paso, quería verte de nuevo, Ed —Emira comentó con frialdad, al igual que Amity, causando que ambas se ganaran una mirada de enojo por parte de su madre—. ¿Tú también nos extrañaste?
—Bastante... si creían que papá era aburrido, esperen a ver a los domadores —Edric respondió entretenido revisando la carta—. Quiero una brocheta de Malvavisco mutante.
—No deberías burlarte así de Alador, Ed —Odalia habló entretenida, era lindo ver a su hijo así de relajado, las cenas en la mansión Blight eran muy silenciosas y aburridas, típico de las ceremonias formales—. Un pie de kaloth, por favor.
—¿Kaloth? —Emira preguntó algo preocupada, pues sabía que es una fruta muy usada en la elaboración de brebajes alcohólicos.
—Creo que deberíamos salir a comer afuera más seguido ¿No creen? —La señora Blight le respondió entusiasmada y ganándose una leve palmada en la espalda por parte de su hijo.
—¡Brindo por ello! —Edric habló notablemente feliz e intentando tomar el baso como si tuviera una oreja de jarrón, haciéndolo sentirse como un estúpido.
—¿Saben? Me tenté, un helado de nuez vomitiva —Emira se rindió ante la carta y acabó pidiendo—. ¿Mittens?
—Una rebanada de pastel de caramelo tenebroso —Amity también pidió.
Amity no tenía un mayor interés por la comida, en su lugar mirando a su hermano. Al igual que Emira, aún no estaba segura de cómo sentirse respecto a él, pero merecía el beneficio de la duda.
—¿En serio nos extrañaste? —La menor de los hermanos preguntó con un semblante de tristeza—. PArecías muy contento en la arena.
—Admito que... al principio me enfurecí mucho con ambas. Digo, mientras yo dormía con frío en el piso lleno de grietas, ustedes estaban en las camas de la mansión... Sé que debían estar preocupadas y todo, pero al final estaba cumpliendo con lo que le prometí a papá...
—Ningún niño debería sufrir eso por enamorarse, Ed. No debí permitir que tu padre te limitara así —Odalia interrumpió tomando por sorpresa a sus tres hijos, en especial a Amity, siendo esta última el objeto de su mirada envolviéndose en lágrimas—. Willow te protegió en el Grom, es una buena niña y jamás debí alejarlos de ella.
Edric miraba insensible a su madre, pero también se mostró extrañado de que Emira y Amity le mostraran compasión ¿En serio se ablandaron así por unas lágrimas? Amity lloró toda la noche cuando debió sacar a Willow de su fiesta de cumpleaños y ahora le mostraba piedad... "Que asco" fue el pensamiento que inundó la mente del salvayi, mientras fingía tristeza por su madre.
—Entonces... ¿Puedo tatuarme el emblema de la cadena? —Edric preguntó haciendo que su madre lo mirara con una expresión malhumorada, y más al señalar su propia sien, implicando que quería raparse esa parte de su cabeza—. Lo tomaré como un no.
—Lamento interrumpir, pero aquí están sus pedidos —El camarero habló poniendo los curiosos platillos en la mesa.
—Ri khan —Edric comentó con su mano empuñada, gesto que el camarero correspondió y se retiró.
—Sí que aprendiste cosas nuevas en el coliseo —Emira apreció curiosa.
—Es salvayi antiguo, aún se usa para formalidades, aunque a nadie le importan mucho.
—¿Algún insulto en salvayi antiguo? —La traviesa ilusionsita añadió causándole una risilla a su madre.
Al igual que con Eda y Fragu, Edric y Emira no podían pasar mucho tiempo en hostilidades, y rápidamente la comida en la cafetería se tornó en una agradable plática entre los cuatro peliverdes.
Ya en el cielo sobre la casa búho fue sorpresivo ver a un brujo del aquelarre del emperador frente a la entrada principal, Hooty cambiaba de lugar constantemente por obvias razones, por lo que la primera reacción de Eda fue ponerse en posición de ataque, pero su hermana se puso en frente deteniéndola.
Al dar un profundo respiro y no detectar el olor de más telas de los uniformes imperiales concluyó que no se trataba de una emboscada y se dispuso a encarar a, pero también obtuvo la identidad de aquella visita.
—Yo me encargo de esto —Lilith sentenció mirando a los ojos a Eda, quien aceptó esa decisión y, por muy molesto que fuera, esperaría en lo alto.
—¿Es peligroso? —Luz preguntó esforzándose para ver, pero sus ojos no eran tan poderosos como para distinguir a la visita.
—Nadie que alcance ese rango es débil, Luz —La Owl Lady explicó con seriedad, no es que no se sintiera capaz de vencer en caso de verse obligada a luchar, su preocupación estaba con su hermana mayor.
—Steve... —La bestial bruja habló aterrizando detrás del agradable brujo, quien se volteó para encararla—. Me alegra verte...
—C-Comandante... señora Lilith —El buen Steve habló notablemente nervioso, sin duda por la sorpresa ante la nueva apariencia de su ex-comandante—. Me alegra que esté bien.
—Más emplumada, jeje —La bestial pelirroja respondió con alivio, pero aún así extendiendo sus alas—. ¿Tuvieron problemas los demás por mi... retiro?
—Al contrario, la flama azul fue reconocida por su actuar ante dos legiones de quimeras de guerra, además de la propia voivoda Noro —La respuesta de Steve fue un alivio para la pelirroja—. Ahora se está decidiendo quién será ascendido a comandante, pero creo que el coronel Desorkes tomará el mando.
—Me alegra que no tuvieran problemas... —Lilith apreció con una sonrisa, ella mejor que nadie conocía cómo el imperio te puede "recompensar" por cumplir tu trabajo—. No es que no me alegre verte, pero ¿A qué debo tu visita?
—De forma confidencial... Todo el comando decidió hacer esto —Steve respondió entregándole a Lilith una llave de un cristal negro. Una herramienta mágica de uso ilegal en todas las naciones, pues permite abrir y cerrar puertas a un espacio diferente—. En el registro oficial la mansión de la ex comandante Lilith Clawthrone fue robada e incendiada por criminales aún en fuga.
—E-Esto es... —La revelación de tan arriesgado acto fue impactante para Lilith, quien no podía articular sus palabras.
—Supe que pusieron al comando justicia conquistadora a regir en la isla y ya sabe cómo son...
—Abandonar sus puestos en el palacio, usar magia sin orden ni permiso en una instalación de alta prioridad y saquear e incendiar los aposentos personales de un alto mando del aquelarre del emperador... —Lilith preguntó con una temblorosa sonrisa en la que sus ojos se inundaban en lágrimas—. ¿No se cansan de meterse en problemas?
—Por algo fuimos el mejor comando —Steve respondió sonrojado por debajo de su casco, y más cuando Lilith lo sujetó de ambos hombros.
—Sabes cómo el imperio te "recompensa" —La excomandante habló mirándolo fijamente.
En las numerosas fiestas que se daban en los cuarteles del comando flama azul por sus aclamados triunfos, los juegos como "verdad, reto o trago" nunca faltaban, donde salían las más ridículas locuras entre las tropas, y en más de una ocasión la propia comandante comentó lo mucho que le gustaría que su hermana estuviera en sus alocadas celebraciones, pero la mayoría sabía que los intentos de captura habían sido saboteados por la propia comandante, entendían la carga que tenía y la ayudaron a avanzar siempre.
—Esta vez su recompensa no será una mentira o una traición —Lilith habló con su mirada clavándose a través del casco, justo en los ojos de Steve—. Será una guerra, una guerra contra la malnacida de Noro.
—¿Qué? —El brujo no pudo evitar un espasmo al escuchar eso, él estuvo presente durante la batalla del conformatorium, e incluso con su magia defensiva no pudo resistir la onda de choque causada por el corte devastador de la voivoda—. Una...
—Una guerra, por una inútil causa como sus dioses —La pelirroja añadió con tristeza, aunque el comando flama azul fuera en extremo efectivo, no podría contra todo el poder de las legiones de quimeras de guerra salvayi, y por ese motivo se dispuso a usar su magia para guardar una ilusión en un cristal que dejó en la mano de su confiable soldado y amigo—. Entrégale mi mensaje al resto del comando, no peleen en una guerra.
—Lo haré... —Steve respondió dudoso, es cierto que todos en el comando eran muy unidos, pero también eran soldados, y tras tantas batallas en las que lucharon, simplemente se sentía demasiado fuera de lugar aquella orden, pero de cualquier modo la cumpliría, y tras dejarle la llave a Lilith, el soldado se retiró, acto seguido Eda y Luz descendieron.
—¿Cuántas veces los habré engañado? —Eda preguntó entretenida, pero más centrada en la llave.
—Quizá tengan aquí el registro de misiones —Lilith le respondió dispuesta a girar la llave, después de todo su remuneración como comandante del aquelarre del emperador no eran para nada menores, pero Eda la detuvo.
—Mejor vayamos adentro, si me pudieron encontrar tendremos que mover a Hooty.
—¡Hola Lilith! Te ves bien —El totem en la entrada habló en un tono profundo, pero rápidamente se estremeció al escuchar un graznido desde la parte alta, al parecer un cuervorácido estaba bastante enojado.
—¿Cómo le puede gustar ver esto? —Un hombre de piel pálida, cabello negro y ojos razgados habló con cierta repulsión por la prueba de las garras, evento que veía en una proyección sobre una esfera de cristal en la sala de estar de su casa. Sin duda un evento chocante para quienes no están familiarizados con la cultura salvayi, y por eso le fue tan fácil prestarle atención a su hija, quien bajaba por las escaleras—. ¿Qué tal, linda?
—... —No hubo respuesta, la muchacha estaba centrada en su cuervo-fono.
—¿Hija?
—Lo siento, papá... mi novio no me responde, temo que haya empeorado —Willow respondió algo agobiada, no había recibido ninguna señal de Edric. Amity y Emira sólo decían que estaba en cama, y nadie en el aquelarre de ilusionistas sabía nada más. Por lo que sabía podría estar en condición crítica o peor.
—No le tengas tan poca fe al chiquillo —Amablemente, el adulto habló dándole una palmada al otro cojín de su sillón—. Nadie logra criar a un Daur sin hacerse algunas heridas, y él crio seis, no caerá tan fácil.
—Jeje... tienes razón —Willow respondió sonrojada, realmente le gustaba lo dulce y amable que era Edric, y con un mejor ánimo se sentó en el sillón junto a su padre—. ¿Es la prueba de las garras?
—Esa terminó hace un rato, esta es la prueba de los aguijones.
—¿Te interesa verla?
—No mucho... ayer me enteré de que tu papá desciende de una alfa de legión, quiero entender un poco más de su cultura... pero es difícil —Aún con su amabilidad al hablar se notaba que su estómago no resistiría ese nivel de brutalidad, pero por fortuna no tardó en terminar, dando paso a una presentadora de noticias sentada en un mesón para discutir como si se tratara de un deporte—. Quizá esto se ponga de moda.
—Espero que no... demasiada sangre —Willow le respondió sin mayor interés, pero también aliviada de que terminara terminara, motivo por el que se levantó—. ¿Quieres que prepare la cena?
—Te acompaño —El adulto respondió sabiendo que no necesitaba ver el segmento del análisis como con los partidos de grudgby, pero para no cicinar en silencio decidió mantener activa la proyección.
—Y con eso terminan las pruebas de iniciación del coliseo, soy Yanir y creo que hablo por todos al destacar la prueba de las garras —La presentadora de figura femenina en un traje deportivo rojo habló al tiempo en que se mostraba un viboránido muerto y ensangrentado a sus espaldas, la dama era totalmente blanca con seis alas emplumadas y llenas de ojos, y su rostro sólo tenía una boca de carnosos labios rojos que, al hablar, dejaban ver sus hermosos e intimidantes dientes carnívoros—. O, más precisamente, al mortífero espectáculo que montó nuestro ostentoso peliverde que nos cautivó a todos.
El uso del adjetivo peliverde hizo a ambos desviar la mirada, y su sorpresa fue palpable al ver el rostro detrás del casco de cepillo verde que se encontraba entre las vísceras del viboránido a sus espaldas, aún manchado de sangre era un rostro inconfundible para la bruja que miraba atónita.
—No es nada insuperable, todos sus compañeros mataron bestias igual de peligrosas —La presentadora añadió al tiempo en que se mostraban los rostros de los demás aspirantes, pero no duraron mucho ahí, pues se retrocedió la secuencia y se volvió a ver el vivoránido destrozándolo para luego invertir los papeles al deshacer su magia y revelar la verdad—. Pero usar ilusiones para condimentar las pruebas con su propia sangre fue, sin duda un cambio de imagen a las pruebas de-
En ese momento la esfera de visiones se apagó por obra de Willow, quien volvió a sentarse en completo silencio. Se quitó sus lentes para frotarse los ojos, sin duda era mucho que procesar.
—Vaya... —El pálido adulto habló notablemente nervioso, era de esas situaciones en las que no sabía si acercarse a su hija o darle su espacio, pero hiciera lo que hiciera, sabía que se iba a equivocar, pero por fortuna su incomodidad no duraría, pues alguien golpearía la puerta.
Con los alarmantes anuncios de los medios de comunicación masivos, muchos de los ciudadanos de Bonesborough (incluso los de ascendencia salvayi) estaban en extremo preocupados por la supuesta violencia de la renaciente cultura. Muchos creían que serían robados ni bien pusieran un pie fuera, otros estaban armándose para defenderse, y los más imbéciles se atrincheraban en sus casas, después de todo el imperio mágico gestiona lo que se transmite en las esferas de visiones. Aunque la familia Park no formaba parte de ese fenómeno colectivo, no podían sentirse tranquilos, y sólo por si acaso el pálido adulto hizo aparecer un cetro de madera con el que apuntó a la entrada. Por su parte Willow se escondió detrás de un muro y formó un círculo mágico para activar algunas semillas en su ropa y formar afiladas y venenosas garras extendidas, no se arriesgarían a que esos rumores fueran verdad, pero al mirar a escondidas por la ventana y ver un carruaje deteniéndose frente a su casa, la alerta de ambos se tornó en confusión, claramente reconocían el carruaje en el que Edric la fue a visitar hace algunas semanas.
—¿Hola? —Una voz ronca e imponente se escuchó desde afuera, acto seguido volvió a tocar, no parecía hostil—. Espero no ser inoportuno, familia Park.
—Yo voy —La joven bruja declaró una ver comprobó la identidad de su visita y su padre decidió darle su espacio—. Hola... Ed.
Al ver con sus propios ojos a su visita, Willow debió esforzarse para disimular su sorpresa, pese a que le gustaba ver más fornido a Edric, ahora usando un abrigo que dejaba ver sus brazos notablemente más gruesos y marcados, lo que más disfrutó fue ver que tenía muy pocas heridas.
—Me alegra verte —Edric le respondió con una cálida e inocente sonrisa que caló en lo profundo de la bruja, quien se sintió totalmente inundada en la nostálgica familiaridad de su novio, como si el coliseo ni siquiera se hubiera acercado—. Mucho más linda de lo que recordaba.
—... —Aunque esa última y atrevida afirmación le dejó muy claro que Edric estaba un poco más atrevido, no le disgustó aquel cumplido, pero claramente no bastaría para que las cosas volvieran a ser como antes, aún había asuntos que aclarara—. ¿Por qué estabas en el coliseo?
—Después del Grom, tuve una discusión con mi papá que acabó ahí —El peliverde respondió bastante aliviado, no le había dicho a nadie el motivo de su partida a ese horrible lugar y se sentía bien sacárselo del pecho, pero ver que Willow juntó sus manos y con lágrimas en sus ojos volvió a golpearlo en su corazón.
—¿Fue por llevarme al Grom?
—... —Edric sólo pudo responder con silencio, claramente lo que le pasó no era culpa de Willow, pero ella, en su amabilidad no lo vería así, y él no respondería con menos en un abrazo—. Fue por que mis padres son unos imbéciles, nada más.
—¿Eh? —Para la bruja de plantas fue casi divertido por la forma en la que lo dijo, pero también se sintió feliz de que él volviera a abrazarla, saber que estuvo en el coliseo la hizo sentir que llevaba demasiado tiempo sin verlo, aunque hubiera sido sólo una semana.
—¿Y tú me extrañaste? —Edric preguntó con su sonrisa de galán una vez dejó de abrazar a Willow para verla a la cara, pero la distancia entre ambos no duraría mucho.
—¿Eso responde tu pregunta, ostentoso? —Con su gentil sonrisa Willow preguntó tras liberar los labios de su novio, dando inicio a un tierno y levemente incómodo momento en el que se miraron a los ojos, pero el desprecio rápidamente se adueñaría de ambos al ver que el actual líder de la familia Blight bajaba del carruaje.
—Willow —Alador saludó cortés, pero sin importar qué o hubiera dicho o su semblante al momento de hacerlo, habría sido muy mal recibido a tal punto en que su hijo apretó sus puños dispuesto a atacarlo, pero el castaño no le dio importancia—. ¿Están tus padres?
—¿Qué quieres, Blight? —El pálido adulto preguntó con una furia palpable encarando a Alador, quien incluso dio un paso atrás por la sorpresa ante aquel pelinegro, o más precisamente por su cetro que irradiaba poder mágico.
—Ehem —Alador habló arreglándose la capa con elegancia, para luego dar un paso atrás.
Tanto la familia Park como la familia Blight se vieron totalmente superados por la sorpresa al punto en que Odalia salió del carruaje para asegurarse de lo que veía no fuera un engaño.
—Sólo se puede hacer una cosa ante los errores —El castaño noble sentenció con sus rodillas en el piso para luego dejar sus puños con fuerza en el piso—. Vine a ofrecer mis más sinceras disculpas por cómo traté a tu hija, fue un error y una estupidez de mi parte.
Las últimas palabras del líder de la familia Blight fueron dadas con su frente tocando el piso en una posición de rodillas que en el imperio sólo se usa para expresar un sentimiento de culpa extremo, cosa que Willow y su padre sabían, y que los dejó a ambos atónitos (de más está decir que han pasado décadas desde la última vez que un noble del imperio hizo tal ceremonia).
Tal y como el protocolo del imperio dictaba, una vez se ofrecen las disculpas se debe quedar diez segundos en el piso y luego levantarse. A diferencia de los salvayi que la mayoría de sus ceremonias y protocolos acaban en golpes y cicatrices, el imperio mágico valora más la intención, por lo que no había sentencia a cumplir en esa ceremonia, y por eso mismo es que Alador y se retiró con su cabeza agachada.
Al mirar el camino de piedras donde se disculpó y ver que quedó una leve mancha de sangre donde su cabeza impactó, Edric, Willow y su padre vieron la veracidad de sus disculpas, mas no por eso dejó de ser impactante.
—Despídete de tu novia —El castaño sentenció con un curiosamente buen ánimo—. Mandé a preparar un banquete para celebrar tu regreso.
Edric quedó tan atónito como sorprendido, realmente su padre había cumplido su promesa y aceptado a Willow como su novia, algo que realmente parecía imposible hace una semana.
—Sólo dime que al volver no serás una estrella en otro reino —Willow le respondió entretenida, pero también entrando en razón de que su novio es famoso, cosa que le emocionaba.
—Hm... ¿Me acompañarías al circo de locuras del sur? —El peliverde respondió pensativo y divertido por la broma—. Te llamo para ponernos de acuerdo.
—Claro.
Tras la cariñosa despedida Edric se subió al carruaje. Mientras su novio le daba la espalda, Willow miró al carruaje con una expresión arrogante, como si presumiera una victoria, una fachada para ocultar su furia asesina que no fue aplacada por las disculpas de Alador.
La familia Blight se encaminó de regreso a su mansión en un calmado y tenso silencio, es cierto que Alador había llamado a los cocineros para preparar un banquete con el que recibirían al primogénito de la familia. Naturalmente el racismo del imperio contra los salvayi se vería mucho más marcado en sus nobles y, por consiguiente, en sus prácticas, contagiando su racismo al personal de la mansión, y en una muestra de firmeza en su postura, si un salvayi como Edric estaría en su mesa, todo el personal de la mansión también tendría un lugar. Pero antes de ir a su habitación a cambiarse su armadura y arapos ensangrentados, Edric fue llamado a la oficina de su padre, donde este lo esperaba para una conversación privada.
—¿El profanador de magia? —Edric preguntó al percibir el ya familiar olor de tan peculiar agente en el coliseo que un par de veces fue a verlo a su jaula.
—Aunque tengas su sangre, no olvides que nos involucramos con los salvayi y que tú eres de origen noble. No fue barato mantenerte vivo en el coliseo —Alador explicó quitándose su capa y dejándola en su silla para luego arremangarse el brazo derecho y mostrar una marca en fuego del emblema de los salvayi en su brazo, sin duda un recuerdo de la voivoda.
Al terminar esa frase varios glifos mágicos se activaron en los muros prácticamente aislando la oficina del mundo exterior y sin contenerse, el castaño puso su mano detrás de la cabeza de su hijo en un tosco gesto de cariño que su hijo correspondió con una risa agresiva.
Con toda la ligereza del mundo, ambos se sentaron en un lujoso sillón ancho donde se echaron totalmente cansados.
—Pero sí que valió la pena —El castaño añadió haciendo un círculo mágico, acto seguido un mueble con varias botellas y copas emergió junto al sillón—. Supongo que el coliseo me ahorró tener que enseñarte a beber alcohol.
—A ver si el agua de alcantarilla supera el brebaje de Kaloth —Edric se burló tomando una de las botellas para luego abrirla con una fina daga que tenía oculta, y sin perder tiempo olfateó la botella para luego esbozar una mueca de asco y devolverla al mueble—. No pensé que cumplirías con lo de disculparte con los padres de Willow.
—Que no se diga que no cumplo mis promesas —Alador respondió con su mano frotando su frente, aún le dolía esa disculpa—. Además, yo diría que es un precio bajo para ser el primer noble del imperio en iniciar negocios con el próspero y hasta ahora intocable voivodato salvayi.
—El único que ha domado a la bestia —Arrogante, Edric le respondió con la misma sonrisa arrogante de su padre—. La prosperidad de los salvayi es incuestionable, y ahora tendremos parte de todo, incluso su reputación.
—La reputación Blight subirá como la espuma de la cerveza de Kaloth.
—No menciones esa basura —Edric habló dándole un leve codazo en la cadera a su padre.
—Sí que aprendiste de brebajes, jaja —Alador le respondió bastante divertido, para luego levantar su copa—. Por mi hijo, el más astuto y ostentoso de la isla.
—Eso me gustó más —El peliverde le respondió con su puño en alto.
Otro episodio listo, uno con revelaciones mucho menores en términos de importancia para el mundo, pero quizá más chocantes. xD
¿Fue lindo que el resto del comando de Lilith hiciera eso por ella? Digo, no creo que se gane poco dinero trabajando como comandante del aquelarre del emperador. xD
Edric, en su carismática personalidad no tuvo problemas para llevarse bien de nuevo con sus hermanas, pero su tiempo en el coliseo lo marcó y, de cierto modo siente desprecio por lo suaves que son sus hermanas. Al final, y como se hizo alusión con los títulos del primer arco (donde Edric y Emira manipularon todo para que Amity los perdonara), no deja de ser una araña que manipulaba todo con sus hilos al punto en que toda su estadía en el coliseo fuera parte de un plan para iniciar negocios con los temibles salvayi cuyo desprecio por los nobles es tan temido como legendario ¿Alguien lo vio venir? ¿O pensaron que Willow había cambiado un poco su personalidad y ya no era el manipulador que se mostró en el principio de este fic?
Al menos Edric y Willow no tuvieron mayores problemas en su relación, ambos se querían mucho como para darle importancia a eso, algo es algo. xD
Espero les haya gustado este episodio. :D
Ahora responderé al review:
Socram1: Si supieras cuánto tiempo estuve pensando en una trama para que fuera épica, cruel e inesperada, jaja. Me pone feliz que te tomara por sorpresa, en general los humanos suelen ser los "buenos" en las historias más convencionales, pero aquí crearon a los artífices de la casi extinción de los dioses. xD. Luz fue llamada por la cadena del odio por un motivo muy simple: la cadena es una runa combinada gigantesca, más grande que la ciudad de Bonesborough, al igual que la runa que creó el sello que la aprisiona, y quiere que alguien rompa su sello, esa sería Luz, pero la humana tenía otros planes. Respondiendo a tu apuesta, sí. Belos fue quien doblegó a las fauces de la locura, y no sólo la esclavizó, sino que torció su poder para no infectar con locura a las mentes, sino que sólo borrarlas muy lentamente para borrar la cultura salvayi y claro, la protección de la forja de los dioses sobre la cadena del odio. En el próximo episodio daré más detalle de la forja de los dioses. :) Oh, y el pilar que convierte a las brujas en piedra no es un arma atroz creada por los humanos.
Sin más que escribir, nos leemos pronto, chicos. :D
