— Así que quiero entenderlo bien, Eres el rey de todo un planeta pero al mismo tiempo una especie de héroe bárbaro que debe ocultar su identidad, ¿Por qué? —Quería saber el Rey Arturo.
Arturo y He-Man se habían alejado para tener esa conversación, en este punto tan solo He-Ro y Merlín podían escucharlos.
— Es algo complicado de explicar, pero digamos que si expongo mi identidad mis enemigos que constantemente están buscando el poder que protego jamás dejarán de acosarme a mí y a mis seres queridos —Explico He-Man—. Aunque debo señalar que lo de bárbaro se aplica mejor a mi hijo, Dare.
— ¿Se puede saber el por qué le rebelaste nuestro secreto? —Pregunto He-Ro por el intercomunicador.
— Es el ancestro de tu padre, tiene derecho a saber quién lo está protegiendo, además, Arturo no le ha revelado el secreto a nadie y planea llevárselo a la tumba, no tienes nada de que preocuparte, aunque yo que tú me fijo mejor en Merlín, ese Demonio no siempre es muy de fiar —Explico Mighty Spector.
— Ojalá así sea —Dijo He-Ro mientras le ponía el ojo a Merlín.
— Se que me estás mirando, y también se el porqué —Dijo Merlín.
— La verdad no me pareces un Demonio, he visto a dos Demonios antes y no te pareces en nada —Dijo He-Ro.
— Soy mitad Demonio. Mi madre fue abusada por Incubos que querían traer al Anticristo al mundo, y solo se evitó que me convirtiera en eso gracias a que ella me arrojo a un estanque con agua bendita en cuanto nací —Explico Merlín sintiendo pena por su madre—. Se que desconfías de mi, todos lo hacen, pero te aviso que guardaré tu secreto y me lo llevaré a la tumba, te doy mi palabra.
— Y me la creo —Le dio el beneficio de la duda.
— Este sitio no se ve para nada como en la obra, sobretodo ustedes, los Caballeros de la Mesa Redonda, aunque supongo que esto era de esperar —Dijo Kay-La acercándose a Gawain.
— ¿Hubo una obra del Rey Arturo en Eternia? —Pregunto Gawain
— Ah si, es verdad, no tienes forma de saberlo —Recordo Kay-La—. Pero si, hay una obra escrita por Perkaedo, también conocido como Man-Et-Faces, que parece ser que está algo bastante alejada de la realidad.
— Me gustaría que me la contarás —Dijo Gawain como excusa para pasar tiempo con Kay-La tras haber descubierto hace unas horas que ella era mujer.
He-Ro los oyó. Si bien el instinto más normal sería el querer remodelar la cara de Gawain a golpes, el no considero eso, pues tenía suficiente fe en que Kay-La lo rechazaría como para sentir celos. A fin de cuentas ese sentimiento es solo para gente sin confianza en si mismos.
— Por lo que veo, tu amigo no pierde el tiempo en ir tras una bella chica —Expreso Karryll al ver a Gawain y Kay-La hablando.
— No hay nadie más exitoso con las mujeres que Gawain dentro de nuestra orden, todas se enamoran de el tarde o temprano, incluso hubo una vez en que una niña pequeña se enamoró de el —Explico Mordred—, y por supuesto que, exceptuando a la niña, Gawain está más que dispuesto a responder sus avances.
— Tu orden parece bastante interesante —Dijo Karryll.
— Tiene su encanto y está llena de gente asombrosa, excepto Agravain, ese se puede ir al infierno —Expreso Mordred su desdén hacia el hermano menor de Gawain.
— ¿Tan malo es? —Quiso saber Karryll.
— Admitió que violaría a una mujer si permaneciera mucho tiempo a solas con ella —Respondió Mordred con extremo disgusto.
— ¿Por que mierda tienen a semejante monstruo en su orden? —Quería saber Karryll.
— Sirve como disuasorio y chivo expiatorio, su Majestad usa a Agravain y sus halagos para mantener bajo control a los demás, ya que ser halagado por el asesina tu reputación al instante y su presencia recuerda que si hacen algo horrible serán iguales a Agravain. Además su Majestad tiene a no menos de cinco asesinos vigilandolo todo el día, todos los días, un solo acto horrible y muere en el acto —Contesto Mordred.
— Me quedo más tranquilo con eso último —Dijo Karryll.
— ¿Que piensas de ellos? —Pregunto Bedivere a Kay.
— Que quiero batirme en duelo con el que se llama He-Ro, quiero ver quién es más poderoso —Admitío un muy emocionado Kay.
— Admito que sería interesante de ver —Dijo Bedivere.
Al cabo de unas horas aparecieron tres Caballeros de la Mesa Redonda con noticias para su rey. Uno vestía una armadura gris con una sobrevesta azúl con cuello de piel y yelmo con visor plegable cubierto de marcas de batalla. Su Escudo de Armas consistía en un fondo azúl con una Corona con una Lanza cubierta de aceite y con una gema incrustada atravezandola de forma diagonal apuntando hacia la izquierda.
El otro vestía una armadura de láminas rojo sangre con apariencia de bárbaro bastante menos avanzada que el resto pero con un yelmo cuadrado parecido al de los Cruzados, aún cuando faltan siglos para ese evento. Su Escudo de Armas consistía en un fondo rojo con una Corona y un estandarte con insignia de Dragón atravezandola de forma vertical.
El tercero vestía una armadura y sobrevesta verde con un casco muy estilizado que He-Man no supo definir. Su Escudo de Armas consistía en un fondo verde menta con una corona dorada y alas de hada plateadas a su costado.
— ¿Encontraron a Lancelot? —Pregunto Arturo.
— Así es, padre, lo encontramos vagando en las cercanías a Caerleon dentro de un pantano —Revelo el de azúl con una voz muy ronca y profunda—. Aunque no te gustará saber que hizo antes de llegar al pantano.
— Pobre gente —Murmuro el de verde.
— ¿Padre? ¿Acaso es tu hijo? —Pregunto un He-Man que hasta este momento pensaba que Arturo tan solo había tenido a Mordred.
— Hija —Le corrigió Arturo.
He-Man quedó confundido, le dijo hija pero su voz es más masculina que la suya.
«A lo mejor se identifica como mujer y su padre la ha llegado a aceptar», pensó He-Man.
— Se está preguntando por qué mi padre me llamo hija si sueno como un hombre, ¿Verdad? —Pregunto el de azúl mientras se quitaba el yelmo—. Es el yelmo el que me hace sonar como hombre. Buenas, soy la Princesa Melora Pendragon.
Al final resultó ser una mujer biológica bastante hermosa y femenina, muy bien maquillada y arreglada y con un largo cabello rubio y ojos verdes muy intensos.
— Adoro la cara de idiotas que ponen cada que descubren que eres una mujer —Dijo la de rojo que tambien resultó ser mujer.
— ¿Y ella? —Quiso saber He-Man.
— Mi otra hija, Archfedd —Revelo Arturo.
Archfedd se quitó el yelmo y reveló que era la gemela de Melora, solo que ella lucía más masculina y tenía el cabello corto.
— Como no hay dos sin tres, ahora me toca a mí —Dijo la tercera que también era una chica—. Saludos y salutaciones, mí nombre es Gyneth.
Ella tenía el cabello plateado y los ojos dorados, así como orejas ligeramente puntiagudas.
— Pensaba que no habían mujeres caballeros, es por eso que disfrazamos a Kay-La de hombre —Dijo He-Man.
— Desde cierto punto de vista es cierto, no hay mujeres caballeros, pero eso se debe a que es un título honorífico exclusivamente masculino, su versión femenina es la Dama, y tengo varias de ellas bajo mi mando, con varias siendo mis hijas —Explico Arturo.
— Si, lamento no haber dicho ese detalle, no lo sabía hasta este momento —Dijo Mighty Spector.
— ¿Cuántos hijos tienes? —Pregunto He-Man.
— Amr, Llacheu, Nathalia, Borre, Loholt, Gwidre, Rowland, Samson, Duran, Ilinot, Cydfan, Ellen, Iduna, Poppett, Huncamunca, Grega, Emare, Gyneth, Hild, Seleucia, Melora y Archfedd —Contesto Arturo.
— Y vienen más en camino —Añadio Mighty Spector.
— Pero dejemos de hablar de eso —Dijo Arturo para volver a dirigirse a sus hijas—. ¿Y lograron traerlo de regreso?
— Costo un montón traer a este hijo de perra, pero logramos meterlo al carro que viene atrás sin que se volviera loco —Contesto Archfedd.
— Modales, Archfedd, modales —Pidío Melora.
— ¡Métete esos modales por el…
— ¡Archfedd! —La callo Arturo—. No dejaré que le hables a tu hermana así.
— Como sea, si quieres hablar con el cabeza de aire, se encuentra durmiendo en el carro, eso sí no se levantó y se fue a medio camino —Expreso Archfedd.
Arturo, Merlín, He-Ro y He-Man fueron a ver el carro y encontraron durmiendo plácidamente a un caballero andrógino de blanca armadura y largos cabellos negros, un yelmo que dejaba al descubierto su boca y una capa roja. Su Escudo de Armas era un fondo blanco con tres líneas diagonales de izquierda a derecha de color rojo, mismo tono de rojo que toda la sangre en la que estaba cubierto.
— ¡Jesucristo! —Exclamo Arturo—. ¿¡De quién es la sangre!?
— Esa es la parte que no te va a gustar —Aviso Melora.
— El muy animal irrumpió en una boda creyendo que una damisela se estaba casando sin su consentimiento y termino masacrando a todos los invitados inocentes —Revelo Archfedd—. La cara que debió poner cuando se enteró que la damisela era en realidad un hombre muy afeminado debió haber sido legendaria.
— Pero al menos reconozcamos que no hizo distinción de clase o sexo, a todos los mató por igual partiendo sus cabezas de forma simétrica, eso es muy importante—Expreso Gyneth pasando su mano por el centro de la cara de Archfedd mientras decía lo de partir cabezas de forma simétrica para disgusto de Archfedd—. Ah, y al final de todas formas rescató al chico, eso es menos importante.
— Sin duda tenemos distintas opiniones sobre lo que es importante, hermana —Expreso Melora.
— ¡Y quita tus manos de mi cara! —Le regaño Archfedd mientras se la quitaba de encima.
— ¿¡Que masacró inocentes!? —Exclamaron He-Man y He-Ro.
— Si, tiende a hacer mucho eso. Cuando entra en esos episodios psicóticos de violencia extrema no hay quien le pare —Revelo Merlín.
— ¿Por qué tienen a semejante bestia entre sus filas? —Quiso saber un He-Man que estaba reconsiderando está misión.
— Porque rescató a mi esposa Guinevere de su acosador y casi violador, Malegrant —Explico Arturo antes de que su expresión se entristeciera—. También intento rescatar antes de eso a mí hijo Borre de la Guarida Dolorosa, pero la fiebre que contrajo en tan espantoso lugar cobro su vida antes de que pudieran volver a Camelot.
A Arturo y sus hijas se les cayeron los ánimos al recordar la muerte de Borre.
— Lamento tu perdida, pero aún así no justificar tener a semejante loco en tus filas —Dijo He-Ro.
— Algo de razón tiene —Expreso Gyneth entre murmuros que He-Ro aún así oyó.
— También tenía miedo de lo que podría llegar a hacer si no lo hacía —Añadío Arturo mientras se rascaba la coronilla con un dedo.
— Okay, eso tiene más sentido —Afirmo He-Man.
Tras eso buscaron hasta hallar un árbol lo suficientemente grande como para que su sombra los cubra a todos y ahí descansaron.
— Este animal no se va a despertar hasta dentro de unas horas, y como es el único que sabe en donde se encuentra Nimue no nos queda más opción que esperar a que se despierte —Revelo Merlín tras examinarlo con su magia.
— ¿Están seguros? porque puedo despertarlo a golpes si es necesario —Ofrecía He-Ro.
—¡No, por favor! —Exclamo Arturo—, no sea que se despierte en un ataque psicótico y ahí sí estamos…
— ¡Bien pinche jodidos! —Termino Kay por Arturo.
— Eso —Dijo Arturo.
— Estoy bastante seguro de que He-Man y He-Ro serían más que capaces de contener a Lancelot, además tenemos a Gawain con nosotros —Expreso Mordred.
— Mordred, por última vez, no soy rival para Lancelot, aún no entiendo cómo es que a mis hermanos y a ti no les entra en la cabeza ese hecho —Le trato de hacer ver Gawain.
— Tan solo está siendo humilde, se que tú le ganas —Dijo Mordred en clara negación.
— Está bien, esperaremos, aunque pienso decirle un para de cosas una vez despierte —Dijo He-Man.
— Eso quiero verlo —Expreso Kay cruzándose de brazos.
— Mejor no, hijo, no quiero meterme en problemas con este tipo —Le detuvo He-Man.
Tras eso se sentaron a esperar, y esperar, y esperar, y esperar, y esperar.
— ¡La puta madre que lo parió, llevamos esperando siete horas! —Exclamo Archfedd con inmensa furia al ver cómo ya era de noche.
— ¡Que se despierte de una maldita vez! —Grito He-Ro con la misma furia que Archfedd.
— Ya estoy oyendo como los Sajones empiezan a atacar las aldeas de mi reino —Dijo Arturo de forma metafórica—. He-Ro, sobre lo de antes, olvida lo que dije y despierta a ese infeliz.
Ni siquiera pasaron cinco segundos cuando He-Ro ya estaba encima de Lancelot agarrándolo como saco de boxeo hasta que por fin despierto y He-Ro se quitó encima suyo al instante.
Lancelot se despertó como lo haría una princesa amiga de los animales tiernos del bosque. Lo que junto a su armadura manchada de sangre inocente provocaba un contraste brutal.
— Ah, hola, su Majestad, ¿Que ha pasado? —Preguntaba tras dar un gran bostezo.
— ¿Por dónde empiezo? —Se pregunto Arturo.
— ¡Que tal por la parte en la que masacrastes a una boda entera! —Exclamo He-Man.
Y mientras He-Man le decía hasta de lo que se iba a morir a Lancelot, He-Ro se juntó con Kay-La y Gyneth.
— Ni siquiera sintió tus golpes —Noto Kay-La.
— ¿Que clase de ser es este? —Se pregunto He-Ro.
— Alguien que fue criado y emporerado por un hada, de ahí su comportamiento —Explico Gyneth.
— ¿Igual que tú? —Pregunto Kay-La—, porque lo de hace unas horas lo que hiciste y dijiste a tus hermanas no es normal.
Gyneth solo se le quedó mirando intensamente sin mostrar expresividad alguna hasta que finalmente la agarró de la cabeza con las dos manos y la acerco a la suya. En ese momento Kay-La miro a los ojos dorados de Gyneth y miro un remolino de energía mágica sobre el velo de la realidad que cabalgaba a la Eternidad sobre los hombros de una mujer verde con atuendo de serpiente.
— Tienes una buena cara, sin duda eres muy fértil, serás una buena madre —Dijo Gyneth sacando de onda a Kay-La y He-Ro—. Y soy mitad Hada, para tu información.
Y luego se fue canturreando hacía los caballos, a los cuales empezo a hablar.
— He-Ro, ¿Que demonios fue eso? —Pregunto Kay-La sin moverse ni un poco.
— Estoy tan perdido como tu —Dijo He-Ro.
Se irían de ahí dentro de unos minutos, y hasta que eso pasará He-Ro se quedaría al lado de Kay-La tratando de entender lo que vio.
Melora es el personaje principal de Melora y Orlando, en donde viaja por medio mundo vestida como el "Caballero de la Sobrevesta Azúl" para buscar una forma de liberar a su prometido, Orlando.Archfedd solo se menciona una vez en el material Galés original, en donde se dice que es hija de Arturo, esposa de Llawfrodedd Farchog y madre de Efadier y Gwrial. Como el personaje es básicamente una hoja en blanco, todo lo que aparezca de ella en este Fanfic es invención mía, excepto su arma que mostraré en otro capítulo, esa si es de los mitos arturícos.
Gyneth es hija de Arturo y la hada Gwendolen, y aparece en el canto The Bridal of Triermain, en dónde provoca que una competición para obtener su mano en matrimonio terminará en masacre, y como castigo fue puesta a dormir durante 500 años por Merlín hasta por fin ser rescatada. Mi versión de ella es muy distinta y no terminará igual, aviso de antemano.
Y antes de que se pregunten, si, Lancelot es un berserker loco en los mitos arturícos que entra en ataques psicóticos en dónde mata aliados y enemigos por igual, no me estoy inventando eso.
Sin nada más que decir, me despido deseándoles un buen día.
