Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

Capítulo 68: Un Nuevo Comienzo (En una galaxia muy, muy lejana)

Harry repartió copias del recuerdo de la batalla, y otorgó información (censurada) a la población Mágica Inglesa, sobre cómo había logrado Voldemort mantenerse con vida tantos años, y como habían logrado matarlo.

Gracias a Gringotts, quienes dieron pruebas irrefutables, de que Voldemort estaba totalmente muerto, y los duendes firmaron un nuevo acuerdo con el Ministerio de Magia, tras revelar, que se unieron a Voldemort, a lo largo de 1995 y 1996, cuando él les prometió más derechos.

Además, el golpe sobre el lado oscuro del Wizengamot, por aquello que pasaría a la historia como "La Purga Oscura": Aquello que Harry Potter, había hecho en el Cementerio de Little Hangleton, en el Ministerio y en la Sala de Profecías, habían sido asesinatos, donde sus víctimas fueron reconocidas, seleccionadas y ejecutadas.

Pero tampoco el lado lumínico se había salvado, pues muchos fallecieron, durante el combate en Hogsmeade, al ser miembros de La Orden del Fénix, y habían muerto, a manos de Voldemort y sus hombres.

Los lados lumínico y oscuro del Wizengamot, se tambaleaban actualmente, y el lado neutral tenía el poder más grande; y los duendes, para pagar por sus errores, al haber escuchado y apoyado desde las sombras a Voldemort, aceptaron las palabras del Ministro de Magia, y destruyeron cientos de artefactos oscuros e invaluables, así como otorgar gran parte de los dineros de los Mortífagos, a una nueva bóveda, para el Wizengamot, usada para reparar los daños, ocasionados por la guerra.

Luego de la graduación, todos tomaron sus trabajos soñados, pero todo fue temporal.

Por peticiones de Julius y Eleonor Greengrass, Amelia Bones, Jaidev y Alisha Patil, Harry se casó con Daphne, Susan y Padma Patil.

Al cumplir veinte años, y casi sin mirar atrás, Harry, Hermione, Susan, Daphne y Padma, volvieron al bosque, donde estaba la nueva cueva de la Fuerza, donde estaba esperándolos una nave, tecnológicamente más avanzada, que aquella en la cual se fueron la primera vez, los maestros Jedi y Sith de Harry. Abordaron la nave, sin mirar atrás y vieron maravilladas, como la nave despegaba lentamente, con Harry en el asiento del piloto.

―Harry, ¿sabes cómo conducir esto? ―preguntó repentinamente Padma, todas palidecieron.

Harry lanzó una risotada, cosa que las hizo enfadarse. ― ¡¿Qué es tan divertido, Harry?! ―le gruñó Susan, a su esposo.

Señaló hacía la derecha. ― ¿Ven al droide? ―preguntó él, todas volvieron su mirada, hacía un pequeño robot de cuerpo pequeño, pero alargado y cabeza redonda, que emitía pitidos, de vez en cuando. ―Se llama R2-J1, es un droide de navegación, él tiene en su CPU, una serie de mapas, y es prácticamente, quien vuela la nave. Sé cómo llegar, reconoceré algunos sistemas estelares, pero no todos. ―Un sonido extraño, se formó en la nave, y un circulo azul, se iluminó. ―Oh, parece ser, que tenemos una llamada. ―La forma holográfica de Athric Kevazz, apareció ante Harry. ―Maestro.

―Harry, me alegra saber que estás de camino. Darth Vadrix, recibirá a tus amigas Padma y Daphne, pero no en Korriban, sino en Brentall IV. ―Dijo Kaft. ―Las pondrá a prueba, y les asignará maestros Sith, para iniciar su entrenamiento.

―Si señor ―dijeron las egresadas de Hogwarts.

―Asómbrenlos con sus magias, pero... Harry, niñas ―dijo Kaft, ahora preocupado. ―Hace un año, maestros Jedi y Sith del pasado, han estado apareciendo de la nada. Todos ellos, hablan de una catástrofe que ocurrirá en los próximos años, y que las Ordenes deben de ser fuertes.

― ¿A qué se refiere, con que han estado apareciendo de la nada? ―preguntó Hermione. ― ¿Han resucitado?

Kaft lo pensó un momento. Un momento que se hizo eterno. ―No. No han resucitado, han sido desplazados en el tiempo. Darth Vadrix y Darth Nyriss, hablan de que hay un Lord Sith en el presente, y que es un hombre muy peligroso, pero ignoro a quien se refiere.

― ¡¿Ha dicho usted, Darth Nyriss?! ―preguntó Padma repentinamente asustada, pero también asombrada.

―Sí, Padma, eso dije ―dijo Darth Kaft, quien reconocía que Padma era digna de ser una Sith. Aunque claro: Ellos no usaban la palabra "Sith" en la actualidad, solo eran usuarios del lado oscuro, que hacían caso al legado de Darth Bane.

―Darth Nyriss, no es humana, es una hembra Sith, estuvo en el Consejo Oscuro por más de veinte años, y sobrevivió a varios atentados en su contra. ―Narró Padma. ―Ella conquistó el planeta Drezzi y destruyó el planeta Melldia, pero necesitaré más información, no puedo asegurar si realmente lo destruyó, o algo más.

― ¡Espera! ―dijeron repentinamente Harry y Kaft. ― ¡¿No fue ella, quien retuvo por un tiempo a Darth Revan, cuando este retornó al lado Luminoso?! ―Se miraron a los ojos, Padma asintió.

Harry continuó la narración. ―Nyriss fue atacada por su aliado Lord Scourge, quien fue engañado por un Revan lumínico, y Scourge comunicó al emperador Sith de esa época, de los planes de conspiración de Nyriss.

―Scourge sacó de prisión a Revan y este a Meetra Surik y los tres enfrentaron a Nyriss, mientras que el emperador Sith. ―Continuó Padma. ―Nyriss los atacó con rayos de la Fuerza, pero Revan devolvió el ataque y mató a Nyriss.

― ¿Qué hay de este Emperador Sith? ―preguntó Harry.

―Vitiate, fue conocido así: Emperador Sith, y durante el Imperio Eterno, lo conocieron como Valkorion. Era el hijo ilegitimo de Lord Dramath y una campesina pobre ―dijo Kaft.

―Maldita sea. Si no tenemos cuidado, y si no controlamos a los desplazados temporales, acabaremos en una nueva guerra, que no nos llevará a ningún lugar ―dijo Harry. R2-J1, hizo un sonido, y Harry asintió. ―Nos acercamos a Brentall IV.

―Entendido ―dijo Kaft, mientras cortaba la transmisión.

Las chicas se asustaron, cuando escucharon como un baúl se abría, se giraron y vieron flotar fuera del baúl de Harry, una máscara negra, con dos líneas perpendiculares de color blanco, bajo el ojo izquierdo y unas cuerdas a la altura de la boca, como si esta estuviera cocida, vieron la máscara levitar, hasta posarse, en el rostro de Harry. Gracias a un hechizo No-Verbal, Harry se vistió con sus ropas Sith, pero no eran las mismas que había llevado, por tanto, tiempo, sino que eran ropas confeccionadas por Madame Malkin.

―Padma y Daphne, solo ustedes dos bajarán de la nave, Susan y Hermione, oculten su marca de la fuerza, ustedes están ligadas al lado luminoso, y lo último que necesitamos, es que nos ataquen al creer que somos Jedi. ―Dijo Harry, y las chicas obedecieron. ―Nos acercamos al planeta. ―La nave descendió, ante dos personas, y Harry salió primero.

El humano calvo de ojos amarillos, y ropas cafés y negras, le enseñó una sonrisa a Harry. ―Bienvenido, joven Koldin.

―Darth Vadrix, es un placer estar ante usted. ―Dijo Harry.

―Darth Kaft, me habló sobre amigas, dispuestas a aprender sobre el Lado Oscuro, asumiré que son estas jovencitas, que lo acompañan ―dijo Valdrix.

―Lo son. ¿Puedo estar seguro, de que estarán bien en sus capaces manos? ―preguntó Harry fríamente, mientras que recibía un mensaje telepático, por parte de Sheda, preguntándole donde estaba, y porqué aún no había llegado al templo Jedi de Tatooine.

―Lo estarán. ―Aseguró Vadrix. ―Serán llevadas ante el Fuero Sith, y se les elegirán maestros, luego de ver, si pueden superar las pruebas. ―Harry deseaba mayor seguridad para sus amigas, las estaba dejando en la boca del lobo, pero tenían que ser entrenadas, según sus afinidades en la Fuerza, y desgraciada (o afortunadamente), Padma y Daphne, tenían una rara sintonía con el lado Oscuro.

―Volveré pronto, lo prometo ―dijo Harry, quien retiró ligeramente su máscara, y besó primero a una y luego a la otra.

―Estaremos bien ―aseguraron ambas chicas sonrientes.

Vadrix hizo flotar tres discos holográficos, para luego explicarles cómo usarlos, y comunicarse entre ellos, cosa que aceptaron usar.

Daphne y Padma, desaparecieron, siguiendo a Vadrix, al interior del Templo Sith.

―Confía en la Fuerza, Harry. Confía en la Fuerza. ―Se dijo a sí mismo.

Hermione, Susan y Harry, abandonaron el planeta, mientras que Harry les juraba, que Daphne y Padma estarían bien, que si bien el entrenamiento en el Lado Oscuro, no era fácil, tampoco era mortal, para quienes lo practicaban, aunque sabía que su entrenamiento, (cuando lograra encontrar una forma de viajar de un lado a otro, sin levantar sospechas) con Kaft de ahora en adelante, no sería fácil de llevar.

Pasaron muchas horas, incluso Susan creyó que pasaron un par de días. Durmieron, comieron, y conversaron sobre cómo era ser entrenado por un único maestro, Harry dijo, que agradecieran que solo entrenarían en un lado de la Fuerza y no en dos, como él lo hizo al inicio, y como volvería a hacerlo pronto, pues era posible acabar enloqueciendo, al confundir ambos lados de la Fuerza.

Finalmente, en gran planeta-ciudad, apareció, y comenzaron a descender lentamente, tratando de no levantar sospechas, aunque fueron rodeados por muchos caballeros Jedi, y por los maestros.

Harry fue el primero en descender de la nave, y enseñar una sonrisa. ―Soy Harry Potter, soy el Padawan de Sheda Obaset, busco a mi maestra.

―Bienvenidos sean, a Coruscant, maestro Yoda es mi nombre. ―Dijo el alienígena de baja estatura y piel verde, quien estaba entrado en años.

―Es un placer volverlo a ver, maestro Yoda. ―Dijo Harry, haciendo una reverencia. Acción, que sus amigas imitaron.

Yoda le enseñó una sonrisa. ―La paz en tu interior veo, Harry. Balance y equilibrio, en luz y oscuridad, logrado has. Tu maestra, feliz de verte estará y a tus amigas, maestros encontrarles debemos.

―Vamos ―dijo Harry. Hermione y Susan le siguieron.

―No tengan miedo. ―Aconsejó (o más bien), ordenó el maestro Yoda, a Hermione y Susan, pues era la primera vez, que veían muchas de esas especies alienígenas. ―El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, el sufrimiento al Lado Oscuro.

―Maestro, usted sabe que he sido entrenado en el Lado Oscuro de la Fuerza, y ante usted estoy parado, sin haber...

―Ser corrompido, es algo distinto a ser un usuario de sus técnicas, pero, aun así, quieres y buscas lograr la paz, en la galaxia. Paz que, con el miedo, no puede ser impuesta. Pero... ―Yoda suspiró. ―Paz que rota se encuentra. Un nuevo enemigo tiene la galaxia, e intervenir debemos.

Harry apretó los labios, pero fue Susan quien habló. ―El maestro de Harry, Darth Kaft, nos comentó sobre... personas de otras épocas.

―Si bien, es posible que antiguos combates surjan, entre antiguos enemigos, entre Siths y Jedis del pasado, no es el problema que nos atañe ―dijo Yoda. ―Los Separatistas, ¿recuerdas a la Federación de Comercio?

―Sí, los recuerdo. Aunque tuve que irme a mi planeta, poco después, maestro ―dijo Harry, apenado.

―Y vuelto has, como un mago de grandes habilidades, sentir la Fuerza en ti, puedo, y en ellas también. Grandes conocimientos, conseguido ustedes. ―Dijo Yoda. Finalmente, llegaron al interior de la Academia Jedi, Yoda se centró, en sentir todas las presencias, hasta abrir los ojos, y mostrarse agradecido. ―Maestros debemos para ustedes, conseguir. Pues Harry, una maestra que como su madre le ama, ya tiene desde hace mucho.

―Creo saber, dónde encontrar a la maestra Sheda yo solo, maestro Yoda ―dijo Harry.

―Adelante.

―Estarán bien, chicas, lo prometo ―dijo Harry, a lo cual ellas se despidieron. Entendían que deseara ver a su madre adoptiva, lo más rápido posible. Lo vieron desaparecer rápidamente, por los pasillos.

En las semanas siguientes, Hermione y Susan, realizaron diversas pruebas, siguiendo las indicaciones del Consejo Jedi.

Varios caballeros Jedi, vieron a las dos chicas, y fueron tomadas como aprendices, por un maestro cada una.

Cin Drallig, era un experto en las 6 formas de combate, la única que se negaba a manejar, era la forma VII, y con mucha razón. Él estaba dispuesto, a tomar a Hermione, como su Padawan, tras la explicación de donde había estado y quien la había entrenado.

En cuanto a Susan, ella sería tomaba bajo el ala de Avar Kriss, una maestra humana de sexo femenino, de cabello rubio y ojos azules. Ella, al igual que la maestra, había llevado desde los tiempos de la Alta Republica.

Harry, pronto se reencontró con Sheda, se dieron un abrazo fraternal.

―Me alegro de volverte a ver, cariño ―dijo Sheda.

―Me alegro de volverle a ver, maestra ―dijo Harry. ―Vine en este viaje, con algunas amigas, dos de ellas están aquí mismo, en el templo. ―Se acercó a su oído. ― "Las otras dos, serán entrenadas en Brentall IV, por los usuarios del lado oscuro" ―Sheda asintió.

―De acuerdo, vamos a entrenar entonces. ―Dijo Sheda, a lo cual Harry asintió, y siguió a su maestra.

Harry era muy consciente, de que aún le faltaba demasiado por aprender, sobre los caminos Jedi y Sith, y sabía que sus amigas, estaban en esa misma línea de pensamiento.

Debían de apartar todo, cuando sabían de la Fuerza.

Debían de mantener la calma, y disponerse para aprender, de personas aún más sabías y expertas, que Harry, en los caminos de la Fuerza lumínica, si es que querían llegar a ser Jedis.

(O Siths, o únicamente Usuarias del Lado Oscuro, en el caso de Daphne y Padma, incluso si es que estaban a todos años luz de distancia)