Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Capítulo 62

Dumbledore, vio llegar a Harry y a Neville, seguidos de Hermione, Daphne, Padma y Susan, a quienes enseñó sus memorias, sobre un miembro del Ministerio de Magia, llamado Bob Ogden.

—Bob Ogden, era un mago que trabajaba en el ministerio de Magia, en la sección de Aplicación de la Ley Mágica. —Dijo Dumbledore, mientras veían la memoria. —La familia Gaunt, para 1920, era una familia Sangre Pura hermética.

— ¡¿Hermética?! —chillaron unas asombrados e incrédulos Neville, Daphne y Padma. Las demás, les miraron sin casi entender.

—Algunas familias, muy pocas en el presente, pues ahora está mal visto —dijo Neville. —Creen que una mayor pureza de sangre, se logra al casarse entre primos, primos segundos, etc.

Vieron a un hombre de cabellos negros, cejas pobladas, gran nariz y bigote, el hombre se acercó a una cabaña, poniéndose nervioso al ver una serpiente muerta, clavada en una puerta, los reflejos del hombre (llamado Bob Ogden), le permitieron esquivar a un hombre, quien trató de cortarlo.

Era un hombre de cabello negro enmarañado, de ojos pequeños, negros y bizcos, llevaba una camisa blanca y un pantalón negro, mientras empuñaba un cuchillo en una mano y una varita en la obra, comenzando a hablar en Pársel.

— ¡Morfin! —gritó alguien, dentro de la casa. Era un hombre mayor que aquel llamado Morfin, tenía el cabello blanco y canoso, de ojos marrones y la piel arrugada. — ¡MORFIN! —volvió a gritar, el hombre le miró, el anciano se acercó rápidamente hacía ambos magos. ~Entra en la casa y no discutas. ~Dijo el Pársel. Así lo hizo el joven. —Perdónelo. Pero debe entender, que mi hijo, odie a aquellos que invadan nuestro hogar —el hombre agitó su varita, y Bob Ogden se curó, mientras que el anciano le miraba de arriba a abajo. —Ministerio de Magia, a juzgar por sus ropas.

—Así es. Es usted el señor Sorvolo Gaunt, ¿verdad?, y él su hijo Morfin. —Dijo Bob.

—Acierta usted.

—He venido para hablar sobre Morfin, debido a su ataque a un Muggle.

El anciano frunció el ceño, y sus arrugas parecían ser muchas más. —Creería, que ese patético ataque al Muggle, ya hubiera sido corregido, por los Sanadores.

—Así fue, pero el Secreto, ha sido puesto en peligro por Morfin, y el Ministerio de Magia, me ha enviado para traerle un citatorio —dijo Bob.

—No solemos arrastrarnos, ante el Ministerio cuando ellos nos llaman —gruñó el hombre enfadado, antes de levantar la mano y colocar el anillo a un pomo del rostro del hombre. — ¿Ve usted, la piedra negra? ¿ve usted, el símbolo en él?

—Lo veo.

—Somos descendientes de Cadmus Peverell. ¡Merope, el guardapelo! —gritó Sorvolo, la chica se acercó temblando y entregó el guardapelo, que fue presentado al hombre. —Somos descendientes de Cadmus Peverell, y a ellos se les puede rastrear hasta el mismísimo Salazar Slytherin, somos Sangre Pura, todos como magos, carecemos de Squibs, Mestizos o Hijos de Muggles, en nuestro árbol genealógico, no nos arrastramos ante el Ministerio, solo por vivir en Inglaterra.

—Señor Gaunt, ni sus ancestros, ni los míos, tienen absolutamente nada que ver, con el problema que nos ataque el día de hoy. —Dijo Ogden, manteniendo la fuerza en su palabra. —Estoy aquí, por el Muggle, al cual Morfin atacó anoche. Con un hechizo o un maleficio, le causó una erupción de urticaria muy dolorosa. Un ataque contra un indefenso y sin provocación alguna. Será llevado ante el Wizengamot, el día catorce.

Se escucharon risas afuera, y los jóvenes salieron de la casa, viendo al padre de Voldemort, llamado Tom Ryddle, quien en ese momento aún era un joven, y a una chica con él, cada uno en un caballo.

Pronto, ingresaron de nuevo a la casa, y vieron a Morfin revelarle a su padre, sobre el amor platónico de Merope: Tom Ryddle, y Sorvolo montó en cólera, al descubrir que su hija, una sangre pura, estaba enamorada de un Muggle, e iba a manchar su impecable árbol genealógico. Atacó a la chica, siendo ella defendida por Ogden, quien tuvo que salir corriendo, al ser atacado por padre e hijo.

Salieron del recuerdo.

—Bob Ogden, volvió a la cabaña, con un grupo de Aurores y atacaron a los Gaunt, quienes fueron arrestados. —Contó Dumbledore. —Padre e hijo, fueron arrestados, pero a Merope la dejaron en paz, era inocente después de todo. No puedo asegurarles nada, pero creo que ella no había... digamos... creo que ella, dejó de emplear su magia, por temor a su padre y su hermano, y cuando se quedó sola, creo que usó magia, para acercar a ella, a Tom Ryddle.

— ¿Imperius? —preguntó Neville.

—No. —Negó Dumbledore. —No puedo asegurarlo: pero ella estaba enamorada de Ryddle, quizás ella, hubiera buscado algo más, quizás la poción Amortentia. Creo, que ella pudo haber aprendido magia, gracias a los cientos de libros que poseían los Gaunt, y quizás, en un día muy caluroso, en el cual Tom Ryddle pasaba por allí, lo invitó a beber algo. Nadie volvió a saber de Ryddle, sino hasta nueve meses después, cuando volvió, y dijo que Merope lo había seducido.

— ¿Dejó de darle el Amortentia? —preguntó Daphne, algo confundida. —Quizás, dejó de suministrárselo.

Dumbledore asintió. —Estoy seguro de que ella era una romántica. Quizás, ella creyó que él se quedaría por su hijo y ella, pero él la abandonó, fue menos que una mendiga en el mundo mágico, no era una gran maga y luego, bueno. —Dumbledore colocó otro recuerdo. —Este es Caractacus Burkes, el dueño de una tienda en el Callejón Diagon.

El hombre de cabello largo y canoso, habló a Dumbledore, con una sonrisa despreciable en sus labios. —La chica de la cual usted me pregunta, no era más que una indigente, y siempre vienen personas jurando tener cosas, de valor ancestral —hizo flotar una tetera y sirvió dos tazas de té. — ¡La tetera de Merlín! ¿Qué le parece? —lanzó una risotada. —Pero la chica, me presentó el Guardapelo y tras un par de hechizos, descubrí que era autentico, realmente perteneció a Slytherin, lo perdí casi una década después y bueno... la chica no era lista, le di unas tres docenas de galeones y se fue contenta.

—Burkes no era el hombre más amable, y quería adquirirlo todo, a precios bajos y revenderlo —dijo Dumbledore. —Tom, llegó a trabajar allí, por un tiempo, pero ignoro cuanto tiempo estuvo allí. Podemos dejarlo por aquí, al menos el día de hoy.

Los jóvenes se retiraron e inmediatamente, Hermione los arrastró al salón donde estuvo Fluffy en primer año, y los obligó a practicar, los encantamientos no-verbales.

Hechizos no-verbales para Encantamientos, para Defensa Contra las Artes Oscuras, para Transformaciones y demás clases. Se veía a los alumnos, con las caras violetas, tratando de que los hechizos hicieran el efecto deseado. Todos se esforzaban, en que los hechizos salieran, sin pronunciar ni una sola palabra, pero era muy difícil, y a eso se sumaba, el que las clases se iban acumulando.

Un par de días después, luego de una clase de Alquimia, especialmente complicada, vio a Theo Nott, tratar de salir de la Sala de Menesteres, sin que nadie lo notara.

Harry, cuando tuvo un momento (que era prácticamente "nunca", excepto quizás, a la medianoche) el día sábado, cuando logró ingresar a la sala de Ravenclaw, y encontrar la habitación Hermione, cosa que no fue fácil. Le agitó suavemente el hombro, hasta que despertó. ― ¿Qué...? ―se preguntó confundida. ― ¿Quién...? ―la pregunta murió en su boca, cuando vio la mitad del cuerpo de Harry, aparecer de la nada, rápidamente, miró en su habitación, pero Amanda, Mandy Brocklehurst, Morag MacDougal y su querida amiga Padma, seguían dormidas. Entendió que él estaba debajo de la capa de invisibilidad y fue cubierta con ella. ― "Harry, ¿Qué ocurre?"

― "Hace cuatro días, cuando salí de la clase de Alquimia, vi a Theo Nott, salir de la Cámara de Menesteres, sé lo que está haciendo, tengo sus recuerdos y conocimientos, sé lo que planea hacer para el final del año" ―susurró. ― "Seguramente, Dumbledore ya ha puesto a todo el mundo en sobre aviso" ―ese "todo el mundo", se refería a los miembros de La Orden del Fénix. ― "Necesito de tu ayuda: Nott está reparando algo llamado Armario Desvanecente, dos artefactos mágicos, siendo que permiten que aparezcas, en el lugar donde está posicionado el otro armario, van a invadir el colegio al final del año"

Hermione, se obligó a despertar. ― "¿Qué quieres que haga?"

Harry le enseñó una sonrisa, y le acarició la mejilla. ― "Sinceramente querida, creo que eres la única, que sabe cómo encadenar más de tres runas, en un círculo rúnico, especialmente, cuanto más grande es el mismo"

Hermione se puso de pie, abrió su baúl, con un sencillo encantamiento de apertura y sacó sus libros de Runología, tomó su varita, asintió y ambos se cubrieron nuevamente con la capa de invisibilidad, salieron de la habitación de las chicas de sexto, y se dirigieron fuera de la Sala Común de Ravenclaw, descendieron las escaleras, hasta el retrato de Bárnabas el Chiflado, en el corredor del séptimo piso.

―Ábrete, sala de los objetos ocultos ―pidió Harry, mientras caminaba de un lado a otro, hasta que la puerta apareció, entraron y vieron todo tipo de objetos, y lo primero que hicieron, fue despejar el centro y amontonarlo todo, en los rincones, luego usaron sus varitas, con un hechizo a menor escala del encantamiento excavador y dibujaron líneas y surcos en el suelo, creando tres círculos rúnicos concéntricos.

¿Qué haría?

Cuando algo atravesara, ese Armario que estaba al fondo, contra una de las paredes, las runas se activarían y, según Hermione, les arrebatarían la magia a los Mortífagos, que atravesaran el Armario, pero Harry escribió Runas, que luego "cubrió", con nuevas baldosas para el suelo, él solo podía rogar a que se activaran, liberando geiseres de fuego y relámpagos, que mataran a la mayor cantidad de Mortífagos y aliados, que salieran del armario.

¿Extremo? Definitivamente.

Quizás estaba yendo demasiado, hacía el lado oscuro. Aunque personalmente, esperaba que, al menos un par de ellos, cuando sintieran que su magia les era arrebatada, corrieran de vuelta hacía el armario y se salvaran, incluso si solo eran dos de ellos.

Necesita recordarse repetidamente y casi a cada hora, que no era solo un Padawan Sith, también era un Padawan Jedi, y los Jedi eligen salvar a todos. Aliados o enemigos.

A absolutamente todos.

Esto no era por justicia.

No era por permitirle a Inglaterra, una era de paz y armonía.

Se dio cuenta, de que esto era por venganza.

Por sus padres y por los padres de Neville.