El Mensaje de Erwin desde La Madriguera

Era una horrible mañana de domingo el día después de su visita a Hogsmeade. La Joven Orden, junto al resto del colegio al parecer, estaba extrañamente silenciosa durante la hora del desayuno.

'¿Vamos todos a visitar a Evan y Regulus después de desayunar?' preguntó Alice en un intento de romper el silencio.

'Sev y yo estuvimos planeándolo,' respondió Lily. 'Aunque dudo que madame Pomfrey nos permita entrar a todos a la vez.'

'No me importa,' dijo Frank, con aspecto malhumorado mientras jugaba con su comida. 'Necesito verlos.'

Las lechuzas comenzaron a derramarse, y pronto el gran comedor se llenó de cartas llevando mensajes de padres preocupados. También una lechuza se había dejado caer hacia Severus, entregando El Profeta como de costumbre.

Severus extendió el diario frente al grupo para que todos lo vieran. Las noticias del ataque ocupaban la primera plana, incluyendo los nombres de Regulus y Evan, pero no por quiénes fueron atacados.

'Esto es malo,' dijo Remus, mirando ceñudo. 'Muy malo.'

'Sin mención alguna de Bellatrix Black o Lucius Malfoy,' rechinó Severus entre dientes mientras enrollaba el periódico. 'De algún modo dudo que Crouch se molestara siquiera en interrogar a Malfoy. Lo que haría por darle a ese bastardo un poco de suero de la verdad.'

Mientras Severus se metía el diario en el bolsillo, una lechuza manchada estaba volando sobre él. Grácilmente, la lechuza aterrizó ante él, extendió la pata en la que llevaba un mensaje y un paquete, y se marchó en cuanto Severus los desató.

Una vez desenrolló el pergamino, sin embargo, no parecía haber nada escrito en él.

'¿Qué tienes ahí, Sev?' preguntó Lily.

'Ni idea,' respondió él, mostrándole ambos lados a Lily para que lo viera. 'La carta está vacía.'

'Eso es extraño,' dijo Lily, todavía mirando el pergamino como si esperara que apareciera algo. 'Quizá quien sea que lo envió cometió un error. ¿Qué hay del paquete?'

Severus se encogió de hombros. 'Ni idea, pero por todo lo que sé puede que el paquete no sea seguro,' dijo, y metió la carta vacía y el paquete en su mochila. Severus no pensaba, por supuesto, que fuera sólo una hoja de papel en blanco. Damocles no había estado escondiendo exactamente su receta de la poción de acónito la primera vez, así que Severus asumió que la única persona de la que llegaba ésta era Erwin.

'No puedo soportar comer más,' dijo Frank. '¿Vamos a la enfermería y nos colamos?'

Todos estuvieron de acuerdo con la declaración de Frank y se dirigieron de camino a la enfermería en grupo.

Madame Pomfrey no estaba por allí, así que todos asumieron el riesgo de colarse dentro y encontraron las camas de Evan y Regulus una junto a la otra.

A Evan se le veía mal. Tenía una gran brecha en un lado de la cabeza que Severus reconoció como su propio hechizo Sectumsempra, y no pudo evitar sentir una punzada de culpa por compartir ese hechizo con alguien más. Sabía cómo sanarlo, pero no podía hacerlo ante todos los demás sin despertar sospechas.

Al otro lado de la cortina que separaba las dos camas estaba Regulus, que ya estaba incorporado desayunando. '¿Qué os tgae pog aquí?' preguntó Regulus con la boca llena de comida. 'Siguius acaba de igse.'

'Comprobando cómo estás, por supuesto,' dijo Alice. 'Y Evan, pero todavía parece estar fuera de juego.'

Severus sacó el diario de su bolsillo y se lo pasó a Regulus.

La dificultad con la que Regulus leyó el periódico dejó claro que no iba a ser dado de alta de la enfermería pronto. A través del proceso de leer, su rostro comenzó a ensombrecerse.

'Mis padres lo sabrán,' dijo Regulus con voz temblorosa. 'Lo sabrán, y no van a estar contentos.'

'¿Qué es lo que sabrán?' preguntó Mary.

'Mis padres son acérrimos partidarios del Señor Tenebroso,' dijo Regulus, pasándose las manos por el pelo con frustración. 'El hecho de que Sirius esté rebelándose contra esto es bastante malo, pero ahora que sabrán que yo también…'

'Regulus,' dijo Severus cuando recuperó el diario, 'le digo esto a cualquiera que esté ofreciendo resistencia contra el Señor Tenebroso, pero si estás buscando protección, Dumbledore puede ayudarte.'

'También hablé con Evan de eso,' dijo Regulus. 'Me contó lo que Dumbledore podría hacer por mí si alguna vez lo necesito.'

'Entonces, por favor, hazlo en cuanto salgas de la enfermería,' lo urgió Severus.

'Lo haré,' le aseguró Regulus. '¿Todavía vais a tener todos una reunión hoy?'

'En realidad no hemos pensado en eso,' dijo Frank. 'Pero si todos están dispuestos, me gustaría continuar hoy.'

'Aunque Evan no será capaz de presentar la Oclumancia,' dijo Mary. 'Al menos no por un tiempo.'

'Todavía está Lily, que también quiere pasar por el lenguaje de signos con nosotros,' dijo Severus. 'Evan y Regulus tendrán que ponerse al día más adelante.'

'Lo siento, Regulus,' le dijo Lily. 'Aunque os ayudaré en lo que tú y Evan os perdáis.'

Regulus le quitó importancia encogiéndose de hombros. 'Estoy seguro de que estaré de vuelta la próxima semana. Está bien que aprendo bastante rápido.'

'Antes de que nos marchemos, Regulus,' dijo Severus mientras miraba alrededor para ver si madame Pomfrey estaba acechando de algún modo detrás de la esquina, '¿tienes idea de lo que andaba buscando Malfoy?'

'Ni idea,' respondió Regulus. 'Lamento decepcionarte.'

El grupo decidió que sería mejor marcharse antes de que madame Pomfrey los pillara, y se dirigieron directamente a la Sala de Menesteres. Severus podría haber jurado que en cuanto salieron de la enfermería, vio a Vanity que también se colaba, probablemente para visitar a Evan.

Una vez allí, después de la habitual lección de Frank, Lily enseñó a la clase lo más básico del lenguaje de signos. Después de asegurarse de que todos habían calentado los dedos, les enseñó a signar la primera mitad del alfabeto.

Severus se alegró cuando todo terminó. La carta misteriosa que había recibido esa mañana había comenzado a picarle la curiosidad, e hizo que estuviera menos atento de lo habitual durante las reuniones de la Joven Orden.

'Lily,' la llamó Severus al final de su lección. '¿Necesitas hacer algo en el laboratorio?'

'No en especial, no,' dijo Lily. ¿Por qué?'

'¿Te importaría si paso el resto del día solo allí?' dijo Severus, exponiendo sus palabras con cautela. 'Hay algunas cosas con esa poción de acónito en las que necesito concentrarme muy intensamente.'

'Eso está perfectamente bien,' dijo Lily. 'Estaba planeando pasar tiempo con Alice y Mary de todos modos.'

'¿Acabo de oírte decir acónito?' preguntó Remus conmocionado cuando pasó junto a ellos de camino afuera. '¿No es ésa una planta venenosa?'

'Las hojas lo son, las raíces no,' le aseguró Severus. 'Y sí, estoy empleándola en la poción que estoy preparando para ti.'

Los ojos de Remus se ensancharon al oír a Severus decirlo en voz alta. 'Podrías no-' dijo Remus en un intento de discutir, pero Lily lo cortó.

'-De algún modo lo averigüé por mí misma, Remus,' dijo Lily, asegurándose de que nadie pudiera oírlos. 'Y está bien, no te tengo miedo, si eso hace que te sientas mejor.'

A Remus no le pareció que alguien no le tuviera miedo fuera algo de lo que alegrarse, pero se relajó un poco de todos modos.

'No se lo cuentes a nadie, por favor.'

'Mis labios están sellados,' le aseguró Lily.

'La poción debería estar lista para final de mes,' le dijo Severus a Remus.

'¿No tengo que beberla la noche anterior a mi transformación?'

'Por desgracia, no,' dijo Severus. 'Tendrás que beberla todos los días desde dos semanas antes del plenilunio, y no va a ser bonito.'

'Lo que cueste,' dijo Remus, aunque estaba claro que no estaba esperando ansioso beber una poción potencialmente mortal.

Severus abandonó el grupo y se dirigió al laboratorio. Se sentó tras el escritorio, sacó su varita, golpeó la carta tres veces y murmuró 'Aparecium.' Como esperaba, las letras habían comenzado a formarse en el papel. Por los numerosos borrones de tinta en el papel, era obvio que fue escrita por alguien que no estaba acostumbrado a escribir con tinta y pluma.

Querido Severus,

Las noticias viajan rápido. Sé que Hogsmeade ha sido atacado y que tú, Lily y algunos otros estudiantes habéis estado implicados. Sólo puedo esperar que todos y cada uno de vosotros estéis a salvo.

Actualmente estoy en un pueblo llamado Ottery St. Catchpole, y paso un montón de tiempo aquí afuera con Arthur Weasley (que se ha tomado un particular interés en mí, podría añadir) y su esposa Molly, ambos os recuerdan a ti y a Lily de su tiempo en Hogwarts. Al parecer, Molly ha estado echando un ojo a Lily y a algunas de sus amigas para unirse a la Orden después de graduarse. Supongo que no puedo enfadarme con Lily por ocultármelo. Yo también estoy, después de todo, ocultándole esto a mi propia esposa. Árnica todavía cree que estoy reuniéndome con viejos amigos de mi época en el Ejército, pero no sé durante cuánto tiempo seré capaz de mantener esa mentira antes de que lo descubra.

Con respecto a mi cometido en la Orden, ahora mismo me han asignado hacer esta cosa llamada verificaciones de antecedentes. Muchos de los partidarios de quien-tú-sabes (Arthur me lo ha contado), se registran con tanta frecuencia en los certificados de nacimientos Muggles como en los Mágicos. Al parecer, ser exmilitar tiene sus privilegios, y a menudo creen que sólo estoy buscando a viejos amigos militares y en consecuencia me dan vía libre para buscar en archivos sin despertar muchas sospechas. También, al ser Muggle, estoy bastante por debajo del radar ya que esta gente me considera inferior, lo que sólo funciona en mi ventaja.

Con respecto a tu padre, Severus, todavía hay mucho debate en cuanto a lo que os ocurrió a ti y a tu madre. Dumbledore sigue especulando que la magia había estado involucrada, y para ser honesto, no me sorprendería que fuera cierto. La principal sospecha de Dumbledore es que tu padre pudo haber sido sometido a algo llamado 'Confundido' en lugar de (si recuerdo correctamente) 'Imperiusado'. No estoy seguro de cómo diferenciar entre los dos, pero de cualquier modo no me gusta el sonido de ninguno.

Como no sé cuándo seré capaz de volver a escribirte, añado algunos regalos a esta carta para el cumpleaños de Lily. Todos son de parte de Árnica, Petunia y mía.

Tengo que cortar ya. Arthur quiere que les eche un vistazo a algunas piezas de coche y motocicleta que ha conseguido y está exigiendo una explicación de cómo funciona todo.

Cuídate, Severus, y estoy seguro de que también estás cuidando de Lily.

Te quiero,

Papá

Severus no pudo evitar sonreír ante la carta. Por supuesto, Erwin estaría pasando tiempo en la madriguera, y no era un secreto que el amante de lo Muggle Arthur Weasley pueda haber tenido algo que ver con eso.

El hecho de que Erwin estuviera involucrado en obtener información de antecedentes era un movimiento brillante a su favor, así que Severus cogió una pluma y pergamino y comenzó a escribir la respuesta. Si había una pequeña opción de que Erwin pudiera investigar los antecedentes de Bellatrix Black y Lucius Malfoy, cualquier información sería bienvenida.

De hecho, era preocupante que la magia hubiera estado implicada en el juicio de su padre. Una parte de él deseaba que todo el debate se dejara descansar y lo tuvieran encerrado para siempre. Sin embargo, una parte más racional en su interior sabía que si la magia había estado implicada, alguien más había salido a buscarlo, y eso lo hacía todo más peligroso.

Después de terminar la carta, Severus empleó un encantamiento 'Illegilibus' en ella para que todas las letras se revolvieran, y la selló con cera de vela.

Mañana le mostraría a Lily la carta que Erwin había enviado, pero por ahora, se sentía bien tener algo de tiempo para sí mismo.