Zona Viva
Miranda se disponía hacer la cena y entretenida en sacar los tiestos que utilizaría para prepararla no se dio cuenta que la observaban desde el exterior de la casa. Eran Damon y Elena que habían cruzado el túnel y plantado en la granja en menos de lo que cabía esperar. A pesar del breve camino que recorrieron, esto le sirvió a Damon para explicarle los motivos principales de la visita y ella aceptó encantada con tal de volver a encontrarse con su familia.
- Estás preparada?. Porqué otra cosa no, pero tu madre no es tonta y se dará cuenta de inmediato que ya no estas viva.-
- Sigo siendo la misma y soy su hija. No creo que me rechace.-
- No, si no lo digo por eso. Es más bien porque se volverá loca y será a mi quien le corte las pelotas seguramente. Repito y esta vez siendo más especifico. Estás prepara para defenderme?.-
Le saca unas risas a la chica y con un tierno beso en la mejilla le demuestra de que sí, que estando con ella Damon no tiene nada a lo que temerle.
- Bien, pues vamos hacerle la visita a la suegri.- se frota las manos para soltar los nervios.- Tu primero...- la invita a que sea ella quien toque en la puerta que daba a la cocina.
Su madre cortaba verduras en la tabla y las echaba a la olla cuando escuchó tocar a la puerta y fue hasta allí sin esperarse la sorpresa mayúscula que se llevaría al abrir.
- Hola mamá!.-
- Dios Santo...!- dejándola boquiabierta, casi se le desencaja la mandíbula y tiene que agarrársela con ambas manos para que no se le caiga al suelo.- Pero que hacéis aquí?.- repuesta del primer shock, se lanza a los brazos de la hija entre sollozos.
Estaban tan felices por volverse a ver que a ninguna le salían las palabras.
- Te... he ... echado tanto... de menos... mamá.- una Elena compungida la aprieta contra ella aun mas si cabe.
- Y yo, mi amor...- no para de repartirle besos por toda la cara y solo se detiene para saludar a Damon de una manera un tanto peculiar. Dándole la mano.- Salvatore... De nuevo por aquí a pesar de que te dije que no volvieses.-
A pesar del regaño el vampiro se la estrecha.
- Ya, pero también quedamos en que si me atrevía a tratar la paz con los humanos volvería. Así que aquí estoy!.-
- Entonces has hablado ya con tu padre?.-
- Ahm...mejor te cuento dentro. Que te parece?.- mira a su alrededor algo precavido. Que sea de noche no quitaba que los pudieran pillar alguien.
- Oh sí, perdonar!-
Haciéndose a un lado para que entren llega el fatídico momento. Elena ya no se acordaba de la regla más básica y al ir a posar el pie dentro de la casa hubo algo invisible que se lo impidió.
- Qué ocurre?.- Miranda la miraba expectante.
- Es que...No puedo.- la chica no sabia como decírselo.- Mamá yo... Tienes que invitarme a entrar.-
- Pero qué tontería es esa? Es tú casa y ...- calla al darse cuenta de lo que quiere decir con eso.- Elena, tú no...-
- Miranda, debes dejarla pasar y ya lo hablaremos dentro.- Damon interviene para que la mujer no le de por formar un escandalo.
Ella accede de inmediato y le da permiso a su hija para que entre al fin. Ser ahora vampiro le había quitado ese derecho y una vez que pisa su casa de nuevo los recuerdos vividos regresan a su mente.
- No ha cambiado mucho.- lo observa todo con nostalgia.
- Aha...- la madre no le hace mucho caso y se centra en cerrar la puerta y sobre todo en mirar muy mal a Damon.
Después de eso el vampiro empezó a encontrarse mal y un calor abrasador hace que sienta como su sangre le hierve por dentro. De repente se pone a toser y su temor se hace realidad cuando empieza a escupir sangre por la boca.
- Ele...- intenta llamarla, pero no puede terminar al tener que encorvarse por el dolor.
- Damon!?.- igual de rápido que acude a él, también se da se da cuenta de que la encargada de hacerlo vomitar sangre es su madre.- Mamá para por favor!. Él no ha tenido nada que ver. Fue su hermano quien lo hizo por una estúpida venganza entre ellos.-
- Igualmente ha tenido algo de culpa.- dice entre dientes y muy, pero que muy mosqueada.
- Detente!.- le pide de nuevo enfrentándola para que pare.
Al final Miranda se detiene, pero para nada se quedó satisfecha. Quería infligirle el mayor sufrimiento posible al ser inmundo que ha dejado que le arrebatasen la preciosa vida que tenia su hija. Damon por su parte, cayó del todo al suelo casi desfallecido y solo la bolsa de sangre que sacó Elena de la mochila que trasportaban hizo que se pudiese recuperar al rato.
- Gracias.- le dice a Elena sentados en la mesa del comedor.- Y gracias a ti también por la bienvenida, suegrita. Siempre es un placer que utilices tu magia contra mi.- espeta sarcástico y alzando la bolsa de sangre como si fuese una copa.
- Supongo que hay costumbres que nunca cambiaran.- se había puesto a los fogones porque se le estaba quemando la comida, pero eso quitaba que lo siguiera matando con la mirada.- Y deja de llamarme suegrita o la próxima te frio el cerebro.- lo amenaza señalándolo con la espátula con la que removía la comida.
- Un poco de calma, vale?. Tú cállate y bebe.- Elena intermedia entre ellos y le ordena a un debilitado Damon que se acabe la bolsa de sangre.- Y tú mamá... Entiendo que te duela que sea ahora así. Si te soy sincera yo tampoco esperaba que pasara tan pronto, no era esa la idea. Pero sabes qué?. Ha sucedido y ya nada se puede hacer.- por ahora omitiría contar lo de la cura hasta no obtener más información y también para no ilusionar a nadie sin saber aún si estaba dispuesta a tomarla.
- Esta bien...- lo deja estar por el momento tragándose el odio y la pena que está sintiendo.- Quizás ustedes ya no comáis estas cosas, pero serviré la cena y me vais poniendo al tanto de todo, ok?.- propone de una manera más condescendiente, aunque a la misma vez algo forzada por las terribles circunstancias.
Durante la comida los dos le contaron como fueron sucediendo las cosas, pero sin profundizar demasiado para no desviarse del principal motivo que los ha hecho regresar a Mistic Falls. Aún así a Elena antes de abordar el tema quiso preguntar algo que era más importante que todo eso.
- Y Jeremy?.-
A Miranda ya le faltaba poco para llorar después de llevarse tantas sorpresas, pero ya con esto no pudo reprimirse más.
- Viene solo los fin de semana. Según John el gobierno necesita nuevos reclutas y debe entrenarse para estar preparado cuando lo llamen.- se recoge con la servilleta las lagrimas que le caían por las mejillas.
- Sigue en Whitmore?.- Damon rapidamente se interesa.
- No, ahora está en la academia de aquí. Eso ha ayudado de que lo vea más.- añade como conformándose solo con eso.
- Pero qué coño le pasa al tío John?. Jer todavía es un niño!.- Elena se cabrea hasta ponerse de pie.- Ahora mismo...-
- De ahora mismo nada.- su madre la para inmediatamente.- No vas, ni vais hacer nada.- se lo advierte también a Damon.- Yo lo estoy permitiendo para que las dudas que caen sobre mi en el pueblo se vayan disipando y así poder llevármelo a la otra parte si al final entramos en guerra.-
- No tendremos que llegar a eso. Damon tiene un plan.-
- Sí ya...El de ir solo hablar con el gobierno. Con todos mis respetos Damon, sabes perfectamente que no te escucharán. Por muy líder que creas que seas de esta parte, no eres nada para ellos. Los verdaderos jefes son Mickael y Guiseppe.-
- Lo sé, pero tal vez a los humanos les interese más lo que yo les ofrezco.-
- Y se puede saber que vas a ofrecerles?.- consiguió intrigarla y se reclinó en su asiento dispuesta a escuchar lo que tenia que decirle.
POV Damon
Luego de la "grata" bienvenida de Miranda, contadle los planes que nos han llevado hasta aquí han devuelto algo de equilibrio a nuestra inestable relación. Por lo menos ya en su mirada no se ve que quiere matarme, aunque por lo pronto tampoco me voy a fiar mucho. Como ya era algo tarde, nos pidió dejar para mañana la charla y así poder reflexionar durante la noche todo lo que había pasado. No nos opusimos y tras ayudarla a recoger en un incomodo y tenso silencio nos marchamos de la cocina a las correspondientes habitaciones que nos asignó para que durmiésemos. Por supuesto Elena y yo no lo haríamos juntos, pero tampoco se podría decir que estaban muy separados.
- Perdona el desorden, no me ha dado tiempo a recogerlo. Según mi hijo este es el cuarto que te dio Grayson cuando te quedabas aquí, no?.-
- Sí, es este...- me adentro en mi antigua habitación y todos esos libros tirados en el suelo me traen muchos recuerdos.- Es perfecto!- digo sabiendo que lo mejor de todo el cuarto no eran los recuerdos o los libros, sino que al otro lado está el de Elena.
- Borra esa sonrisa Salvatore!. No soy tan estúpida.- pronto se da cuenta de mis intenciones por mi cara y advierte ahora con el dedo - Ya sé que estaréis pared con pared, pero yo estaré enfrente y voy a estar pendiente para que esto no se convierta en una fiesta de pijamas. Entendido?.-
- Entendido...- levanto mi mano prometiéndole que respetaré las normas.
Hija y madre se marchan cerrando esta ultima la puerta para asegurarse de que así cumpliéramos con nuestra palabra. Yo por lo pronto me recuesto en la que antes fue mi cama y espero a que todo esté en calma para contactar con mi amada al otro lado de la pared. No tenia sueño gracias a la sangre que había bebido y también sabia que ella tampoco. Los novatos no suelen dormir mucho.
- Elena, estás ahí?.- la llamo lo más bajito que puedo. Había que extremar precauciones si no queríamos faltar a nuestra promesa con Miranda.
- Estoy aquí!.- responde en un leve susurro ella también.
- Oye, gracias por defenderme de tu madre. Si no llegas a pararla seguro que me licua toda la sangre del cuerpo. Ufff, aun me entran escalofríos al recordar esa sensación.-
- Lo siento mucho.-
- En realidad no tengo derecho a enfadarme porqué tu madre, después de la abuela de Bonnie, es la que más motivos justificados tiene para querer matarme. Lo que les he hecho...- callo avergonzado por un momento.- Soy yo el verdadero causante de romper sus familia al secuestrarlas para que me sirvieran y lo mínimo es que quieran venganza.-
- No digas eso.-
- Pero es la verdad Elena... No sé, piénsalo bien! Qué distinta habría sido tu vida si nunca nos hubiésemos conocido.- no sé si es alergia al polvo que no tengo o yo que sé, pero el entorno hace que me ponga melancólico y deje caer una lagrimita por el arrepentimiento que siento.
- No te mentiré, lo hice. Lo pensé muchas veces antes de decidir quedarme contigo, pero en todos los escenarios que me imagino sin ti nunca me veo tan feliz como lo soy ahora.- su contundente y rápida respuesta deshincha un poco mi globo de culpabilidad.- Mira Damon, seguramente habría acabado casada con Matt y siendo muy desdichada. Así que mirándolo por esa parte me hiciste un gran favor. Aunque sí que es verdad que lo de secuestrar a mi madre te lo podías haber ahorrado.- concluye chistosa.
Mirándolo desde esa perspectiva me tengo que reír dándole con ello la razón. Por un instante, solo por un instante me he puesto a imaginar ese escenario y el gilipollas de Donovan no se merece tal privilegio.
- Te quiero mucho Gilbert. No lo olvides nunca.-
- No lo haré!. Y tú tampoco, eh!.-
- Prometido.- me saca una ultima sonrisa antes de darnos las buenas noches.
A la mañana siguiente, cuando desperté intenté interactuar de nuevo con ella a través de las paredes, pero escuché como se estaba duchando en el baño y no la quise molestar. A quien quiero engañar?. Claro que me encantaria participar y más cuando es para pegarse una buena ducha junto a la espectacular novia que tengo. Pero no Damon! No vas a faltarle el respeto a tu suegrita y mucho menos bajo su techo.
- Buenos días!.- la saludo cuando entro a la cocina y como toda madre que se precie la pillo haciendo tortitas. Me pregunto para qué?. Yo podría comerlas sin dificultad porque estoy acostumbrado al sabor, pero para Elena será como engullir basura caliente.- Es mejor que no hagas muchas.-
- Tranquilo, que cocine ayuda a apaciguar las ganas que tengo de matarte. Además tenemos visita.- me informa enigmática.
- La abuela Bennet?-
- Si, la he avisado a nada más levantarme y viene ya para acá.
- Vale...- rodeo la isleta para acercarme a ella. No sé si será buena idea, pero allí que voy...- Escucha Miranda, mi plan en cuanto a Elena no ha cambiado en nada de lo que te dije.-
- A no?. Y como explicas qué mi hija ahora sea un maldito vampiro, eh?.- se vuelve a encabronar y ya me voy esperando lo peor. Igualmente la dejaré que haga conmigo lo que quiera sin resentimiento y consecuencias, porqué como ya le dije a Elena anoche está en todo su derecho de tomarse la venganza por su mano.- Me prometiste que eso nunca pasaría y una semana después está aquí convertida en una maquina de matar. Lo siento si ahora la poca confianza que depositaba en ti se ha ido a la mierda.-
- Y lo comprendo, pero ya sabes que yo tampoco quería que sucediese esto.-
- Já, permíteme que lo dude.- y antes de soltar todo el menosprecio que lleva acumulando hacia mi persona dirige su mirada a la entrada donde una Elena ya duchada se planta ante nosotros cruzada de brazos y esperando algún tipo de explicación a lo que acaba de oír.
- Se puede saber de qué estáis hablando?.-
POV Elena
Esto es increible! No se soportan el uno al otro y siempre discuten por todo, pero ah!, sí se trata de mi las tornas cambian. Parece que se vuelven súper amiguitos y se creen con el derecho de decidir sobre mi sin tan siquiera preguntarme que es lo que quiero yo. Ya me manejaron a su antojo hace un tiempo y no voy a permitir que lo hagan más. Solo yo soy la dueña de mi destino!
- A ver que es lo que queríais para mi.- como ninguno se pone de acuerdo en hablar lo hago yo.- Tú Damon por ejemplo...- lo llamo a él que es con quien estoy más indignada.- ... Qué le has prometido esta vez a mi madre? Por eso hemos venido realmente?.- ya me pongo nerviosa y comienzo a desvariar.- Oh dios mío! No será que es ella quien tiene la cura y estamos aquí para que me obliguéis a tomarla, verdad?.-
- Qué? No! No es nada de eso Elena...- él no niega rapidamente.- Mira...-
- Espera, espera... Estáis hablando de la cura?.- ella interviene incrédula antes de que Damon se explique.- La has encontrado?.-
- No, bueno sí... - desbordado ante tanta pregunta hace una pausa para reorganizarse.- Ok, vamos partes... Elena no, tu madre no es quién tiene la cura ni estamos aquí para obligarte a tomarla.- responde algo ofendido por mi anterior afirmación.- Y Miranda sí, es lo que te quería contar. Encontré a la persona que me ayudaste a localizar y asegura que me la traerá. Me hubiese gustado decírtelo anoche cuando llegamos, pero estabas demasiado cabreada para escucharme.-
- Entonces la leyenda es cierta...-
- Por lo visto sí...Aunque yo suelo ser más precavido y prefiero esperar a tenerla en mis manos antes de celebrarlo.-
- Y se la vas a dar ella?.- cuestiona y me extraña porque pensé que se alegraría de que existiera una cura para revertir mi estado.
- Como ya sabes no era el plan establecido, pero si la quiere por supuesto que sí.- afirma con total contundencia.
Yo hacia un rato que permanecía como una espectadora de lujo hasta que escuché eso que ha dicho de Damon de un plan establecido.
- Perdonad, pero qué plan establecido?.- lo miro y me pone esa carita de tengo más cosas que contarte... Y miedo me da!
- Pues que esa cura en realidad no está destinada para ti. Las brujas que la han creado no lo han hecho para curar el vampirismo ni mucho menos, sino para hacer mortal a un original y poder destruirlo.- frunzo el ceño sin llegar a entender muy bien lo ultimo que ha dicho. Acaso los originales no puede morir de verdad? Él se percata de mi confusión y se dispone aclarármelo.- Al ser los primeros vampiros nos hicieron inmortales en el sentido más literal de la palabra y luego cuando se dieron cuenta de la cagada que cometieron intentaron hechizarnos con maleficios que nunca les llegaron a funcionar, al menos no con nosotros.-
- Lamentablemente muy pocos maleficios les afectaba y ninguno los mataba salvo a las que personas que convertían.- mi madre fue ayudándole a completar la historia.- Lo de salir a la luz del día, la verbena para impedirles que se meterían en la cabeza de la gente y las manipularan, lo de hechizar la virginidad de las mujeres para despertarles la humanidad y que pararan con tanta atrocidad ...- empieza a enumerar intentando maquillar el tono de sus reproches.
- Y no te olvides la del hombre lobo. Esa es mi favorita.- añade él sarcástico.
- Lo cierto es Elena que a lo largo de los siglos generaciones de brujas han intentado deshacer el error que cometieron al crearlos sin poder conseguirlo nunca y con esa cura ahora tienen su oportunidad. Por eso dudo mucho que te la den a ti para que la utilices a tu antojo.- esto ultimo se lo cuestiona a Damon.
- Con lo que les he ofrecido lo harán encantadas.-
- Y se puede saber que es?-
Esto se enreda cada vez más y no estoy segura de querer escucharlo.
- Lo que tanto anhelan. Las cabezas de Mickael y Guiseppe y se las serviré en bandeja de plata si es preciso.-
- Vas a matar a tu propio padre?.- mi madre no termina de creérselo.
- Así debe ser sí queremos cambiar las cosas de una vez.- y él contesta con tan absoluta rotundidad que me hiela la sangre.
Estoy intentando asimilarlo todo, porque esto no me lo había contado y creo que la sobre información tiene que ser mala para la poca estabilidad emocional que poseo ahora mismo. Solo espero que Damon no hable en serio. Es que acaso lo que pretende es acabar con toda su familia o qué?.
POV Damon
Las senté a la mesa y empecé a contar cual es la intrahistoria de todo esto. De como hace unas décadas me topé, por llamarlo suavemente, con Klaus Mickelson. El único vampiro original en ser desterrado y perseguido por toda la eternidad. Me comió el coco con una leyenda que circulaba por ahí de que las brujas estaban a punto de encontrar una cura que les serviría para derrotar a los originales por fin y yo como no tenia mucho que hacer después de la guerra contra los humanos decidí indagar por mi cuenta para ver si estaba en lo cierto. Y así fue... Lo que me contó y lo que fui descubriendo me sirvió para abrir los ojos de una puta vez y darme cuenta de que ambos patriarcas nos han estado manipulando desde el principio de nuestra existencia.
- Lo siento, pero no me cuadran las cuentas.- mi "querida" suegrita quiere más detalles.- A ver...Hablas también de han creado un puñal sacado de un árbol milenario o algo así.-
- Correcto.-
- Pero entonces sí le das la cura a Elena solo te quedaría el puñal para matar a uno de los dos. Qué piensas hacer con el otro?.-
- Le clavaré la daga y se lo entregaré a las brujas como compensación por quedarme con la cura. Cuando creen otro arma podrán cargárselo ellas mismas y al final todos saldremos ganando. Y por eso estamos también aquí, porque algo así es lo que quiero ofrecerle a los humanos. Acabar con esta estúpida guerra entre especies y que podamos convivir en paz es lo mejor para que el mundo siga avanzando.-
Ya Miranda se queda algo más conforme con el plan, pero cuando observo a Elena parece todo lo contrario. Con los ojos puesto en algún punto de la mesa de madera, se mantuvo callada y reflexiva durante toda la conversación y yo necesitaba saber que se le estaba pasando por esa preciosa cabecita.
- Amor, en qué piensas?.-
Pero me quedé con todas las ganas de que se pronunciara al sonar de repente el timbre de la casa. Sabia que era Sheila así que no me alarmé y Miranda se levantó a abrir la puerta dejándonos unos segundo a solas. Tiempo que empleo en cogerla de la mano y darle un leve apretón para que me mire.
- Siento mucho no habértelo contado hasta ahora, pero lo que voy hacer se considera alta traición y si no sale bien lo ultimo que quiero es arrastrar a nadie conmigo.-
- Ok...- se limitó a decir contarte ya que la abuela de Bonnie hizo acto de presencia.
- Por Dios Elena!. Que alegría me da verte.- ambas van al encuentro de la otra y lo sellan con un largo y afectivo abrazo.- Salvatore...- para mi el saludo fue algo mas frio, solo un breve moviendo con la mano por educación y vuelve a centrarse en ella.- Como está mi nieta? Y Caroline?. Sé están amoldando bien a vivir en la aquella parte?.-
- Más que bien, Sheila. Están encantadas.- y no mentía. Se lo estaban pasando pipa.
- Que bien! Espero que os cuidéis si al final estalla la guerra.- añade la vieja como siempre de lo más critica y pesimista.
Para ser razonables tampoco me he ganado su confianza y ni mucho menos la de Miranda. Al fin y al caso fui yo quien las tuvo cautivas y hasta un cierto punto entiendo el odio que me procesan.
- Por eso hemos venido Sheila. Vamos a tratar con los humanos y ofrecerles un tratado de paz que no podrán rechazar.- le cuenta Elena poniéndole un toque más positivo a la cosa a pesar de las dudas que pueda estar albergando en cuanto al plan.
Algo que me enorgullece, porque contra más levanto las alfombras de mi complicado y vergonzoso pasado más siento que respalda todas las decisiones que tomo. Eso me ayuda y mucho a seguir adelante con esta locura.
- Vale, contadme mientras desayunamos lo que tenéis planeado.-
Dispone diligente la mujer sentándose a la mesa para conversar y es entonces que aproveché para quitarme del medio con la excusa de que apestaba a tumba y necesitaba una buena ducha. Realmente la idea no surgió de mi, yo quería permanecer en el frente y amortiguar todos los golpes que pudieran venirme, pero Elena con un simplemente gesto de sus cejas me echó de aquella habitación y entendí así que quería protegerme de futuros y dolorosos reproches.
Una vez que salgo de la cocina, voy subiendo las escaleras y me detengo a medio camino al acordarme de una cosa que tengo muchísima ganas de hacer. No es que la habitación que me dieron en la casa no me gustase ni mucho menos, es mas confortable que el granero eso seguro, pero los agradables recuerdos que mantengo de ese sitio hacen que lo visite y ya la ducha me la pegue allí con buen manguerazo.
POV Elena
Sheila estaba tan pendiente de todo lo que le estábamos contando que no se percató de lo de mi transformación. En realidad sí actúo de una manera normal y no como una bestia que es lo que soy ahora ni se nota, pero debo reconocer que enterarse de que sus compañeras han creado unas armas que pueden destruir a un original ha ayudado a entretenerla más.
- Pues viniendo de Salvatore y aunque me cueste reconocerlo no es tan mal plan. Llevamos siglos intentando revertir la inmortalidad que poseen los originales sin llegar a conseguirlo. Ahora tenemos la oportunidad.- contrariamente a lo que me esperaba ella estuvo de acuerdo con él.
- Pues sí, pero... hay algo más.- comenta mi madre que no se emocione porque esto solo es la punta del iceberg.- Damon utilizará el puñal con uno de los dos y les entregará el otro a las brujas, pero quiere quedarse con la cura.-
- Como? Pero por qué? Para qué la quiere?.-
Mi madre y yo nos mantuvimos por unos segundos calladas hasta que fui yo quien se atrevió a contarle el verdadero motivo.
- Quiere dármela a mi, Sheila.- y con mi respuesta ya supo que es lo que queríamos decirle con eso.
- Oh Dios santo!. Elena...- joder, no paraba de pasar por esto una y otra vez. Ver esa pena mezclada con decepción en su rostro por haberme convertido en vampiro, sintiendo lastima por mi...No lo soporto y menos todavía cuando no estoy segura de que quiera esa dichosa cura.
Tras superar el trauma que ha acarreado mi trasformación, nos centramos de nuevo en el plan y debatimos hasta la saciedad los pros y los contras de este entramado. Existían muchos cabos sueltos eso sí, pero Damon nos prometió aclarárnoslo todo cuando le diéramos oportunidad.
Hablando de mi novio, se fue a dar una ducha y hace un rato que no vuelve. Lo tomo excusa y me disculpo ante ellas para ir en su busca.
- Damon?.- entro al baño donde se supone que estaría, pero por aquí parece que no ha pasado.
Tampoco está en su habitación, ni en la mía, por lo que únicamente me quedaba un sitio donde mirar.
- De verdad?.- al entrar al granero me lo encuentro en la cuadra donde guardábamos a Crow echándose agua con la manguera.
Como era obvio se había desnudado completamente y ante la esplendorosa visión de su imponente cuerpo siento unas curiosas cosquillas proveniente de cintura para abajo. Oh, por favor Elena no! Te quejas de que te enteras tarde de las cosas, pero si para el poco tiempo que tenéis a solas los dos lo utilizas para el sexo es normal que te lleves tantas sorpresas.
- Hola Gilbert!.- saluda al verme y termina por enjuagarse la cara antes de cortar el grifo.
- Qué haces aquí?. No te gusta el cuarto de baño de la casa?.-
- Me he sentido un poco nostálgico y he querido rememorar viejos tiempos.- alcanza la toalla que se había traído, pero no se la enrolla y tampoco tapa sus atributos sino que se la restriega para secarse de una forma demasiado sugerente.- A pesar de que sea una pocilga, cuando estuve desmemoriado ustedes me disteis un sitio donde quedarme y en ese momento lo sentí como mi primer hogar.-
- Aha...- ha dicho algo muy bonito, pero yo no podía evitar estar más pendiente del concienzudo frotamiento que se daba en sus partes bajas para secarlas.- Mierda Damon, tapate o me tiraré sobre ti.- amenazo poniendo yo misma remedio al darle la espalda.
Lo escucho reírse encantado de ponerme en aprietos con su inigualable atractivo.
- Ya estoy!.-
Volteo de nuevo con uno de los ojos medio cerrado sin llegar a fiarme del todo, pero compruebo que al menos se ha puesto los pantalones. Bien, así podremos mantener una conversación seria.
- Le hemos contado todo a Sheila y extrañamente le pareció buena idea hasta que le dijimos que pretendes quedarte con la cura.-
- Déjame adivinar...No lo va ha permitir.-
- La verdad que se opuso de un principio, pero al saber que me la querías dar a mi cambió de opinión. Prácticamente ha reaccionado igual que mi madre.-
- Bueno, espero que a la abuela no le de por hervirme la sangre cuando me vea.- se enfunda una camisa limpia, de esas blanca básica de tirantes que llevaba puesta de granjero sexy cuando vivía en esta zona.
- No temas, les he pedido que dejen a un lado el resentimiento o cualquier venganza particular que tengan en tu contra. Ahora no nos podemos permitir el lujo de pelearnos entre nosotros.-
- Gracias! No quisiera volver a pasar por eso.- le dan escalofríos nada más recordar lo que le hizo mi madre.
- Lo que sí me gustaria abordar contigo unas cuantas cosas.-
- Claro!. Dime o pregunta lo que quieras.- se puso más serio al ver que yo lo estaba.
Bien, voy a tomarle la palabra y allá va...
.- No voy a tomar esa cura.- mi repentina decisión lo coge por sorpresa y no sé descifrar en su rostro si le parece bien o mal.
- Por qué no la quieres?.-
- Para empezar porqué hace poco me he enterado que no está creada para mi y segundo porque no le veo ningún sentido desperdiciarla conmigo cuando obviamente llegará el día en que me tenga que volver a convertir para poder estar juntos. No sé, quizás me equivoque, pero la finalidad de todo esto no es eso?.-
Su boca se dobla para un lado formando esa sonrisa que me fascina tanto y calmado acorta los pocos pasos que nos separa.
- No, no te equivocas Gilbert.- acaba reconociendo y pasa sus manos por mis brazos hasta tomarme de las manos.- Desde que te cruzaste en mi camino no he podido ver otro futuro que no sea ese y lo único que quiero y aspiro es vivir una vida plena a tu lado.-
- Oh Damon...- exhalo su nombre en un susurro y maldita sea sabe como encandilarme con su palabrería y que consiga que pierda el hilo de la conversación por estar más atenta a como mueve esos carnosos labios al hablar. Es que son para comérselos enteritos...- Yo también lo quiero.-
Y tal vez por estar inmersa en mi traicionera y cachonda imaginación no previne la bomba que me soltó a continuación.
- Pues para alcanzar ese sueño que deseamos vivir debemos tomar la cura.-
Qué me estaquen ahora mismo sino acabo de escuchar " debemos" como incluyéndose a él. Pero, pero...Desde cuando quiere ser humano?. Qué es lo que realmente pretende hacer?.
CONTINUARÁ...
A Elena la pobre la va dejar loca con tanto secretismo e historias a media contar y yo espero haber conseguido lo mismo con ustedes XDD.
Un saludo. MJ
