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Oberyn jadeo mientras caminaban con cuidado por los médanos.

La traición de los Flower, les afecto más de lo que quería admitir.

Ir a Lanza del sol era algo imposible, sin duda el ataque fue conjunto, sabía eso por la poca información que poseía.

Solo esperaba que Doran estuviera bien.

Las opciones eran que lo hayan eliminado.

O que sea un Rehén.

Cualquiera era mala.

Estaban cerca de Tor.

No irían a la ciudad, por temor de que también este siendo atacada.

Su deber principal era llegar al mar, tomar un barco y buscar aliados.

Debía volver a Essos.

La alianza con los Stark no está hecha aun, además siendo sinceros, incluso si los Stark los apoyaban estaban en su propia guerra contra los Lannister, hasta que Ned Stark no llegue a Dorne, estos no podían hacer nada, pero Valyria tenía dragones y recursos, también sabía que Pentos había caído ante ellos, con suerte Bravos caería y con eso quizás dinero y recurso para eliminar a los enemigos de Dorne.

Sin contar que para ir al norte debía pasar por una barricada de barcos Lannister, con tan pocos hombres era imposible. E ir por tierra le tomaría meses de camino, eludiendo las guerrillas que había en Poniente.

-Imposible- pensó el príncipe.

Meeren era su oportunidad.

Ellos salvaron a la reina de Meeren en Yunkai, hace tiempo, estaba en deuda con ellos, y como segunda esposa del rey de Valyria.

La ayuda de Valyria sería indispensable.

El matrimonio de el rey con su sobrina solo ayudaba la causa.

-Pero nos tomara semanas llegar- pensó él.

Semanas que dejara a Dorne desprotegida.

Oberyn negó con la cabeza.

No podía penar así.

-Nunca doblegado, nunca roto- susurro él.

Sus hijas lo vieron.

Ellas también estaban preocupadas.

Por sus hermanas pequeñas.

Por Tyene y Arianne estaban solas en Lanza del sol.

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Ned Stark escuchaba la información mientras maldecía.

-¿Cuántos son?- pregunto él.

-Mínimamente tres casas traidoras- le dijo su espía.

Ned maldijo nuevamente.

Los informantes del león son buenos sin duda.

-¿Cómo lo supieron?- pensó él.

-Campoestrella, ha sido tomada por los Manwoody y estrellaoscura, este a su vez se volvió señor de Campoestrella, Edic Dayne el verdadero heredero esta en las mazmorras, Allyria Dayne se encuentra prisionera también, posiblemente para persuadir a los soldados Dayne de no revelarse- dijo el informante.

-Debo informarle a Ashara- pensó él.

-Los Flower atacaron a los Yronwood, se presume estos están dando pelea, pero es inútil por la cantidad de soldados, rumores existen que el príncipe Quentyn murió en el ataque- aclaro él.

-¿Mataron a un príncipe? ¿A un heredero?- susurro él.

El espía cabeceo.

-Lanza del sol fue lo peor, un ataque conjunto desde el interior, los Qorgyle, masacraron a ciudadanos y milicia por igual, se sabe que el príncipe Trystane, y el príncipe Doran han caído, la princesa Arianne con sus primas pequeñas son prisioneras- termino el espía.

Ned cabeceo.

El espía se retiro.

Su esposa lo miro a su lado.

-Le informare a Ashara- dijo ella con pena.

Ned negó.

-No, yo lo hare- dijo este.

Sentía que debía ser el.

Era su responsabilidad.

-Primero mandare una carta a Robb, debe volver- informo él.

Ella cabeceo.

-Prepare al sacerdote, antes de ir, debes tener derechos sobre los Dayne- termino ella.

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Shireen y Meera estaban ambas almorzando juntas.

Esta le cuenta del muro, el pueblo libre, el cuervo de tres ojos, los niños del bosque.

La otra chica estaba escuchaba maravillada eso.

Siempre le gustaron las historias.

Pero Meera le contaba algo que era increíble pero real.

-Así que posiblemente seremos hermanas- informo ella.

La princesa se apeno ante eso.

-No fue mi intención- dijo ella.

Meera cabeceo.

-No te culpo, estas encerrada- aclaro ella.

-¿No te molesta?- pregunto sorprendida.

Meera encogió sus hombros.

-No es que me moleste o no me moleste, vivimos en un tiempo extraño, no te culpo, no me atrae la idea, pero se mis deberes, se lo que debo hacer, tanto como Bran- indico ella.

Shireen cabeceo.

Era verdad vivían en unos tiempos extraños.

-Aun no está decidido- dijo ella.

Meera cabeceo.

Pero no dudaba en la posibilidad.

Podía también ver que la princesa Baratheon estaba interesada por más que intentaba negarlo.

No sabía que pensar.

Amaba a Bran.

Le agradaba Shireen.

Pero compartir un esposo, no era algo que jamás se le hubiera pasado por la cabeza.

Bueno tampoco casarse.

Y ahora lo está.

-La reina de los salvajes- pensó con diversión el titulo que su hermano le dio.

Le molestaba, pero divertía al mismo tiempo.

-Mis deberes son para con mis señores, los Stark. Y para con mi esposo, Brandon- pensó ella.

Desde hace mucho había aceptado eso.

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Rickon miro a su madre.

A su lado Lyanna Mortmont que los miraba algo incomoda ante la situación.

Había hablado con su padre.

El cual parecía conforme con el pedido del niño.

Su madre los miraba con una sonrisa.

-Soy Catelyn, encantada de conocerte Lyanna- le dijo ella.

Ni bien llegaron se habían presentado ante sus padres.

Anunciando su compromiso.

El pequeño lobo miro con decisión a su padre cuando lo dijo.

Dacey Mormont miraba a Lyanna con diversión ante la pena de esta.

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Catelyn se acercaba con Ashara a su lado, estaban frente al árbol antiguo, el árbol con rostro de la religión de los dioses antiguos.

La mujer estudio un poco la religión norteña cuando era joven, pero luego de la rebelión no se imagino necesitarla.

Ned se puso a su lado, recito los votos.

Ella le siguió.

Estaba agradecida con Catelyn, que ella le entregue era una forma política aceptable, mostraba que seguía siendo esposa de Ned, que se convertía en su hermana.

Finalmente Ned se acerco a ella, se besaron.

Los norteños estallaron en aplausos.

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Ahsara miro a su esposo como entraban a la alcoba.

Esperaba esto hace tantos años.

-Ashara Stark- pensó felizmente.

La caída de la casa Dayne por parte de estrellaoscura desapareció de su mente.

La masacre de Dorne.

Incluso de Aegon y Rhaenys.

Esta era su noche.

No de ellos.

Miro a su esposo acercarse.

Sus labios sobre los de ellas.

Su lengua entro en su boca.

Ella lanzo un gemido.

Quería esto.

Lo anhelaba tanto.

Por tantos años.

Tantos desastres habían pasado.

Pero volvieron a estar juntos.

Como en Handerhall, cuando era niños.

Sintió las manos de su esposo recorrerla, acariciarla, adorarla.

Mordió sus labios con placer, al sentir a Ned Stark besando su cuello, sus manos apretaron sus nalgas, con devoción.

Ashara abrió los ojos y lo vio entonces.

Como joven.

Como guerrero.

Como viejo.

Era el siempre.

En sus sueños, en la realidad.

-Ned…te amo- susurro ella.

Su esposo le sonrió.

-Y yo a ti- le susurro él.

La empujo suavemente, ella cayó en la cama por la sorpresa.

Este se subió encima de ella.

Aun tenían la ropa puesta.

Pero Ned Stark no parecía importarle.

-Tengo una pequeña confesión, esposa- musito él en su oído.

-¿Si?- pregunto ella.

- Espero esto desde hace mucho tiempo- confeso él.

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Jon miro con furia las puertas de Qarth.

Habían pasado semanas, había matado al menos a unos mil mercenarios con su ejército, y subido un nivel entre tanto, estaba en nivel 57 con 7 puntos de habilidad.

Aun así no había podido entrar en Qarth.

Una barrera mágica protegía la ciudad.

Los magos de Qarth la habían invocado, había intentado muchas formas, pero ninguno de sus hombres pudo penetrarla.

Sus maquinas de asedio le eran inútiles.

Solo pudo eliminar soldados que los atacaban.

Claro podía invocar a su jinete de dragón para atacar.

Sin duda un dragón destruiría esa barrera fácilmente.

Pero Jon no lo hizo.

No por no poder.

Era la ciudad lo que temía.

Los magos sin duda tenían objetos mágicos.

Había leído muchos manuscritos de magia en Valyria.

Eran peligrosos.

Si destruía uno con el fuego de Dragón, podía lanzar una maldición sobre el y sus hombres.

Sin contar que eliminaría a cada ciudadano, si su dragón se excede.

Necesitaba tomar a Qarth con precaución.

Los magos usaban un escudo, que sin duda involucraba sacrificios humanos.

Jon miro el escudo rojo rodear la ciudad.

-Debo encontrar una forma, sino tendré que destruir toda la ciudad- musito él.

Miro a Qarth.

Pensó en los magos.

-Cobardes-

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Daenerys releyó la carta.

Querido Robb

Lamento enviarte mala noticias

pero tu familia te necesita en Poniente

los Martell han caído, y Dorne está en

manos de los aliados de Tywin

Lannister.

Requiero que vengas de forma inmediata y apoyes

la guerra aquí.

Entiendo que quieras quedarte a conocer

a la familia de tu esposa, pero la caída de

Dorne, nos da pocas opciones.

Lamento ser el portador de malas noticias.

Pero ven inmediatamente.

Te quiere

Ned Stark

Robb le entrego la carta antes de preparar a sus hombres, no por un gesto de desconfianza pero si uno de confianza.

-Los Martell cayeron- musito ella.

Recordaba al príncipe Oberyn quien la ayudo con sus bastardas y su sobrino.

Robb se acerco a despedirse.

-He preparado mil hombres para que lleves contigo de mi parte- dijo ella.

-Los necesitas aquí- aclaro él.

Daenerys le sonrió.

-Los Martell me ayudaron, los Stark también, sería muy malo de mi parte no ayudar…Iría yo misma, desgraciadamente la guerra con Yiti no me deja hacerlo- aclaro ella.

Robb la miro indeciso.

-Por favor, ahora somos familia…Acepta mi ayuda- suplico ella.

Robb se inclino.

-Gracias Daenerys- dijo él.

-Jorah- dijo ella.

El guardia la miro.

-Iras a dirigir a mis hombres en Poniente- le ordeno ella.

El guardia la miro sorprendido.

-Es hora que recuperes tu honor, muéstrale a Ned Stark que no eres el mismo hombre- le pidió ella.

El guardia inclino aceptando.

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Ashara Dayne despertó sintiéndose extraña.

Había dormido en una cama muy cómoda, para despertar en un piso frio.

Miro a su alrededor, su esposo desnudo como ella, dormía a su lado.

-¿Qué es este lugar?- pensó ella incomoda.

-Ned- lo despertó ella.

Este abrió los ojos y miro donde estaba, suspiro.

Le explico la situación, como lo hizo con Catelyn. Cuando llego.

Ashara lo escucho curiosa y se acercaron al monitor.

Bienvenida jugadora

Debido a su casamiento el jugador Ned Stark,

has obtenido el juego, y ahora eres una jugadora,

tendrás habilidades diferentes, pero igualmente útiles.

Oprima siguiente para ir a

la selección de habilidades.

SIGUIENTE/ATRÁS

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Habilidades

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Ashara Stark

Titulo: Ninguno

Habilidades: 1

Nivel 1: (0/20)

Salud: 50/50

Mana 30/30

Atributos: Bajos

Habilidades: Ninguna

Presiono habilidades.

Armas pequeñas

Lanza

Cantante

Curandera

Negociadora

-Elige la que creas mejor para ti- le pidió Ned.

Esta miro, no era guerrera.

Has seleccionado habilidades Cantante.

¿Deseas gastar un punto de habilidad y ganar la habilidad Cantante a nivel 1?

Si/No

Ahsara presiono que sí.

Aceptado

Cantante

Nivel 1

Todas las habilidades secundarias, dan puntos mentales al jugador cada vez que suba de nivel, según suba de niveles, los puntos mentales, como inteligencia, suerte y sabiduría se incrementan.

Adquirido

Cantante

Nivel 1

Gasta 10 de mana.

Canción de relajación:

Relaja a quien la escuche. Dura dos minutos.

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FIN DEL CAPITULO