Astral estaba incómodo. El Embajador también. No hace falta agregar que su Guardia estaba igual. El silencio que les acompañaba era solo muestra de lo tensa de la situación. Eso y el hecho de que ahora estaban en una habitación cercana a la del Rey Ryoga. Mientras eran observados detenidamente por Alito. Al cual se le encomendó su seguridad.
III que aun mantenía renuentemente su velo, solo suspiraba de vez en vez. Pues lo que el queria hacer estaba siendo atrasado solo por que Shark no podía aguantar el calibre de las noticias. Giro un momento su cabeza y observo a su padre quien estaba sentado a su lado en la orilla de la cama. Acariciaba su espada con mucha devoción. Demasiada. ¿Qué estará pensando? No. Eso no importaba ahora. ¡Esto estaba siendo demasiado aburrido!
Paso su mirada al peliblanco, el cual estaba sentado cerca de una ventana. Mirando el mundo exterior. Su imperturbable mirada solo le hacía ver que estaba tan aburrido como el. O al menos eso pensaba. Pues por alguna razón insistía en posar su mano sobre su pecho. Era como sí,lo que pensara le preocupara de manera significativa. ¿Qué será? ¿Esta preocupado por Ryoga? ¿Por las consecuencias de haber hecho que un Rey ahora amigo se desmayara de la impresión? ¿O será acaso que será por...?
Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como la puerta se abría. Dejando pasar a una feliz Rio. Quien con voz cantarina anunció.
-Ya ha despertado. Pueden pasar a verlo si gustan...
Y esa fue una de las señales que III esperaba. Y al parecer igual Alito pues una vez la puerta se abrió, salió despavorido a quien sabe donde.
-Gracias Rio-san. Iremos a verle de inmediato. Creo que aun debo muchas explicaciones-Menciono Astral parándose de aquella cómoda y fina silla para encaminarse en dirección a la puerta. Siendo seguidos de cerca por su Embajador y su Guardia. Los cuales ahora sonreían con alivió. Esas fueron las dos horas más largas que habían vivido en otro mundo.
Rio asintió. Y comenzando a señalar el camino fue que los llevo hasta la habitación principal.
III se estaba emocionado. Byron solo comenzaba a tomar el mango de su espada. Y Astral se mantenía sereno. Mucho de hecho. ¿Estará pasando algo?
Una vez que llegaron a la habitación correspondiente fue que Rio les invito a pasar. A lo cual ellos asintieron. Y entrando en silencio fue que se encontraron una imagen nada común. Pues Ryoga estaba siendo atacado con preguntas por los demás Emperadores. Cuestiones como, sí estaba bien. Si imaginaba algo como eso, si estaba consiente de lo que eso podría significar, entre muchas otras cosas que rayaban lo patético.
Astral entonces al ver tal escenario fue que tosió falsamente, llamando rápidamente la atención de los presentes. Los cuales le miraron de manera extraña. Pues no había molestia o algo similar. Sino más bien parecían expectantes. Ryoga al notarlo fue que procedió a sentarse en la orilla de su cama, y sonriéndole, señalo con su mano la silla a un lado de su cama. Invitando al peliblanco a sentarse a un lado de él. El cual de inmediato hizo lo pedido. Siendo seguido de cerca por sus acompañantes. Los cuales se posaron a cada lado de él. Y entonces tomando la palabra fue que hablo.
-Lamento tanto el inconveniente...-Se disculpó. Ryoga entonces solo rio fuerte y sonoro. Extrañando al peliblanco.
-Jajaja siento yo, el haberme dejado impresionar así... Supongo que pude haberlo previsto... De alguna manera. Pero yo soy quien debe disculparse. Estábamos en medio de un asunto bastante importante. Histórico, y que me haya desmayado, bueno... No fue exactamente lo correcto de mi parte...-Menciono Shark rascándose una de sus mejillas. Apenado por tal comportamiento de su parte. Haciendo que Astral riera junto con él.
Vaya par de Reyes que eran ellos dos.
-Debo admitir que estaba preocupado por tu reacción una vez despertaras. Temía a algo más... Radical-Dijo Astral desviando un poco su mirada. Un poco apenado.
-...Hn no debes preocuparte. Somos amigos después de todo ¿no?-Cuestiono Shark con una sonrisa. A lo que el peliblanco asintió. Feliz y tranquilo.
-Es cierto...
-Bien. Bien. Entonces, ¿Qué tal si retomamos la explicación más calmadamente?-Volvió a preguntar Shark. A lo que Astral entonces suspiro. Esto iba a ser un poco largo.
Los Emperadores al rededor fue que se acomodaron entre tropezones para escuchar. Mientras Byron y III se acercaban más a él. Dispuestos a escucharlo más atentamente. Y sintiendo los colores subir a su rostro, fue que comenzó.
-.-.-.-.-
Yuma por fin después de tantas discusiones sobre los colores a escoger para el traje de su bebé, tomaba un muy merecido y necesario descanso junto a una fuente de agua que adornaba el centro comercial. Su madre había ido a comparar un par de bebidas y un refrigerio para ambos, así que técnicamente estaba solo. Y eso entre comillas. Pues podía notar con claridad a varios miembros de la corporación perteneciente a su amigo Kaito. Así como un montón de cámaras que le apuntaba a cada paso que había dado.
Eso al menos lo hacia sentir tranquilo. Feliz y satisfecho. Ya que sabia de antemano que no solo tenía esa protección a su perímetro. Sino que también estaba sus Guerreros que con emoción y devoción le acompañaron. Los cuales se encontraban dentro de la Llave del Emperador. Listos para actuar. Y todo sumado a aquello que el trataba de controlar junto a una protección extra que Astral le dio en caso de emergencia. Así que podía relajarse. Sentirse bien. Limitándose a disfrutar este momento único y mágico de cierta manera.
Vio entonces su comunicador. El reloj ya marcaban las tres de la tarde. Hora prevista para su reunión. Entonces observo a su alrededor. Buscando a sus amigos. Pero al parecer aún no llegaban o estaban a punto de hacerlo. Dio un suspiró largo y necesario. Estaba ahora un poco aburrido. Odiaba esperar más de la cuenta. Era eso o simplemente el saber que llevaba más peso encima le hacía cambiar de parecer ante la puntualidad. Quizá sí. El jamás fue puntual.
Sonrió ante ese pensamiento. Y entonces posando su vista en la cúpula del centro comercial encima de él fue que se imagino a su amado. Su sonrisa y sus ojos que solo le demostraban el universo entero. Mmm había pasado solo un día y medio y ya le extrañaba.
Toco con cuidado sus oídos, encontrándose con el par de aretes de Astral. Los cuales estaban impregnados con la energía de él. De esta manera asegurándose de que a su bebé jamás le faltara en ningún momento la energía de ambos.Una sonrisa boba apareció en su rostro. Su amado siempre se preocupaba tanto por ambos. De verdad que era afortunado. Estaba por perderse una vez más en sus recuerdos y memoria hasta que un extraño vaso en forma de corazón apareció encima de su cabeza.
Siendo sacado de su ensoñación. Miro el vaso, pasando su mirada a la mano que lo sostenía hasta llegar a la responsable de esto. Su madre le miraba de tierna manera, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola, Tierra a Yuma. No me escuchaste cuando llegue cariño. ¿Pasa algo?-Cuestiono la bella Dama dándole aquel vaso a su hijo. El cual lo tomo en seguida.
-No... No pasa nada. Solo pensaba...
-¿Pensabas? Apuesto a que era sobre Astral, o ¿Me equivoco?-Preguntó de nueva cuenta. Provocando un intenso sonrojo en el menor-Oh vaya. Parece que le atine, jajaja amor eres adorable... No te preocupes iras a verlo una vez que termines por acá... Además-Señalo detrás de ella, haciendo que Yuma mirara en esa dirección-Tus amigos ya están aquí...
Y eso era verdad. Pues una agitada Kotori levantaba su mano a manera de saludo. Siendo seguida de cerca por Cathy. Tetsuo. Todoroki y Tokunosuke. Los cuales imitaban a la peliverde. Yuma entonces sonrió. Feliz de ver de nuevo a sus amigos. Los cuales de inmediato se acercaron para abrazarle.
-¡Yuma!-Exclamo Kotori una vez que lo tuvo en sus brazos.
-¡Oye yo también quiero abrazarlo!-Reclamo Cathy tomando de igual manera a su amigo en brazos. Siendo levemente aplastado por ambas féminas.
-¡Yuma!-Fue lo que el mencionado escucho antes de ser abrazado por más manos. Sus amigos ahora imitando un abrazo grupal.
-Chicos...-Llamo Yuma mientras el mismo abrazaba esa zona delicada.
-¡Yuma estábamos muy preocupados por ti ura~! ¡De inmediato te fuiste y no nos dejaste visitarte como es debido ura~!-Menciono/grito Tokunosuke. Siendo imitado por los otros dos varones.
-¡Nos dejaste y no pudimos verte! ¡En resumen eso fue cruel de tu parte!-Dijo Todoroki. Su cabello azul moviéndose ante cada una de sus palabras.
-¡Yuma me alegro que estés bien! ¡Te extrañamos!-Exclamo Tetsuo. Abrazando más fuerte a su amigo. El cual pedía ayuda con la mirada a su madre. Quien entendiendo de inmediato fue que lo ayudo.
-¡Chicos! ¡Por favor denle un espacio a Yuma! Están lastimándolo...-Exigió dulcemente la dama con una mirada aterradora. Siendo de inmediato obedecida por los adolescentes. Los cuales se separaron rápidamente, dejando respirar por fin al embarazado.
-Lo sentimos...-Se disculpo Kotori por todos. Los cuales asintieron bajando un poco su cabeza. Mira suspiro. Y dejando un poco de lado su lado protector. Se acerco a su hijo, tomándolo de las manos y mirándole fijamente fue que le pregunto.
-¿Estas bien? ¿No están lastimados?- Aquellas preguntas solo confundieron a los presentes. Y mirando aquella interacción esperaron.
-...-Yuma negó levemente con su cabeza. Sonriendo a su madre de manera tranquilizadora-No mamá. Estamos muy bien. Gracias por ayudarnos. Un poco más y bueno. Esto hubiese terminado en desastre...
Mira le sonrió entendiendo a que se refería. Pues ella hubiese tomado cartas en el asunto golpeando a los chicos si acaso llegaba a mayores.
-Entiendo... En ese caso. ¿Piensas hablar aquí?-Cuestiono mirando a su hijo. Al cual se le subieron los colores al rostro. Y asintiendo fue que le hizo saber su decisión- En ese caso...-Miro a los adolescentes y haciéndoles una señal para que se acercaran les hablo- Se que están muy felices por que Yuma haya regresado. Y agradezco que tenga muy buenos amigos como ustedes. Sin embargo. ¿Alguien se imagina por qué estamos aquí?
Los varones se miraron entre ellos. Negando levemente. Siendo Tokunosuke quien se acerco un poco más dando una respuesta.
-¿No es acaso por que celebraremos que Yuma y Astral estén bien? Ura~
Mira lo pensó por un momento, y negando fue que le dio a entender que por ahí no iba el asunto.
-¿A no? ¿Entonces es por que Yuma ya regreso? Ura~
Una negación más por parte de la mayor. Y entonces dando un paso atrás Tokunosuke fue que se rindió. No entendía que estaba pasando. Kotori por otro lado fue quién más se acerco, y mirando a Yuma fue que respondió.
-¿Acaso es por el compromiso de Astral y Yuma?-Cuestiono dejando a Mira y al mencionado en blanco. ¿Cómo es que...? La bella Dama entonces recordó un pequeño gran detalle. El par de anillos que portaba su hijo. Que por cierto no eran nada discretos.
-¿Cómo...?-Hablo Yuma con un sonrojo. Haciendo sonreír a la peliverde. Y señalando la mano culpable fue que respondió con alegría.
-No eres nada discreto en esas cosas Yuma...
El embarazado comprendiendo su propio error fue entonces que sonrió de manera aliviada. Bueno al menos una noticia ya estaba dicha. Faltaba la otra. Y escuchando a sus demás amigos exclamar sorprendidos fue que levanto su mano para que viesen que lo que la peliverde decía era verdad.
Cathy se emociono. Y acercandose a su rival fue que le felicito sinceramente. Mientras los tres varones de atrás solo atinaban a procesar aquello. Mira entonces vio el momento de intervenir. Y tratando de calmar a los varones fue que hablo.
-Por favor. ¿No me digan que no lo veían venir? ¡Vamos, Vamos! Que aún hay algo más importante que decirles.
Yuma entendió aquella señal de su madre y suspirando fue que retomo la palabra. Haciendo que sus amigos se acercaran a su alrededor, mirándolo expectantes. Tokunosuke, Tetsuo y Todoroki saliendo apenas de su estupor. Sonriéndole a su amigo. Por supuesto que ellos entendían eso.
-Chicos...-Llamo con ligera timidez- Me gustaría que estuviesen presentes en mi boda. Será dentro de seis meses en el Mundo Astral, así que...
-¡Por supuesto!/¡Ahí estaremos!-Respondieron de inmediato los adolecentes. Haciéndolo sonreír. De verdad que era afortunado al tener a tan buenos amigos a su lado. Pero recordando el verdadero motivo de su reunión fue que tomo un par de respiraciones par hablar.
-Gracias chicos. Se los agradezco muchísimo. Nada me haría mas feliz que verlos en mi boda...-Un sutil sonrojo se poso en sus mejillas. Y respirando una vez más, comenzó a decir todo el discurso que practicó desde ayer en su habitación- Kotori. Tokunosuke. Tetsuo. Cathy. Todoroki... Hemos pasado muchas cosas juntos. Muchas de las cuales agradezco que hayan estado a mi lado junto a Astral. Ambos de hecho les queremos y procuramos. Son nuestros amigos y como tal. Consideramos que sería beneficioso que solo ustedes. Un pequeño grupo de personas seleccionadas supieran sobre lo que esta pasando...
Los mencionados comenzaron a ponerse nerviosos. Mirándose los unos a los otros. Preguntándose silenciosamente que era aquello que merecía incluso una rectificación de su papel como amigos. Todo ante la bella Dama que comenzaba a sacar una cámara de quien sabe donde, ajustando sus configuraciones con una sonrisa burlona.
-Chicos...-Llamo de nuevo el menor. Haciendo que sus amigos le volvieran a mirar expectantes. Listos para saber cualquier cosa- Por eso y más. Es que puedo decirles esto sin miramientos...-Suspiro y entonces mirándoles con decisión fue que soltó aquella bomba- Estoy embarazado. En cinta... En una dulce espera... Podemos decir que seré "madre" muy pronto. Tengo al menos 18 semanas de gestación...
Eso basto para que sus amigos le miraran de manera extraña. Parpadeando sin parar. Kotori fue la que se acerco más por inercia que por que quería. Y tocando sin consentimiento el vientre del embarazado, fue entonces que soltó un "es verdad". Y eso fue la señal para que gritos incrédulos comenzaran. Llamando la atención de los que pasaban cerca. Mientras Mira tomaba a diestra y siniestra aquella escena con su cámara. Esto iba a ser una muy buena anécdota a futuro. ¡E incluso tendría pruebas de ello!
Ah~ que bonita es la vida.
-.-.-.-
Astral se mostraba como nunca antes. Sonrojado y con mucha vergüenza. Pues las preguntas que lanzaban los emperadores ya están siendo más íntimas. Invadiendo su privacidad.
-¿Entonces eso quiere decir que ya lo hicieron?-Cuestiono Alito sin miramientos. Siendo golpeado rápidamente por Rio. La cual se disculpo en seguida.
-¡Lo siento mucho! ¡Me asegurare que estos tontos no pregunten de más!...
-Sí... Gracias-Agradeció el peliblanco sonriendo aliviado. Y tratando de hacer bajar su sonrojo fue que cambio de tema- Shark aún me gustaría hablar contigo sobre algunas amenazas que están muy cerca... Y sobre una cierta alianza...-III se emocionó al escuchar eso.
-Por supuesto- Accedió aquel Rey. Parándose de su cama-Felicidades a ambos por su pronto heredero o heredera. Me encantaría estar cuando nazca...
-Oh antes que nada. En ese caso me gustaría extender una invitación para ustedes... Yuma y yo nos casaremos dentro de seis meses... Nos gustaría que estén ahí en el momento...-Menciono Astral con una sonrisa. Imitando a Shark. Quedando frente a él.
-¡Claro! Esto será beneficioso para ambos... ¿Hablamos más de esto en la sala de conferencias?-Cuestiono a su amigo, acercandose a la puerta. Astral entonces asintió. III por otro lado atino a emocionarse más, dejando salir una tenue risa. Cosa que atrajo la mirada de cierto pelinaranja.
De esa manera los presentes volvieron a trasladarse a aquella sala donde todo inicio. Y tomando su postura de antes y lugares, fue que retomaron tan ansiada audiencia. Los Emperadores siendo más curiosos y atentos mientras el Embajador y su Guardia tomaron una actitud mas misteriosa. Anunciando que lo fuerte estaba por venir ahora.
-Bueno. Ya que hemos llegado de nuevo aquí. ¿Hay algo más que deseen saber?-Cuestiono Astral, sabiendo de nuevo la sesión.
-Sí-Respondió de inmediato Shark. El cual le miro seriamente- Mencionaste que habían ciertas amenazas. ¿Puedes decirme más sobre eso?
-...-El peliblanco suspiro. E imitando la postura de su igual fue que hablo una vez más- Por supuesto. Se que has estado al tanto sobre lo que pasa en la Tierra. kaito ha sido un muy buen amigo e informante con respecto a eso...-Shark asintió- ¿Puedes decirme que tanto sabes?
-Sí... Se que por alguna razón el idiota del Sr. Heartland, ha estado como una piedra en sus zapatos. Kaito y yo acordamos atacar si pasaba algo mucho más fuerte...-Respondió a su amigo peliblanco. El cual asintió.
-Ya veo... Muchas gracias por eso Ryoga. De verdad que no se como podremos pagarlo...-Menciono dando una ligera reverencia con una sonrisa agradecida.
-Para nada... Ustedes nos ayudaron mucho más a nosotros. Y no solo eso. Sino que nos liberaron de muchas maneras... Nosotros somos los que debemos ayudarles en esto-Dijo de pronto Rio. Siendo apoyada de inmediato por los demás Emperadores. Los cuales asintieron en silencio.
-Gracias...-Susurro Astral antes de seguir hablando- En ese caso. Déjame hablarte de lo demás...-Esa siendo la señal para tomar posturas serias- Es verdad que el antiguo Sr. Heartland ha estado tras nosotros últimamente. Siendo ayudado por los Caballeros de la Traición. Sin embargo me temo eso solo es una fachada...
-Mmm ¿A que te refieres?-Cuestiono Durbe. Claramente preocupado. Tenía un mal presentimiento.
-Contestando a tu pregunta es simple. Hay alguien más detrás de esto... ¿No es cierto Vector?-Menciono mirando a su rival. El cual se notaba claramente serio y molesto. Atrayendo las miradas de los demás Emperadores.
-Sí... El imbécil de Don Milenario es quien esta detrás de esto como un maldito titiritero-Respondió. De manera seca y disgustada.
Ese nombre fue más que suficiente para tensar visiblemente a los presentes. Cada Emperador rememorando su pasado lleno de dolor causado por el mencionado. Una ira latiendo en sus corazones tal solo el imaginar que ese terrible ser seguía vivo. Y con planes para lograr quien sabe que cosa. Shark al ser el primero en reponerse fue que hablo.
-¡Ese imbécil! ¿Cómo es posible que siga con vida? ¿No acaso tu y Yuma no lo derrotaron?-Cuestiono alterado a su igual. Quien negó con su cabeza.
-Sí. Es cierto que fue derrotado. Pero ni Yuma ni yo sabemos como es que sigue vivo... Sin embargo, por la información que hemos recolectado sabemos que él sigue por estos lares. Causando anomalías en mi mundo con esa energía maligna que porta...-Informo. Haciendo que Shark y sus Emperadores se alteraran un poco más- Siento ser el portador de malas noticias, pero esa es más que la absoluta verdad. Y por tanto. Deseo ayudar a que la tragedia pasada no vuelva a surgir de nuevo...
-¿Hablas de una alianza cierto?-Cuestiono Mizael, tratando de calmarse. Pues que el Mundo Astral se uniera al Mundo Varian por medio de una alianza era la manera más efectiva de ayudarse entre sí.
-Así es...-Respondió Astral. Preparándose para lo que venía.
-Entiendo. En ese caso reforzare la seguridad de mi Reino-Menciono Shark mostrando una mirada decidida. Siendo apoyado por su hermana, la cual coloco una de sus manos en su hombro- Haré todo lo posible para evitar que vuelva a surgir en este Mundo. O de lo contrario. Minimizar los daños que ese ser pueda llegar a hacer de nuevo a mis ciudadanos y mi pueblo...
-Yo ayudaré-Dijo de pronto Alito, levantando su mano al igual que su compañero inseparable.
-Yo también-Mencionaron Mizael y Durbe al mismo tiempo.
Shark entonces sonrió. Era verdad. Él ya no estaba solo. Y mirando de nuevo a su igual, fue que cuestiono una duda que saltó en su mente.
-Acepto la alianza. Pero, ¿Cómo es que la sellaremos?-Y esa pregunta abrió pauta para que el Embajador se parara de su asiento. Siendo seguido de Astral. El cual le tomo de la mano. Acercandose a Ryoga y los demás Emperadores que veían esto de manera expectante.
Byron por otro lado, su rostro mostraba molestia y una furia casi incontrolable. Tomando el mango de su espada con fuerza fue que se dirigió a un lado de su hijo. Listo para defenderlo. Gesto que no paso desapercibido para nadie. Especialmente para el pelinaranja. ¿Por qué sentía cada uno de sus sentidos alerta?
-Ryoga... Hable anteriormente con Yuma y mi Embajador sobre la manera más fácil y sencilla que puede haber para unir los dos Reinos...-Anuncio Astral. Tomando con un poco de fuerza la mano de III, el cual no pudo dejar salir una sonrisa emocionada.
-¿Y eso es...?-Cuestiono de nueva cuanta aquel Rey Varian mientras con sorpresa se imaginaba a donde terminaría esto. Y entonces contra todo pronóstico el peliblanco soltó aquella propuesta que en su momento le descoloco.
-Un matrimonio... Mi Embajador se ofrece para ello...
Y eso fue suficiente para que los Emperadores dejaran salir exclamaciones de asombro. Siendo mas usado el "¡¿Qué?!" mientras alzaban sus manos a su boca o sus cabezas. Shark siendo el único que se quedo mudo ante tal propuesta.
¡¿Un matrimonio?! ¡¿Por qué?! Sabía de antemano que habían maneras de sellar alianzas, pero un matrimonio era lo más arcaico que escucho. Se usaba. Claro que se hacia. Pero eso le representaba más problemas que soluciones. Digo. ¿De verdad estaba de acuerdo el Embajador en eso? ¿Astral estaba consiente del alcance de esa petición? No quería atar a nadie a él o a uno de sus Emperadores. Y siendo sincero, si aquella propuesta estaba dirigida a él tendría que rechazarla. Pues estaba enamorado de alguien más.
Y entonces recobrando sus sentidos y su postura fue que se paro de su asiento. Encarando a los visitantes.
-Astral...-Llamo un poco incómodo- Esto es-
-Déjame terminar por favor-Interrumpió el mencionado, el cual suspirando de nueva cuenta fue que retomo la palabra- Se lo que digo. Se el alcance de esta propuesta. Y antes de que me digas algo más, mi Embajador fue quien la menciono para ser puesta a tela de juicio. Pues además de eso, tiene una sola condición...
-¿Qué condición?-Cuestiono Shark mirando con miedo al Embajador.
-...-III suavizando su voz fue que contesto por el peliblanco- Se que esto es un momento histórico. Se lo difícil que es que dos Mundos que antes estaban en guerra se unan. Las batallas vividas solo lo único que lograron fue ganar desconfianza uno de otros. Pero... Por eso quiero hacer esto. Para ayudarlos. Para que este gran paso a dar sea con una sola causa. Y eso sea la paz y la tranquilidad. La armonía que antes caracterizaba a los pueblos vuelvan a través de mi petición... Pido que lo piense Rey Ryoga. Esta es la mejor manera para avanzar al futuro. Y que mejor que un Varian se una a un habitante del Mundo Astral por medio de un matrimonio. No solo les demostraremos que hemos visto el futuro. Sino que también les daremos a conocer que podemos convivir con amor y cariño. Que esto sea un ejemplo a todos los ciudadanos de ambos mundos. Y que sea vestigio de una esperanza que se creía muerta... Por eso, solo pido una sola cosa... Y eso es mencionar a la única persona con la que deseo unir mi vida para la eternidad...
Los Emperadores esperaban expectantes. Mientras Shark se tragaba ese discurso. Resignándose si lo nombraba a él. Pues sabía su papel como Rey. Y si eso funcionaba para hacer crecer la paz entre ambos mundos. El lo aceptaría.
-Adelante Embajador... Diga quién es esa persona afortunada-Menciono Byron mirando con insistencia al pelinaranja. El cual pasaba saliva duramente.
-Esa persona es...-III suspiró, tratando de calmar sus nervios. Y sintiendo un apretón en su mano por parte de su amigo peliblanco fue que se armo de valor para lo que venía- Deseo unir mi vida con uno de los Emperadores... En específico. Al Emperador Varian Vector...
Los demás miraron entonces con asombro al mencionado. Quien observaba estupefacto al Embajador. Por que bueno. ¿Qué clase de loco se uniría a el en sagrado matrimonio? No. No podía dejar que eso pasara. No en contra de su voluntad. No cuando su corazón ya había sido ocupado por un bello pelirosa. Uno que le esperaba en la Tierra. Su linda mirada esmeralda y su hermosa sonrisa se merecían ser solo de él. Y no... No de nadie más.
Y entonces parándose con fuerza de su silla, la cual tiro por tal brusco movimiento fue que señalo sin educación al Embajador. Mirándolo con molestia y desprecio.
-¡No! ¡Me rehusó a tan solo unirme a ti! ¡No vas a obligarme a algo que no deseo! ¡Lo siento tonto Embajador! ¡Pero mi corazón ya tiene dueño! ¡Que se jodan los dos mundos por que yo no participaré en esa locura! ¡Me rehusó siquiera saludar a alguien que no se ha dignado a descubrir su rostro a nosotros! ¿¡Cómo quieres que me case si ni siquiera te conozco?!-Exclamo sin miramientos.
Y lo único que vio después fue una espada dirigirse a su cara. La cual fue detenida a tiempo por Astral con una de sus manos. Posándose frente al pelinaranja.
¡Astral le defendía! ¡¿Por qué?!
-No necesito tu ayuda estúpido chicle azul-Menciono con claro enfado a su rival. El cual solo le ignoro. Y mirando de frente a Byron fue que hablo con voz autoritaria.
-Sabias que iba a reaccionar de esa manera... ¿Por qué le atacas?-Cuestiono con rudeza. A lo que aquel niño hombre solo le miro enfadado.
-¿Reaccionar? ¡Ja! No me hagas reír Astral... El imbécil acaba de rechazar quizá la mejor propuesta de su vida. ¡Y me dices que me calme cuando a insultado a uno de mis mayores tesoros! ¡No me jodas! ¡Quítate de mi camino!-Exigió moviendo un poco su espada, a lo que Astral la tomo con más fuerza con sus dedos. Haciéndolos sangrar un poco. Derramando algunas gotas de su sangre en el suelo.
-¡No! Byron entiende que si no te detienes ¡Causaras un conflicto bélico entre ambos Mundos!-Exclamo Astral tratando de hacer entrar en razón a aquel padre en cólera.
-¡Que se jodan los mundos! ¡Mi hijo lo vale!
-¿Hijo?-Cuestiono Ryoga confundido. Los Emperadores viendo ahora al Embajador. El cual ante toda expectativa comenzó a remover aquel bello velo junto a sus guantes. Mostrándoles una cabellera rosada y una mirada esmeralda. Mirada que hizo entrar en shock al pelinaranja. Pues pudo reconocerlo de inmediato.
-III...-Susurro Vector mientras trataba de encontrar una explicación a toda esa situación.
El mencionado solo sonrió con ligera culpabilidad, mientras se acercaba a su padre. Tratando de ayudar al peliblanco.
-¡Papá detente solo estas empeorando las cosas! ¡Esta bien! Sabíamos que esto era algo que discutirse. No esperaba que aceptará de inmediato... De hecho... Me atrevo a decir que incluso así me rechazaría-Dijo el pelirosa dando una sonrisa triste. La cual no paso desapercibida para el pelinaranja. Quien sintió una punzada realmente dolorosa en su corazón. Había lastimado sin querer a su amado.
-¡Lo único que merece ese idiota es la muerte! ¡Déjame matarlo III! ¡Astral devuélveme la espada! Prometo hacerlo rápido-Exclamo aquel padre ahora un poco menos molesto al ver a su hijo.
-¡Papá no!
-¡Basta!-Grito Astral y entonces. Pareció que el tiempo se detuvo para aquel padre, el cual dejo caer aquel arma mientras sus ojos pasaban a ser opacos. Claro signo de inconsciencia. Y III apenas alcanzándolo a tomar en brazos fue que pregunto.
-¿Qué? ¿Qué es lo que...?
-Solo esta inconsciente... Despertará en un par de horas...-Informo Astral tomando su mano. La cual sacudiéndola hizo desaparecer aquellas heridas.
-Ya-Ya veo... Gracias Astral. No creí que se saliera de control... Al menos no así...-Agradeció III mientras cargaba a su padre. Y acercandose a Ryoga fue que se disculpo- Lamento que acabará así... Entenderé si consideras mala mi propuesta-
-¡No!-Exclamo de pronto el pelinaranja.
Ganándose rápidamente las miradas de los presentes. Ocasionando que los colores se subieran a su rostro. Dando una imagen que nadie había visto (A excepción del pelirosa). Más pasando saliva duramente fue entonces que hablo. Y para sorpresa de todos, comenzó con una reverencia en son de disculpa.
-¡Por favor perdonen mi comportamiento anterior!
-No...-Susurro Astral. Más fue ignorado por su rival.
-Pero... Ryoga-sama-Miro a su líder, el cual le miraba de manera extraña, al igual que los demás Emperadores- ¡Por favor ignore mi negativa!... ¡Accedo a la petición del Embajador!
Y entonces un pandemonio estalló. Pues ahora Alito y Gilag miraban al techo mientras rezaban a su Dios. El mundo todavía no podía acabarse. No podía cuando aun debían hacer muchas cosas. Rio, Astral y Shark solo miraban de manera sorprendida al pelinaranja. Como quien ve a un completo extraño. Mizael y Durbe buscaban señas de un apocalipsis. Sin embargo, por más que lo hicieran solo encontraban la tranquilidad absoluta.
III por otro lado. Comenzó a sonreír como jamás lo había hecho. Feliz y alegre de que su querido pelinaranja hubiese accedido a su pedido. Uno egoísta. Uno de cierta manera desesperada. Pero a fin de cuentas propuesta. Y entonces dejando a su padre en manos de Astral, fue que se dirigió a Vector. Quien le miraba avergonzado.
-¿De verdad?-Cuestiono el pelirosa. Esperanzado. A lo que Vector asintió desviando la mirada. Confundido de ver a su amado ahí. Pero feliz de que una de sus fantasías se cumpliera.
-Bueno... En ese caso... Solo tengo que dar por oficiado la alianza ¿Verdad?- Menciono Shark mientras salía de su estupor. Llamando la atención de sus Emperadores e invitados.
-¡Sí! ¡Por favor Ryoga!-Exclamo III mientras tomaba la mano del pelinaranja. Otorgando a los presentes una escena que jamás verían en su vida... Vector con pareja.
-En ese caso. Comencemos con el documento. ¡Esto tiene que ir en regla! ¡Los mundos tendrán una alianza!-Exclamo el Rey Varian ante la sorpresa de los demás. Dejando muy complacido a III. Quien solo disfrutaba de su triunfo. ¡Por fin ese pelinaranja sería suyo!
-.-.-.-
El tiempo paso para los habitantes del mundo Varian y para los invitados. E incluso Byron volvió a despertar e intento asesinar de nuevo a su ahora yerno. Más una acción del pelinaranja le hizo detenerse. Y eso fue que Vector mismo se humillo ante él. Pidiendo perdón al más antiguo estilo japonés.
Y eso basto para cambiar aunque sea un poco la percepción que mantenía del pelinaranja. ¿De verdad amaba tanto a su hijo como para hacer aquello? ¿De verdad qué esa era prueba de que tanto anhelaba a uno de sus más grandes tesoros? No lo sabía. Y de hecho puso en tela de juicio aquello. Más al ver la expresión de su pelirosa. Fue que suspiró. A manera de derrota. Por ahora dejaría las cosas así... Por ahora. Así que retomando de nuevo su papel fue que también se disculpo con Astral y con Ryoga por el anterior alboroto. Los cuales aceptaron un poco incomodos.
Y entonces. A las seis de la tarde marcado por el reloj del Mundo Varian. La alianza fue tratada y firmada por ambas partes contrayentes. En pos de la paz y la tranquilidad. Siendo esto un hecho histórico para ambas partes involucradas. Y un nuevo inicio por parte de ambos jóvenes que apresurados. Unieron de manera simbólica sus vidas. Confundidos y expectantes ante lo que fuese a deparar el futuro. Aunque eso fuese lo más emocionante de todo.
Astral entonces sonrió. Feliz de que todo aquello concluyera en una buena forma. Y acercandose a una ventana, fue entonces que se sintió extraño.
Los Emperadores, Shark y sus acompañantes estaban ocupados festejando, mientras él miraba a otro lado. Así que no le prestaron atención hasta que fue un poco tarde.
Una tos increíblemente fuerte se escuchó de pronto. Y atrayendo las miradas de los presentes fue que se dieron cuenta de donde provenía. Pues ahora Astral tomaba la orilla de la ventana con su mano. Sosteniéndose apenas un poco. Mientras con la otra trataba de cubrir su boca.
III se acerco con rapidez a su amigo. Ahora visiblemente preocupado. Y ayudándolo a sostenerse de pie fue que pregunto.
-¡Astral! ¿Estas bien?
El mencionado se detuvo por un momento. Despegando su mano de sus labios, vio con horror como es que estaba llena de sangre. La cual comenzaba a gotear al suelo. Su mirada entonces paso a la ventana. Y mirando el panorama, preocupado exclamo.
-¡Yuma! ¡Yuma esta en peligro!
Y eso basto para tensar a los presentes. ¡¿Qué diablos acaba de decir?!
