No poseo los derechos de autor. Los personajes pertenecen a la Saga de Crepúsculo. La historia es de Half Of My Soul, yo solo traduzco y me divierto.

I do not own the copyright. The characters belong to the Twilight Saga. The story is from Half Of My Soul, I just translate and have fun.

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Summary: Meses después de que Edward la dejó en el bosque, Bella finalmente entendió lo que significaba ser humana.

Pareja: Paul/Bella

Rating: M

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Sam mantuvo sus ojos atentos a la humana que estaba sentada cerca de su alborotada manada. Ya casi era hora. Sus instintos alfa le gritaban que debía asegurarse de que su miembro más reciente estuviera bien vigilado.

Ella no lo sabía todavía, no realmente, pero los lobos podían sentir que estaba sospechando algo. Sabían que ella podía sentir el tirón, la conexión. A medida que su vínculo se hizo más fuerte con su destino, el vínculo había hecho que un miembro de su manada al fin pudiera encontrar a su compañera.

Esta impronta era delicada. Golpeada por el enemigo y reclamada por la bestia. Ella no les temía... no. Los aceptó como lo hizo con los Cullen.

Lo que realmente temía era el amor. Tenía alguna sospecha de que Paul Lahote hizo lo que llamaron impresión. Tenía miedo de cualquier cosa que simbolizara almas gemelas, porque todo lo que aprendió fue que no significaba nada.

Mientras la fiesta continuaba, Bella podía sentir esta carga dentro de su cuerpo encenderse. Su cuerpo estaba consciente de algo. De alguien. Ella dejó escapar un suspiro tembloroso, sus ojos lo miraron salvajemente a su alrededor.

Sam podía respirar tranquilo sabiendo que el lobo de Bella estaba a la vista y cerca. La niña estaba ansiosa y era un vínculo directo con su alfa. Los ojos marrones de Bella se encontraron con un tono más oscuro, su cuerpo resplandecía con fuerza, dominio y absoluta confianza. Gritó sexo, pasión y todo masculino.

Su cuerpo estaba tenso, eso era lo que podía ver. Su cuerpo se acercó a él de formas que no podía entender... formas que tenía demasiado miedo de entender. Él se elevó sobre ella fácilmente, el sol anaranjado lo bañaba con una luz hermosa, insinuando su perfecta piel bronceada, esa línea de la mandíbula perfecta que era francamente besable... lamible incluso.

— Bella... — Esa voz. Dios, esa voz era una vibración profunda que no tenía lugar para nada más que lo que necesitaba decir. Bella quería imaginarse su lengua contra su oído, susurrando con esa voz suya.

Bella negó con la cabeza. Eso es lujuria. Ella quería más que lujuria. Ella quería amor. Para ser abrazada, apreciada de una manera que la hiciera dudar de nada. Sus manos eran ásperas cuando agarró las suyas... manos trabajadoras que Bella encontraba atractivas.

Estaban calientes como lava, quemándola de adentro hacia afuera. No se dio cuenta de que sus pies se movían, su cuerpo seguía al apuesto hombre hacia el bosque. Esa sensación de seguridad la recorría por las venas ahora la estaba mirando. Hablando. Decía algo sobre la impronta. Ambos sabían que ella sabía lo que era. Por qué estaban ahí fuera.

Sus ojos estaban llenos de una emoción que gritaba devoción. La forma en que la miró la hizo sentir como si fuera la única mujer en el mundo, la hizo sentir... deshecha. Entera. Bella se dio cuenta de que este momento era lo que Edward quería que ella experimentara. Experimentar las desenfrenadas emociones saltando por su cuerpo. Amor. Lujuria. Pasión. Emoción.

Experimentar algo tan profundo que fuera insoportable. Sus manos vagaron por su rostro, sus hombros, tocando cualquier gramo de piel que pudo.

Sus besos eran apasionados mientras la empujaba sin demasiada dulzura contra un árbol, mordiendo su labio inferior con una urgencia que la ponía ansiosa. Por el placer. Algo en su corazón le dijo que podía. Ella podría darle todo o nada y al día siguiente él estaría allí. Cada. Día.

Sus manos agarraron sus caderas, donde el borde de su blusa corta sin hombros estaba posada, subiendo sus caricias lentamente, ya dejando marcas rojas cuando raspó sus dientes contra su cuello, gruñendo en su oído de una manera que la hizo humedecerse.

Canturreando en su oído, diciéndole las cosas sucias que deseaba hacerle. Las noches en que prometió hacerla gritar, una y otra vez. Suavemente diciéndole que era ella. Explícitamente susurrándole al oído que, después de follarla... sin sentido... la compensaría.

Llevándola de regreso a donde empezaron. De forma lenta y sensual. Bella soltó sus pantalones cortos mientras Paul la empujaba contra él, su mano envolviendo su suave y largo cabello castaño. Él tiró suavemente, exponiendo su cuello y sus ojos a él.

El corazón de Bella latió con fuerza. Con esta criatura sobrenatural, tuvo el placer de sentirse despreocupada. Ser humana era a veces planear las cosas o lanzarse de inmediato... y Bella quería hacerlo de inmediato.

Sus jeans estaban prácticamente empapados mientras lo miraba.

— Mmm... Tan jodidamente perfecta. — Susurró, hundiendo su rostro en su cuello. Bella hizo lo único que estaba deseando hacer. Lame su mandíbula perfecta. Ella también lo hizo, su lengua saboreando la delicia de Paul Lahote. — Todo lo que necesito es un sí y serás mía. Para siempre. — Él susurró, quería hundir sus dientes en su cuello ya. Le dio una lamida larga desde la clavícula hasta el lóbulo de la oreja. — Dilo... — Ronroneó mirándola a los ojos.

Bella Swan dijo que sí.

Esa noche, todo lo que pudo hacer fue gritar...

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Esta fue re cortita jaja Half Of My Soul dijo que no supo de dónde salió la historia jaja espero que disfruten n.n creo que publicaré un par de capítulos más.

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¡Nos leemos pronto!