Capítulo 53
Batalla en la Gobernación: Leona vs Whip
Ciudad Ígnea. Nukureo Kaseigan
Grande fue su sorpresa al encontrarse de frente con aquella soldado de cabello corto castaño, apuntándole con un arma y mirándola amenazante.
- Muy bien, Leona Heidern, entrégame esa grabación - exigió Whip en tono imperativo
La mujer de cabello azul sabía que Whip la vigilaba pero en dicho momento no la esperaba, se suponía que el presente día se tomaría franco, el asunto era que debía de hacer algo rápido, si aquella muchacha le quitaba la grabación era un serio problema.
- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No ibas a tomarte descanso el día de hoy? - preguntó la militar de pelo azul sin demostrar la sorpresa que sentía
- ¡Silencio! Manos arriba y entrégame esa grabación que llevas escondida - le respondió secamente la de cabello corto castaño sin dejar de apuntarle - Sospecho que actúas por órdenes del jefe Jones - pensó acto seguido
- No se de qué me hablas, ahora que te veo bien... creo haberte visto en la base donde yo servía antes pero hasta ahí, ¿has estado también en Okinawa sirviendo al Cuerpo de Marines? - contestó Leona levantando lentamente las manos
- Ahora que lo dices, también me pareció verte antes pero, no tengo por qué decirte nada más, deja de cambiar el tema y no hagas movimientos raros... - fue la ceñuda respuesta de Whip
- ¿Por qué estás aquí? ¿Acaso estás de parte de Jedite? - indagó una vez más Leona
- ¡Silencio! Después de que me des esa grabación, yo haré las preguntas - alzó la soldado la voz mientras se acercaba a ella - Ahora quieta y manos en la nuca... - añadió acto seguido
La aludida obedeció pero sin que Whip se lo esperase, dió un rápido y ágil salto hacia atrás con las piernas extendidas, con las cuales alcanzó a dar una patada en el arma para lograr que se le cayera de las manos mientras la mujer disparaba, por suerte el disparo dio en otro lugar y no la hirió.
Acto seguido Leona echó a correr mientras gritaba "Cambio" y su ropa cambiaba al uniforme que llevaba cuando espió a Rei y al Tercer Puesto desde el ducto de respiración.
- ¡Oye, regresa aquí! - gritaba Whip mientras recogía su arma y hacía lo mismo, cambiando su ropa a un uniforme color marrón
Las dos mujeres corrieron a través del corredor desierto a esa hora pero que no tardaría en llenarse de guardias, Leona dedujo que el disparo debió de escucharse desde la sala donde estaban Jedite y sus acompañantes por lo que tenía que salir de allí enseguida.
Ellas corrieron y doblaron por una esquina que las depositó en otro pasillo que las llevaría a varias salas, la de cabello azul corría en zig zag a fin de evitar los disparos de Whip que rompieron varios jarrones.
Entonces, ella optó por sacar un látigo que tenía escondido en la solapa de su saco en la parte de atrás rodeando sus hombros, lo extendió hacia una de las lámparas del techo y lo rodeó con aquel para después colgarse y usarlo para impulsarse hacia adelante en el aire como si fuera una liana, cual Tarzán y alcanzar a quien perseguía.
La de cabello azulado debió de parar en seco ya que su perseguidora apareció desde arriba justo delante de ella, cayendo de pie dándole la espalda.
- Muy bien, Heidern, hasta aquí llegaste, ¿Me vas a dar esa grabación por las buenas o tendré que sacártela a la fuerza? - desafío la de pelo castaño dándose vuelta
- Cumpliré mi misión - respondió Leona sería y fríamente adoptando posición de guardia y dispuesta a luchar
- Este es tu límite, no podrás llegar más lejos de aquí - dijo Whip enrollado el látigo y agarrándolo con una mano mientras la imitaba y bamboleaba su cintura
Ambas soldados se encontraban frente a frente listas para pelear una contra la otra, se contemplaban con las miradas y la tensión se respiraba en el aire, iban a atacar en cualquier momento.
Leona corrió hacia su oponente y creó un aura de corte alrededor de una de sus manos creando un aura en forma de media luna mediante un rápido movimiento con el brazo pero la de cabello castaño reaccionó dando un salto hacia atrás logrando así evitarlo pero la de pelo azul marino siguió con una patada a modo de complemento al mismo tiempo que creaba otra aura cortante con el pie con el que la daba.
Whip consiguió evitar aquel segundo ataque en el ínterin que respondía con un golpe a alta velocidad con su brazo que Leona pudo evadir pero, esta última no pudo esquivar un par de golpes con el látigo que impactaron en el abdomen y un hombro.
Acto seguido la de castaño volvió a estirar una brazo a alta velocidad para dar un puñetazo que fue cubierto por su rival, a continuación levanto ambos brazos en alto mientras sostenía su látigo antes de dar otros dos latigazos que la desestabilizaron y sin darle tiempo, valiéndose del ataque conectado se impulsó hacia ella y le dio una patada en la cabeza que la derribó al suelo.
Pero antes de que Whip siguiera atacando, Leona se reincorporó rodando en el suelo y dando un salto hacia su retaguardia.
- Evidentemente no puedo acercarme tanto a ella, debo tener cuidado con ese látigo... es como una extensión de sus brazos - pensaba la de ojos verdes dolorida
- Esto se está poniendo aburrido - dijo su rival a modo de provocación
La de cabello azul se quitó uno de sus aretes y lo tiró hacia su oponente, aquel objeto explotó cerca de ella quien tuvo que cubrirse y sin pérdida de tiempo, Leona saltó al aire y lanzó un aura cortante en forma de X que consiguió hacer un par de heridas a la castaña.
Sin conformarse con ello, la de pupilas verdes creo una bola de energía rodeada de varias hojas de energía cortante con ambas manos.
Whip consiguió recuperarse rápido y se agachó a fin de evadirla antes de agarrar fuerte su látigo con una mano mientras las dos cortadas le sangraban.
- Sharalala... ¿Bailamos? - dijo burlona la castaña mientras la tomaba con el látigo y la golpeaba repetidas veces a gran velocidad, lo que hacía que el cuerpo de su rival se zarandeara de un lado a otro y saliera volando luego del último latigazo
Leona sintió el impacto y quedó con varias marcas en el cuerpo pero aun así aprovechó el envión para impulsarse con las piernas en el aire y dar un salto en dirección a su oponente.
Acto seguido creó un ataque luminoso color naranja en forma de V provocando una explosión en su rival que también salió volando.
Whip se levantó con varias heridas y algunas quemaduras en el cuerpo y el traje algo roto, después de agarrar de nuevo su látigo.
- Maldita zorra... - gruñó la castaña jadeando
Por su parte, la de ojos verdes la observaba de igual forma en silencio.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Leona a modo de provocación acomodándose los guantes y dándole la espalda
Sin responder nada, la castaña volvió a usar su látigo para agarrarse de una de las lámparas del techo que por suerte tenían buena resistencia e impulsarse hacia adelante igual que antes a fin de conectar una patada, mientras tanto su rival corría en su dirección al mismo tiempo que volvía a formar otra aura cortante en una de sus manos.
Al encontrarse ambas, la suela de la bota de Whip chocó contra el antebrazo de Leona cuando daba el corte y ninguno de los dos ataques dañó a su rival. Ambas militares dieron un salto hacia atrás y se miraron desafiantes.
- Bastante buena pero... no podrás con nosotros - afirmó la del látigo sonriendo y pasando una mano por las cortadas que le dejó la anterior técnica de su rival
- ¿Nosotros? ¿Acaso hay alguien más? - preguntó la peliazulada seria mientras la observaba
- Yo... y mi gran amor... - respondió desplegando nuevamente su infaltable látigo
- ¿Por qué lo haces? ¿Ayudas al Tercer Puesto Jedite? - insistió Leona con la pregunta
- Vénceme y te contesto - desafió la soldado de cabello castaño haciéndole un ademán con una mano
La de ojos verdes corrió de nuevo hacia ella quien la esperaba atenta a defenderse de los golpes y las patadas que finalmente lanzó, en el camino Whip había atacado con su arma habiendo aquella esquivado los latigazos.
Tras un breve intercambio de ataques con los puños y los pies que eran mutuamente bloqueados, Leona consiguió conectarle un par de rodillazos seguido de un golpe con la mano y una patada baja que la tiró al suelo.
La castaña se levantó de prisa dispuesta a contraatacar cuando se fijó en su abdomen al notar que su oponente le señalaba dicha parte, allí había un punto luminoso que titilaba el cual fue puesto cuando Leona le dio el golpe con la mano.
- Se acabó, pierdes - dijo la recién mencionada realizando un movimiento con ambos brazos y otro con una mano, como si accionara el botón de un detonador
El punto luminoso hizo explosión y Whip salió volando algunos metros mientras gritaba del dolor y parte de su uniforme quedaba prendido fuego.
Aun así, ella se levantó trabajosamente luego de unos segundos en el ínterin que miraba con rabia a su rival quien permanecía en guardia observándola
- Vaya... aún puedes levantarte, eso es de digno de admirar - dijo Leona a su oponente quien se apagaba rápido el fuego de la ropa con las manos, habiéndole quedado aquella chamuscada y mostrando la piel de su vientre con quemaduras
- No me has vencido, la pelea no terminó - afirmó la de cabello corto con decisión aunque toda dolorida - ¿Por qué no te arrastras? ¡Hay una cuerda justo en frente tuyo! - agregó extendiendo el látigo frente a sí en el suelo, ambas soldados estaban separadas por algunos metros
La de cabello azul corrió de nuevo y saltó alto a fin de darle una patada voladora pero, su oponente replegó el látigo rápidamente y volvió a dirigirlo hacia un de las lámparas del techo a fin de hacer lo mismo de antes. En esta ocasión interceptó a Leona con una patada y evitó la de ella, luego de que sus botas tocaran el suelo siguió atacando con su arma.
- ¡Toma! ¡Mira! ¡Mi habilidad con el látigo, ahora! - exclamaba mientras agitaba el látigo el cual pegaba en el cuerpo de su rival quien gemía de dolor, no teniendo tiempo de reaccionar después de caer al suelo
La de ojos verdes se estaba poniendo de pie nuevamente cuando la castaña volvió a desplegar su látigo el cual golpeó cerca de sus pechos antes de enrollarse en el cuello y tirarla al suelo, luego de esto ella comenzó el tirar del látigo para atraer a Leona hacia sí, quien intentaba zafarse pero no podía. Al tenerla cerca, Whip le dio algunos pisotones en la cabeza al mismo tiempo que reía.
Luego de soltarla, ella dio un paso atrás mientras Leona volvía a ponerse de pie.
- ¡Objetivo adquirido! - dijo la de cabello castaño acomodándose el pelo con una mano
Inmediatamente después lanzó una patada ascendente que levantó a la peliazulada en el aire y sin darle tiempo a nada
- ¡No me toques! - exclamaba mientras seguía con un par de latigazos que esta vez no solo la golpearon sino que provocaron una explosión igual que la que había provocado Leona antes -¡Te tengo ahora! - añadió agachándose al mismo tiempo que la medía con la mirada
A continuación saltó y le dio un rodillazo en el aire acompañado de otra pequeña explosión que la elevó más.
- ¡Retuércete! - gritó volviendo rápidamente a desplegar el arma hacia una de las lámparas con su oponente protegiéndose la cara con los brazos al chocar contra el techo, inmediatamente a continuación Whip se columpió en esta ocasión formando un circulo a fin de rodear a su rival
No alcanzó a completarlo puesto que al no perder de vista a la otra soldado que caía al suelo, la midió y extendió una de sus piernas hacia adelante. Leona recibió de lleno la suela de la bota de Whip en el costado de su rostro antes de volver a salir volando pero la castaña no acababa ahí, con velocidad, la militar desplegó otra vez su látigo hacia ella y la rodeó con el mismo por el torso antes de tirar del arma para que la cuerda apretara
- ¡Cae! - gritó aún en el aire haciendo uso de su habilidad con el látigo para lanzar con este a Leona contra el piso, quien cayó pesadamente de cabeza - No puedes huir de mí y de mi amor - agregó volviendo a desplegar su látigo a modo de festejo, refiriéndose a este después de que sus pies tocaran el suelo
Leona quedó aturdida y sentida en el piso, no estaba del todo noqueada pero veía borrosa a Whip caminando hacia ella, intentaba ponerse de pie pero le fallaban las fuerzas y le dolía la cabeza y el cuello.
- ¿Probaste bien mis increíbles técnicas del látigo? Yo gano y tú pierdes... nada más, nada menos - dijo ella jactándose con una sonrisa y el ceño fruncido - Ahora sí me vas a dar esa grabación y vas a explicar qué hacías espiando - añadió llena de confianza
Cuando ya estaba llegando junto a ella, la castaña sintió a alguien detrás suyo y al darse la media vuelta se sorprendió
- ¿Tú ganas? No lo creo... - dijo la muchacha lanzando un golpe que dió de lleno en el rostro de Whip, quien no tuvo tiempo de reaccionar
Acto seguido, la recién llegada fue contra la soldado y la tomó por la espalda para tomarla del cuello y enredar los brazos alrededor del mismo para a continuación subirse arriba de ella a caballito.
Whip trató de sacársela de encima haciendo fuerza con sus brazos y dando manotazos, también corrió contra la pared a fin de estrellar a quien le aplicaba la llave contra la misma, lo hizo un par de veces pero era inútil, sentía que perdía el conocimiento y aquella muchacha apretaba aún más fuerte.
Intentó usar el látigo para tratar de volver a columpiarse y cargar así contra la pared a fin de sacársela de encima pero, las piernas y los brazos se le aflojaban y de esa forma dejó caer el látigo al suelo antes de caer de rodillas.
Los segundos pasaban y Whip balbuceaba insultos y maldiciones contra la intrusa al mismo tiempo que el dolor iba en aumento hasta que finalmente cayó del todo sin sentido al piso. Al asegurarse que la soldado estaba noqueada, la chica la soltó y se puso de pie.
- La dormilona*, me encanta esta llave de sumisión - dijo sonriente Aya Kuribayashi jadeando - Fue buena pelea la de ustedes, ¿Estás bien? - preguntó caminando hacia Leona quien trataba de ponerse de pie
- No... no tenías por qué entrometerte... - balbuceó la de ojos verdes con trabajo ya que todavía no se recuperaba
- Sí claro... ¿Por qué te atacó aquella loca? - dijo la chica con sarcasmo observando el cuerpo de la peliazulada, lleno de marcas de latigazos y la ropa rota y chamuscada además de la piel con quemaduras
- Salgamos... de aquí - contestó Leona aún mareada mientras era ayudada a caminar por Aya
Luego de que salieron de allí, Whip quedó sin sentido y al cabo de un rato largo, llegó Jedite corriendo y se sorprendió de verla lastimada y con la ropa chamuscada.
- Oye... ¿Te encuentras bien? ¡Reacciona! - exclamó el Tercer Puesto palmeándole las mejillas, al cabo de un rato ella emitió algunos gemidos dando señal de que comenzaba a recuperar el sentido.
Jedite le ayudó a ponerse de pie y le volvió a preguntar lo mismo de antes mientras Whip se iba recuperando lentamente
- Escuché un disparo cerca de la puerta de la sala en donde yo estaba pero cuando salí ya no había nadie, busqué a alguien y te encontré a ti aquí tirada en el suelo - comentó el rubio amablemente mientras la cargaba con sus brazos
- Es... estoy bien, me duele el cuello... es Leo... Leona Heidern, la tenía controlada pero alguien la ayudó y me ata... có con una llave de lucha - habló la castaña con dificultad
- Bueno, me hablarás mejor de ello en la enfermería - aseguró el de ojos celestes empezando a caminar
De esa forma, ambos se dirigieron al sitio mencionado en donde la soldado fue atendida habiendo ya regresado a su ropa normal, el uniforme de la guardia.
- ¿Y bien? ¿Me vas a decir qué sucedió? - insistió Jedite con la pregunta después de que el personal acabara de tratar sus heridas
- Es Leona Heidern... ella lo espiaba, no estoy segura 100% de eso pero creo que está trabajando en conjunto con el jefe Jones - informó ella mientras el rubio la tomaba de una mano
- Ella y el gorila forajido ese trabajando juntos... no me sorprende, he buscado en su ficha y de acuerdo a ello es experta en infiltración y espionaje, desde que se conocieron andan de buenas migas y por aquí andan mucho tiempo juntos... deberé tener mucho cuidado entonces, te agradezco por el informe - respondió el Tercer Puesto pensativo y palmeándole un hombro
- ¿Dónde está la gobernadora? Debería saberlo también - indagó la de cabello castaño con seriedad
- Fue a Ciudad Argentum pero no ah de tardar en volver, no te preocupes por eso que yo me encargo, tú no pierdas de vista a la señorita Heidern - le sonrió el rubio con confianza
Después de eso, Rei volvió a la gobernación y como era de costumbre hizo llamar a Jedite a fin de saber cómo había ido todo en su ausencia y si había alguna novedad de Risa.
- Por aquí todo está normal, es sólo que una de las soldados descubrió a Leona Heidern espiándome mientras hablaba con unos guardias, la persiguió y lucharon pero cuando ya la tenía, alguien la ayudó a huir - informó el rubio Tercer Puesto
- Ya veo... debe de actuar mandada por Ralf, por ahora voy a hacer de cuenta que no se nada pero hay que tenerla vigilada, en el momento oportuno me encargaré de ella, ah, y hay que averiguar quién la ayudó - decidió la de ojos púrpuras contrariada - Por cierto, dime qué soldado fue para hablar bien con ella - pidió saber sin perder tiempo
- Entendido, señora, se trata de Seirah ella fue quien la descubrió, está en la enfermería ahora ¿Cómo fue todo en la Capital? - preguntó acariciándole una mejilla
- Anduvieron haciéndome preguntas y entrometiéndose en lo que no les importa pero yo salí absuelta, Ralf quiso arruinarme pero se quedó con las ganas - dijo ella con una pequeña sonrisa - Escucha, vuelve a dirigirte a otra búsqueda por el distrito y alrededores y mantenme al tanto de cualquier novedad, yo me voy a casa que desde que no está mi hija, Hikawa quedó solo - añadió acto seguido acercándose y dándole un beso en la boca
- Si salió bien librada, tanto mejor no importa cómo fue - le sonrió el de ojos celestes atrayéndola por la cintura
- Ralf presentó argumentos y pruebas pero igualmente la tonta de Serena falló a mi favor, por mi parte lo mantendré bien vigilado también, antes de salir para aquí de regreso se fue por ahí por un buen rato y volvió con la cara magullada, le pedí explicaciones y me contestó cualquier tontería que no le creo nada, el cuentito del accidente que me dijo es nada creíble... definitivamente anda en cosas raras - respondió Rei pensativa y segura de lo que estaba diciendo
- ¿Tal vez ha estado en alguna pelea? - dedujo Jedite
- Si es así peor para él pero el tema sería saber con quién fue, legalmente las artes marciales y las peleas están prohibidas, sería una buena idea sorprenderlo y grabarlo para tener más prueba en su contra de que inflige la ley, de por sí solo basta revisar su biblioteca de música y presentarla como evidencia para probar que sigue escuchando música prohibida por la ley y ese vejestorio que tiene de auto está preparado para correr aunque diga que ya no, cuando él tenga que presentarlo quiero ver cómo hace para escapar de la sanción que le corresponde - explicó la regente del sur sumamente tranquila y levemente sonriendo
- Entiendo, ¿Y la pelea en el puerto? - rememoró el rubio el suceso de la lucha de hace días atrás
- Solo hay el testimonio de Phobos que es a quien tengo encargada la tarea de seguirlo pero fue citada a declarar, desde luego que diré que no la puedo ubicar y no dejaré que lo haga... no se de dónde sacó mi marido las pruebas de que ella lo siguió y persiguió por las calles capitalinas y además, cuando fuimos a revisar el muelle estaba intacto sin signos de pelea y ella me dijo que destrozaron todo... ningún dron llegó a captar nada - recordó la de pupilas violetas fastidiosa
- Los informes dicen que encontraron un dron destrozado, tuvo que haber sido alguno de los dos que lo hizo y respecto a lo de las pruebas... teorizo que alguien lo ayudó, en los noticieros solo salió la moto de Phobos y el CtOS no captó a nadie más, ahí hay algo raro - expuso el Tercer Puesto pensando en el asunto
- Tienes razón... no entiendo cómo hizo para conseguir los datos que obtuvo él solo, dice que realizó una investigación pero lo conozco, tuvo que haber sido ayudado... ¿Cómo hizo para acceder a los datos del CtOS? Él no tiene acceso... a menos que haya recurrido al jefe de policía puesto que Artemis no preguntó cómo hizo para obtener esa información - suspiró Rei de cansancio
- Puedo ir a corroborar si lo desea, con el jefe de policía de Ciudad Argentum si efectivamente él fue allí - se ofreció el de ojos celestes
- Déjalo así no queremos levantar sospechas ah y por cierto, agradezco mucho lo que haces por mí, has demostrado serme leal y me has ayudado desde hace tiempo desde que nos hicimos amigos, si bien en un primer momento apenas te reencontré desconfié de ti puesto que pensé que eras el mismo patán machista que trabajaba para la reina Beryl bueno... si hubiera aún tenido mis poderes lo hubiera sabido enseguida - reconoció ella sonriéndole
- No tiene nada que agradecer, estoy para usted y siempre lo estaré, sabe lo que siento por usted... - le correspondió galantemente besándole una mano provocando un ligero sonrojo en Rei - Y cuando quiera, puedo darle otra sesión... - añadió con malicia y picardía
- Mmmmhhh, se me antoja otra ahora - dijo ella en tono coqueto antes de besarlo
Por otra parte...
Seiya había tenido un día ocupado entre los ensayos con sus hermanos y demás actividades pero, no había olvidado el plan con Haruna con quien se había mantenido en contacto desde antes que el cantante la llevara al parque. El presente día había quedado con la hermana menor de Ralf para una cita en un karaoke y si bien estos más bien abundaban en Ciudad Metallus, en Ciudad Sur también había bastantes.
En estos precisos momentos la noche estaba cayendo en la megalópolis y el músico manejaba en su coche por una de las calles rumbo a la casa de la chica mientras en la estación de radio pasaban las noticias en las cuales repasaban detalles de la persecución en Ciudad Argentum pero él no se preocupaba por eso, puesto que solo mencionaban a la moto y no al coche de su por ahora futuro suegro ni tampoco ninguno de sus nombres.
Al llegar a la casa de Haruna, apagó el motor y descendió enseguida antes de llamar a la puerta.
Al cabo de unos segundos la muchacha atendió alegre, iba vestida con un atuendo revelador con buen escote y pollera corta color rojo.
- ¡Seiya! ¿Cómo has estado? - lo saludó amablemente abrazándolo y besándolo en una mejilla
- Hola Haruna, estoy bien solo he estado algo ocupado... ya estamos muy cerca del recital aquí en Ciudad Ígnea, ¿Y tú? - correspondió el chico dicho gesto pero sin abrazarla
- Bien por mi parte aunque desde que no trabajo tengo tiempo de sobra, he podido limpiar la casa y además tener tiempo de mirar películas viejas que tengo escondidas y salir por ahí de paseo como antes no tenía pero, espero poder volver - respondió la de cabello castaño oscuro corto suspirando - El dinero pronto se me acabará y tendría que pedirle a mi hermano, cosa que no quisiera - añadió de igual forma
- Espero que todo salga bien, si nuestro plan tiene éxito no solo podrás volver sino que también, tendremos pruebas concretas contra la señora Rei e incriminarla - afirmó el de pelo negro pensando - Cielos, extraño a Risa me hace mucha falta - añadió suspirando de nostalgia
- Descuida chico lindo, una vez que lo logremos podrás volver a salir con ella... me pregunto si mi sobrina vendrá para el recital, si lo hace tendría que venir con la princesa y no separarse de ella en ningún momento - pensó Haru bajando la vista
- El tema es su madre, supondrá que Risa intentará venir y hará algo para atraparla por lo que el señor Ralf tiene razón al haberle dicho que no venga - volvió a suspirar el cantante
- Tienes razón pero bueno, ¿nos vamos? - propuso Haruna sonriente a lo que el músico aceptó y se fueron
Ambos se dirigieron al coche, él le abrió la puerta y la chica subió, acto seguido fue del lado del conductor y subió él antes de poner en marcha el vehículo.
- ¿Sabes si te han seguido? - preguntó la hermana menor de Ralf mirando hacia atrás, viendo cómo un auto que estaba estacionado se ponía también en marcha en la misma dirección que ellos
- Desde que salí de la sala de ensayos vi a un mismo auto viniendo detrás mío y yendo por donde iba pero, no hice nada, recuerda que es mejor que actuemos natural y que no sepan ellos que sabemos que nos siguen - respondió el conductor mirando por el espejo retrovisor y divisando un segundo auto que venía detrás del que acababa de observar la muchacha
Seiya condujo por las calles de la ciudad en las cuales no estaban muy cargadas de tráfico hasta el karaoke en donde acordaron ir.
Ya en la Era pasada, dichos lugares no eran ni un bar ni un pub y sí un establecimiento, normalmente con neones, fuertes luces y música a tope con una amplia recepción en la cual el cliente debía inscribirse y decir con cuántas personas iba a fin de que recibiera la sala más adecuada. Los establecimientos estaban divididos en varias salas o habitaciones independientes, de diferentes tamaños y formas, cada una con su máquina de karaoke, sus sofás y sus mesas.
Las habitaciones eran de uso privado y exclusivas del grupo que las alquilaba en ese momento y nadie más podía entrar en ellas en el ínterin, en la mayoría de los karaokes se pagaba por hora aunque había descuentos en días especiales y por las mañanas, cuando había menos afluencia. En cambio los karaokes occidentales eran exclusivamente bares donde uno esperaba su turno tomándose algo mientras otros iban cantando siendo los karaokes japoneses más parecidos a hoteles.
En la actual nueva Era, eso no había cambiado.
Ambos descendieron del vehículo y se dirigieron a la entrada del lugar que era grande, con muchas luces y un gran cartel luminoso en el frente, siempre respetando el estilo tradicional nacional nipón.
Al ingresar se dirigieron a la recepción en donde el cantante se inscribió e indicó que venía con su única acompañante y acto seguido le indicaron la habitación asignada por la cual pagó por 1 hora. Una vez que llegaron, ingresaron y se encontraron con una sala chica con un par de sofás acompañados de la máquina de karaoke, un teléfono y una mesita.
Mientras Haruna revisaba la máquina, Seiya decidió solicitar el servicio de bar a fin de pedir refrescos y comer algo para ir pasando el rato.
- Imagino que la música que está cargada aquí es solo la permitida por el Código - dijo la de ojos cafés mirando las canciones ordenadas alfabéticamente y por las listas de los artistas, las cuales se desplegaban en la pantalla holográfica por donde iba eligiendo y añadiendo canciones al mismo tiempo que miraba en las lista de canciones en inglés, japonés moderno y antiguo y otros idiomas
- Sí sin lugar a dudas, oye ya pedí por teléfono el servicio para que nos traigan algo de comer y tomar - contestó el cantante colgando el teléfono que había en la sala para tal fin
- Mmmhhh espero que no hayas pedido algo de alcohol o se me puede subir a la cabeza y ponerme mimosa y empezar a toquetear - dijo ella acabando de hablar lo último con picardía - ¡Oye mira, hay música de ustedes aquí cargada! - exclamó observando aún la lista
- Muy graciosa, hay que procurar avisar de nuestro plan para que no piensen mal de nosotros - dijo riendo nerviosamente Seiya
- Descuida, yo hablo con mi hermano y le digo que guarde discreción así él se encarga de hablar con Risa - aseguró despreocupadamente ella
- Será lo mejor al no saber el paradero de ella o podría enterarse de que andamos saliendo por otro medio y estaríamos en serios problemas - señaló él con seriedad
Dicho esto, Haruna puso algo de música mientras llegaba la comida. Mientras comían hablaron de sus cosas y de sus vidas, sobre qué esperaba cada uno del futuro una vez que se solucionara el tema de Rei.
- ¿Cuánto falta para que se cumpla la hora que pagaste? - preguntó la de cabello castaño oscuro
- Una media hora, yo ya terminé de comer así que tenemos tiempo de cantar unas canciones - respondió el músico mirando la hora
- Uffff, ¿Tienen esta canción? En verdad es vieja, está en español - comentó la muchacha - Prefiero que comiences tú, yo estoy algo nerviosa y necesito relajarme primero - añadió acto seguido, invitándolo
- De acuerdo, pon el tema que desees y empiezo - aceptó el chico
De esa forma, ella eligió la canción de la que acababa de hablar y la música empezó.
Si tú me hubieras dicho siempre la verdad
Si hubieras respondido cuando te llamé
Si hubieras amado cuando te amé
Serías en mis sueños la mejor mujer
Si no supiste amar
Ahora te puedes marchar*
Seiya cantó el resto de la canción mientras ella admiraba lo bien que cantaba y no podía evitar pensar lo bien que se vería el músico como novio suyo y se hacía fantasías eróticas en su cabeza pero, enseguida se acordaba de su sobrina. "¡No puedes pensar eso tonta! Es el novio de tu sobrina" pensaba Haruna para sí.
Se limitó a aplaudir al muchacho en cuanto acabó de cantar.
- Di que en la pantalla estaban los subtítulos en japonés ya que nunca canté nada en español, podríamos hacer un cover de este tema, hablaré con Yaten y Taiki - respondió complacido el de cabello negro largo
- Tengo entendido que una banda de Kpop surcoreana grabó en 2018 de la antigua Era, una versión de esa canción para uno de sus álbumes, no recuerdo el nombre ahora - pensó la de ojos cafés tratando de acordarse - Como sea, es mi turno ahora espero no desafinar mucho - agregó riendo
Ella eligió otra canción y la música arrancó.
Saiko booru ga hikari hanachi
Athena no sugata terashi da su no
Saiko soodo ga yami wo saite
Athena wa yume wo sukui da su no
Saiko pawaa wo kokoroni kimete
Hateshinai michi wo hashiru
Ima wa mou aosora mienai kedo
*Faiyaa faiyaa saiko sorujaa
Faiyaa faiyaa saiko sorujaa
Faiyaa faiyaa saiko sorujaa
Faiyaa faiyaa saiko sorujaa
- Cielos, no canto tan bien como tú... es lógico puesto que no soy cantante profesional - confesó riendo la chica una vez que la música acabó
- No lo haces tan mal - rescató Seiya sonriendo - Por cierto... que hermosa voz tiene esa cantante, deduzco que la canción también es vieja puesto que canta en japonés antiguo ¿Sabes si aún canta y quién es? Me encantaría invitarla a cantar con nosotros en algún concierto - opinó el muchacho respecto del tema
- Pues eso sería genial, Seiya, si ella viviera... se llamaba Athena Asamiya y era una cantante de J-pop además de estudiante... fue la primer novia que tuvo mi hermano, iban a la misma secundaria - recordó Haruna con nostalgia
- Oh rayos, lo siento de verdad, es una lástima... ¿Novia del señor Ralf? me pregunto qué le habrá pasado - lamentó el músico enterarse de eso
- Así es, lo que sabe él de tocar la guitarra y cantar si bien no llega al nivel de un profesional, se lo enseñó ella - rememoró la de ojos cafés - Pues fue en un accidente automovilismo cuando iba a ir de gira por Kyoto y otras ciudades pero las causas exactas de aquel nunca se esclarecieron y siempre quedaron dudas pero, sin suficientes pruebas para hablar de atentado aunque se rumoreó - añadió lo que se acordaba de dicho suceso
- Comprendo.
De esa forma siguieron cantando otras canciones mientras hablaban hasta que acabó la hora que el cantante había pagado, luego de eso salieron y él firmó algunos autógrafos a alguna gente que andaba por allí y que lo conocía.
Salieron del lugar y se subieron al auto, al mismo tiempo que este arrancaba prestaron atención a los espejos retrovisores y vieron a los dos mismos autos de antes, ponerse en marcha y salir detrás de ellos.
Pero decidieron no hacer nada y dejar que los siguieran en el ínterin que él llevaba de regreso a Haruna a su casa.
Luego de pasar el recorrido entre charla y charla, llegaron a la casa de ella e igual que en la ida al parque, Seiya la acompañó hasta la puerta.
- Gracias por otra genial velada, chico guapo, me divertí muchísimo - agradeció Haruna sonriéndole
- No hay nada que agradecer, en este corto tiempo que llevamos tratándonos me has caído bien, se ve que eres una buena persona - dijo el cantante con franqueza
- ¿En serio? ¿Y te parezco atractiva también? - preguntó haciendo una pose sexy
- No dudo de ninguna forma que eres una linda muchacha, si no fuera novio de tu sobrina quien sabe qué pasaría - reconoció Seiya la belleza de ella
- Me alegra oír eso, lástima que no llegué yo a tu vida antes que Risa pero bueno, si deseas tomarte alguna libertad conmigo, no me niego... acá hay carne tierna - dijo Haru terminando de hablar en tono coqueto, insinuándose
- Tú y tus ocurrencias... bueno, la próxima cita la organizarnos en donde desees tú ya que esta vez elegí yo - sonrió el cantante con algo de sonrojo
- Tienes razón, ahí ya decidiremos dónde ir, ahora tengo sueño y quiero ir a acostarme - respondió la de ojos cafés bostezando
- Ahora que acabo de acordarme, la próxima es el concierto pero podría venir Risa, si lo hace es una buena ocasión para explicarle el plan - aseguró Seiya recordando dicho detalle
- Cierto tienes razón, conociéndola es capaz de desobedecer a Ralf y venir igual a tu recital... el tema es Rei, hay peligro de que la encuentre puesto que sabe que ella no querrá perdérselo - suspiró Haruna
- Ya veremos, hay que estar atentos - concordó el cantante de los Three Lights
Después de eso, ambos se despidieron con un beso y él volvió a su coche, la noche ya había caído y él volvió a voltear la mirada hacia el lado por donde habían llegado y divisó a los mismos dos coches de antes, estacionados no muy lejos de donde se encontraba.
Sin decir nada, Seiya abrió la puerta del conductor y se subió a su vehículo, después de arrancar el motor y empezar a emprender la vuelta a su casa en donde seguramente sus hermanos lo esperaban, volvió a mirar por el espejo retrovisor y notó que uno de los dos autos venía detrás de él mientras que el otro se quedaba estacionado en su lugar.
- Sin lugar a dudas la señora Rei nos tiene vigilados a Haruna y a mí, no podemos cometer errores o la pondríamos en alerta sobre el plan - comentó el chico para sí mismo en voz baja mientras manejaba - ¿Por qué tiene que ser así? Definitivamente está loca y decidida a meterse en nuestras vidas - se quejó él golpeando el volante con una mano abierta
Residencia Kumada, por la noche.
Chad había tenido un día como de costumbre, dedicándose a su trabajo y tomándose alguna pausa para hablar con sus amigos, por otra parte buscaba siempre cuidarse y comportarse bien delante de sus padres, especialmente de su madre quien tenía sospechas sobre él y la veracidad de los hechos en el restaurante Magnolia y especialmente porque ya le había llegado la citación a comparecer ante los reyes en el Palacio de Cristal.
Debía disimular y cuidarse porque si algo el hijo de Yuuichirou no era, precisamente un tonto.
Ahora mismo se encontraba con su padre en el estudio donde solían recibir a las visitas, hablando tranquilamente.
- Entonces hijo, ¿Me dices que ya te llegó la citación para el palacio? ¿A tus amigos que estaban contigo también les llegó? - indagó el empresario de cabello largo castaño
- Así es papá, a los demás no les pregunté... tengo entendido que aquellas dos mozas me denunciaron a mí así decía la citación, seguramente se valieron de mentiras y respecto a los chicos, deberían ser también llamados puesto que estaban conmigo - dedujo el chico paseándose por la habitación - ¿Y de Risa no se sabe nada?
- Yo te acompañaré y te defenderé, no te dejaré solo cuando tengas que ir - le garantizó su padre señalándolo, sintiéndose confiado en que todo estaría bien aunque Chuubou dijera lo contrario - Y de Risa nada, mis hombres no han reportado nada en la búsqueda pero descuida que la encontraremos - añadió además
- Te lo agradezco - dijo Chad complacido sonriéndole - Solo espero que cuando la encuentren, su madre no sea tan dura con ella - expresó su deseo
- No te preocupes, Rei sabrá entender sus motivos por los cuales huyó... la culpa la tiene el bandido de su padre - aseguró el empresario con contrariedad - Bueno, después de cenar hay que dormir temprano nada de salir hoy, mañana tendremos una importante junta de directorio a primera hora - recordó Yuuichirou poniéndose serio
- Entendido, papá no te preocupes - contestó el hijo sintiendo su celular vibrar - Oye, ¿Recuerdas que me diste permiso para tomar las medidas necesarias contra aquellas dos mozas? ¿Sigue eso en pie? - indagó acto seguido
- Desde luego que sí, hijo, pero recuerda que solo es para hacerlas despedir del trabajo y nada más, nada de excederse nosotros somos hombres honestos de negocios y trabajo - recordó el de cabello largo haciendo énfasis en lo último mencionado
- Claro descuida, ahora discúlpame que tengo un llamado - dijo el chico saliendo mientras su padre asentía con la cabeza
El chico salió y mirando hacia todos lados por si su madre andaba cerca, atendió la llamada.
- ¿Diga?.
- Buenas noches, joven Chad, espero no importunarlo - dijo una voz masculina desde el otro lado de la línea
- No te preocupes, ¿Qué me tienes? - preguntó el muchacho yendo hacia su cuarto
- Ya está todo preparado para recibir a la persona que usted nos encomendó - respondió la voz con calma
- De acuerdo, ceno y voy para allá para que mis padres no se den cuenta que salí - decidió en tono firme Kumada hijo, antes de cortar
Un segundo más tarde llegó la mucama avisando que la cena ya estaba lista y que la señora Chuubou ya esperaba en el comedor
Restaurante Magnolia
Como era costumbre, la jornada en el restaurante que regenteaba Setsuna Meiou fue con mucho trabajo entre los clientes del sitio y los pedidos para entregar.
Mirajane desempeñaba bien su trabajo y si bien seguía siendo amable y sonriente, repartía sus pensamientos entre la posibilidad de perder su trabajo y el asunto de Ralf del cual le había hablado Risa y eso la dejaba preocupada y con angustia aunque no lo demostrara.
Cuando tenía un rato para relajarse hablaba con Kinana como en estos precisos momentos se encontraba haciéndolo.
- Entonces, de acuerdo a lo que me comentaste ayer, ¿Sí tienes novio? - preguntó la albina intrigada y sonriéndole
-Sí, se llama Eric es un chico encantador y tierno, desde que empezamos a salir me ha hecho muy dichosa - respondió Kinana ilusionada, sonrojada y con un brillo en la mirada
- Me alegro por ti, amiga, espero que puedas ser muy feliz - felicitó Mira palmeándole un hombro
- Te lo agradezco, ¿Y tú? ¿No tienes a nadie en vista? Últimamente te he visto mucho con el jefe Jones - indagó la de cabello violeta y ojos verdes, guiñándole un ojo
- Sí en verdad pero, quiero ser precavida con eso puesto que está por separarse de la mujer... yo deseo su felicidad - afirmó refiriéndose al recién mencionado por su amiga
- Eso si, primero asegúrate que se separe de ella tú no tienes que ser segunda de nadie, mereces a alguien para quien seas su prioridad y no plato de segunda mesa - señaló Kinana con amabilidad - Espero que funcione y puedas ser feliz con él y si no, ya llegará el indicado - deseó ella lo mejor para su compañera
- Lo mismo espero yo, te lo agradezco sí espero que todo salga bien con Ralf aunque no a costa de su rompimiento con Rei Hino - dijo Mira suspirando
- Pero tú no tienes la culpa de esa ruptura, ellos ya venían mal desde antes por lo que me mencionaste - señaló la de pelo violeta dicha cuestión
- Sí... tienes razón - dijo la albina pensativa y suspirando de nuevo
Justo en ese momento, la voz de Setsuna se oyó en el lugar, hablándole a Mirajane.
- ¡Strauss! Tienes un pedido que llevar ahora mismo, ven aquí que te paso la dirección - dijo la morena desde la barra
- ¿Ahora? Pero ya casi estamos por cerrar - comentó la aludida mirando la hora
- Lo se pero quien llamó te pedía a ti exclusivamente - aseguró la dueña del restaurante
- ¿A mí? Que raro... - dijo la de ojos celestes ya no habiéndole gustado lo que oyó
Pero de todos modos fue hasta donde su jefa a atender la orden y se sorprendió al ver la dirección.
- Pero esta dirección es muy lejos de aquí es cerca del bosque que separa este distrito de Ciudad Lignum - dijo Mirajane abriendo grande los ojos de la sorpresa
- Lo se y se lo expliqué pero... la persona que llamó, insistió y exigió el pedido y especificó que fueras tú quien lo entregue - respondió la de ojos rojizos suspirando
- No me gusta nada eso... puede ser una trampa de Chad Kumada para hacerme daño - expresó la bella camarera, su presentimiento
- Es cierto que él me sorprendió y decepcionó con su comportamiento y el hecho de querer hacerte echar o cerrar el restaurante, pero no creo que llegue a ese extremo... - opinó Setsuna buscando tranquilizarla - Dijo ser alguien que te conocía de tu época de luchadora y que deseaba pedirte un autógrafo, así que toma el pedido, ve y vuelve enseguida para cerrar y poder irte a tu casa - ordenó acto seguido
De modo que la de cabello blanco tomó la bandeja con el pedido y se dirigió a la salida, revisó la dirección y decidió buscar un taxi ya que era demasiado lejos como para ir a pie.
Caminó por la vereda y observó la hora, era casi la una de la madrugada y la noche estaba despejada. Al llegar a la esquina esperó un rato puesto que había poco tráfico hasta que pasó un taxi al cual llamó.
Al subirse le indicó la dirección al chofer y este le preguntó si estaba segura puesto que aquel lugar estaba apartado y saldría caro el viaje, Mira le respondió que no había problema.
El taxi transitaba por las calles de Ciudad Sur y ella observaba los edificios, casas y pagodas tradicionales al mismo tiempo que se preguntaba por la suerte de Ralf en el comparecimiento ante los reyes por los disturbios en la Capital y no podía evitar sentir inquietud por el encuentro de él con la reina aunque supiera que esta le borró la memoria.
Al cabo de un largo rato, el coche llegó a una zona en donde había muy pocas casas y el bosque se veía claramente detrás de los llanos verdes que separaban las viviendas.
El taxi se detuvo frente a un pequeño edificio de aspecto abandonado, se notaba que hacía muchos años que no vivía nadie allí puesto que sus paredes poseían manchas de agua y estaban algo rotas, para colmo no se veía a absolutamente nadie en los alrededores, sólo un grupo de autos estacionados enfrente.
Enseguida Mirajane tuvo un mal presentimiento y le pidió al chofer si podía esperarla a que saliera, por su parte este le contestó que sólo la esperaría un par de segundos puesto que ya terminaba su turno y debía volver a su casa.
Entonces ella pagó el viaje y descendió del coche llevando la bandeja con el pedido y con algo de nervios se dirigió hasta la entrada.
Al llegar tocó un par de veces la puerta y al no recibir respuesta revisó el panel de la puerta el cual estaba roto, decidió empujar la puerta y esta se abrió haciendo ruido.
Lo primero que vio fue una pequeña sala desordenada y vacía con dos ascensores los cuales revisó y comprobó que no andaban.
Ya comenzando a sentir miedo observó que había escaleras mientras revisaba de nuevo la dirección que decía "3er piso, sala de juntas".
No tuvo otro remedio que subir por las escaleras hasta el tercer piso, allí se encontró con un obscuro pasillo en el cual sólo había una habitación de la que salía luz, de las muchas que había en el sector.
- ¿Hola? He traído el pedido que hizo, quienquiera que sea - habló Mira alzando la voz y caminando hacia donde estaba la luz
Pero justo antes de llegar allí la luz se apagó y la chica quedó en la oscuridad total lo cual hizo que comenzara a sentir bastante miedo, pero igualmente sacó su celular y usó la linterna para alumbrarse y llegar.
El vidrio de la puerta decía en japonés moderno "Sala de juntas" pero al intentar abrirla se encontró con que estaba cerrada con llave.
Estaba muy asustada pero trataba de calmarse, revisó la comida y esta ya estaba fría, mientras se preguntaba quién sería el que hizo el pedido notó que otra luz proveniente de otro cuarto, se encendió.
- ¿Hola? - dijo ella mientras caminaba hacia la otra luz
Pero para su desconcierto, antes de que llegara a esa otra habitación, la luz se volvió a apagar y la muchacha quedó otra vez a oscuras.
- Esto ya no me está gustando nada... ¿Qué está pasando acá? - pensaba la albina para sí misma con el corazón palpitante del miedo
Por el rabillo del ojo vio de nuevo otra luz encendiéndose, esta era de otro cuarto enfrente del primero de donde se encendió la otra luz.
A paso firme se dirigió a esa otra habitación y en el ínterin que lo hacía, escuchó el murmullo de gente hablando y unas risas.
Justo después esa luz también se apagó y la hermosa ex luchadora se paró en seco.
- Definitivamente esto tiene pinta de algo muy feo, yo me largo de aquí - pensó ella ya muy asustada
La chica tiró la bandeja al suelo con la comida y se dirigió corriendo hasta las escaleras al mismo tiempo que usaba la linterna de su celular.
Claramente escuchó voces detrás suyo y ruido de pisadas corriendo detrás de ella. Mira aceleró el paso y corrió casi tirándose por las escaleras, casi cayéndose varias veces.
Pudo llegar hasta la planta baja y abrir la puerta para salir rápidamente del edificio, para su contrariedad el taxi que la había traído ya no estaba. Se detuvo unos segundos y observó para todos lados mientras jadeaba y la transpiración le corría por la frente pero no hubo caso, no estaba por ningún lado.
Entonces buscó en su celular rápidamente un número y lo marcó.
La otra persona no tardó en contestar mientras ella miraba hacia la entrada de aquel edifico abandonado.
- Ralf, ayúdame por favor estoy asustada... alguien llamó al restaurante para hacer un pedido pero era una trampa, me persiguen - dijo la camarera sintiéndose muy nerviosa
- Dime dónde es la dirección que voy lo más rápido posible, trata de perderlos de vista o buscar a alguien que te auxilie y permanecer escondida hasta que yo llegue, si puedes defenderte y derrotarlos mejor aún - dijo la preocupada voz de Jones a través del teléfono
- Sí, ahora te paso la dirección... es lejos... rápido ven por favor, es un lugar apartado y ya es tarde, para colmo no se ve a nadie, ahora debo colgar creo que los oigo acercarse - contestó alarmada escuchando las pisadas acercándose a la puerta de salida
Rápidamente le escribió por mensaje la dirección a Ralf y siguió corriendo lo más fuerte que le dieron las piernas a través de la calle. Por el rabillo del ojo los vio y volteó, eran muchos e iban elegantemente vestidos pero no podía verles las caras puesto que llevaban pasamontañas.
Ella corría en el ínterin que miraba para todos lados a ver si se observaba a alguien por la calle o la luz de alguna casa pero no había nada, tocó algunas puertas pero no respondió nadie, tampoco un lugar donde esconderse a no ser el bosque.
De repente sintió el golpe de algo contra su espalda lo que hizo que perdiera el equilibrio, se tropezara y cayera al suelo, ellos le habían lanzado un cascote.
Mirajane se golpeó la barbilla contra el piso y se estaba levantando cuando aquellos extraños le dieron alcance.
Ella se defendió como pudo con la espalda dolorida valiéndose de sus técnicas de lucha libre y consiguió derribar a algunos pero, eran demasiados y la agarraron antes de golpearla en la cabeza un par de veces y dejarla sin sentido.
Ellos la llevaron a la rastra de regreso al edificio abandonado de antes.
Mira despertó con un enorme dolor de cabeza en un cuarto obscuro, abrió lentamente los ojos al mismo tiempo que gemía de dolor pero apenas podía ver por lo anteriormente dicho, probó si se podía mover pero enseguida se dió cuenta que se encontraba atada de manos y colgada por estas con una cuerda desde el techo.
- ¿Ya despertaste, blanquita? - preguntó uno de ellos de forma poco amable
- ¿Qui... quienes son ustedes? ¿Qué desean de mí? - respondió la chica sin poder evitar estar asustada
- Quiénes somos no interesa, simplemente somos gente que hace su trabajo - contestó otro de ellos
- Pe... pero solo soy una simple camarera que cumple con su trabajo, ¿Trabajan para Chad Kumada, verdad? - dijo la de ojos azules tratando de verlos pero como no encendían la luz, apenas veía siluetas
- ¡Silencio! ¡Aquí no eres tú quien hace las preguntas! Estás aquí por meterte con quien no debías - contestó otro antes de darle un bofetada fuerte
- Ralf... espero que me encuentres rápido... - pensó ella con la cabeza baja, un hilo de sangre corriéndole de la boca y algunos pelos tapándole la cara
- Quédate tranquila que quien desea verte ya fue avisado y viene en camino - dijo otro de los hombres antes de darle un punta pie en el estómago que la hizo gemir
- Espera, no hay que hacerle mucho daño, el jefe ya verá qué hacer con ella cuando venga - comentó alguien más
- De... déjenme ir, por... fa.. favor - pidió la camarera hablando con dificultad
- Este es tu celular, ¿Verdad? Hay varias llamadas perdidas de tu jefa y de un tal Ralf al que le pasaste la dirección la dirección del lugar, nadie vendrá en tu ayuda, acabo de enviarle un mensaje de tu parte diciéndole que estás bien y que después lo alcanzarás - afirmó otro sosteniendo el aparato en una mano
Los minutos pasaron y ellos la dejaron así al mismo tiempo que cada tanto la empujaban y golpeaban para que ella no hablara, largo rato después llegó otra persona más ante el cual los presentes hicieron una leve reverencia, dando a entender que se trataba de la persona para quien trabajaban.
Mirajane intentaba verle la cara a fin de confirmar sus sospechas, o se trataba de Chad Kumada o también podían estar actuando por órdenes de lady Mars pero no podía por la oscuridad y tampoco pudo cuando este encendió la luz, puesto que también poseía un pasamontañas.
- Hicieron un muy buen trabajo muchachos, ahora esta perra se las verá conmigo - dijo el recién llegado de forma hostil
- Chad Kumada... como lo sospeché - dedujo ella sintiendo enojo y observándolo con fiereza, olvidando en ese momento el miedo
- Bueno, supongo que me reconociste por la voz, si... soy yo - respondió riendo el muchacho mientras se acercaba triunfalmente - Estás en mis manos, zorrita... ¿Así que eras "la demonio" Mirajane Strauss, verdad? Patético tu presente, ex luchadora - añadió despectivamente
- Pero yo no soy una cobarde que necesita tenderle trampas a nadie para luchar - respondió la de cabello blanco con un sonrisa irónica
- ¡Hazme otra llavecita de lucha libre ahora, estúpida! - bramó enfurecido el chico y acto seguido le dio un fuerte puñetazo en el estómago a la muchacha quien se quejó de dolor, sangre le salió por la boca y levantó las piernas que también estaban atadas las cuales dobló sobre su abdomen mientras se columpiaba por el golpe recibido
- No debiste de haberme maltratado, me vas a pedir disculpas ahora - exigió ceñudo el hijo de Yuuichirou
- Si... gue soñan... do - se negó ella hablando como podía - No pa... reces hi... jo de tu pa...dre, tengo entendi... do que él es un buen hom... bre - añadió de igual forma
- Eso no es asunto tuyo, ¿No me pedirás disculpas entonces? Peor para ti - dijo él enfadado
Sin perder tiempo le dio una patada en el bajo vientre y otra en la cabeza seguida de un segundo puñetazo en el abdomen
- ¡Sosténganla! ¡Que no se hamaque más! - ordenó Chad a dos de los hombres quienes obedecieron enseguida - Bueno, no te mentiré... voy a darte una buena lección, voy a mostrarte cómo corrige un buen macho como yo a una gatita rabiosa como tú - agregó sacándose el cinturón y dando a entender que la atacaría con dicho objeto
- No tengo otra opción, tendré que usarlo... - pensó sin levantar la cabeza y los cabellos tapándole la cara, por su parte Chad se le acercó y agarrándola de los pelos le levantó la cabeza antes de apartarle los cabellos para descubrirle el rostro que mostraba una expresión de dolor
- Bueno, ¿estás lista? Esto va a doler un poco, sería una pena marcarle más la cara a una lindura como tú pero igualmente necesitas esto - dijo el chico mostrándole la hebilla del cinturón - Denla vuelta, pongan su cabello para adelante y sáquenle el chaleco y la camisa - ordenó el muchacho ante lo cual, ellos empezaron a obedecer enseguida
Él al ver la sensual piel y espalda desnuda de la ex luchadora con solo el corpiño puesto, se agradó de ella y silbó a modo de halago además de palmearle una nalga.
- Nada mal, que cuerpazo y gran retaguardia - alabó él recorriendo con la mirada aquel y refiriéndose al trasero de ella - Primero voy a aleccionarte.
Entonces Chad sostuvo el cinturón extendido y lo agitó con fuerza contra la espalda de ella quien dio un grito de dolor, volvió a hacerlo una segunda vez obteniendo la misma respuesta.
Por su parte, el Dodge Charger avanzaba a toda velocidad por donde había llevado el taxi a Mirajane y quien lo conducía iba preocupado y viendo varias veces la dirección que la camarera le pasó.
- Vaya que es retirado donde mandaron a Mira... me tomó tiempo el viaje, espero que esté bien, encima llamo y no contesta - decía el de ojos cafés paseando su vista por toda la calle en penumbra a fin de encontrarla pero, sin éxito - ¡Ese debe ser el lugar! - exclamó al ver el sitio donde la bella camarera había ido a entregar el pedido
Algo le llamó la atención y fue justamente un coche de muy alta gama estacionado justo enfrente del sitio y un grupo de cuatro autos más estacionados del lado opuesto
El coche llegó al sitio y frenó de golpe haciendo ruido con los neumáticos y echando humo, Ralf descendió deprisa y se paró unos segundos mientras temía por la suerte de la chica
- Mira... ¿Dónde estás? - pensó él comenzando a caminar intranquilo y sacando el teléfono
En el mismo vio un mensaje al cual no había prestado atención debido a los nervios, era de la propia Mira y decía "Estoy bien no te preocupes por mí, vuelve a tu casa después te alcanzo"
-¿Tu casa? Mmmhhhh... - pensó él con desconfianza, en ese mensaje algo no cerraba
Sin perder más tiempo corrió, derribó la puerta de una patada e ingresó a la casa. Al entrar, escuchó gritos lejanos que provenían de arriba.
- Por las voces son varios y son hombres - pensó prestando atención y sacando su teléfono para alumbrarse - ¡Mira! - exclamó corriendo ya por las escaleras tratando de intuir el piso del cual provenían
Los gritos se escuchaban cada vez más cerca y poco después vio un grupo de hombres que corrían hacía él, aterrorizados
No podía verlos bien por la oscuridad del lugar pero pasaban a sus costados chillando de miedo. Jones le dio un puñetazo a uno y lo agarró del cuello y se lo apretó alumbrándole la cara con la linterna del teléfono en el ínterin que los otros pasaban de largo.
- ¿¡Dónde está Mirajane!? ¿¡Qué hicieron con ella!? - preguntó con rabia
- No... no... no sé - balbuceó el enmascarado como podía
- ¡Respuesta equivocada, zoquete! - volvió a exclamar sonriendo con malicia y apretando más fuerte
El hombre se quejaba de dolor y palmeaba su mano dando a entender que no podía más, el de ojos cafés aflojó y el desconocido tosió
- Ter... tercer piso, sala de jun... tas, pero... ella no es... - balbuceó trabajosamente
- Buen chico, imbécil - dijo con ironía Jones antes de noquearlo de un puñetazo en la cabeza
Ralf corrió un piso más puesto que estaba en el segundo, al llegar se encontró a la propia Mirajane a quien alumbró con la luz del teléfono, se sorprendió y alarmó por lo que vió.
Ella estaba con el torso desnudo sólo en corpiño y poseía varios moretones especialmente en la zona del abdomen, su pantalón tenía una gran mancha húmeda dando a entender que se había orinado encima, su rostro tenía una expresión de shock y una marca de golpe en una mejilla, sus ojos estaban bien abiertos y lágrimas le caían por el rostro, sangre le corría por el costado y debajo de la boca y la frente, más sangre manchaba su torso y los cabellos de su frente estaban revueltos y sin la colita que los sostenía.
Temblaba de nervios y miedo.
La albina estaba de rodillas en medio del pasillo, al ver a Ralf quien corría hacia ella sonrió y extendió los brazos para recibirlo. Ambos se fundieron en un abrazo fuerte y ella hundió su cara en el pecho de él al mismo tiempo que lloraba y Jones la consolaba y le besaba la cabeza además de acariciársela.
Ella ya estaba más calmada y aliviada al sentir esos brazos fuertes y protectores alrededor suyo y no tenía ganas de desprenderse del hombre que amaba.
- Ya tranquila, querida, ya llegué pero... ¿Qué te han hecho? - preguntó preocupado desprendiéndose después de un rato y fijándose en la sangre del cuerpo, ahora que la observaba se daba cuenta que aquella no era su sangre
- Por... por favor, vámonos de aquí - suplicó Mira volviendo sonrojada a recargar la cabeza en el musculoso pecho de Ralf y abrazándolo otra vez
- De acuerdo, pero... ¿Dónde está la parte superior de tu uniforme? ¿Y tu celular? Te estuve llamando pero no respondías, me preocupé en serio - indagó acto seguido poniéndole ambas manos en los hombros y mirándola - ¿Se han propasado contigo? - preguntó temiendo por la respuesta
- Salvo una palmada en el trasero, no... no se han propasado más sólo me ataron y me golp... earon, antes me tiraron con al... go cuando escapaba y me trajeron de regreso - explicó ella aun hablando con dificultad - A mi celular y mi ropa me los quitaron ellos... la ropa quedó en la oficina donde me tuvie... ron, mi teléfono aún debe de estar con ellos - añadió cubriéndose los pechos con los brazos en X y sonrojada, Ralf por su parte no podía evitar ver aquel hermoso torso desnudo y pechos, disfrutarlos y sentirse atraído por ella
- Comprendo, vamos a buscar la ropa - contestó él apartando la vista por caballerosidad - ¿Puedes caminar? - indagó además
- Aun siento las piernas algo flojas, estuve colgada de los brazos y mis hombros me duelen, especialmente el de la vieja lesión - contestó ella aún afectada
- Bueno vamos a buscar la ropa - ofreció de nuevo el de cabello castaño oscuro
- No tiene caso... me rompieron la camisa y el chaleco - dijo la de ojos celestes intentando caminar
El de pupilas cafés vio las marcas de la hebilla del cinturón de Chad en la espalda de ella y le entró rabia.
- ¿¡Cómo pudieron hacerte esto!? Cobardes... evidentemente te tendieron una trampa, quisiera creer que no fue Rei - dijo él apretando los dientes
- N... no, fue Chad Kumada, estaba enmascarado pero reconocí su voz - respondió Mira dándole la espalda aun sollozando
- ¡Maldito! ¡Voy a descuartizar a ese granuja! - bramó el robusto hombre llenándose de furia al oír aquello - Abajo quedó uno de esos infelices a quien noqueé, lo llevaré bajo arresto y empezará a cantar todo - agregó no menos calmado
- Ya vámonos, por favor... - pidió la joven en tono suplicante
Ralf accedió y cargó a Mirajane en brazos quien se sonrojó, bajaron por las escaleras y después de llegar a la planta baja, salieron rumbo al coche de él.
De los autos que estaban estacionados quedaban dos en el lado opuesto a la casa, los demás ya no estaban. Ralf dejó de pie a Mira en el piso quien se apoyó contra el vehículo a fin de sostenerse y buscó en su auto una manta, al encontrar una en el baúl se la ofreció a ella para que se cubriera cosa que esta hizo.
Después abrió la puerta del acompañante y ayudó a la chica a subirse, acto seguido regresó al edificio y luego de unos instantes volvió cargando en un hombro al enmascarado noqueado al cual puso en el baúl del auto, se dirigió al lado del conductor, puso en marcha el vehículo y se fueron.
Mientras tanto, en el cuarto dónde había estado Mirajane quedaron algunos de sus captores tirados muy golpeados y con sangre en los cuerpos la cual manchaba también el suelo.
* Sleeper Hold (Dormilona): Llave usada por el luchador Dolph Ziggler
*Canción: Ahora te puedes marchar, Álbum: Soy como quiero ser, Genero: Música Latina Pop, Artista: Luis Miguel, Año: 1987
*Canción: Athena Asamiya theme, Juego: The King of Fighters, Compositores: Hisayuki Shimizu y Masaaki Iidzuka
Muy buenas mis amigos/as, ya es de madrugada aquí en Argentina y acabo de terminar un nuevo capítulo de esta historia que sigue su curso.
Espero que les haya gustado y quedado bien la pelea entre las dos militares del Ikari Team como así también la escena de Mirajane para la cual me inspiré en una creepypasta llamada "La entrevista de trabajo" y que Dross contó en su canal hace tiempo ya.
Intenté que a los captores no se les fuera la mano con ella, ¿Qué pasó ahí que salieron tan asustados y con los otros que quedaron allí?
Respecto a Seiya y Haruna no diré nada, dejo abajo la información sobre los karaokes japoneses que pueden chequear por Uds. mismos.
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Sin más que decir, me voy despidiendo les deseo un buen fin de semana y que estén bien.
