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YYY

Capítulo 52. Ya supéralo bro

Katsuki odiaba meterse mierdas al cuerpo, era consciente de lo jodido que era aquello, de que podía morir, que era peligroso, era estúpido, irresponsable; sobre todo con el tipo de vida que tenía y que su cuerpo era un templo porque dicho sea de paso, era su medio de trabajo. Dormir lo suficiente, no comer porquerías, cuidarse, todo ero era parte de su rutina. Detestaba hacer trampa y creía de bastardos inútiles tener que meterse inyecciones para lograr lo que quería en la vida. Todo lo que había obtenido, fue a base de matarse por ello. Desgraciado trabajo duro mezclado con su talento nato.

Por eso, estar ahí en medio de ese antro de mala muerte, alcoholizándose como si no hubiera un mañana solamente porque haber visto a Deku entrenando hoy y notar que el maldito bastardo mejoraba terriblemente rápido, mas aparte de que obtenía confianza en sí mismo y lo que hacía; siendo asesorado por un equipo que seguramente serian de los mejores, únicamente reservados para él sucesor de All Might, era de esperarse que aquello se notara como el favoritismo andante.

Lo peor de todo, fue que la gente lo notó también. Muchos con sus caras de extras estúpidos, admirando a Izuku como si fuese lo mejor del puto mundo y no pudieran evitar notar que era malditamente asombroso. Todo eso era una putada. Patada en el culo tras patada en el culo. Para él, todo parecía un teatro donde la gente parecía dispuesta a reventarle los huevos. Él no quería que Izuku resaltara ante nadie. Nadie notaba su patética existencia antes, salvo claro está, el hecho de que lo veían temblando a su alrededor con esa voz agobiante diciendo "Bakugo-san" por aquí y por allá; pero fuera de despertar esas miradas de genuino interés en él y como parecían querer acercársele, como si su sola mirada verde jade fuera demasiado hipnótica para toda la bola de perdedores que terminaran casi al punto de besar el puto suelo de mierda por donde caminaba.

Gruñó molesto antes de darle otro largo sorbo a ese amargo y fuerte licor, que le recorrió por la garganta, quemándolo y calentándolo.

─ Sírveme otro.

Fue la orden que le dio al barman que solamente asintió para posteriormente servirle otro igual a su cliente rubio malhumorado. Quien ni corto ni perezosos se lo tomó de golpe también y con un movimiento de la mano, indicó que quería otro. A lo que el hombre aunque le dedicó una mirada preocupada, no dijo nada y solamente hizo lo pedido.

Bakugo aborrecía todo el asunto del maldito bastardo siendo adulado por todos, entre porque realmente era fastidioso, tanto como un grano en el culo; pues entre que el miserable se sentía ahora la gran mierda y con el jodido derecho de intentar imponerse sobre él, solamente por contar con el apoyo de All Might como también destacaba el hecho de que notar a la gente alborotada con sus hormonas a mil mirando a Deku como si fuera un maldito pedazo de carne, era una tortura. De la perra de la cara redonda lo esperaba, pero ver a todos esos malditos extras y zorras mirarlo como si imaginaran como se veía desnudo o en su cama, le hacía hervir la sangre.

─Putos hormonales de mierda.

Se quejó molesto al tiempo que por fin daba otro trago y de nuevo, volvía a pedir otro al bar ténder pero antes de poder lograr su objetivo, una voz se escuchó a sus espaldas.

─ Con que aquí estabas Katsubro, llevo toda la noche buscándote.

─Vete de aquí, bastardo pelos de mierda no estés jodiéndome sino quieres que te reviente una puta botella en toda la cara.

Amenazó de forma real Bakugo a su amigo al tiempo que tomaba una de las botellas que estaban vacías a su lado. Aunque vaya que si le costó trabajo lograr aquella acción y pronunciar la amenaza en sí. El pelirrojo ignoró su comentario solamente para mirar la barra, al lado de su amigo.

─ ¿Ya llevas dos botellas de wiski tú solo?

─Dentro de poco su amigo se habrá terminado la tercera.

Mencionó el barman al tiempo que mostraba la botella ya medio vacía que tenía en sus propias manos. Katsuki lucia como la mierda, se notaba borracho y deprimido.

─ Ya es hora de irnos, Katsubro.

Mencionó al tiempo que intentaba jalarlo de la mano, pero solamente recibió un empujón y jalón.

─ ¡Yo no me voy!

─ ¡Ya supéralo, bro esto te está matando! Solo acepta que Midoriya se está esforzando para lograr algo. Como todos nosotros, eso es todo.

─ ¡El cabrón no para de humillarme!

─ Solo se defiende de ti, es todo.

─ ¡No sabe cuál es su maldito lugar!

─ ¡¿Y qué harás para dejárselo claro?! ¿Secuestrarlo? ¿Atarlo a tu cama?

Aunque el comentario fue en sarcasmo, a Bakugo le llegó una sonrisa macabra a la boca. O dios, él ya sabía cómo someter a Deku, el estúpido pelos de mierda le acababa de dar una jodida buena idea.

YYY

¿Qué tal cuando Izuku por fin tenga su propio team? Capítulo 53. Equipo Midoriya.