Los dos caminaron muy juntos por las calles londinenses, envueltos en una noche mágica hasta llegar a la plaza, en aquel lugar había una fuente y decidieron sentarse en una banca. Antes de que se sentarán George se quitó la gabardina para ofrecerle la prenda a la dama y así mitigar el frío de la noche.
El joven destapó la botella y sirvió el vino en dos copas, después de dar un sorbo dijo — es una noche tranquila
La muchacha contesto —tal vez sea por la hora
—es posible... ¿Qué te parece el vino?
—me gusta... Es suave al paladar, dulce con un ligero sabor a alcohol
—es engañoso... Aparentemente tiene poco alcohol pero embriaga con eficacia
—jajaja quizás por eso siento la cabeza embotada
—solo llevas una copa... No puede hacer efecto tan rápido
—no estoy acostumbrada a beber...
—¿Quieres parar?
—no... Quiero más, me gusta porque es dulce
—solo una más... Y te lo debes tomar despacio para disfrutar del sabor
—lo intentaré
— Selene...¡ Selene!...
Flammy no entendía con ese nombre pero volteo a ver a su acompañante y recordó que así se llamaba esa noche, parpadeo un par de veces por el sueño que se hacía presente en su persona, luego dijo con tranquilidad — dime ¿ Qué pasa?
—¿ Crees en la reencarnación?
De forma pensativa contestó—es un tema polémico... No sé mucho, solo que algunas personas tienen la creencia de que después de la muerte la gente reencarna en otras personas, incluso en animales
—yo no soy muy a fin a esa teoría, incluso me parecía descabellado. Pero al conocerte... pienso que tal vez podría ser cierto, quizás las personas reencarnan en otras acumulando conocimientos de sus vidas anteriores
—¡Al conocerme!... ¿Por qué lo dices?
—tal vez te parezca extraño... Pero siento que te conozco de años, tú me trasmites confianza
—yo siento lo mismo... es como si nos conociéramos de otra vida...
Los jóvenes siguieron hablando por horas hasta que a George se le ocurrió ver su reloj de bolsillo y dijo un poco preocupado — señorita ya es de madrugada... Falta poco para las cuatro de la mañana...
—¡Tan rápido paso el tiempo!
—si
Flammy se paró abruptamente, se estiró un poco, bostezo mientras con una mano se tapaba la boca, luego dijo arrastrando las palabras —ya debo irme... En unas horas entro a trabajar
—te llevo... El coche está cerca
La mujer se quitó la gabardina y hablo — no es necesario... Vivo cerca de aquí
El joven se puso de pié inmediatamente, se negó a aceptar la prenda, se dispuso a caminar y le contesto a la dama — entonces pongámonos en marcha
Flammy negó con la cabeza y dijo —no es necesario yo puedo ir sola
—no voy a permitir que camines sola en la noche
—encerio no es necesario... No quiero causarte molestías
— no seas necia... Me gusta pasar tiempo contigo y si te vas sola me quedaré con el pendiente
Ella al ver que su acompañante no se retractaria contestó —esta bien... Vamos — la mujer de nuevo se acomodo el abrigo para ponerse a caminar.
George sonrió ampliamente al escuchar la respuesta de la chica y dejo que lo guíe.
En el camino Flammy cuestionó al joven —¿Por qué te tomas tantas molestías por mí?
— por que eres la diosa Selene
—jajaja sabes bien que no lo soy...
—para mí lo eres y es más que suficiente
—creo que deberías estar en tu casa, con tu esposa en vez de estar conmigo a altas horas de la noche
—jajaja no tengo esposa y no tengo casa... Y estar contigo es lo mejor que me pudo pasar
Flammy lo miro con reproche por que pensaba que para ese tiempo él estaría casado con Luisa y dijo de manera acusadora — no me mientas a estás alturas debes de tener unos dos hijos... Acaso tu esposa no es suficiente para tenerte a su lado
— oye... No estoy casado y no tengo hijos... la casa donde vivo la compraron mis padres así que tampoco es mía... — Flammy sabía perfectamente que George pertenecía a una familia acaudalada, pero a pesar de eso la persona que tenía al lado era humilde y realista a pesar de su posición social, cualquier otra persona se habría levantado el cuello presumiendo de las riquezas acumuladas por sus progenitores, pero George no era esa clase de personas y por eso se ganó la administración de la dama, después el joven siguió hablando — ¿Por qué tanta insistencia en decir que estoy casado y con hijos?
—por la edad que tienes...
—tan viejo me veo
—no... Pero por lo regular a tu edad los hombres ya están casados y llenos de hijos
—si pero yo me he dedicado a trabajar... No he tenido mucho tiempo para tener una vida social
Flammy quería preguntar que había pasado con la señorita Grey, por que hacían una bonita pareja: él es tan caballeroso y ella es tan elegante sin duda la pareja perfecta y ¡no estaban casados! ¿Por qué? se abstuvo en preguntar por que se suponía que no lo conocía. Creer o no creer en las palabras de George, la chica no tenía más fuentes de información y muy a su pesar por que era una persona desconfiada optó por darle al joven el beneficio de la duda. Mientras que George le decía —¿Qué cuentas de ti?... Estás casada, soltera, tienes algún pretendiente o amiguito
—no, nada de eso... Yo solo trabajo
Al llegar a su piso Flammy dijo con un suspiro — hemos llegado... aquí vivo
La residencia era humilde, George lo podía percibir a leguas, tomo tímidamente las manos de la chica después habló viéndola a los ojos — esta noche a sido estupenda... No quisiera que se acabe
—siento lo mismo... Me a encantado la plática, el vino, tu compañía... Pero debo entrar, ya es tarde...
El caballero la soltó con pereza y contestó —si vez que hace frío...
Flammy camino hacia la entrada de pronto sintió el agarre de George y escucho en un susurro —espera... Todavía no te vayas
Él joven se armó de valor y al tenerla cerca la beso sin pensarlo demasiado, ella estaba sorprendida y sin poderlo evitar le correspondió.
Al terminar el beso ella dijo sin meditar —te invito a mi piso
George contesto hechizado —si vamos
Subieron las escaleras, después caminaron por un pasillo estrecho, al llegar a una habitación de tantas Flammy saco de su bolso una llave, abrió la puerta arrepintiendose de haber invitado al joven Andrew a su humilde morada, pero no debía de avergonzarse de su hogar a pesar de no ser ostentosa era el fruto de su trabajo y esfuerzo. Después con una sonrisa fingida la mujer dijo — este es el lugar donde vivo... No soy una diosa, solo soy una empleada del hospital central
George no escucho lo que dijo Flammy por estar viendo lo pequeño que era su hogar, solo contaba con una habitación que tenía una diminuta cocina, una cama individual, el baño no tenía puerta solo una cortina de tela, las paredes estaban desgastadas, cuidadas pero viejas, la habitación estaba limpia pero eso no impidió que él recordara su niñez, incluso ese cuartucho estaba más grande de lo que algún día fue su hogar, donde vivió con su madre biológica, su progenitora no fue una excelente madre pero era una buena persona, como fuera George la amaba y su muerte aún le dolía, recordar las carencias de su infancia y la agonía de la mujer que le dio la vida le producía un dolor insoportable en su pecho que empañaba su mirada mientras sentía arder sus ojos, se obligó a no llorar como un niño asustadizo y sonrió ocultando su tristeza, con lo que había vivido era un experto a fingir felicidad en plena desgracia y dijo para hacer a un lado los recuerdos del pasado —donde pongo la botella de vino
Flammy se quitó la gabardina sin prestar mucha atención a su acompañante por estar metida en sus propios pensamientos y contestó en automático —dame... Los voy a poner en la mesa
—muy bien
—quieres un café, té o más vino
—no hace falta... Estoy bien
Flammy se acercó a George y volvió a preguntar —¿Estás seguro que no quieres algo?
El joven tomo sutilmente la mano de la chica, la acercó a él, empezó a acariciar sus mejillas mientras decía —si quiero algo
Flammy sentía que estaba en las nubes y solo pudo contestar —¿ Qué quieres?
El caballero capturó los labios de su acompañante en un beso suave y muy largo, tan largo que Flammy rodeó el cuello del joven con sus brazos, los dos se tumbaron en la pequeña cama, George quería explotar las curvas de Flammy pero se contuvo, solo se permitió acariciar sus pechos por encima del vestido. La dama estaba tan relajada que daba pequeños suspiros mientras se intensificaba el beso.
Los dos se quedaron dormidos, muy abrazados en pleno beso.
Horas más tarde Flammy se despertó, sonrió al ver en su cama al hombre de sus sueños pero la felicidad le duró muy poco al percatarse de que estaban en su humilde hogar y pensó que era poca cosa para George Andrew.
Continuara...
Mil disculpas por la tardanza y por las faltas de ortografía...
Tenía planeado escribir más pero el tiempo se me acabó y mejor público un poco a nada... Hasta luego... Que tengan una linda noche...❤️
