La Única Cura para una Resaca

'Bueno, esto es incómodo.'

Pettigrew estaba parado en el umbral de la puerta del dormitorio de la Casa de los Gritos. El sonido del crujir de la puerta despertó a Severus, dejando un sonido ensordecedor sonando en su mente.

Mientras Severus luchaba por mirar a través de las aberturas de sus párpados, se percató de que Remus se había quedado dormido acurrucado contra él, y ya no era el hombre-lobo de la noche anterior.

'Lo despertaré por ti,' dijo Pettigrew, demasiado alto para el gusto de Severus.

No costó mucho despertar a Remus, que se dio cuenta enseguida de que estaba usando las piernas de Severus como almohada, y se enderezó.

'Perdona por eso,' dijo Remus.

'Que quede entre estas paredes, ¿vale?' dijo Severus en voz baja, volviendo a cerrar los ojos contra el sol de la mañana.

'Canuto y Cornamenta ya han ido de vuelta en el castillo,' dijo Pettigrew. 'Si nos vamos ahora, podemos llegar a tiempo a la primera clase.'

'¿Cómo te encuentras, Peter?' preguntó Remus.

'Supongo que estoy bien,' dijo Pettigrew encogiéndose de hombros. 'Aunque no sé los otros dos.'

'Vamos, Severus,' dijo Remus mientras extendía las manos para ayudarlo a levantarse. 'Todos vamos a tener que enfrentar este día.'

Los tres se encaminaron despacio a través del túnel, y fueron cegados por el bajo sol invernal cuando se arrastraron afuera.

'Seré honesto contigo, Severus,' dijo Pettigrew mientras trastabillaban de regreso al castillo. 'Se te ve peor de lo que Remus está habitualmente la noche después de su transformación.'

Pettigrew tenía razón. Severus no sólo esperaba que la resaca lo hiciera sentirse tan mal, el sudor frío había comenzado a cubrir todo su cuerpo como si estuviera incubando una mala fiebre.

'Debería volver a la cama,' dijo Severus con gran dificultad. 'Cuando veas a Lily en Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿podrías decirle que se encuentre conmigo en nuestro lugar habitual?'

'Lo haré,' dijo Pettigrew. '¿Estás seguro de que no quieres ir a la enfermería con Remus?'

Severus sacudió la cabeza. 'Sólo necesito descansar.'

El frío y oscuro corredor que conducía a las mazmorras Slytherin trajo un alivio temporal a la mente de Severus. Aunque no duró mucho. En cuanto abrió la puerta del laboratorio, las velas flotantes que se mantenían encendidas gritaron como una banshee dentro de su cabeza.

Severus apagó las velas con un movimiento de varita, y sin molestarse por cambiarse, se arrastró debajo de las mantas.

Debía haber logrado echarse una siestecita, ya que lo despertó el sonido de la puerta cerrándose suavemente.

'Sev,' susurró Lily, '¿te importa que encienda una vela?'

'Claro,' murmuró Severus en respuesta desde debajo de las mantas.

Lily se sentó a su lado en la cama y le apartó las mantas del rostro con cuidado. 'Tienes una resaca del demonio, ¿no?' preguntó, incapaz de ocultar un poquito de sonrisa.

'Sí, y ni siquiera bebí tanto,' dijo Severus con una pizca de vergüenza.

'Aunque, ¿funcionó tu poción de acónito? Quiero decir, si todos habéis estado bebiendo debe haber habido algo que celebrar.'

'Lo hizo,' dijo Severus. 'Remus conservó su mente e incluso fue capaz de hablar.'

La boca de Lily cayó abierta por la sorpresa. 'Sev, eso es revolucionario,' dijo en voz baja pero con entusiasmo.

'Lo es,' dijo Severus con un escalofrío, 'y también me metí en una disputa con Potter.'

Lily presionó la palma de la mano contra la frente de Severus. 'Creo que tienes algo más que sólo una resaca.'

Mientras ella le pasaba suavemente los dedos por el cabello, algunos pelos sueltos quedaron enredados en sus dedos. 'Sev, ¿tuviste un ataque de pánico anoche?'

Severus asintió. 'Aunque estoy bien,' dijo débilmente.

'Voy a llevarte a la enfermería.'

'No quiero ir allí,' declaró Severus. 'Tengo cosas que hacer.'

'¿Como qué?'

'Tengo que ir por Leo para poder escribirle a Damocles,' dijo él, 'y tengo que comenzar a preparar una nueva remesa para Remus, y tengo que ponerme al día con los deberes y reunirme con Dumbledore y-'

'-Voy a llevarte a la enfermería,' repitió Lily.

Sabiendo que era mejor no discutir con ella, Severus echó las mantas a un lado y se enderezó.

'Tengo que hacer todas esas cosas, Lily, yo-'

'-Vamos. Ahora.'

Severus le lanzó a Lily una mirada enojada que ella ignoró. A regañadientes, la siguió fuera del laboratorio mientras se encaminaban a la enfermería en silencio.

'Madame Pomfrey,' llamó Lily. '¿Está por aquí?'

Madame Pomfrey apareció desde detrás de una cortina, revelando a Remus sentado en una cama, leyendo un libro.

'Señorita Evans,' dijo Pomfrey sorprendida. '¿Qué la trae por aquí?'

Lily señaló a Severus, que estaba parado detrás de ella. Con los brazos envolviendo su pecho, él tomó una postura pasiva-agresiva, dejando claro que, de hecho, no quería estar en la enfermería en absoluto.

'Tiene resaca,' dijo Lily con toda naturalidad, 'y fiebre para colmo.'

Madame Pomfrey se puso las manos en las caderas y miró a Severus con una ceja alzada. 'Estuvo con el señor Lupin toda la noche, ¿no?'

'Sí,' admitió Severus. Desde detrás de Pomfrey, Lupin estaba lanzándole a Severus una mirada de disculpa.

'Todo lo que necesito es una poción para aliviar el dolor de cabeza,' dijo Severus. 'Puedo marcharme enseguida después de eso.'

Madame Pomfrey sacudió la cabeza y señaló la cama vacía junto a Remus. 'Las resacas y los dolores de cabeza no son lo mismo, señor Snape. Acuéstese y le traeré algo.'

Derrotado, Severus se acercó a la cama y se desplomó.

'¿Cómo te sientes, Remus?' preguntó Lily cuando se sentó junto a Severus.

'Bastante bien,' dijo Remus alegremente. '¿Ya te ha contado Severus que su poción de acónito ha funcionado?'

'Lo hizo,' respondió Lily con una sonrisa. 'Me alegro tanto por ti, Remus.'

Madame Pomfrey había regresado con un vaso lleno de un líquido incoloro.

'¿Qué es eso?' preguntó Severus cuando cogió el vaso de sus manos y lo olisqueó. 'No huele a nada.'

'Agua, señor Snape,' dijo Pomfrey con sequedad. Lily y Remus no pudieron evitar reír ante el rostro atónito de Severus. 'Está deshidratado. El único modo de librarse de una resaca es bebiendo agua, y montones de ella.'

Severus la bebió toda de un trago y la dejó en la mesilla de noche. 'Emplearé un Aquamenti si necesito más,' dijo.

Cuando Madame Pomfrey se marchó, Severus se volvió hacia Lily. 'Lily, hay tanto que tengo que-'

'-Yo me encargaré,' lo cortó Lily. 'Le pediré a Evan tus deberes y encontraré a Dumbledore para decirle que no vas a reunirte con él esta noche.'

'Pero la poción de acónito-'

'-Si tus notas siguen en el escritorio, comenzaré a prepararla por ti. También te enviaré a Leo para que puedas escribir a Damocles. ¿Te parece buen plan?

'¿Estás segura de que quieres comenzar a prepararla? Quiero decir, tú no has-'

'¿Estás poniendo en duda mi capacidad de preparar una poción complicada, señor Chiflado del Control?' Lily se echó el pelo hacia atrás y le lanzó a Severus una mirada enojada.

'Nunca,' dijo Severus enseguida, sin atreverse a cuestionarla más.

'Entonces permíteme que cuide de ti,' dijo Lily.

'Siempre estás cuidando de mí,' dijo Severus a regañadientes.

Lily puso los ojos en blanco. 'Remus,' dijo, 'déjame contarte algo de este hombre que está aquí mismo.'

Remus levantó la mirada hacia Lily con una amplia sonrisa, preparado para los detalles jugosos.

'El verano después de nuestro segundo año, me puse realmente enferma y tuve que quedarme en la cama durante unas dos semanas, ¿vale? Y este hombre maravilloso justo aquí,' dijo mientras palmeaba a Severus en el hombro, 'aparecía en mi umbral cada mañana para cuidarme, y no se marchaba hasta que caía la noche después de que mis padres tuvieran que echarlo a patadas.'

Severus se puso de un tono rojo ante la remembranza del recuerdo. 'Lo recuerdo,' dijo. 'Prácticamente estabas vomitando hasta las tripas.'

'Y tú estabas allí para sujetarme el pelo cada vez que lo hacía,' dijo Lily con una sonrisa. 'Así que no dejes que te engañe, Remus. Por fuera es duro y reservado, y lleva un poco de excavación, pero por dentro es un trozo de pan.'

Remus no pudo evitar una chispa en sus ojos mientras Lily le contaba la historia. 'Sí que tiene buen corazón,' dijo. 'Estaría bien que lo mostraras un poco más a menudo, Severus.'

'Eso sólo ocurre cuando ve un gatito,' dijo Lily. 'Él es problema tuyo por ahora, Remus. Yo tengo que almorzar algo y acudir a clase.'

'Lily, ¿qué nos perdimos en Defensa Contra las Artes Oscuras?' preguntó Remus.

'Una introducción a los Boggarts,' dijo Lily. 'Aunque en realidad no hemos conseguido ver uno. Esperemos que podamos hacerlo la próxima semana.'

Lily le dio a Severus un beso rápido en un lado de la cabeza y saltó fuera de la cama. 'Te visitaré más tarde,' prometió, y se dirigió al gran comedor.

'Entonces,' dijo Remus con una amplia sonrisa, '¿cuándo es la boda?'

'Cállate, Remus,' dijo Severus mientras se daba la vuelta en la cama.

'¿Conseguiré una invitación cuando lo hagáis?'

Severus agarró una almohada, la apretó contra su rostro y gruñó algo indistinguible en respuesta.

'Acaba de darte un beso, Severus,' dijo Remus, todavía echando un poco de leña al fuego. 'No estáis engañando a nadie.'

'Aunque tú la has besado de verdad,' dijo Severus con un sonido amortiguado. 'Yo nunca la he besado, o a cualquier otra persona para el caso.'

'Y tú conoces todo su pasado, y sus esperanzas y sueños y temores, Severus,' añadió Remus. 'No compares su único beso conmigo con toda una vida que has compartido con ella.'

Severus arrojó su almohada a un lado. '¿Qué fue lo que te atrajo de Lily?' preguntó audazmente.

'Su bondad y su naturaleza alegre,' dijo Remus. 'Pero no hubo química como la que tenéis tú y ella, y enseguida llegamos a la conclusión de que estaríamos mejor como amigos.'

'Por lo que a mí concierne, Remus,' dijo Severus, 'Simplemente me alegro de que fueras tú y no Potter.'

'Puedo imaginarlo,' dijo Remus. La mención del nombre de Potter enseguida llenó el aire de una nube negativa y Remus cambió de tema. 'Es la primera vez que realmente podemos hacer algo divertido en Defensa.'

'¿Enfrentarte a una criatura oscura que puede convertirse en tu peor pesadilla en el momento que te ve? Qué divertido,' dijo Severus con sarcasmo.

'Yo ya sé en qué se convierte el mío,' dijo Remus. 'Supongo que eso lo hace un poco más fácil de manejar. ¿Alguna idea de cómo es tu boggart?'

Severus sacudió la cabeza. 'Algunas cosas, probablemente.'

Un leve ruido de pico en la distancia llamó la atención de Severus, y vio a Leo posado en el alféizar de la ventana fuera de la enfermería. Se levantó de la cama para dejarlo entrar, y Leo se precipitó dentro y se posó en la rodilla de Remus.

'Hola, Leo,' dijo Remus mientras acariciaba a la lechuza. 'Entra en la sala común de Gryffindor muchas veces. Adora la atención que recibe.'

'¿Tienes pergamino y pluma, Remus? Cuanto antes pueda escribir a Damocles sobre lo de ayer, mejor.

Remus rebuscó en el cajón de su mesilla de noche y sacó pergamino y tinta. 'Está bien que, como paso mucho tiempo aquí, tengo mi propia mesilla llena de suministros.'

'Gracias,' dijo Severus. '¿Puedes dejarme tu libro para escribir encima también?'

Severus escribió velozmente todo lo que había sucedido en la Casa de los Gritos, y su descubrimiento de lo que le había hecho a la poción agregar beleño. Lo enrolló, lo ató a la pata de Leo, y lo envió por la ventana.

Severus sintió un leve palpitar surgir en su cabeza de nuevo y se acostó. 'Creo que voy a dormir un rato, Remus.'

'Antes de que lo hagas,' añadió Remus, '¿puedo preguntarte algo más?'

'Claro.'

'¿Va todo bien entre nosotros?' preguntó con una pizca de preocupación. 'Quiero decir, las cosas no pueden ser exactamente las mismas después de todo lo que pasó anoche.'

Severus volvió la cabeza en dirección a Remus, y lo miró directamente a los ojos. 'Estamos bien.'