Azul Eléctrico

Pancakes

Cuando finalmente llegue a mi casa entre sin necesidad de llave porque la puerta estaba entreabierta y di un último suspiro antes de cruzar el umbral. Por lo menos la casa no parecía hecha un desastre como cuando Sakura se quedó a dormir.

Entre sin hacer ruido y pude ver que Shino, Kiba y Chouji estaban dormidos en la sala. Sonreí d al verlos tan profundamente dormidos. Continue mi camino a la habitación y en la amplia cama matrimonial que compartíamos Naruto y yo encontré a Neji, Lee y Naruto abrazados, no pude evitar reírme pero cuando por fin deje de hacerlo me di cuenta de que todos se habían quedado dormidos únicamente en bóxers, clásico de los chicos.

Mire a Neji que estaba al borde de la cama, tenía la banda aún puesta pero bastante suelta y parecía que de un momento a otro fuera a caérsele así que me acerqué despacio y comencé a quitársela con cuidado pero inevitablemente lo desperté. Me miró con sus adormilados ojos blancos y pestañeo varias veces para cerciorarse que efectivamente había despertado.

Sonreí esperándolo y se sentó en la cama mientras despertaba completamente. Estaba dispuesta a irme a cocinar algo cuando se puso de pie y me siguió como un cachorrillo.

—Ohayo Neji.—dije en un susurro mientras entrábamos a la cocina para no despertar a nadie mas

—Ohayo Naruko-san.— dijo y después bostezo

Comencé a preparar café con mucho cuidado de no hacer ruido mientras Neji estaba parado a un lado de mi.

—¿Porque estas mojada?— preguntó inocentemente

—Comenzo a llover cuando venia para acá y no ha dejado de llover desde entonces.— dije despacio

—Deberias cambiarte o te vas a resfriar.— me recordó —Yo terminaré el café.— me animo con una sonrisa que me hizo sonreír también.

Salí de la cocina y tome la pequeña mochila que aún tenía mi pijama blanca, entre al baño, me vestí e hice una coleta alta para que el cabello no me estorbara. Cuando volví Neji ya tenía la cafetera lista para servirse y nos quedamos en silencio un momento hasta que finalmente habló.

—¿Dónde está Neji-kun?— gritó Lee caminando hacia la cocina

—Gracias por despertarnos.— dijo sarcásticamente Kiba llegando a la cocina un momento después.

Unos minutos más tarde llegaron todos los demás excepto Naruto que seguramente seguía dormido.

—Ohayo Naruko-san.— dijeron todos los chicos

—Ohayo Mina.— dije mientras me giraba para comenzar a preparar pancakes y tocino

—¿A qué horas despertaste Neji?— preguntó Lee

—Hace como veinte minutos.— explicó Neji como si fuera obvio

—Naruko preparándonos desayuno, y yo que creía que la pijamada no podría mejorar.— dijo Kiba sonriente

—¿A qué horas llegaste Naruko-san?— preguntó Shino que aún estaba vestido con su ropa usual y sus lentes de sol

—Hace media hora pero de camino a aqui comenzó a llover y termine tan mojada que tuve que ponerme pijamas de nuevo.— explique

—El clima solo va a ponerse peor.— anunció Shikamaru y todos miramos por la ventana como nos encontrábamos en una fuerte tormenta

—Va a ser toda una aventura volver a casa.— dijo Chouji

—Deberían quedarse hasta que pase la tormenta.— dije mientras seguía cocinando

—¿Segura? Ya pasamos la noche aquí.— dijo Neji

—Vamos, será divertido.— dije sonriendo y todos estuvieron de acuerdo

Termine de preparar el desayuno y ellos comenzaron a comer mientras yo solo tomaba mi café.

—¿No vas a desayunar Naruko?— preguntó Kiba devorando sus pancakes

—Yo desayune antes.— dije sentándome en el comedor junto a todos

—¿Dónde desayunaste?— preguntó Lee

—¡Naruko preparó pancakes!— gritó Naruto corriendo y abrazándome por la espalda

—Están en la cocina, toma todos los que quieras.— dije sonriendo mientras Naruto salía disparado hacia la cocina

—¡Tráeme más a mí también!— gritó Chouji

—¡Por supuesto!— gritó Naruto

Un momento después llegó Naruto con todos los pancakes que quedaban y lanzó la mitad al plato de Chouji con un solo movimiento ágil. Se miraron con determinación y comenzaron a devorar todo lo que tenían en el plato causando la risa de todos los demás. Después de un par de minutos ya iban por la mitad y en diez minutos ya habían acabado la montaña de pancakes que ambos tenían.

—¡Nunca había probado unos pancakes tan dulces!— gritó Chouji sonriendo

—Eso no es nada.— alegó Naruto cruzando los brazos —Naruko sabe preparar toda clase de comidas y siempre son deliciosas.— dijo con seguridad y me hizo sonreír, casi nunca tenía tiempo de estar con mi madre así que cuando cocinaba siempre iba a ayudarla, desde pequeña, por lo que había aprendido a cocinar tal y como ella lo hacía.

—¿Dónde aprendiste a cocinar?— preguntó Shikamaru

—Mi madre cocina tan bien que inclusive mi padre le ruega que cocine su platillo favorito.— dije recordándolo

—Una comida tan buena que el Kazekage la pida.— dijo Shino impresionado

—Y eso no es todo.- dijo Naruto —Si le pido alguna comida en especial y no sabe cocinarla tiene ese libro de recetas y a pesar de no haberla preparado antes al final sabe deliciosa.— presumió con su sonrisa de zorro

—¿Eso es cierto?— preguntó Lee

—Hai.— asenti sonriendo

—¿Te casarías conmigo?— gritó Chouji poniéndose de pie

Todos nos quedamos de piedra al escuchar la súbita declaración de Chouji.

—¿No crees que es muy repentino?— gritó Neji poniéndose de pie también

—Es cierto Chouji, sueles tomar Decisiones cegado por la comida.— dijo Shikamaru cruzando los brazos

—¿Y quién te dijo que yo lo permitiría?— preguntó Naruto gritando

—Hay muchas cosas que quiero hacer antes de casarme pero...- dije y todos se quedaron en silencio —Tal vez conozcas a una chica que cocine aún mejor que yo.— dije con tranquilidad

—Bueno, está bien.- dijo Chouji desanimado

—No te desanimes Chouji.— dijo Kiba —Aún tenemos mucho tiempo para encontrar chicas y comida deliciosa.- lo animó Kiba y Akamaru ladro aprobándolo

—No se trata de eso.— dijo Chouji cruzando los brazos —Pero podemos ir a comer cuando quieras.- dijo Chouji volviendo a sonreír

—Nunca cambias.— río Shikamaru y después reímos todos

La tarde pasó tranquilamente hasta que dejó de llover, Kiba y Lee hicieron un reto de quién logrará más abdominales pero Lee ganó con una diferencia de 1000, definitivamente era un obsesivo del trabajo duro.

Finalmente los chicos se fueron cuando ya se había metido el sol, así que Naruto y yo optamos por volver a la cama y dormir de nuevo.

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Si creian que el golpe emocional ya habia pasado con la huida de Sasuke, preparense emocionalmente para lo que viene.