Dos días después.
El pensar que se iban a tardar dos días en llegar cerca de donde se supone que está el lago de Nimue era algo que nunca cruzo la cabeza de los Amos del Universo, razón por la cual todos estaban queriendo la cabeza de Mighty Spector en un plato.
— Les prometo, no pasa de hoy —Juraba Mighty Spector.
— ¡Por tu bien! —Le amenazo Kay-La.
— ¡Juro por los Antiguos de que si ese maldito lago no aparece pronto me pondre en plan Montaurk contigo! —Juro He-Ro.
— Lo que Randor le hizo a Arcadia será nada en comparación a lo que te haré —Juro Karryll de forma tranquila pero enojada.
— El destruyó esa ciudad hasta los cimientos y ejecutó a la mitad de la población, no puedes decirlo en serio, ¿O si? —Quiso saber Mighty Spector.
— Retame y veremos —Dijo Karryll.
— Karryll, cálmate, que pronto termina todo, dentro de nada llegamos al lago y nos podremos olvidar de este viaje —He-Man trataba de ser la voz cuerda entre sus compañeros comprensiblemente enojados.
— Lancelot, por favor dime qué ya estamos cerca, qué nuestros aliados están a nada de matarse entre ellos —Si bien Arturo exageraba no se equivocaba en qué tenían que encontrar el lago de una buena vez.
— ¡Alegrense y regocijense, pues ya llegamos al área en dónde está el lago! —Exclamo Lancelot apuntando hacía un cerro.
— ¿Está detrás del cerro? —Pregunto He-Ro.
— Estás en lo correcto, mi buen amigo de padre imbécil —Expreso Lancelot.
He-Man realmente quería muerto a Lancelot.
— Primero que nada, ¡No insultes a mi padre si quieres permanecer con vida! —Le amenazó He-Ro—. Segundo, al fin podemos………… No tienen idea de cómo los odio.
— ¡Salgan de ahí ya! —Les grito Mighty Spector.
Antes de que los demás pudieran preguntar a qué se referían He-Ro u Mighty Spector, el primero se lanzo contra Arturo para sacarlo del camino, justo a tiempo para evitar que una esfera de energía mágica capaz de generar un cráter del tamaño de un tanque lo golpeada a él y su caballo.
— ¡Todos preparanse para luchar! —Ordeno Kay.
Entonces todos los Caballeros de la Mesa Redonda hicieron materializar sus armas. Kay tenía un mandoble semejante a las futuras Zweihanders, Bedivere una lanza de cuatro puntas, Gawain la espada Galantine, la cual tenía una guarda con la forma y el color del sol, Lancelot tenía a Arondight, una espada bastarda finamente decorada y con guarda dorada, Mordred tenía a Morrdure, una espada que Arturo le había regalado y que tenía la hoja gris oscura y el mango negro y con la guarda con forma de alas de murciélago, Melora tenía un estoque llamado Chastiefol que pertenecía antes a su padre, Archfedd tenía una lanza con estandarte rojo enrollado y Gyneth traía una cimitarra de acero, pues el hierro la quema al contacto debido a su herencia Faerica.
— Esas armas se ven geniales —Reconocío Karryll.
— La de He-Ro es mejor —Afirmo Kay-La.
— ¡Ahora eso no importa, lo que importa es saber en dónde están los asesinos! —Exclamo He-Man.
— ¡Están al otro lado del cerro! —Les aviso Mighty Spector mientras se dejaba caer de pie en el campo de batalla.
— Gracias por salvarme la vida —Expreso Arturo.
— Para eso hemos venido aquí —Respondió He-Ro levantándose y ayudando a Arturo a hacer lo mismo.
— ¡¿Te encuentras bien?! —Preguntaba Gyneth al caballo.
— Si. Gracias por su preocupación, princesa —Contesto el caballo.
— Gracias por pensar en mi, hija —Dijo con sarcasmo Arturo.
— ¿Eh? ¡Oh, hola padre! ¿Cómo estás? —Pregunto como si no lo hubiera visto durante todo el día o recordado que hace tan solo unos segundos lo acababan de atacar.
— ¿Que mierda le pasa a tu hija? —Realmente quería saber He-Ro, ya que ese comportamiento no es normal.
— Las consecuencias de tener una hija con un hada —Respondió Arturo mientras desenvainaba a Secade—. Sigue mi consejo, nunca hagas tal cosa.
— Creeme, nunca pasará —Dijo He-Ro mirando a Kay-La mientras desenvainaba la Espada del Poder.
— ¡Salgan cobardes y enfrentenme cara a cara! ¿O es que son tan miedosos que solo me pueden atacar sin que los pueda ver? —Les provocaba Arturo.
— ¡Que molesto eres! —Dijo un hombre caucásico de pelo azabache.
Entonces un remolino morado apareció frente a ellos. Una vez este remolino desapareció reveló a cinco personas, el hombre anteriormente dicho, el cual tenía cierta semejanza a Lancelot en su andrógina apariencia y que vestía una gabardina blanca con cuello de piel peluda sobre una camisa negra, un hombre afrodescendiente con gruesa barba y que vestía solamente botas y pantalón negro, y un chaleco rojo desabotonado, y que tenía los brazos rojos por alguna razón, una mujer de ascendencia asiática con una venda en los ojos y un traje morado gótico, un hombre caucásico de cabello negro corto y bigote fino que vestía una armadura de cota de mallas debajo de una sobrevesta marrón montado sobre un Caballo del mismo color en el pelaje, y para sorpresa de Mighty Spector, Puppet Master.
— ¿Cómo mierdas te liberaste? —Exigía saber Mighty Spector.
— Tu coma inducido no podrá mantenerme dormido para siempre, eventualmente los Loa a los que sirvo me liberarán de mi prisión, que aún tengo deudas que pagar con ellos —Contesto Puppet Master.
— ¡Tienes los cojones muy grandes para volver! —Exclamo Arturo.
— Veo que me he hecho conocido tras el intento anterior de asesinarte —Dijo Puppet Master gozándolo.
— No te hablaba a ti, pendejo, el le hablaba al malnacido a tu izquierda —Explico Kay.
Puppet Master miro a su izquierda y noto de que estaban hablando del caballero de sobrevesta marrón.
— Breuse Sans Pitie, realmente no quería volver a ver tu cara —Dijo Arturo señalandolo con su espada.
— Ya deberías saber que la hierba mala nunca muere, Arty —Dijo burlonamente Breuse.
He-Ro se le quedó viendo extrañado a Arturo, esperando que aclarará.
— Breuse Sans Pitie, una de las escorias más grande de toda Britannia. Cada que este criminal hace aparición termina matando, saqueando, violando y destruyendo todo a su paso, hemos intentado matarlo en múltiples ocasiones, y siempre hemos fallado en todas —Revelo Arturo.
— ¡Malparido! ¡Pagarás por lo que trataste de hacerle a mi Cwillog! —Juro Mordred listo para matarlo.
— ¿Quién? —Pregunto Breuse.
Mordred no soporto el insulto a su esposa y se arrojó contra Breuse Sans Pitie, iniciando así efectivamente la pelea.
— ¡Mordred, espera! —Trato Arturo de detenerlo en vano.
En ese instante, Mordred convirtió su cuerpo en sombras y rodeo a Breuse Sans Pitie por todos los lados para luego proceder a atacar de todas las direcciones a tal velocidad que era casi invisible.
He-Ro al ver eso quedó sorprendido de que Mordred tuviera los mismos poderes que el. Aunque le sorprendió un detalle que no está presente en su persona, y es que en Mordred brillaron algo parecido a venas de color dorado en su piel durante unos segundos antes de convertirse en sombras, algo que jamás había visto en Eternia. Pero no tuvo mucho tiempo para pensar en eso cuando vio como Archfedd y Gyneth de arrojaban hacía Breuse Sans Pitie cuando vieron como este estaba a punto de poder acertar un golpe en Mordred, efectivamente evitandolo cuando se unieron al Caballero de la Mesa Redonda en su asalto al infeliz.
— ¡Mordred! —Exclamo Karryll mientras corría hacia el acompañado de Kay-La y Kay.
— ¡Alto ahí! —Grito el de los brazos rojos junto al otro tipo.
— No crean que los vamos a dejar abrumar a ese infeliz tan fácilmente —Dijo el de pelo negro.
— ¿Y que harán al respecto? —Pregunto Kay.
En el acto el de los brazos rojos hizo que sus brazos se volvieran de lava ardiendo, y su compañero saco hojas de espadas de las palmas de sus manos.
— Nos alegra que preguntarán —Dijo el de las espadas con una sonrisa sádica.
— Veo que esto será divertido —Expreso Kay con una sonrisa presumida mientras se prendía fuego a si mismo sin verse afectado por las llamas.
— Bueno, esto se fue al carajo —Noto Gawain—. Afortunadamente estamos a poco minutos del mediodía.
— ¡Querido primo, te suplico que dejes de hablar por el momento y que te concentres en lo que tenemos en frente! —Le recriminó Melora lo más amable que pudo al ver cómo tenían a la maga en frente suyo.
— Ni que tuvieran oportunidad contra mi —Expreso la maga.
— Estos mocosos de ahora, como se nota que no saben medir el peligro —Decía Merlín acercándose a ella mientras se rejuvenecía—. Tu descaro y falta de precaución será tu perdición.
Merlín joven era prácticamente irreconocible de su yo anciano. En vez de parecer un Rasputín hasta arriba de drogas, el tipo era un joven tan apuesto de pelo negro y profundos ojos dorados que podía competir contra Gawain en lo que a belleza se refiere.
— Oh, créeme, tenía esto en consideración —Afirmo la mujer.
— ¡Pagarás por haberme convertido en un títere tuyo! —Exclamo Bedivere a Puppet Master.
— Convertí a varios Caballeros de la Mesa Redonda en mis títeres ese día, no te creas especial, cero a la izquierda, pues de todos los caballeros de tu rey eres el más olvidado de todos, incluso hay gente que te da la personalidad de Lancelot en el tiempo del que vengo—Le revelo Puppet Master.
— Guau, eso… eso sí es insultante —Reacciono Bedivere.
— No dejes que entre en tu cabeza —Le dijo Arturo apareciendo a su izquierda desde atrás mientras ponía su mano en su hombro—. Juntos los dos lo derrotaremos.
— Que sean tres —Dijo Lancelot.
— Que sean cuatro —Añadío He-Man.
— Mejor cinco —Dijo Mighty Spector—. Si no pudiste contra mi solo, nada podrás hacer contra cinco.
— Ese fue mi viejo yo —Dijo Puppet Master sacando sus clavos y el martillo—. Ahora verás de lo que soy capaz de hacer.
Puppet Master es creación mía y lo utilice en un capítulo de Historias de Eternia, por lo que si quieren saber cómo fue su pelea pueden ir a verla.
Los otros asesinos con excepción de Breuse Sans Pitie son también creación mía, sabrán sus nombres en el próximo capítulo.
Breuse Sans Pitie es un personaje creado por Thomas Malory en La Morte d'Arthur, en dónde es descrito como el Caballero más Malvado en Existencia y todo lo que un caballero jamás debe llegar a ser. También lo fusione con el Caballero Marrón sin Misericordia, ya que comparten muchos atributos.
Sin nada más que decir, me despido deseándoles un buen día.
