Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.
Está bien recordar porque siempre hace falta a quien culpar, y el tiempo nos rebasa lento.Está bien no pensar, pero resulta una contrariedad si por adentro estás ardiendo. Piensas que se te escapa el tiempo y entras en descontrol. En llamas pasas rasgando el cielo y estás en descontrol... — Descontrol, Fobia
La llegada al segundo planeta, Trizus prácticamente fue igual que la anterior visita, dejaron a Tooma y al pequeño Chard en la nave, mientras él, Kale y Tarble eran recibidos por una comitiva encabezada por el rey del lugar. No fue difícil llegar a los acuerdos. Todos conocían a la raza saiyajin y no serían ellos quienes se enfrentaran a estos, querían seguir viviendo.
—Bienvenidos sean — Fue la cálida recepción por parte del rey del planeta, mientras él y su familia mostraban una amplia sonrisa como si en verdad esta fuera una visita realmente deseada y no un paso protocolar para evitar una invasión.
La comida que le sucedió a la recepción fue buena, y Vegeta se hallaba feliz puesto que su hermano estaba resultando tener una excelente habilidad diplomática.
—Espero todo esté siendo de su agrado — decía alegre el rey triciano.
— Agradecemos su hospitalidad, después de la comida queremos revisar si hay alguna duda con respecto al acuerdo enviado con anticipación, me imagino que lo han analizado ya ... — Indicó tranquilo Tarble, mientras Vegeta en silencio comía.
— ¡Oh claro que lo hemos revisado y es algo excepcional! Estaremos contentos de cooperar con ustedes — fue la demasiado amable contestación del gobernante.
Una altanera Kale decidió reforzar su lugar ahí — Y aunque no estuvieran contentos, no nos importaría las cosas se harán les guste o no — fue su poco acertado comentario.
La confusión y nerviosismo se vieron de inmediato reflejados en la cara del rey triciano, mientras intentaba reordenar ideas para decir algo que no molestara a la saiyajin.
Vegeta sintió la bilis subir por su garganta del fastidio que sintió al ver la clara orden que había dado a esa maldita saiyajin de no meterse más, mientras torcía hacia arriba con fastidio los ojos y apretaba la mandíbula, evitando así soltar un improperio por la nula habilidad diplomática de la mujer.
Para su alegría, fue grato descubrir que Tarble si era muy versado en esto, quien de inmediato controló la situación cuando se hecho a reír —¡Wow Kale! lograste tu cometido ahora están asustados, al parecer el humor saiyajin no es del todo entendido – volvió a reír Tarble, y el rey del lugar se apresuró a decir — Oh discúlpenme majestades a veces nuestro sentido del humor no está tan bien desarrollado.
Relajando de esta forma el ambiente y tomando la batuta de la negociación, mientras Vegeta indiferente seguía comiendo. Después de eso él no tuvo que hacer gran cosa, orgulloso veía como Tarble controlaba la situación con maestría.
Detectó como su hermano aprovechaba su sola presencia y lo mucho que él imponía, se dio cuenta de lo rápido que Tarble entendía la estrategia sin hablarlo demasiado; y así el resto de la diplomacia quedó a cargo del más joven de los príncipes saiyajin.
Vegeta sentía un malestar cada vez mayor en el pecho al percatarse de algo que por orgullo no admitiría en voz alta: La científica excepto por la fuerza y la raza, se adecuaba más al puesto que la mujer que lo estaba ocupando.
Antes de llegar al último planeta: Zerk, Kale estaba en su habitación analizando sus alternativas seriamente.
«¡Maldito seas Vegeta! No vas a pasar sobre mí»
El Príncipe estaba resultando ser un reto más complicado de lo que creyó. Ella no estaba acostumbrada a perder. Estaba acostumbrada a ser quien siempre se saliera con la suya, ni el idiota entrometido hijo de Paragus pudo contra ella. Así que ese principito arrogante no sería la excepción.
Además estaba bastante frustrada después de la última conversación con Paragus, quien estaba comportándose como un imbécil.
"... — Hasta que por fin te comunicas, ¿Tan bien te la estás pasando con ese idiota que no has tenido tiempo de comunicarte? — Trató de sonar relajado como si fuera una broma, pero los celos no le ayudaron, haciéndolo sonar posesivo.
La saiyan sólo sonrió soberbia al contestarle – Ese papel no te queda Paragus, no es tan fácil poder hablar ahora que el área científica esta a cargo de la mujerzuela esa, ¿Has logrado llevar a cabo tu parte del plan?
La sonrisa fingida del hombre se congeló, y desvió la mirada ante su falta. No necesitó decir más.
—¡Vaya! pensé que recibiría buenas noticias, pero ya veo que ni eso eres capaz de hacer bien – El enojo y la decepción en la voz de la fémina era evidente.
Paragus trató de esquivar el tema preguntando por la otra persona que le importaba, —¿Dónde está Chard?
Ella aprovechó para castigarlo por su miserable desempeño, altanera contestó — Con su padre entrenando ¿Dónde más va a estar?
Un gruñido visible salió del guerrero quien sintió los celos fluir al saber que esa hermosa guerrera y su hijo estaban con ese detestable ser.
— ¡Ya quisiera ese bastardo tener un hijo de su semilla con el nivel que Chard tiene! — molesto cerraba los puños mientras Kale se reía.
—Ja, Ja, Ja. Cuida lo que dices Paragus, te guste o no es su hijo y yo su mujer y tu deber es servirme a mí...
Furiosa por las noticias poco agradables, decidió castigarlo en forma cruel pisoteando y pasando sobre el orgullo del guerrero, ella obtendría lo que quería a cualquier costo..."
El enojó volvió al recordar la poco fructífera llamada que tuvieron, solo esperaba que Paragus lograra deshacerse de la zorra científica que estaba en el planeta base. El maldito príncipe no estaba cediendo a ella y eso la tenía sumamente enojada, ella no perdería.
De pronto una idea brillante vino a su mente
«¡El planeta Zerk eso es! No necesito rebajarme en tener que revolcarme con ese idiota, ¡Pronto aprenderás tu lugar, voy a doblegarte como a cualquier otro hombre, imbécil!»
Un nuevo plan se trazó en su mente... si le gustaban las zorras exóticas ese planeta ofrecía una variedad excelente...
Vegeta se paseaba frustrado dentro de su cámara de gravedad, estaba teniendo más problemas de lo que esperaba y sus planes no iban como él los imaginó. Mientras enojado mantenía un monólogo.
— ¡Maldita sea! No lo entiendo... el maldito crío es muy fuerte para su edad pero está siendo una maldita deshonra. — Dejó de caminar en círculos y se masajeó las sienes, un dolor de cabeza comenzaba a taladrarlo por la falta de sueño y de resultados en el entrenamiento que estaba aplicando a su segundo hijo.
El Príncipe saiyajin no quería aceptarlo en voz alta pero cada vez se sentía más frustrado mientras entrenaba al niño, recordó el desencanto en los últimos entrenamientos:
"...después de 3 entrenamientos intensivos Chard ya dominaba las 10 gravedades, programo a 15, sabiendo que ese numero ya era fácilmente dominado por su primogénito, y comenzó a obligarlo a saltar y golpear soportando ese nuevo peso.
— ¿Es todo lo que eres capaz de dar? Tu madre y yo somos guerreros de clase alta, ¡Demuestra que lo eres! — enojado gruñía.
El pequeño molesto, intentó golpearlo pero Vegeta irritado ante su falta real de enojo lo empujó haciéndolo caer, por lo que Chard se golpeó rudamente contra el suelo.
—Levántate — fue todo lo que dijo, pero el pequeño no lo hizo, estaba agotado, era demasiado, se sentía humillado.
—¡Levántate! — ordenó con voz molesta el saiyan, el pequeño crío como pudo se puso en pie temblando, levantó la cara pero esquivó la fría y severa mirada de su padre, lo que lo irritaba más.
El pequeño Chard estaba cansado y agobiado, conocía poco a su padre y a pesar de no querer le temía, quería volver a ver a Paragus, su protector. Eso le había dicho su mamá que era ese guerrero para el niño.
El pequeño lo extrañaba, Paragus era muy estricto cuando entrenaban pero nada se asemejaba al terrible entrenamiento con su padre.
Vegeta resopló irritado, el niño no era Trunks... y empezaba a darse cuenta que por más que él lo deseara simplemente Chard no tenía el talento que su primogénito poseía..."
El crío era muy fuerte para su edad sí, pero no más que el híbrido. Miró los informes que tenía en las manos que fueron enviado por Nappa.
—Maldito mocoso — Dejó escapar en un susurro Vegeta mientras sonreía con orgullo al pensar en Trunks.
A primera instancia si median con los localizadores el ki de ambos, el del príncipe heredero era mayor que el de su primogénito, pero eso era porque el pequeño semisaiyan tenía la habilidad innata de ocultar o elevar su ki a consciencia, mientras el pequeño heredero como todos los demás saiyajines carecía de esta.
Él había aprendido esa extraña técnica mientras estaba en la tierra, eso y aprender a detectar kis sin los localizadores. Cierto que antes de aprender dicha técnica ya sabía cómo saiyajin incrementar al pico máximo de su energía cuando era necesario, pero eso incluso había sido desarrollado años después durante el ejército de freezer, no era algo que tuvieran innato en ellos, cosa que Trunks si poseía.
"... —¿Estás seguro de esto? — preguntó escéptico al ver los informes de Nappa sobre el semi saiyan.
—Completamente seguro Vegeta, no hay un error, para ser un mestizo tiene muchísimo potencial, sus números son mejores que los tuyos a esa edad lo cual es increíble... — decía emocionado Nappa..."
Por tanto, el príncipe saiyajin estaba más que consciente ahora, que su heredero no era más fuerte que su primogénito. Nadie más que él lo sabía, ni siquiera Nappa contaba con esta información, eso le generaba sentimientos ambivalentes. Por más que quería evitarlo una parte de él se emocionaba de saber que Trunks siendo solo mitad saiyajin fuera tan fuerte, nunca lo decepcionaba.
Sin embargo esté hecho lo empezó a preocupar bastante, pues precisamente que fuera más fuerte que Chard, le generaría complicaciones con Kale y con el resto de saiyajines que no verían con buenos ojos a un híbrido saiyajin con un poder mayor que el del futuro rey.
«Me uní a una guerrera de clase alta, que Trunks sea más fuerte... no debería de ser posible»
Ciertamente el pequeño heredero era poderoso, pero no era el mejor, para su desgracia su hermano mayor lo era.
Por seguridad de Trunks debía buscar la forma de que eso cambiara, sabía que sería cuestión de tiempo en que la vida de su primogénito se viera en peligro si Kale se enteraba de eso, debía asegurarse de que su hijo estuviera seguro.
El Saiyajin estaba realmente meditabundo después de lo que había descubierto recientemente así que cuando llegaron al tercer y último planeta, el planeta Zerk, no puso gran atención a lo que Kale y Tarble hablaban.
Después de la desastrosa forma en que su cuñada se manejó en Trizus, el joven príncipe decidió hallar la forma de ayudarla. Al final para él era claro que ella solo necesitaba entender la estrategia.
— Gracias Tarble— una cálida sonrisa se estableció en el rostro de la mujer, el menor de los príncipes solo sonrió alegre — Eres ahora mi hermana también Kale solo quiero lo mejor. — Fue la tímida repuesta del saiyan.
— Es en serio ahora entiendo lo mal que me he comportado, esta vez le daré la sorpresa a Vegeta — la cara emocionada de Kale le hizo feliz al joven saiyan pues veía con bastante alegría la lealtad y cariño ferviente que ella profesaba por su hermano...
A pesar de que Vegeta era un hombre que había viajado a muchos lugares del espacio; el planeta le sorprendió, se notaba que lo habitaba una raza inteligente y en muchas formas más avanzada que la de los otros dos planetas que visitaron antes, manejaban tecnología bastante desarrollada, además era un planeta hermoso de tonalidades doradas y azules, con grandes valles y algunas cadenas montañosas a lo lejos se veían.
Analizó el lugar, bastante bello y armonioso. La ciudad era realmente impactante.
Casas hechas de un material parecido al cristal, todo construido en tonalidades nacaradas, colores suaves y delicados. Grandes edificios se veían mientras cientos de seres no solo los hermosos Zerkianos sino de otras especies pululaban de aquí para allá.
«Definitivamente a Bulma le gustaría venir...»
Sintió melancolía al imaginarse las reacciones de ella y de Trunks si lo hubieran acompañado. Podía ver en su mente la cara de asombro de la mujer, quien emocionada estaría viendo todo lo que ofrecían los mercaderes de ese lugar.
Pudo verla caminar por las hermosas calles, yendo de tienda en tienda, caminando segura de si misma, contoneando sus deliciosas caderas mientras llevaba en brazos a Trunks.
Podía imaginarla regañándolo por quedarse separado, serio viéndola ir de aquí para allá, mientras ella volteaba a verlo con sus condenados ojos azules y esa maravillosa sonrisa que solo le daba a él, mientras feliz paseaba por ese lugar rebosante de tecnología. Una sonrisa melancólica se instaló en el apuesto rostro del hombre al imaginarlo.
Y sin querer aceptarlo sintió un dolor agudo, un agujero en el pecho al pensar en los ausentes. Sus puños se cerraron fuertemente al sentir el látigo de una emoción que le molestaba y lastimaba y que lo empezó a poner ansioso.
Cada vez era más difícil, no salían de su mente y por más que intentaba, sus ausencias se habían vuelto una sombra que le evitaba poder sentirse feliz con los avances de su segundo hijo o de la forma como Kale en las últimas semanas estaba progresando bajo la tutela de su hermano en cuestiones diplomáticas.
«Endemoniada mujer... ¿Qué me hiciste?»
Suspiró frustrado, pasándose las manos con desesperación por su azabache cabellera, pues entre más tiempo pasaba menos a raya podía mantener sus pensamientos con respecto a ella.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la saiyajin — Este Planeta es interesante Vegeta, quiero que nos quedemos aquí más tiempo, además es el último, me gustaría pasar al menos dos semanas.
Comentó la guerrera mientras feliz se colgaba del cuello del príncipe. A pesar de que ese gesto no debería de molestarle, algo en la forma en que ella se acercaba de más lo molestaba, comenzaba a irritarle tanta cercanía de la hembra.
—Como gustes — Fue todo lo que dijo aceptando su petición para después retirarse del lugar sin voltear a verla, a pesar de no querer demorar más ahí decidió acceder, con tal de no tenerla todo el día cerca.
Estaba seriamente sorprendido, Kale era otra a la hora de estar frente a los gobernantes de Zerk, gratamente le daba el crédito a su hermano, la saiyajin por primera vez merecía portar el emblema de la casa real de su raza.
— Espero este acuerdo sea algo que los complazca, nosotros estamos honrados de pertenecer al grupo de planetas liderados por ustedes.
La amabilidad del Rey al decir eso, no era tan empalagosa ni tan falsa como la de los previos planetas, pero lo que más le gustaba a Vegeta es que esta vez no tuvo que decir absolutamente nada, Tarble y Kale hacían una dupla perfecta para la negociación.
— Me impresiona el nivel tecnológico que manejan— fue la forma amable de seguir de Tarble.
El Rey Zerkiano simplemente sonrió con calidez mientras orgulloso confirmaba — Todo es gracias a mi hijo, el príncipe heredero — Quién en esos momentos se acercó a ellos.
Los Zerkianos eran considerados una raza hermosa, de apariencia delicada, cuerpos finos y extremadamente blancos, de complexión delgada, aunque los hombres se veían musculosos. Rasgos sutiles y delicados en la cara.
Su piel blanca y tersa tenía un leve resplandor como si brillara y sus ojos grandes de un gris aquamarina, y las orejas un poco alargadas que terminaban en punta, de cabellos rubios casi blancos. si pensáramos en la mitología de la tierra serían semejantes a los elfos.
— Un honor conocerlos majestades, soy Sekket príncipe heredero de Zerk — Amable sonreía a los 3 Saiyajines.
A la guerrera le gustaba lo que su vista le mostraba, aún así solo dijo — Tu planeta es hermoso y bastante equipado tecnológicamente, tu padre dice que es gracias ti...
A pesar de saberlo disimular bastante bien, Kale estaba realmente emocionada. Le gustaba lo que veía, el príncipe heredero era hermoso y si no estuvieran Tarble y Vegeta presente, ella apostaba que podría probar que tan buen amante podría ser.
— Soy el encargado del área científica, pero es mi pueblo quien ha sido dotado de gran inteligencia—
Fue su amable contestación.
—Por desgracia su genio científico no fue transferido a la preocupación por el reino, aún no contamos con un heredero que continúe el linaje real— fue lo que la reina comentó.
Tenía la esperanza de qué tal vez si jugaban bien sus cartas podrían terminar con algún Saiyajin de alto nivel como consorte de su hijo y de esta forma mejorar sus convenios con el príncipe Saiyajin.
Sekket quien sabía que era lo que su madre buscaba, a pesar de no ser feliz con ello simplemente comentó — Buscar a la futura reina no es fácil, debe ser alguien que aparte de belleza pueda tener una inteligencia lo suficientemente excepcional para asegurar que el linaje real posea las mejores cualidades. — En forma tranquila fue todo lo que Sekket comentó.
Vegeta estaba aburrido aunque concedía que el príncipe del otro planeta no era un mentecato después de todo, al final quería hacer lo mismo que él hizo y garantizar que su heredero tuviera las mejores cualidades.
Kale estaba muy feliz, esa reunión de estaba siendo más productiva de lo que había planeado, sin embargo aún tenía cosas que hacer así que después del recibimiento, fue a otra parte del castillo de su anfitrión donde la reina de Zerk ya la esperaba.
Solicitó le trajeran 5 de las más hermosas mujeres para poderlas llevar como regalo al príncipe. Todas ellas de cuerpos exuberantes y olor dulce,
—Muy bien principito si tanto deseas hembras débiles y complacientes te daré las mejores de este sector de la galaxia — Hizo una mueca de disgusto pero su plan estaba en marcha, si el muy infeliz no caía con ella buscaría que se le quitara el capricho por su zorra agregando más mujerzuelas a su disposición...
Comencé a cansarme de toda esta pantomima sin sentido, además me aburría demasiado. Mientras deambulaba por el lugar.
— Seguramente la humana hubiera dicho cosas tontas e ingeniosas que pusieran a los reyes de ese lugar en aprietos, para hacerles pasar un mal rato sin que ellos se percataran y nos hubiéramos reído mucho...
Me dolía fuertemente la cabeza y de pronto empecé a odiar todo esta situación protocolar, solo quería dar media vuelta y volver a nuevo Vegita.
Por desgracia, cuando acepté el capricho de esa maldita mujer de quedarnos en este lugar más tiempo del necesario, no contemplé que Tarble se empeñaría en aceptar que nos quedáramos en el castillo del rey de este planetucho, así que pese a mis nulas ganas tuve que compartir habitación con ella, me guste o no así debe ser.
Decidí hacer que Chard durmiera con nosotros, un pretexto para no tener que yacer solos en esa habitación.
Aun así, preferí ingresar muy tarde y dormir en el sofá que existía en la misma para no tener que descansar con ella, se lo persistente que puede llegar a ser y realmente lo único que deseo es poder partir cuanto antes de ese lugar.
Desperté sobresaltado, la pesadilla fue más terrible que en otras ocasiones por lo que estaba muy alterado. Todo pareció tan real...
"...Llegué al planeta base, bajé directo a buscar a la mujer.
La ví, se hallaba de espaldas a mí; no muy lejos de donde estaba parado, con el crío en brazos en el pasillo que iba a los laboratorios.
—Bulma — La llamé, la ví detener su cadencioso caminar, sin embargo, no volteó en ningún momento lo cual hizo fruncir mi seño, eso no me gustaba nada, para después a avanzar a paso firme y rápido, ignorándome.
Sentí el sabor a bilis inundar mi boca, al ver que la hembra me ignoraba, me puse furioso y comencé a avanzar, a correr hacia ella para darle alcance, la ví seguir caminando a paso lento sin siquiera voltear a verme a pesar de que la llamaba insistentemente, ella simplemente me ignoró y siguió avanzando.
Alejándose más y más en el pasillo. Sentí la desesperación crecer en mí, instalándose en mi pecho, al verla alejarse cada vez más.
–¡BULMA! — Grité desesperado, pero ella simplemente se alejaba casi desapareciendo de mi vista..."
Desperté agitado. Estaba empapado de sudor con los puños fuertemente cerrados y la quijada desencajada de la frustración.
«¡Maldita sea!»
Trataba de controlar mi respiración solo fue otra maldita pesadilla, volteé de inmediato para ver si Kale se había despertado, pero ella seguía dormida, me alivió eso, al menos no tendría que dar absurdas explicaciones...
Era de madrugada, el saiyan calculaba no haber podido dormir más de 3 horas, se sentía realmente contrariado, las pesadillas lo dejaban agotado mentalmente.
Al día siguiente la saiyajin le informó del nuevo harem colectado por ella misma para la diversión del príncipe, le mostró a las 5 hembras de diferentes razas, todas ellas muy hermosas, todas ellas puras no habían sido tocadas.
—Príncipe, sé que te gustan las hembras exóticas, este planeta ofrece una gran cantidad, ninguna de ellas ha sido tocada por macho alguno, son para tu uso exclusivo... — fue todo lo que la saiyan dijo mientras una sonrisa complaciente se formaba en su boca.
El aroma de las hembras era bastante dulzón, sus formas gráciles eran bastante agradables a los ojos de cualquier hombre.
Esas artimañas tal vez hubieran funcionado tiempo atrás, pero ahora lo único que residía en la mente del guerrero eran un par de zafiros, una cálida mirada oceánica, una sonrisa provocadora. Su libido ya no era encendido si no existía el suave y grácil roce de su ninfa azul.
Se sintió insultado, dio media vuelta tan pronto las vio:
—Esas mujerzuelas no irán en mi nave — fue lo que en tono tranquilo pero determinante dijo.
Y de esa forma acabó con el burdo plan de la futura reina para tratar de controlarlo. Dejándola contrariada en ese lugar.
Se hallaban esperando a los Saiyajines que los habían contactado, por ser un planeta con alto flujo de visitantes, Zerk era el lugar idóneo para verse por primera vez.
Los vieron llegar, a pesar de la forma arrogante en que caminaban podía notar el nerviosismo en ellos, que solo un ojo muy bien entrenado como el de Vegeta era capaz de detectar.
Tarble se acercó, mientras Vegeta a lo lejos veía todo el intercambio. Tooma estaba nervioso pues si algo salía mal, él juraba que lo iban a despedazar por decirles del mensaje.
El joven príncipe vio que en el lugar acordado 4 Saiyajines lo esperaban, uno de ellos era bastante joven, parecía de su edad y sin embargo, era quien estaba al frente esperándolo, una leve sonrisa cálida se instaló en el rostro del otro saiyajin.
Tarble hubiera querido hacer lo mismo, sonreír. Se recordó quién era y porque estaba ahí, así que serio fue el primero en hablar.
— ¿Y bien? Querían vernos ¿No? — su porte gallardo aunque más delgado y bajo que su hermano seguía imponiendo sobre todo cuando conservaba la seriedad en el rostro, sus obscuros ojos de un negro intenso miraban arrogante.
Mientras cruzaba las manos a la altura del pecho, los otros Saiyajines no dudaban quién era, el emblema de la casa real estaba ahí, sabían que ese no era Vegeta pero el parecido era impresionante así que solo había otra opción.
— Gracias por asistir príncipe Tarble, mi nombre es Kyabe, y junto con estos tres Saiyajines queremos unirnos a la colonia de guerreros que existe cerca de aquí.
Una agradable sonrisa se expandió en las facciones del joven guerrero mientras paciente esperaba a que Tarble le confirmara si podía seguir con su petición o no...
Al día siguiente partirían rumbo al planeta base, al no tener que ir a otro planeta el regreso sería más rápido. Lo que Vegeta agradecía, pues de pronto la urgencia de ver a la científica crecía a cada momento.
En otras situaciones Kale se hubiera enojado mucho al ver fracasar su último plan. Sin embargo, esta vez tenía varios planes en mente
Nuevamente el príncipe la subestimaba y esa arrogancia sería su caída. Se dio cuenta que se había equivocado en su estrategia, entre más ella atacaba a la científica, más parecía él encapricharse con la insulsa humana. Le demostraría que no era más que una zorra sin mayor valor alguno.
Sonrió al recordar su última conversación con el príncipe Zerkiano. Una pena que no pudiera fornicar con él, su raza era hermosa y él bastante bien parecido.
"...Después del desprecio de Vegeta al regalo que ella le hacía, caminó sin rumbo tratando de tranquilizarse cuando se encontró al príncipe zerkiano en el jardín del palacio.
— Sekket, no sabía que te gustaba pasar tiempo en los jardines — La voz de la saiyan era suave como un ronroneo.
—Majestad— contestó el Zerkiano levantándose a modo de saludo.
—¡Oh, basta! Me haces sentir muy vieja con esos formalismos cuando somos de la misma edad—
Fue su sonriente y suave comentario, el tono de voz de la saiyan tenía un dejo de peligro invitando a la seducción.
— tienes razón — fue todo lo que el príncipe decía mientras sonreía educadamente.
—bueno Kale, solo estaba aquí pensando un poco, tengo algunos problemas para resolver una ecuación de un nuevo invento y venir aquí siempre me ayuda. La próxima semana tendremos un gran evento aquí en el jardín principal, deberían quedarse unos días más así lo disfrutarían.
Kale quien recorría lascivamente el cuerpo del Zerkiano, solo se mordió el labio inferior, el príncipe era bastante deseable y ella tenía mucho que no tenia sexo, todo por culpa del idiota de Vegeta. Aún así no pensaba cometer una estupidez.
—Me encantaría podernos quedar, pero los deberes nos llaman y Vegeta necesita regresar... Deberías hacer caso a tu madre si consigues una consorte será más fácil dividir las responsabilidades— la voz de la saiyan destilaba sensualidad, buscaba conocer más de ese príncipe.
—No he encontrado a la adecuada, me encantaría que fuera de mi raza pero si hay alguna mujer perfecta allá afuera y que me permita hacer alianzas estaría encantado. ¿Conoces a alguien así que me puedas recomendar?
Sekket sabía que esa era la estrategia que su madre quería que usara, no se sentía a gusto diciendo eso, pues las Saiyajines si bien eran hermosas guerreras con bellos cuerpos, no eran sus predilectas.
A su gusto eran demasiado salvajes y poco inteligentes. Sin embargo ante la situación actual habría que ver si una alianza podría hacerse.
—Bueno una científica Saiyajin no tenemos, pero tenemos una estupenda científica terrestre a la que Vegeta y yo estimamos tanto, es sumamente inteligente, físicamente me recuerda a ustedes tan exótica y hermosa.
Vio cómo los ojos del zerkiano relucieron cuando ella mencionó a la brillante joven científica.
— Deberías conocerla... creo que serían perfectos, por desgracia dudo que Vegeta quiera que ella deje la base, es su científica personal...
Algo en la forma en que describió a la científica llamó realmente la atención del príncipe, le intrigaba —En algunas semanas más viajaré a un planeta que está cerca del sistema solar donde está su planeta, puedo tomarme unos días y pasar a saludarlos.
La Saiyajin sonreía mientras emocionada decía — Sería un gran placer recibir a uno de nuestros aliados, avísanos una semana antes de ser posible para poderte recibir cómo se debe.
Fue todo lo que comentó antes de contenta retirarse de ese lugar..."
Se echó a reír, analizándolo fríamente aún tenía más de un as bajo la manga que usar.
Confiada se miró en el espejo de cuerpo entero de la habitación en la nave.
—No te vas a burlar de mí maldito infeliz — Siseaba todavía molesta al recordar los múltiples desprecios del saiyan.
—Muy bien principito si no aceptas por las buenas, aceptarás por las malas ...— Una sonrisa macabra se extendió en el bello rostro mientras salía de su habitación, dirigiéndose a otro lugar.
Tenía en mente un plan y para eso su nuevo y muy "querido" cuñado tendría una muy buena participación, fue rumbo al cuarto del príncipe menor para platicar con él...
El sonido de la puerta alertó a Tarble quien al abrirlo se sorprendió de ver ahí a su cuñada
—Hola Tarble, lamento ser inoportuna, pero necesito hablar contigo— La voz quebrada de la saiyajin alertó al joven príncipe quien vió que una profunda preocupación empañaba el bello rostro de la saiyan.
—¿Está todo bien?— Preguntó tranquilo el príncipe menor.
—¿Sabes Tarble? Cuando Vegeta me dijo que tenía un hermano menor me hizo muy feliz, yo nunca tuve un hermano y saber que ahora cuento con uno me llena de felicidad — Vio una sonrisa amable dibujarse en la cara de la hermosa guerrera pero la tristeza seguía en sus ojos.
—A mi también me da gusto Kale, siempre quise poder convivir más con mi hermano y saber que hay mas gente de nuestra raza me hace muy feliz.
De pronto vio la cara de la saiyajin llenarse de congoja, —Yo también soy muy feliz... Sin embargo hay algo horrible que no sabes y que me avergüenza y no se como manejarlo. Tarble, yo...
De pronto como si lo pensara mejor Kale se levantó, — No puedo, perdona Tarble, lamento haberte importunado, no tengo derecho de meterte en esto, olvida que vine...
—¡Espera Kale no te vayas! Déjame intentar ayudarte — fue lo que Tarble siendo tan amable como siempre dijo tratando de ayudar como podía a su cuñada.
La vio deliberar internamente si podía confiar en él o no, la vio mirarlo con tristeza — Lamento haber venido es un error, no puedo meterte tan pronto en una situación así ni ocasionarte un problema con tu hermano.
Su cuñada se veía tan desolada que aunque no sabía que pasaba, si eso involucraba a su hermano, estaba de verdad interesado en poder apoyar — Déjame ayudarte, o al menos escucharte, y veremos que se puede hacer...
Fue lo que amable pidió, ella solo le dio una profunda mirada antes de decir — De acuerdo...
Después de más de dos horas de charla, Kale regresó a su habitación más que contenta, había dado el paso y plantado la semilla de la duda en el hermano menor de Vegeta, era cuestión de tiempo para que él mismo presionara al saiyajin, con respecto a ella y a su heredero y le exigiera protegerlos, haciendo lo correcto.
Sin tener conocimiento del plan que maquinaba su consorte y del involucramiento dentro de este de su hermano, Vegeta se hallaba aliviado por volver al planeta base.
Sus sentimientos en estos momentos eran contradictorios: No quería pensar en la peliazul más de lo necesario, y aun así se sorprendía por lo ansioso que estaba por volver a verla, algo se había activado en su mente y con angustia se percató que comenzaba a sentir la desesperación crecer dentro de él.
Era demasiado orgulloso y aunque sabía que la mujer y Trunks le importaban más de lo que quería admitir, no quería dar su brazo a torcer tan pronto. Pues eso significaría que él se había equivocado al tomar a Kale, y eso lo ponía muy nervioso.
Sí, el príncipe se hallaba en un dilema, no sabía aun como manejar lo que estaba sintiendo y lo peor era que por más que lo intentó durante todo el viaje, no logró eliminar a la ojiazul de su mente ni de su cuerpo, por el contrario comenzaba a sentirse realmente desesperado por no tener a la científica junto a él.
«¡Bruja humana! Debería castigarte por hacerme pensar en ti...»
Necesitaba dormir a su lado, aunque se engañara y no quisiera aceptar abiertamente, en el fondo sabía cuan desesperado estaba y lo mucho que realmente le importaba.
La realidad era que solo quería tenerla con él, abrazarla y sentir que todo era como antes, verla sonreír para él.
Adicional había otra cosa que lo molestaba y que debía comenzar a corregir, necesitaba hacer un cambio de planes con respecto a su primogénito.
Nunca pensó realmente tenerlo solo como un soldado, en su soberbia había sido demasiado cruel, pero en el fondo lo sabía, el crío tenía potencial.
Podría ser un excelente príncipe. No estaba seguro de lograr que Chard pudiera ser su heredero, y Trunks merecía tener el reconocimiento del estatus que su sangre real portaba.
Tan pronto llegara con ellos, buscaría la forma de que el pequeño semisaiyan tuviera el reconocimiento dentro de los saiyajines como hijo noble del príncipe y no solo como un bastardo real.
Sabía que hacer eso lo pondría en la mira de Kale pues le daría acceso al trono y con eso tendría que ser cuidadoso para salvaguardarlo de la furia de su consorte. Pero definitivamente Trunks merecía tener un lugar en su linaje.
Para que engañarse, el crío era mucho más parecido a él de lo que hubiese creído. Y merecía más que solo ser tratado como un saiyan de segunda. Aún no sabía que sucedería y si era correcto considerar a Trunks para sucederlo en el trono, pero definitivamente Trunks merecía ser considerado en su linaje y no sólo como un bastardo.
«El mocoso vale más que cualquiera de esos imbéciles, y no dudo que lo vaya a demostrar»
El saiyajin sonrió, sabía que por fin había tomado la decisión más acertada, el sería rey había cumplido con su raza teniendo una futura reina y descendiente de la estirpe correcta, no podían exigirle más, había cumplido y con eso no debía nada a la memoria de su padre.
Detuvo la máquina de gravedad, y se dirigió a su habitación, mientras tomaba una ducha una sonrisa genuina atravesaba su rostro.
—El crío tiene el potencial— orgulloso aceptaba que había subestimado a Trunks.
Y no le importaba lo que los demás pensaran, Trunks merecía tener un lugar dentro de su reino. Además, buscaría la forma de redimirse ante a Bulma, no sabía a ciencia cierta que sentía por la humana, pero no se seguiría engañando justificando que solo era un buen sexo, buscaría la forma de compensarla y de lograr que Kale aceptara que ella tendría el nombramiento de reina pero la peliazul sería su compañera.
¡Sí! Porfin tenía una decisión tomada que calmaba su alma torturada desde que se alejó de ellos, lo que tuviera con la científica no era algo que le importase a nadie más que a él.
Con la certeza de que ahora todo estaría mejor, partieron rumbo del planeta base...
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Tarde pero en el día, una disculpa el trabajo ha sido más demandante de lo que esperaba.
Bueno este cap tuvo mucha información relevante, y lo más importante... ¡¡¡Ya van de regreso al planeta base!!!
Vegeta al fin está reconociendo para si mismo que Bulma le importa más de lo que quisiera...
¿Que piensan ahora que va a pasar? ¿Bulma logrará irse antes de que lleguen?
Rápidamente contestó comentarios:
A.R. Tendo: Ohh si Bulmita se va a ganar a esos Saiyajines, ;)
Calay: la intención de Bulma en efecto es lograr ganarse en efecto a esos Saiyajines, veamos si lo logra.
Beccamarins: definitivamente Trunks es un súper bebé yo también amé su repuesta ante los saiyans seguramente se ganara el respeto a pulso. De tus teorías la primera yo también creo que se los ganará de la confrontación... interesante aunque podría ser muy cruel hacer pelear a dos bebés :( . Tus teorías 3 y 4 pueden tener algo por ahí ;).
XXlalalulu: Ohh si demasiada calma puede ser algo no tan Bueno...
Airyisabel: Definitivamente de acuerdo contigo yo no hubiera podido quedarme viendo sin querer golpearlos por maltratar a Trunks. Pero ella sabía eso pasaría y su plan depende de lograr que ellos acepten a trunks para entrenarlo... veamos qué pasa.
Belen.b189: yo también quiero ver a trunks ser el mejor pero pobre chard es un bebé sin culpa, la culpa la tiene la mala mamá que tiene. Veamos qué pasa con esos pequeñines ;)
