Poniendo Confianza en que te Venden los Ojos
Severus había intentado dos veces durante el transcurso de la semana hablar con Slughorn después de clase, pero fue mucho más difícil de lo que había esperado. Principalmente porque después de clase el grupo tenía que fregar y despejar sus puestos de trabajo velozmente, y darse prisa para su siguiente lección del día. Estaba bien que Dumbledore no estuviera presionándolo para que obtuviera el recuerdo cuanto antes, y pensó que quizá si Slughorn iba a organizar otra fiesta Slug próximamente, sería una oportunidad mejor para camelar al hombre para que le entregara los recuerdos.
Evan había sido capaz de enseñar a la Joven Orden más sobre la Oclumancia el domingo. O mejor dicho, explicar la teoría de la Oclumancia, ya que se consideraba una rama de la magia más complicada. Hasta ahora, Severus no había tenido que pinchar en la mente de nadie todavía, y eso le iba bien.
Había sido Lily quien había logrado arrinconar a Evan e iniciar una conversación sobre su relación con Emma. No había conseguido sacarle mucha información aparte de que estaba molesto por la persistente preocupación de Emma por su bienestar. Cuando Lily había tratado de traer a colación lo que había sucedido en Hogsmeade, Evan se había dado la vuelta y se largó sin decir otra palabra.
Para el lunes, sin embargo, lo único que ocupaba la mente de Severus era lo que Dumbledore tenía preparado para él en el Bosque Prohibido.
'Reuniéndote con Dumbledore, ¿verdad?'' preguntó Hagrid.
Severus acababa de llegar a la cabaña de Hagrid después de su clase de Runas Antiguas. 'Sí, lo estoy,' respondió mientras buscaba alrededor a Dumbledore. '¿Vas a venir con nosotros al bosque?'
'Hoy no,' dijo Hagrid. 'Sólo me quedo aquí para asegurarme de que ambos volvéis antes de que caiga la noche.'
'Aunque, ¿tienes idea de cuál es el plan de Dumbledore?' preguntó Severus, todavía un poco confundido por toda la situación.
'Ni idea,' dijo Hagrid encogiéndose de hombros. 'Pero sea lo que sea, Dumbledore debe tener una buena razón para ello.'
En la distancia, Severus pudo ver a Dumbledore aproximándose. Envuelto en una capa púrpura oscuro que rielaba en el sol invernal, Dumbledore nunca fracasaba en dar una imagen impresionante.
Cuando Dumbledore se acercó más, sin embargo, Severus se dio cuenta de que el anciano llevaba algo sobre el hombro.
'Buenas tardes, director,' dijo Severus cuando Dumbledore llegó hasta él.
'Buenas tardes, Severus,' dijo Dumbledore con una sonrisa.
Un crujido detrás de Severus indicó que Hagrid se había retirado dentro de su cabaña, lo que significaba que lo que sea que Dumbledore se traía entre manos, se suponía que ni siquiera Hagrid debía saberlo.
'¿Le importa que le pregunte por qué trajo un trapo, señor?' preguntó Severus, preguntándose si Dumbledore quizá estaba comenzando a volverse olvidadizo.
'Sólo sígueme,' fue todo lo que dijo Dumbledore mientras se adentraba en el bosque, Severus siguiéndolo de cerca.
'Durante las últimas semanas,' dijo Dumbledore mientras comenzaba a enrollar el trapo, 'he notado que parece que tienes problemas de confianza.'
Severus estaba comenzando a tener una sensación de náusea en el estómago al ver el trapo. 'Para ser sincero con usted, señor, cuando se ofreció voluntario para ser mi consejero no esperaba recibir consejo real.'
'Tenía que asegurarme de que eso era algo que necesitabas de verdad,' dijo Dumbledore, ahora sosteniendo el trapo ante él. 'Y resulta que lo haces.'
'Si planea vendarme los ojos, me temo que debo declinar,' respondió Severus con una pizca de acritud.
La misma idea de tener que caminar a través del bosque con los ojos vendados lo hacía querer darse media vuelta y correr de vuelta al castillo, pero se quedó quieto, ya que la curiosidad por las intenciones de Dumbledore era mayor que su temor.
'¿Cómo es que te asusta tanto, Severus?'
Con toda honestidad, Severus tuvo que profundizar para encontrar una respuesta adecuada a esa pregunta. 'Porque confío en mi vista para mi propia seguridad, señor,' respondió inseguro.
Las comisuras de la boca de Dumbledore se elevaron un poco, como si hubiera esperado oír esa respuesta. 'Eso tiene mucho sentido,' dijo, 'y supongo que también confías en tu vista a causa de tu madre.'
Severus frunció el ceño por el comentario de Dumbledore. '¿Qué tiene que ver mi madre con esto?'
'Tu madre, Severus, confiaba por completo en su capacidad de ver porque no podía oír, y probablemente es de ella que sacaste ese rasgo.'
'¿Y qué es exactamente lo que intenta conseguir cubriéndome los ojos?' dijo Severus bruscamente.
'No confías en mí, ¿verdad, Severus?' preguntó Dumbledore, incapaz de ocultar la decepción en sus ojos.
Severus se mordió el labio demasiado tiempo como para inventar una mentira. 'Estoy en conflicto,' admitió, 'de hasta qué punto puedo confiar o no en usted.'
'Vendándote los ojos,' explicó Dumbledore, 'te arrebato lo único en lo que confías, y te pido que confíes en mí para guiarte a través del bosque.'
Severus miró enseguida a su alrededor, analizando el entorno en que estaba. La cabaña de Hagrid estaba ahora oscurecida por un par de gruesos árboles.
'Lo intentaré,' dijo Severus cuando se dio por vencido. 'Pero no puedo prometerle que lo llevaré encima a cualquier lugar al que me lleve.'
Dumbledore asintió comprendiendo. 'Cierra los ojos, Severus, y trata de relajarte,' dijo mientras sostenía el trapo cerca del rostro de Severus.
Severus cerró los ojos pero no pudo evitar cerrar las manos en puños. Cuando el mundo se oscureció a su alrededor, Severus repitió una y otra vez en su mente que podía simplemente quitarse la venda si lo sobrepasaba.
'¿Puedes ver algo?' preguntó Dumbledore.
Severus sacudió la cabeza. 'Ciego como un murciélago,' dijo, traicionando su temor por un temblor en su voz.
'Bien,' dijo Dumbledore satisfecho. 'Entonces sígueme por el sonido de mi voz.'
El suelo irregular del bosque hacía difícil mantener el equilibrio. 'Por favor, ¿podría decirme adónde vamos?' preguntó nervioso, esforzándose por no tropezar con ramas que no estaban allí.
'A ningún sitio en particular,' dijo Dumbledore.
'No me gusta la idea de no tener un destino,' espetó Severus en respuesta.
'No hay destino fijado,' dijo Dumbledore con calma, 'aparte de regresar al castillo esta tarde.'
'Así que dime, Severus,' continuó Dumbledore, '¿cómo van las cosas entre tú y la señorita Evans?'
'Eso parece un poco personal, ¿no cree?' dijo Severus con desprecio, incapaz de mantenerse tranquilo.
'No me pareció tan personal cuando acudiste a mí por primera vez al comienzo del año escolar,' dijo Dumbledore.
Severus sintió un escalofrío recorrerle la espina dorsal. 'Creo que ella y yo estamos llevándolo bien,' dijo Severus con gran dificultad. 'Ella no me odia. Eso tiene que contar para algo.'
Debió haberle llevado a Dumbledore un poco demasiado responder, ya que Severus estaba sintiendo que estaba a punto de tener una crisis nerviosa. 'Por favor, siga hablándome,' rogó.
'¿Sientes crecer un ataque de pánico, Severus?' preguntó Dumbledore con voz preocupada. Severus se dio cuenta de que Dumbledore estaba parado ante él por el sonido de su voz, y dejó de caminar.
'No estoy seguro,' dijo Severus, temblando por el frío que lo rodeaba. 'No sé dónde estoy.'
Dumbledore puso una mano en el hombro de Severus. 'Estoy aquí mismo,' dijo con amabilidad pero con firmeza, 'trata de escuchar las cosas que oyes a tu alrededor.'
'No sé qué me rodea,' dijo Severus temeroso. 'No sé qué hay detrás de mí y no sé qué está acechándome en el bosque.'
'Nada está acechándote, Severus,' dijo Dumbledore. 'Necesito que confíes en mí en eso.'
Todo lo que Severus pudo hacer fue sacudir la cabeza. La oscuridad contra la que había estado luchando estaba comenzando a apoderarse lentamente de su cordura.
Inconscientemente, Severus había comenzado a rascarse, y estaba completamente tentado de quitarse la venda, como si fuera lo único que estaba atrapando la oscuridad en su interior.
'Por favor, no te hagas daño, Severus,' dijo Dumbledore mientras apartaba suavemente los brazos de Severus. 'Antes de que te quite la venda, ¿podrías por favor decirme lo que oyes?'
'No lo sé,' rechinó Severus entre dientes. 'Todo lo que oigo son fuertes ruidos chirriantes y ramas cayendo y oigo algo en la distancia que me aterra porque no sé lo que viene.'
'Voy a quitarte la venda ahora,' dijo Dumbledore. 'Asegúrate de que abres los ojos despacio de modo que puedan adaptarse a la luz.'
Severus no abrió los ojos en cuanto Dumbledore retiró la venda, pero pudo sentir los rayos del sol a través de sus párpados, e incluso la idea de ya no estar cegado lo tranquilizó sólo un poco.
'¿Puedes decirme dónde estamos?' preguntó Dumbledore.
Cuando Severus abrió los ojos con cautela, se dio cuenta de que la cabaña de Hagrid estaba a sólo un tiro de piedra de donde estaban parados.
'No hemos abandonado la linde del bosque, ¿verdad?' preguntó Severus, avergonzado de que los ruidos que lo habían aterrado habían provenido de la cabaña de Hagrid todo el tiempo.
'Nunca la abandonamos,' admitió Dumbledore. 'Estás mirando exactamente el único pedazo de bosque por el que caminamos.'
El área sólo cubría una pequeña cantidad de árboles. El suelo estaba cubierto de hojas secas, ramitas, y varios rodales de nieve, pero por lo demás, nada aterrador.
'¿Esto es todo?' preguntó Severus estupefacto. '¿Esto es todo lo que hemos cubierto?'
'Esto es todo,' repitió Dumbledore. Se volvió hacia Severus y lo miró profundamente a los ojos. 'No puedo pedirte que confíes en mí plenamente después de esto, pero lo que desearía ver, es que ahora comprendes que acarreas un temor en tu interior que no pertenece allí.'
Era doloroso reflexionar sobre ello. Al serle arrebatada la vista, caminar en círculo por la linde del bosque casi lo había llevado al borde de la locura.
'Quiero volver a intentar esto contigo la próxima semana,' dijo Dumbledore. 'Siéntete libre de hablar con la señorita Evans de esto si quieres. Creo que le gustaría saber lo que pasa en el interior de su amigo.'
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'Entonces, ¿de verdad te vendó los ojos con un trapo?' preguntó Lily mientras sacaba la guitarra de su estuche.
'Sí, y entonces me aterré, y luego descubrí que nunca nos adentramos realmente en el bosque después de todo,' dijo Severus mientras afinaba su bajo.
'Tengo que admitir, Sev,' dijo Lily, 'que de verdad me alegro de ver que Dumbledore está haciendo más que sólo hablar contigo en su despacho.'
'Simplemente no me gusta verme enfrentado conmigo mismo de esta manera,' respondió Severus irritado.
Lily dejó la guitarra en un soporte y se acercó a Severus. 'Creo que es bueno que te estés viendo enfrentado,' dijo Lily mientras lo miraba a los ojos. 'Por difícil que pueda ser.'
Lily le cogió el bajo de las manos y lo dejó sobre la cama. '¿Te importa?'
Lily dio un paso adelante para pararse junto a él, y suavemente le puso las manos sobre los ojos. '¿Todavía tendrías miedo si yo tuviera que guiarte a través de la oscuridad?' preguntó.
Severus puso sus propias manos sobre las de ella, y las mantuvo sintiendo el calor de sus manos en sus dedos. Podía oírla respirando suavemente través de la nariz, y captó un soplo de su familiar aroma almizclado. 'Siempre te seguiré en la oscuridad.'
