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Disfrútenlo

YYY

Capítulo 61. Extrañamente satisfecho

Bakugo Katsuki estaba tan pleno.

Muy pleno, estaba en su casa, tomando un baño mordiéndose el labio al tiempo que sonreía maliciosamente, orgulloso de que tuvo entre sus manos a Deku.

Esa pequeña mota de pelo rebelde y verdoso, fue suyo. Sus gemidos, su temblor, su pasión, su placer, su delirio, su cuerpo para maltratarlo. Todo Deku fue suyo. Al maldito le gustó mucho lo que pasó. Le encantó. Lo miraba con tanto anhelo, pasión, con tanta necesidad; que finalmente cedió al deseo de sentirlo suyo.

Fue mil veces mejor de lo esperado, probablemente le hubiera gustado maltratarlo más, como el día que lo quemó y marcó. Ese día sí que fue intenso; hoy se conformaría con el recuerdo de su calor, de lo bien que lo estrechó el orificio de Midoriya su pene, lo bien que se sintió tenerlo debajo tembloroso y deseoso de más, lo delicioso que sabía la sangre del pecoso mezclada con su saliva, lo memorable que fue besarlo con el sabor de la sangre de ambos mezclada con su saliva y las lenguas calientes de los dos. La gloriosa imagen de Midoriya lleno de sangre, golpes, sonrojado, agitado, con sus ojos entre cerrados entre por el placer además de brillando de deseo y éxtasis, y las muecas del dolor que estaba experimentando. Todo eso eran recuerdos, que sin quererlo, estaban poniéndolo duro de nuevo.

Se sintió un poco fastidiado por aquello, era como si aunque tuviera mucho de Izuku, nunca fuera suficiente. Literalmente acababa de hacerlo suyo y ya quería de nuevo verlo gemir mientras se lo follaba salvajemente. Esta insana necesidad y deseo que sentía hacia el pecoso lo volvería loco. Era un increíble momento para masturbarse con los recuerdos de lo que acababa de pasar, sin mencionar que también si Deku volvía a caer en sus manos; este debería estar preparado porque lo que ocurrió hoy fue solamente una probadita de lo que podría darle si se volvía suyo. Si caía a sus pies y se dejaba llevar por él. Se aseguraría de darle cosas que jamás nadie podría darle. Porque únicamente él le daría ese mundo de pasiones perversas tan buenas, nadie más podría satisfacerlo, sin mencionar que a ninguno le interesaba nadie más como pareja sexual.

Eso sería su perdición.

YYY

─ Uraraka renunció.

Fue lo que al día siguiente, Izuku escuchó primero en cuanto decidió ir a buscarla a su zona de trabajo, obteniendo como resultado, aquella respuesta devastadora; que le rompió el corazón. Ahora sí que se sentía de la mierda. Él todavía adolorido, sin poder caminar bien y con este dolor punzante en su cuerpo por lo ocurrido la noche anterior; sin mencionar, que el dolor agonizante en su pecho por la noticia de que por ser cruel, hirió a su única y mejor amiga, además de que en lugar de irse por ella, se quedó a tener relaciones sexuales con Bakugo.

Se dejó degradar por aquel hombre que tanto le alteraba las emociones.

Se le notaba tan confundido y herido, que Tsuyu y Mirio se percataron de que estaba muy mal. No venía con su habitual sonrisa, optimismo, energía y felicidad. Eso era tan tierno, ahora verlo trabajar con ese gesto de agonía aunado a que efectivamente hacia muecas de dolencia cuando realizaba ciertos movimientos, les indicaron que no estaba del todo bien.

─ ¿Estas bien, Midoriya?

Preguntó el rubio de ojos azules que lo entrenaba, pero al decirlo lo tocó donde no debía tocarlo por lo que terminó en un sonido de dolor salido inconscientemente de la boca de Midoriya.

─ Creo que deberías de ir con Chiyo-san si no te sientes bien, kero.

El pecoso se puso nervioso, cosa que no pasó desapercibida para su equipo. Menos aún para Tsuyu.

─ ¿Te pasó algo malo, kero?

Él negó con la cabeza y las manos fervientemente.

─No, no, solamente que no quiero preocupar a Chiyo-san innecesariamente.

─ La contrataron para que te ayudara en cuanto a temas de salud se refiere, no es molestia, kero.

─ Sin mencionar que si todavía estas adolorido, no podrás cubrir tu entrenamiento al pie de la letra, se supone que si todo va bien, en 4 meses podrían programarte tu primera pelea real, si no te cuidas eso podría incluso alargarse más tiempo.

Oh demonios, Izuku se sentía del demonio de nuevo. Era verdad, si no se cuidaba, tiraría a la borda todo su esfuerzo y el de la gente que lo había apoyado en ese tiempo, a la basura. No quería decepcionarlos, mucho menos a All Might quien puso toda su fe en él.

─ Está bien, iré con Chiyo-san… pero…me gustaría ir solo… por favor…

Aunque a ambos les dejó muy impresionados, notaron que el tema era importante para Izuku, por eso aceptaron y lo vieron irse directo a con Chiyo.

YYY

¿Qué pasara con Aizawa y Emi? Capítulo 62. No fue solo sexo