Son las diez de la mañana y los tres gobernantes invitados por fin estaban reunidos en la oficina de Ainz en el Reino Hechicero. Este último llegó un par de minutos después pero todo en orden.
La reunión comenzó. Hicieron los saludos correspondientes e intercambiaron palabras para generar comodidad. La sirvienta de turno estaba sentada en una esquina, atenta por si su señor le llamaba... o por si alguno de los humanos quería algo.
—Ainz-dono, le agradezco de corazón su apoyo comercial y agrícola al Reino Santo. No sabría que hubiera sido sin su intervención. Le estamos muy agradecidos.
—No hay nada que agradecer Caspond-dono, como dice mi amigo Touch-me: "Ayudar a los necesitados es de sentido común".
—Aún así, muchas gracias.
—Su Majestad —Llamó Zanac respetuoso— Quiero pedir disculpas en nombre de mi anciano padre. Esta mañana se estaba alistando para venir a este encuentro pero tuvo una recaída y me envió en su lugar. Por favor, perdone también mi presencia si no es lo que esperaba.
—Si se trata sobre su salud espero se mejore pronto. No tengo ningún problema conque estés presente. Serás un buen intermediario.
—Agradezco sus amables palabras. —Ainz asintió leve, movió sus manos hasta los papeles anteriormente organizados y tomó uno al azar para simular— Ahora, vayamos a comenzar con la economía, es muy necesario saber sobre-
Antes de poder continuar con el tema por el que fueron invitados, la puerta principal fue abierta con algo de fuerza. En la entrada se encontraba un Ser Supremo con apariencia de cabra, estaba muy bien vestido y tenía una sonrisa depredadora que congeló a los presentes por unos instantes.
—Aah, con que aquí te encontrabas mi intrépido líder, ¡te he estado buscando desde hace una hora para hablarte de una idea asombrosa! —Comentó el demonio entrado campante a la oficina mientras el guardia insectoide cerraba nuevamente las puertas.
—... ¿Ulbert-san?
—El mismo, querido. Veo que los humanos representantes de sus Naciones están aquí, eso facilita mi propósito. —Al llegar, se coloca al lado de Ainz y todavía de pie continúa hablando— Bueno, estaba pensando en traer a ese demonio de nuevo y ponerlo bajo mi mando. Se aumentaría un poco nuestro poder de defensa y también dejaría de ser una amenaza a futuro para los humanos, ¿qué opinas?
Antes de contestar, Ainz dio una disimulada mirada a los Reyes para verificar sus reacciones. Estos estaban sorprendidos y curiosos por el ser que se acababa de presentar, también miraban incrédulos como le trataba sin honorífico.
—¿Hablas de él?... —Hizo una pausa larga, como si estuviera analizando y creando diversas opciones y acciones para futuros distintos— Umu, creo que es una buena opción. En ese entonces sólo decidí controlar a las sirvientas porque eran de los demás pero creo que contigo aquí no estarás satisfecho con sólo recuperarlas... —Ahora es cuando fingió volver a tomar en cuenta a sus invitados— Oh, se ven confundidos. Déjenme aclarar que mi amigo aquí, Ulbert Alain Odle, es un demonio de muy alto rango y como tal, controlar demonios le es tan sencillo como yo al crear mis no-muertos.
—Espera. ¿Alto rango dices? Soy el demonio más poderoso de todos los mundos conocidos. ¡Soy el temido Catástrofe Mundial! Un simple alto rango me ofende mucho, poderoso y supremo líder.
—Sabes bien que no me gusta que me llamen así, con sólo Ainz o mi otro nombre basta... Bien, como decía, es un demonio poderoso de alto rango y como demonio, tiene cierto fetiche de coleccionar otros seres y monstruos fuertes.
Los presentes estaban sorprendidos. El saber que el demonio de más alto nivel estaba frente a ellos... No, si las palabras de Ainz eran ciertas, él era el verdadero Dios Demonio. Querían congelarse allí mismo por temor a disgustarlo aunque tenían la esperanza de que Ainz Ooal Gown les salvara.
Además, "¿otro nombre?" Fue lo que se preguntó internamente el emperador Jircniv mientras trataba de controlar sus expresiones faciales. Recordó con rapidez aquella vez que cuatro de ellos habían llegado, uno de ellos, Flatfoot parecía confundido cuando dijo Ainz Ooal Gown. ¿Se refería a esto? ¿Era porque el verdadero nombre de Ainz... no era Ainz?
—... No lo llamaría fetiche pero sí... En fin, estoy pensando en traer de nuevo a ese tal Jaldabaoth en la llamada Planicies Katze, creo que ese sería un buen lugar, qué dices, ¿querido líder?
—Sí, lo es. No hay person-
—¡¿Q-Qué?! ¿Van a invocarlo sólo para tenerlo ahora bajo su control? —El que gritó en pánico fue Caspod (quien solo seguía el plan pero aún así tuvo temor por la reacción del Ser Supremo)
—... ¡TÚ! Miserable y asqueroso humano, ¿te atreves a levantar la voz en frente de mi líder? ¡Y además, ¿osas cuestionar nuestra decisión?! ¡Sentirás mi plena ira y te mantendré suplicando por piedad hasta el fin de los tiempos! ¡¡Maldito insecto!!
—¡Ulbert! Silencio.
El demonio detuvo todo movimiento y expresión de molestia extrema para luego inclinarse respetuosamente ante Ainz con un rostro neutro.
—Pido disculpa por mi alteración, Momonga-dono. Pero no pude soportar cuando este humano te interrumpió e incluso quiso objetar ante nuestro plan.
Los aterrorizados Líderes de Naciones estaban temblando y sudando frío ante el aura tan demoníaca, horripilante y siniestra que presenciaron por tan sólo un par de segundos. Y aunque no estaban dirigidos hacia ellos, sentían que iban a morir de tanta presión en aquel momento.
—Está bien, entiendo como te sientes. No estoy enojado Ulbert-san. Además, es tu plan, yo sólo te apoyo... —Miró a los gobernantes e inclinó un poco la cabeza— Pido disculpa por mi amigo, él se altera fácil si el asunto está involucrado conmigo. Pero por favor, guarde sus futuros argumentos sin antes saber.
—N-no, Ainz Ooal Gown-dono... D-Disculpe mi imprudencia de h-hace unos momentos, t-también pi-pido disculpas a Lord Ulbert.
El aterrorizado Caspond se disculpó genuinamente mientras bajaba la cabeza hasta tocar la mesa con un ligero golpe. No le importó el dolor, el doppelgänger tenía tanto miedo que se introdujo en el papel de Caspond en un nuevo nivel.
Ainz al ver esto, pensó que solamente era parte de la plan que él mismo junto a Ulbert y Demiurge habían hecho. Así que lo dejó pasar diciendo mentalmente que fue un muy buen y creíble acto.
—Entonces, para aclarar las cosas. Lo que mi amigo quiere hacer es invocarlo y mantenerlo bajo control... obviamente su aparición estará en confidencia para los habitantes de mi Reino por unos días, y espero que sea igual para los suyos, esto sería para no causar temor a las masas. ¿Estarían de acuerdo?
Todos asintieron y al cabo de unos segundos el Príncipe Zanac levantó algo tímido la mano.
—¿Si? ¿Qué sucede Zanac?
—Ainz Ooal Gown-dono, tengo entendido que usted fue el que asesinó al Emperador Demonio Jaldabaoth en el Reino Santo. Podría saber ¿cómo lo tendrán bajo control si ya está muerto?
—Oh, es eso. Creo que serías el mejor en explicar este tema, Ulbert-san. Adelante.
El mencionado dio un pequeño suspiro y haciendo un sonido con la lengua para los líderes comenzó su explicación. Estos tuvieron un ligero escalofrío en sus espaldas ante la acción.
—Sí. Para empezar, un demonio de alto rango no puede morir, simplemente es debilitado hasta el punto que pueda respirar. Cuando llega a esto, es obligado a regresar al infierno en donde se recuperará con el tiempo, y eso varía para las diferentes clases y niveles... Ya que Jaldabaoth fue 'asesinado' por mi líder, en estos momentos debe de estar en su territorio recuperándose. Calculo que debe de estar regenerado en un treinta por ciento... o menos.
—... No sé si quisieras que se recupere un poco más, Ulbert-san. Pero preferiría que en tu momento de control no causes muchos estragos.
—Por supuesto, mi líder. Si me pides que lo haga en menor escala, lo haré. Todo sea por tu voluntad. —Comentó haciendo una reverencia profunda y sonrió de manera aterradora al finalizar.
—En serio, deja de hacer eso, ya te lo he dicho varias veces... Si sigues de tal manera no me quedará remedio que llamar a Touch-san y Tabula-san. —Por un momento, Ainz no prestó atención a su alrededor y contestó naturalmente a su amigo. Los demás presentes solo escuchaban curiosamente la conversación tan informal pero amistosa.
—Bien, bien. Ya me calmo Momonga-san... Como decía, quiero tomarlo bajo mi control pero, creo que haré una transfusión y mi creación será el recipiente, ¿qué opinas?
—¿Te refieres a Demiurge?... No estoy muy seguro... —Nuevamente hizo una pausa y las luces que servían como sus ojos desaparecieron por unos segundos. Todos pensaron lo mismo, que "los había cerrado"— Mmh, está bien, siempre y cuando no salga lastimado.
—Por supuesto. Lo considero mi hijo, mejor dicho, es mi hijo. —El tono orgulloso implementado fue muy fácil de notar—Al igual que los demás con sus respectivas creaciones. Puedo incluir a ti y Actor de Pandora, ¿correcto?...
—S-sí, sí. Ese chico... Umu, bueno, creo que es hora de seguir con el—... Discúlpenme un momento.
Pronto un [Mensaje] interrumpe a Ainz, quien sin tardar llevó su mano esquelética a su sien y aceptó la llamada.
Mientras tanto, los Reyes y el Emperador estaban asimilando la nueva información dada sobre Ainz y sus amigos. Jircniv trabajaba su mente a tanta velocidad que sentía ya un leve dolor de cabeza. "¿Momonga? ¿Es ese su nombre real? Se parece a Momon... ¿será una conciencia? ¿Y qué hay sobre lo otro? ¿Creación? ¿El hombre sapo es el hijo de Ulbert-dono? ¿Significa que también es un demonio?... No, no. Lo más importante, ¿Ainz Ooal Gown, quien tiene un cuerpo esquelético, tiene un hijo? ¡¿Cómo?!"
—{¿Momonga-san? ¿Sabes dónde está Berto? Aneki* lo está buscando en estos momentos, dice que es para darle algunos consejos de no sé qué, pero es urgente.}
(Hermana mayor*)
—{¿Peroroncino-san? Mm, si, está aquí conmigo en mi oficina del Reino. Aunque en este moment-}
Pronto la conexión es cortada sin previo aviso y al cabo de unos segundos de confusión la puerta se abrió de golpe dejando ver a un ser alado y atrás de él, el pobre guardia insectoide que se había quedado en shock, quien poco después cerró lentamente la puerta sin hacer contacto visual.
—¡Oye maldita cabra! —Su voz rebotó en todo el lugar congelando a los humanos por la alta tensión. Peroroncino bajó lo brazos y caminó un par de metros con la cabeza agachado sin dejar de hablar— ¡Mi hermana te anda buscando y me ha estado molestando por tu culpa! Regresa de una vez o... —Levantó la vista y lo primero que vio fuera a los gobernantes mirándolo intensamente—... Uh, ¿hola?
La habitación quedó en completo silencio tras la aparición del nuevo ser. Los presentes se asombraron internamente por la apariencia y el equipo que mostraba el hombre pájaro.
Sin embargo, el silencio no duro mucho puesto que Ulbert salió de su trance y contestó en igual tono. Ainz se puso lentamente de pie y se alejó un poco de su asiento, sentía que algo iba a pasar.
—Tú, ¡pajarraco! ¡¿Cómo te atreves a entrar de esa manera y causar escándalo frente a nuestro líder?! ¡Te voy a cocinar con mis llamas infernales a ver si con eso tu cerebro de pollo reacciona! —Al darse cuenta que estaba siendo ignorado, quiso preguntar sin salirse de su personaje— ... Oye, ¿me estás-
—¡Momo-chan~! —Ignorando a todos los presentes, incluido Ulbert, Peroroncino tomó impulso corriendo para luego saltar, volar un par de metros y terminar abrazando a Ainz, quien algo sorprendido logró sostenerlo para evitar la caída y quedar debajo del arquero.
—¡Hey! ¡¡Bájate de él ahora mismo Peroroncino!! —Ulbert sin perder tiempo se apegó al lado contrario de Ainz y comenzó a tirar de él hacia su regazo mientras sus brazos sombra trataban de alejar al otro Ser Supremo.
—¿Qué? ¡Por supuesto que no Berto! Has estado al lado de Momo-chan todo este tiempo, ¡ahora me toca!
—... Chicos, no soy un juguete, ¿recuerdan? —Susurró pero fue escuchado por todos—Será mejor que me suelten... ahora.
A pesar de la advertencia, ambos heteromorfos seguían en su mundo de tirar la cuerda, siendo esta cuerda Ainz. Ya cansado de la situación y al ver que se salía de control, Ainz activó su habilidad [Aura de Desesperación: Nivel 1] de manera casi inconsciente.
Esta aura no tuvo mucho efecto en jugadores o NPC de alto nivel, pero en simple humanos... Los gobernantes sentían tanto miedo que en cualquier momento podrían caer desmayados. Afortunadamente para ellos, ambos Seres Supremos se detuvieron a tiempo al sentir el cambio en la atmósfera.
—¿M-Momo-chan?
—¿Momonga-san...?
—Ustedes dos... será mejor que me suelten en este instante. —Apenas terminó de hablar, ambos ya lo habían hecho y ahora se encontraban unos pasos más alejados— Ahora, salgan de mi oficina. Estoy en una reunión con los Líderes de Naciones vecinas y no quiero sentir sus presencias en estos momentos.
—¡P-pero Momo-chan!
—Ambos... A fuera. —Su voz a pesar de sonar neutra mandó un escalofrío a los dos, quienes por fin se dieron cuenta de que se habían sobrepasado con la situación.
—Lo sentimos, Guildmaster. Ya nos retiramos —Dijeron al unísono.
Haciendo una tímida reverencia, ambos heteromorfos salieron a paso rápido de la oficina, casi empujando al otro cuando cruzaron la reciente puerta entreabierta.
El ambiente estuvo tenso y en silencio por un rato, luego Ainz lo rompió al tomar asiento en su sillón haciendo un sonido de suspiro al estar ya acomodado. Por dentro estaba gritando de vergüenza y prometiendo regañar a sus dos amigos por tal escena montada. Tuvo que tomar valor para poder hablar de nuevo.
—... Lamento la interrupción de mi último amigo. Es algo imprudente, despreocupado, no toma en mucha importancia los invitados y las reuniones privadas.
—N-no hay porqué disculparse, Su Majestad... En vez de eso, si no es mucha molestia, quisiera que me explicara este gran plan en mente que Lord Ulbert mencionó.
—Bueno, Jircniv-dono. —Ainz internamente agradeció el cambio de tema— Los detalles aún no están completos pero como es mi amigo Ulbert el encargado de seguro ya para mañana estará listo y el plan dará inicio horas después.
—¿E-está diciendo que mañana invocarán a Jaldabaoth?
—Exactamente Zanac-dono... Les invito a estar presentes en el acto, mis amigos restantes estarán allí, ninguno de ellos querrá perderse el espectáculo. ¿Qué opinan? Pueden venir también sus guardaespaldas, no habrá ningún problema.
—¡P-por supuesto! —Los tres contestaron de inmediato.
—Bueno, entonces mañana les enviaré un mensajero a sus alojamientos para informales los detalles de la próxima reunión. No se preocupen por el transporte, mi Reino también lo proveerá gratuitamente al igual que la estancia y los alimentos... Ahora, sigamos con la reunión.
