Master

Di algo… ¡Di algo! Lo que sea, pero dilo cuanto antes. Quiero hacerlo, realmente quiero abrir la boca y hablarle, darle algo de sentido a esta situación que acaba de ver, pero no hay nada que pueda hacer. Mi voz no sale, mis manos están congeladas y son incapaces de soltar las de Luka. Muevo mis labios sin lograr darle sentido a nada, solo escucho balbuceos nerviosos. ¡¿Por qué tenía que pasar así?! Tanto tiempo preparándome para decirle sobre la decisión más importante de mi vida, los días que necesité para armarme de valor y nos encuentra en este momento, justo cuando nos estábamos besando. ¡¿Por qué?! ¿Quién está escribiendo mi vida?

—Así que… eso es aquello tan importante que debías decirme —tras unos segundos de silencio muy, muy incómodo, Master se atreve a hablar. Sin duda alguna, esta es una gran impresión para él, parece que hasta quedó pálido. Bueno... no todos los días encuentras a tus representadas besándose. Ay.

—Ajam —es lo único que alcanzo a responderle. Estoy tan avergonzada, pero también muy nerviosa. No sé cómo podrá tomar esto. Me aferro a la mano de Luka y tras respirar profundo, lo digo al fin, aquella oración que llevo tanto tiempo guardándome—: Master... Luka es mi novia.

—Genial —se limita a responder eso y nos levanta el dedo pulgar en señal de aprobación.

De nuevo el silencio, pero ahora se siente mucho más incómodo. Solo estamos aquí, callados y mirándonos. Master nos dirige una sonrisa nerviosa, creo que nosotras hacemos lo mismo. Veo a Luka y... ¡no tiene expresión alguna! Está completamente en blanco por la impresión de lo ocurrido. Aun así, su mano sujeta con fuerza la mía. Ninguna estaba preparada para este escenario.

—Bueno chicas —tartamudea Master. Es el primero en hablar—, creo que mejor me voy y... hablamos de esto después. ¡Eso! ¿Ah? Creo que el señor Kamui me habla, debo firmar algunos papeles y cosas así, ya saben, lo de costumbre.

Pocas veces lo he visto tan nervioso como en esta ocasión. Estaba a solo un paso de la puerta y no podía encontrarla, se golpeó con la manija dos veces y se tropezó con una silla. Así de alterado se encontraba. Después de varios fallos, logra salir del camerino, aunque por su manera de andar da la impresión de haberse encontrado con un monstruo o fantasma horrible. Se siente muy incómodo que esa fuera su reacción, pero comprendo sus motivos. Estamos rompiendo con las cláusulas de nuestro contrato y las consecuencias pueden ser muy graves para todos. Eso le asusta. ¿Uh? Luka me ha soltado. Su cara ha recuperado el color y hasta empezó a caminar directo a la puerta.

—Debemos alcanzarlo —me dice acelerando el paso—. Está nervioso y podría cometer un error.

—¿De verdad lo crees?

—No podía abrir ni la puerta. ¡Vamos!

Por un instante me imaginé lo peor, pensé que nuestro representante estaría tan sorprendido por lo que acababa de ver y enfrascado en las posibles consecuencias de esto, que estallaría con la primera persona que se cruzara en su camino. Ya lo imaginaba, estaría caminando sin rumbo, murmurando algo así como "Luka y Miku son novias" hasta que se encontrara con un asistente del evento y le gritaría su descubrimiento. ¡No podemos permitir que eso ocurra!

Sin embargo, toda mi preocupación desapareció en cuanto abrimos la puerta. Ahí está Master, parado frente a nosotras y con una mano cubriéndole parte de la cara. Murmura algo que no termino de comprender, pero debe ser sobre nosotras. Eso me tranquilizó un poco, pero no fue suficiente para Luka. De inmediato le toma el brazo y lo jala hacia el camerino. Sin saber qué piensa hacerle, solo me vino a la mente una idea: cerrar la puerta y esperar que nadie notara lo que hicimos. Esto no es ilegal, ¿verdad?

—Luka, ¿qué rayos te pasa? —escucho a Master preguntar con un grito. Es una suerte que aún se escuche la música de la pasarela.

—Solo estoy tomando precauciones. Necesitas calmarte un poco antes de andar por ahí.

—¿En serio crees que voy a contarle algo así a cualquiera que pase ante mí?

—Sí —respondemos ambas.

—Esto... no es que desconfíe de ti —mi voz tiembla con solo pensar en lo que estoy por decirle. Ante la verdad no se puede hacer nada—, pero cuando te enteraste de que Meiko y Kaito son pareja, lo primero que hiciste fue gritar y a repetir que te despedirían esa misma noche.

Se queda callado. Sus mejillas se ponen un poco rojas y de inmediato baja la mirada. Sabe que no estoy mintiendo, ¡esa fue su reacción! Entre todos tuvimos que controlarlo o nuestros vecinos se hubieran enterado y ni imaginar hasta donde hubiesen llegado los rumores. En general, Master es muy bueno con nosotros, comprensivo y hasta se ha vuelto un cómplice para mantener nuestros secretos. Dice que así ganamos todos, él conserva su trabajo, nosotros seguimos haciendo lo que queremos y el grupo sigue adelante. El problema viene cuando se entera de algunas cosas, en especial cuando se trata de algo que puede acabar con toda nuestra carrera. Es cuando sus nervios colapsan y comienza a hablar con él mismo en voz alta o estalla con la primera persona que ve. Esto por lo regular no es un problema, pues siempre estamos cerca de él, pero en este lugar es peligroso.

—Está bien, está bien, déjenme procesar esto un momento —nos dice antes de llevarse la mano a la cara. Se acomoda en una de las sillas y ahí se queda sin decir nada.

Luka y yo nos miramos en silencio. Esto no es nada fácil para Master. Ah, pero no lo digo porque tenga inconvenientes con las relaciones homosexuales, nada de eso. Su preocupación, como siempre, es el contrato. A veces pienso que debería relajarse un poco, estresarse todo el tiempo no puede ser bueno para nadie, sin importar cuan acostumbrado se esté. Por otro lado… sí él no se ocupará de ocultar todas nuestras travesuras y los constantes incumplimientos de contrato que hacemos casi a diario, VOCALOID se habría terminado hace mucho tiempo.

—Bien… supongo que una pareja más no será problema —¡por fin habló! Ya me estaba preocupando por su silencio tan largo. Se pasa una mano por el cabello y deja salir un gran suspiro. Se levantó de la silla y ahora camina hacia nosotras—. ¿Es que ustedes deben complicarme el trabajo siempre?

Aquello podría parecer un reclamo, pero no fue así. Al menos yo no lo sentí de esa manera. Ya pasó su ataque de pánico, o al menos eso parece. Su voz se ha tornado más suave que hace unos minutos y en sus ojos está esa mirada tierna que un hermano mayor le dirige a sus hermanitos cuando comienzan a crecer. Esa frase me gustó. ¡Acompañar a Luka en sus sesiones de lectura ya está dando frutos!

—Ya sabes que no, Master —le respondo en tono de broma.

—Con razón cantaron Magnet tan bien.

—Digamos que había inspiración de sobra —le contesta Luka.

—Momento… ¿exactamente cuánto tiempo llevan como pareja?

—Casi ocho meses —¡es cierto! Dentro de poco se cumplirán ocho meses desde que Luka y yo nos hicimos novias. Oh, oh, nuestro aniversario está cerca. Tengo el tiempo justo para planear algo.

—Ocho meses… es mucho tiempo. O ustedes son muy buenas con los secretos o yo soy un despistado.

—Centrarte tanto en el trabajo nos ayudó mucho —le digo. Es verdad, como siempre está rodeado de papeles, es fácil que se le escapen cosas así… o cualquier cosa que no sea un contrato.

—¿Y todos los demás lo saben?

—Sí. Poco a poco les dijimos. Ahora solo nos falta Gakupo —Luka se escucha más sombría al mencionar ese último nombre y razones no le faltan. En verdad, la situación con él es complicada.

—Supongo que es difícil tratarlo con él —murmura Master. De nuevo nos mira y nos dirige una sonrisa. Como si fuéramos un par de niñas, nos abraza a las dos y termina por acariciarnos la cabeza de manera suave—. Bien, mientras ambas sean felices, todo está perfecto. Ya me las ingeniaré para ocultar todo esto a los medios… aunque ustedes lo han hecho muy bien.

—Podemos cuidarnos solas, pero no está demás tu apoyo —le dijo Luka.

Y así por fin cumplí con mi deber de anunciarle mi noviazgo a Maste, aunque no lo hice de una manera voluntaria. Me gustaría decir que ya habían terminado las complicaciones, pero no es así. Aún faltaba lo más difícil. Debíamos confesarle a cierto samurái de cabello morado que nosotras somos pareja. Eso me da más miedo.


Chan chan chan. Esto aun no se acaba y aun falta que Gakupo se entere de la relación de nuestras idols favoritas. ¿Recuerdan que les dije que haría una mini saga de esto? Bueno, apenas vamos comenzando. Sepan que esto debe terminar en el capitulo 17 de "Mi vida con VOCALOID", así que aun falta un largo recorrido.

Por otra parte... ¿Cuánto faltará para terminar este fic? Ni yo lo sé. Me pongo un limite, luego lo bajo, lo subo y así.

Nos leemos luego!