Regreso Temporada 2 Cap 18.

Bueno, el cometido de compartir esta historia ya se cumplió, así que como muchos lo pidieron, por fin nos acercamos al final, si descubrieron el motivo, comenten y si no, pues muchas gracias por leer, nos vemos al final de la historia.

Akane abrió los ojos unas horas después, tal como lo había dicho Ukyo, pero la cama dónde estaba no era la de ella, tampoco reconocía nada de lo que estaba a su alrededor…

- ¿En dónde estoy?

-Tranquila, estás en un lugar seguro –Le dijo una conocida voz-

Al incorporarse, se dio cuenta que Ranma estaba a su lado, aún confundida preguntó:

- ¿Ranma? ¿Qué me pasó, por qué estoy aquí?

-Te desmayaste cerca del restaurante de Ukyo…

-Y ¿Estoy en un hospital?

-No, estás en mi cabaña…

-Tu… ¿Cabaña? No, no entiendo…

-Akane ¿En verdad pensabas irte sin despedirte de mí?

- ¡Es cierto! Tengo que irme, debo tomar el próximo tren… -Dijo sobresaltada-

-No creo que eso sea posible…

- ¿Por qué?

-Porque estamos en las montañas…

- ¿Cómo?

Ranma suspiró para agarrar valor y decir lo siguiente:

-Akane, yo no puedo permitir que te vayas, no lo haré…

-No estarás pensando retenerme a la fuerza ¿Verdad?

Ranma no contestó y Akane se levantó abruptamente de la cama y salió corriendo hacia afuera, sólo para encontrarse con montañas y bosque…

Ranma fue tras ella.

-Te dije que estábamos en las montañas…

- ¡Te exijo que me regreses a casa ya!

-De momento no va a ser posible… Necesito que te quedes aquí para que recuerdes…

- ¿Estás loco? ¡Ya te dije que es inútil! ¡No puedes tenerme aquí a la fuerza! ¡Voy a pedir ayuda!

-Ranma solo sonrió-

-Ayudaaa, por favor, ¡Me tienen secuestrada!

-No estás secuestrada, puedes ir a dónde quieras…

- ¿Alguien puede oírme?

-Bueno, voy a preparar la cena, cuando te canses de gritar, puedes ir a cenar conmigo…

- ¡Idiota!

-Akane aprovechó que Ranma estaba adentro para tratar de huir, se fue caminando hacia el bosque, pero sólo encontró más y más árboles, pronto el frío y la oscuridad la hicieron regresar…

- ¿Estuvo divertido tu paseo? –Preguntó Ranma al verla entrar-

Akane se pasó de largo enfadada y se encerró en la recámara donde horas antes había despertado.

[…]

Al día siguiente Akane buscaba entre su maleta algo que la ayudara a escapar o pedir ayuda, cuando encontró una nota que, al parecer era de Nabiki, comenzó a leerla cuando sonó la puerta:

- ¿Puedo entrar?

Akane no contestó y Ranma abrió la puerta.

-Te traje el desayuno…

-Gracias, pero no tengo hambre –Dijo ella con recelo-

Ranma no dijo nada y salió de la habitación.

Tiempo después escuchó la puerta principal cerrarse y vio a Ranma alejarse por la ventana, "Seguramente va a entrenar"

Akane salió de la habitación y comenzó a recorrer la cabaña, la pequeña cocina, la sala de estar –No podía negar que el lugar era bastante acogedor-

Después se encontró de frente con la habitación que estaba al lado de la de ella, la de Ranma… Después de dudarlo un poco, se introdujo en ella –"Quizá pueda encontrar algún mapa que me ayude a regresar"

Con cuidado buscó en los cajones para ver si encontraba algo hasta que un pequeño álbum llamó su atención, se sentó en la cama y comenzó a verlo, eran fotografías de ella y de Ranma cuando eran adolescentes en diferentes lugares con la familia, con amigos –Lo dedujo porque en ellas también estaban Ryoga, Ukyo y Shirím-

En otras estaban ellos dos, pero en su mayoría las fotos eran de ella… -Sintió un poco de pesar-

Dejó el álbum en su lugar y salió de la habitación, después regresó a la suya y buscó algo de ropa en su maleta para darse un baño, necesitaba relajarse y pensar, cerró los ojos y dejó que el agua tibia cayera sobre su cuerpo… De pronto una imagen en su cabeza la hizo reaccionar, eran ella y Ranma en ese mismo lugar, bañándose juntos…

Salió de ahí lo más rápido que pudo – "¿Qué me está pasando?"-

-La voz de Ranma la regresó a la realidad-

-Ya regresé.

Akane lo miró ruborizada.

- ¿Sucede algo? ¿Estás bien?

- S… Sí, estoy bien…

-Traje algo para comer ¿Quieres?

Ninguno de los dos pronunciaba palabra, Akane lo miraba con cierto pudor, recordó la vez que le preguntó a Ranma si ellos ya habían estado juntos.

- "No hemos hecho el amor, pero sí hemos tenido momentos de intimidad"

- "Acaso será que…"

Ranma fue quién decidió romper el silencio:

- ¿Sigues enojada?

-Akane no contestó-

-Lamento haberte traído contra tú voluntad, pero por favor, entiéndeme, sé que soy un egoísta, pero no podía permitir que te fueras… Confío que estando aquí puedas recordar, ya que aquí pasamos los mejores momentos de nuestro amor.

-Yo te entiendo, pero por favor, también entiéndeme tu a mi…

-Por favor, dame una oportunidad, sólo unos días… Y si esto no funciona, te daré tu libertad.

- ¿Estás hablando en serio?

-Tienes mi palabra.

Al día siguiente Ranma se puso a entrenar desde muy temprano, Akane se levantó al escuchar el ruido, y se puso a observarlo desde la ventana, "Tiene muy buena técnica, sus movimientos son muy cuidados y precisos"

Ranma traía el torso al descubierto y los incipientes rayos del sol iluminaban su piel de tal manera que Akane se quedó sumergida en aquella imagen sin siquiera darse cuenta, hasta que él percibió su presencia y con una enorme sonrisa, la sacó de su trance…

- ¡Akane! Buenos días…

Akane se sonrojó –Buenos días-

- Discúlpame por favor, no era mi intención despertarte.

-No te preocupes –Sonrió-

-Dame unos minutos por favor, voy a darme una ducha y enseguida estoy contigo para desayunar.

-Sí-

La situación entre ellos cambió, después de la plática que habían tenido ayer, Akane pensó que, no tenía caso seguir enojada con Ranma, ya que iba a estar ahí por pocos días.

-Dime Ranma ¿Cuánto tiempo llevas en las artes marciales?

-Prácticamente toda mi vida, mi padre comenzó a entrenarme desde los 4 años aproximadamente…

- Lo haces muy bien ¿Sabes? Me gustaría entrenar contigo…

-A mí también me gustaría, pero recuerda que aún estás débil y no puedes esforzarte mucho…

-Podría ser algo leve, quizás algunas katas sencillas...

-No Akane, no voy a arriesgarte –Suspiró- Vamos a esperar un tiempo, y cuando te recuperes, practicaremos las veces que quieras, como en los viejos tiempos.

-Está bien, como en los viejos tiempos –Respondió ella-

Los días pasaron con tranquilidad, a Akane no le faltaba nada, Ranma la trataba como a una reina, sin embargo, no había logrado ningún avance con ella, mientras tanto en un lugar lejos de ahí –China para ser exactos- se efectuaría un combate entre Xian Pu y algunos contrincantes para encontrar un nuevo prometido.

-No puedo creer que hayas desistido Mousse, tu siempre has estado enamorado de mi nieta…

-Es cierto, pero lo he meditado todo este tiempo y ahora tengo otros intereses, además he aprendido a valorarme y quererme a mí mismo…

-Entonces ¿Ya está decidido?

-Sí abuela, me iré en cuanto Xian Pu encuentre a su nuevo prometido.

Ambos vieron a Xian Pu venir hacia ellos, se veía conforme y decidida.

- ¿Lista? –Preguntó la abuela.

-Lista –Contestó con determinación- Ya podemos comenzar…

[...]

- ¡Vaya! Así que eres tú...

-Sí, era esto lo que me faltaba contarte…

Ese día Ranma se había decidido a mostrarle de una vez por todas su "Otro yo" a Akane:

- ¿Qué opinas?

-Esto es… tan extraño, sin embargo, a ti si puedo recordarte, tú llegaste ese día con el tío Genma a la casa…

-Entonces… ¿Puedes recordarlo?

-Recuerdo que fuimos al Dojo e iniciamos un pequeño combate… Pero, espera ¿En qué momento tú… te convertiste en hombre?

-No, yo siempre he sido un hombre, convertirme en chica es la maldición que adquirí en las pozas encantadas de Jusenkyo… Mi padre se convierte en panda…

-Entonces él ¿Aún se convierte?

-No, él y yo ya no nos convertimos porque encontré un antídoto que lo impide, a menos que nosotros queramos, como ahora te estoy mostrando…

- ¡Vaya! Esto sí que es raro… Pero esto no cambiará nuestra amistad, gracias por confiar en mí –Sonrió-

-Gracias a ti por comprender.

-No hay nada que comprender, me imagino lo difícil que esto ha sido para ti.

-Bueno, cambiemos de tema me muero de hambre ¿Vamos a comer?

-Sí.

[…]

Ukyo y Nabiki platicaban:

-Me pregunto ¿Qué tal le estará yendo a mi cuñadito? ¿Ya habrá logrado algo con Akane?

-Yo espero que sí, esta es su última oportunidad…

-Y la nuestra también, cuando Akane se entere de que fuimos sus cómplices en esto no nos perdonará tan fácil.

-Bueno, sólo nos queda esperar y confiar…

De pronto sonó el teléfono:

- Si, Okonomiyaki Ucchan's ¡Ah! Hola ¿Cómo has estado? -Sonrió-

-Bueno, creo que ya me voy… Nos vemos después, ¡Ah! Y dale saludos de mi parte –Dijo Nabiki guiñándole un ojo a Ukyo-

[…]

"Akane ¡Te amo!

- Ranma, ten cuidado con lo que dices, con esas cosas no se debe jugar…

-Jamás mentiría con algo tan importante…

Akane se quedó sin saber que decir…

-Por favor créeme, esto no es una broma… Te amo ahora, te amé antes y te amaré por siempre…

Ranma tomó una de las manos de Akane y la puso sobre su pecho:

-Si no me crees a mí, entonces escúchalo a él ¿Te parece que está mintiendo?

Akane se ruborizó al escuchar el corazón de Ranma latir rápidamente…

- ¿Lo sientes?

-Late muy rápido…

-Está latiendo por ti… Y cuando te tengo cerca parece como si quisiera salir de mi pecho…

-Ranma…

Ranma la estrechó contra él y la besó tomándola por sorpresa, ella intentó zafarse, pero él se adueñó de sus labios… y de su voluntad…"

El corazón de Akane comenzó a latir tanto o más rápido que el de Ranma, tanto que terminó por despertarla.

Abrió los ojos agitada, pero con una extraña sensación de felicidad. Se dio un baño y después fue a buscar a Ranma para desayunar, pero no estaba, sólo una nota que había dejado sobre la mesa: "Fui a hacer unas compras, regreso más tarde"

Ranma se encontraba haciendo las compras cuando de repente alguien lo reconoció a lo lejos:

- ¡Ranma! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Dónde te habías metido?

- ¡Kenji! ¿Cómo has estado?

- Bien ¿Y tú? ¿Cómo van las cosas con tu prometida? ¿Ya regresó?

- Ranma suspiró-

- Por lo que veo, tienes mucho que contarme ¿Tienes tiempo? ¿Qué te parece si te invito un trago y me pones al corriente?

- Está bien, vamos.

Ranma había conocido a Kenji la primera vez que se fue a entrenar, en una de esas tantas noches amargas por las que había pasado cuando Akane se fue, sin siquiera conocerlo él se había convertido en su paño de lágrimas y más tarde en un gran amigo.

Ranma le contó por todo lo que había pasado desde que Akane regresó hasta la fecha…

- ¡Vaya! Todo esto que me cuentas parece estar sacado del guion de una película y ¿Qué piensas hacer amigo?

- Ya no sé qué más hacer, por un lado, quiero tenerla conmigo, pero tampoco quiero forzarla a algo que ella no quiera… Le pedí que me diera unos días y qué si esto no funcionaba, entonces la dejaría ir.

- …Y por lo que me cuentas, no ha funcionado…

-Ranma bajó la mirada mientras le daba un trago a su copa-

- Si me permites darte un consejo, yo creo que lo único que estás consiguiendo con esta situación es hacerte daño a ti y a ella, sé que es muy duro para ti, pero en este caso, lo mejor será que la dejes en libertad…

- Pero yo la amo…

- Lo sé mejor que nadie, y me consta lo mucho que has sufrido por ella, pero ya lo has intentado todo y ustedes no han podido estar juntos…

- Akane me amaba, fue ese maldito accidente lo que la alejó de mí, antes de eso, éramos felices…

- Pues entonces quédate con ese bonito recuerdo y sigue con tu vida y déjala a ella seguir con la suya, creo que esa es la mejor demostración de amor que le puedes dar…

- Ranma negaba con la cabeza-

- Es tu decisión, piensa qué es mejor para los dos y sea cual sea tu decisión, yo te apoyaré.

- Te lo agradezco mucho Kenji, en verdad, eres un buen amigo…

- Lamento mucho haberte encontrado en estas circunstancias, en verdad, esperaba que estuvieras feliz con tu novia.

- No eres el único… Bueno, ya es un poco tarde, debo irme, me dio mucho gusto verte.

- Ranma salió de ahí ante la mirada acongojada de su amigo.

Cuando Ranma regresó a la cabaña, ya estaba por oscurecer, Akane ya lo esperaba preocupada…

- ¡Qué bueno que llegas! Te tardaste mucho, pensé que te había pasado algo…

- Disculpa, es que me encontré con un viejo amigo y se nos fue el tiempo platicando…

- Pero no te ves muy feliz…

- Estoy cansado, eso es todo…

- Está bien, ven a la mesa, te estaba esperando para comer – Le dijo Akane con una linda sonrisa, cosa que lo hizo olvidarse por completo del pésimo estado de humor que llevaba-

- Espero que te guste lo que preparé…

Ranma se quedó incrédulo mirando su plato…

- Tú… ¿Tú preparaste esto para mí?

- Sí, anda, prueba un poco…

Ranma devoró el contenido en un instante.

- ¡Está delicioso! ¿Me sirves más por favor?

Akane le sirvió complacida, Ranma miraba la escena con nostalgia… Si tan sólo pudiera repetirse todos los días de su vida…

[…]

- "Papá, enséñame más, cuando sea grande, quiero ser como tú, ¡Eres el mejor!

- No hijo, cuando crezcas, serás mucho mejor que yo, sólo debes tener disciplina…

- ¿Quién quiere refrescarse con un vaso de agua?

- Gracias amor, está haciendo bastante calor…

- El niño bebe el agua, mientras Ranma le da un beso a Akane.

- Mamá, dice mi papá que cuando sea grande voy a ser mucho mejor que él…

- Estoy segura que así será hijo –Sonrió-

- Y también voy a tener una novia como tú ¿Verdad mami?

- Eso sí no lo creo hijo, tu madre es única –Dijo Ranma abrazando a Akane-

De repente, un ruido lo despertó. Era Akane:

- Perdón, no quería despertarte.

- Akane… ¿Pasa algo?

- No, lo que pasa es que como no te vi entrenando como todas las mañanas, quise venir a ver si estabas bien, pero te vi tan feliz abrazando a tu almohada, que preferí no despertarte… Dime, ¿Qué estabas soñando? –Preguntó con curiosidad-

Ranma, quién aún seguía abrazado a la almohada, se ruborizó y la aventó hacia un lado de la cama.

- ¿Qué hora es? –Preguntó esquivando la pregunta que le hizo Akane-

- Pasan de las 9.

Ranma se levantó de prisa.

- ¡Es tardísimo! "¿Cómo pude quedarme dormido tanto tiempo?"

La realidad, es que la noche anterior se había quedado hasta muy tarde mirando su viejo álbum de fotos.

- Bueno, voy a mi habitación, te preparé el desayuno –Dijo señalando la mesa dónde Ranma había dejado el álbum.

- Akane…

- Dime…

- Tú… ¿Ya desayunaste?

- No, lo haré en mi habitación.

- ¿No quieres desayunar aquí conmigo?

Akane sonrió.

[…]

- ¿Sabes algo Akane? Si hace algunos años, alguien me hubiera dicho que estaría así contigo, jamás lo hubiera creído…

- Lo sé, Nabiki me dijo que cocinaba bastante mal y que evitabas a toda costa probar mi comida -Dijo sonriendo-

- Pues no estás para saberlo, pero cuando te fuiste no sabes lo mucho que la extrañaba…

Después de eso se hizo un pequeño silencio el cuál Ranma rompió:

- Déjame enseñarte algo –Y se acercó a la mesa dónde estaba el álbum-

(Como todos sabemos, Akane ya lo había visto, pero no dijo nada pues no quería que Ranma supiera que ella había entrado a su cuarto a escondidas)

Ranma comenzó a abrir el álbum…

- Estas fotos las he guardado desde que éramos adolescentes, aquí están los momentos más importantes y divertidos…

Akane estaba atenta a todo lo que Ranma decía, se veía tan entusiasmado contando cada una de las anécdotas, que le daba ternura…

- Esta foto fue en Navidad, recuerdo que ese día fue todo un caos…

- ¿Y qué es eso que traes en el hombro?

- ¡Ah! Es una bufanda y tú me la regalaste, aún la tengo ¿Quieres verla?

Ranma abrió uno de los cajones debajo de su cama y de ahí sacó la bufanda, Akane la miró extrañada:

- ¿Yo te regalé esto? Debió ser una broma…

- Tú la tejiste especialmente para mí, fue mi regalo de Navidad y déjame decirte que ha sido el mejor regalo de toda mi vida –Dijo poniéndosela en el cuello-

- ¿Cómo es que la has conservado todos estos años?

- Te sorprenderías de todo lo que he guardado… Quizá algún día te lo enseñe… Mira, esta foto nos la tomamos en la playa, ahí están la familia y los amigos Ukyo, el tonto de Ryoga…

- También está Shirím -Interrumpió Akane-

- ¿Shirím? ¿Dónde?

- ¿Acaso no la ves? Está a un lado de ti y de Ukyo…

- Akane, creo que estás equivocada…

- No, es ella ¿En verdad no la recuerdas?

Ranma respiró profundo y exhaló molesto:

- ¿Qué pasa?

-Akane, ¡Ella NO es Shirím!

AnIcHiBaG*