Hola! ¿Cómo están? Espero que bien.
Nuevamente gracias por seguir aquí, he leído todos sus comentarios y aunque por falta de tiempo, no me es posible contestar personalmente, me es muy grato leerlos, por ahí leí uno que decía que quería un final largo, así que bueno, lo dividiremos entonces:
-.-.-.-
Cap. 19.
Ranma se levantó furioso:
- ¡Maldita mujer! ¿Hasta cuándo nos va a dejar en paz?
- Por favor Ranma ¡Tranquilízate!
- ¡¿Cómo quieres que me tranquilice?! Si esa loca sigue interponiéndose en nuestras vidas, pudo haberte hecho daño… ¡Estuviste en peligro y yo no me di cuenta!
- En todo caso es mi culpa, yo no debí haber confiado en una desconocida…
- Dime ¿Qué tanto te dijo?
- En realidad, ya no creo que tenga importancia…
Ranma estaba realmente furioso…
- Fue ella quién te convenció para que te fueras ¿verdad? ¡Dime!
- Bueno, ella me habló de ti y de Ryoga, de la amistad que tenían…
- ¿Ryoga? ¿Qué tiene que ver él en todo esto?
- Shirím… bueno, Xian Pu me dijo que ustedes se volvieron enemigos por mi culpa, que Ryoga se enamoró de mí y que eso no te gustó porque quedaba en duda tu honor y el de tu apellido y que por eso es que peleaban siempre que se encontraban, que nuestra relación siempre estaba llena de problemas, incluyendo el atentado en el que quedé en coma…
- ¡¿Cómo puede ser tan cínica?! –Bufó Ranma-
- …Ella me dijo que lo mejor era estar separados, que así se arreglaría todo y yo… le creí.
- Ahora lo entiendo todo… ¡Cómo pude ser tan idiota! Debí sospechar cuando me dijiste que no quería verme…
- Me dijo que no se llevaban bien porque ella me defendía de todo lo que me hacías…
Ranma se volvió a sentar en la cama e hizo que Akane hiciera lo mismo.
- Akane escucha –Suspiró- Xian Pu te manipuló y te contó las cosas a su conveniencia, lo de Ryoga es cierto, pero no por los motivos que ella te dijo yo… estaba celoso de Ryoga, él siempre buscaba la manera de estar cerca de ti y eso me volvía loco…
En cuanto a los problemas, siempre los hemos superado juntos y…
Akane puso su dedo índice sobre sus labios, obligándolo a callar:
- No tienes por qué darme más explicaciones, yo te creo.
Ranma la miró detenidamente:
- "Xian Pu no nos va a dejar en paz, debo arreglar esto ya"
-Akane… prepara tus cosas, mañana regresarás a casa…
- ¿Cómo? –Preguntó con sorpresa-
- Nuestro tiempo se terminó Akane, voy a cumplir con mi promesa… ¡Eres libre!
- Pero…
- No te preocupes, ya no voy a presionarte, en cuánto lleguemos a casa, hablaré con nuestros padres y desharé el compromiso, a partir de mañana, serás libre de hacer lo que tú quieras.
Akane se levantó para ir rumbo a la puerta, de repente sintió ganas de salir corriendo de ahí.
- Está… está bien. –Y se fue-
En cuanto Akane salió, Ranma dio un fuerte puñetazo a la pared:
- ¡Maldita seas Xian Pu!
Akane entró en su habitación, sintiendo una gran opresión en el pecho, se tiró en la cama. "En cuanto lleguemos a casa, hablaré con nuestros padres y desharé el compromiso a partir de mañana, serás libre de hacer lo que tú quieras"
Gruesas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, no entendía por qué se sentía así, lo cierto es que dolía, y dolía mucho. Estuvo así por un largo rato hasta que se quedó dormida.
Cuando despertó ya era tarde, miró el reloj, eran pasadas las 5, cuando se incorporó observó una pequeña nota cerca de su almohada "Te espero en la poza de aguas termales"
Se levantó y se miró al espejo, estaba hecha un desastre, así que se dio una ducha, y buscó en su maleta algo que ponerse, lo único que encontró fue un sugerente bikini rojo y una pequeña bata del mismo color, se sentía tan desanimada, que se lo puso sin chistar.
Se dirigió hacia atrás de la cabaña donde se situaba dicha poza, cuando llegó todo estaba en completa oscuridad.
- ¿Ranma? ¿Ranma estás aquí?
De inmediato se encendieron cientos de luces alrededor, dejando a Akane maravillada, miró hacia adentro y vio que Ranma ya estaba ahí, esperándola.
- Deberías venir, allá afuera hace frío y aquí el agua está espléndida…
- Ranma… ¿Cuándo fue que hiciste todo esto?
- Mientras dormías ¿Te gusta?
- ¡Es maravilloso!
Ranma se aproximó hacia ella y le tendió la mano –Anda, ven-
Akane lo dudó un poco por el atuendo que llevaba debajo de la bata…
- ¿Qué pasa? No me digas que le tienes miedo al agua…
Akane se quitó la bata dejando al descubierto el bikini que se ajustaba perfectamente a su silueta, y dejando también a Ranma totalmente embobado, fue la misma Akane quién lo sacó de su ensoñación:
- Bueno y ¿A qué se debe todo esto? No sé por qué, pero tengo la sensación de ya haber vivido algo parecido…
- Digamos que es… una despedida, para ambos, un compromiso de tantos años merece un buen desenlace ¿No crees?
-S… Sí, pero…
- Es mi manera de agradecerte por todo este tiempo juntos, todo lo que hemos vivido que, aunque no lo recuerdes, fue maravilloso y lo atesoraré por siempre…
- Yo también te agradezco todo lo que has hecho por mí… Y dime… ¿Qué harás a partir de ahora?
- Bueno pues, hay ciertos pendientes que debo arreglar y después, regresaré aquí.
- ¿Te quedarás aquí?
-Sí, he pensado en montar mi propio Dojo en el pueblo… La verdad, ya no podría dejar este lugar, aquí he vivido los momentos más felices de mi vida, excepto hoy… Perdón, creo que no debí decir eso –Sonrió-
- Pero ¿Te quedarás aquí solo? ¿Y qué pasará con los torneos?
- La soledad no me asusta, y en lo que refiere a los torneos, creo que me retiraré, ya no son mi prioridad…
-Pero, no lo entiendo, tenías muchos planes…
- "Sí, pero eran contigo" –Pensó-
- No te preocupes, estaré bien.
- Todo esto es mi culpa ¿Verdad?
- ¡Por supuesto que no! Akane tú no tienes la culpa de nada, por favor, discúlpame si de alguna manera te he hecho sentir así…
-Ranma… hay algo que quiero decirte…
Su tono de voz se puso serio:
- Hoy después de que hablamos, sentí una terrible opresión en el pecho…
- ¿Cómo? ¿Y por qué no me dijiste nada? Dime ¿Te tomaste tus pastillas? ¿Te sientes bien ahora? –Preguntó Ranma visiblemente preocupado.
- Ranma, no quiero regresar a casa.
- Pero ¿Qué estás diciendo? Ahora más que nunca es que debes regresar, necesitas que te revise el Doctor Tofu…. Todo esto es mi culpa, me alteré mucho, te grité…
- Por favor escucha, esto no tiene nada que ver con eso es sólo, que me di cuenta de algo muy importante, quizá en el fondo ya lo sabía, pero ahora ya no tengo dudas… Todo este tiempo te has desvivido por hacerme recordar, has sido paciente y cariñoso conmigo, te preocupas por mi…
- No podría ser de otra manera.
- … Y hoy que decidiste darme mi libertad, me di cuenta de que no la quiero…
- Akane…
- Quiero quedarme a tu lado Ranma yo te…
- Akane escucha, entiendo que quizá estés agradecida y no quiero que esto te confunda, yo lo entiendo, de verdad no tienes por qué hacer esto… Yo sólo quiero que seas feliz.
- ¿Es que acaso no lo entiendes? Yo sólo puedo ser feliz a tu lado, Ranma lograste meterte en mi corazón otra vez.
Ranma iba a darle réplica, pero Akane se acercó a él, tomó su cara entre sus manos y lo besó… todo lo que pensaba decirle se quedó en el aire, unos segundos después ella se separó apenas unos milímetros de él y lo miró como sólo ella sabía hacerlo:
- ¿Ahora me crees? –Susurró-
-No… no estoy seguro –Sonrió- Creo que necesitaré otra prueba…
Y entonces la besó, y el tiempo se detuvo, sólo escuchaba su corazón que palpitaba jubiloso, lleno de felicidad.
Akane le correspondió de la misma manera y mientras cedía a la calidez de sus brazos, comenzaron a llegar uno a uno todos los recuerdos que pensó que jamás regresarían…
- ¡Te amo Ranma!
-Ranma juntó su frente con la de ella sin dejar de mirar sus labios y con una hermosa sonrisa, le contestó.
- Yo también te amo, mi amor…
-Ahora puedo recordarlo todo, y me doy cuenta de que no importa lo que pase, nuestro destino siempre será estar juntos, a pesar de los obstáculos… y aunque perdiera la memoria mil veces, mil veces me volvería a enamorar de ti.
- No sabes lo feliz que me hace escuchar eso…
Y volvieron a besarse, las manos de Ranma recorrían su cuerpo y de un solo tirón deshizo el nudo de la parte superior de su bañador para abrirse paso y acariciar su espalda desnuda…
Akane suspiró y Ranma no pudo controlar esa parte de su cuerpo que tanto la deseaba, y sintió miedo porque a pesar de que no era la primera vez, sabía que esta vez no podría controlarse…
- Akane… creo que ya es un poco tarde… Debemos entrar a la casa…
- Está bien –Contestó ella dándole un último beso.
Ranma la enredó en una toalla y la llevó en brazos hasta la cabaña.
En cuanto cruzaron la puerta, Ranma la bajó y volvió abalanzarse sobre ella, besándola frenéticamente, separándose de ella sólo para tomar el aire suficiente para atacar de nuevo, Akane enredó sus manos alrededor de su cuello e introdujo sus dedos entre sus cabellos haciéndolo suspirar, recorrieron la estancia, hasta que llegaron hasta la entrada de la habitación de Akane, ella se separó lentamente de él:
-Creo que ya es hora de irnos a descansar, hoy ha sido un día lleno de muchas emociones –Lo miró con complicidad-
- Yo no sé si pueda dormir, y si lo hago, ten por seguro de que soñaré contigo…
-Buenas noches…
-Buenas noches mi amor.
Se despidieron con un beso y Akane entró a su recámara, ambos se quedaron recargados en la puerta con una gran sonrisa en los labios.
-.-
AnIcHiBaG*
