CAPÍTULO 71

Finales

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La fiesta continuó hasta las 2 A.M., los chicos Shun y Ace ya estaban dormidos, junto con Marucho que tampoco pudo aguantar más. Lync también se había quedado dormido, Alice no pudo soportarlo y también se acostó al lado de Lync.

Shun y Ace fueron a acostarse alrededor de las 3:30 am, estaban demasiado ebrios y cansados. "Fue una noche perfecta Ace" le susurra Shun abrazado a él.

"Hn..." Ace ya se estaba quedando dormido, así que Shun solo acaricia su espalda y también cierra los ojos, ambos se quedan dormidos.

La mayoría se quedaron dormidos, algunos en los sofás y otros fueron a la habitación por un espacio en la cama.

A la mañana siguiente. Keith fue el primero en despertar junto con Alice, aunque eran las 9 de la mañana, era lo más temprano después de una gran fiesta. Ambos decidieron preparar el desayuno para todos, Ren despertó y luego Mira, Runo y Klaus igual, ellos ayudaron a limpiar la casa sin queja alguna, aunque tenían resaca pero se apoyaron mutuamente, al menos no fue una fiesta salvaje en la que bebieron hasta caer inconscientes.

Mientras ellos organizaban la casa, Shun despertó primero que Ace, lo miró por un rato y luego decidió bromear con él. Se metió bajo las sábanas y comenzó a besar su abdomen, Ace no se movió pero sí hizo un sonido ligero aun dormido, Shun lamió su piel y lentamente bajó la ropa interior de este, notó su miembro flácido y sonrió, comenzó a lamerlo suavemente hasta que notó que estaba reaccionando. Orgulloso de esto, procedió a tomarlo en su boca, chupando despacio. Ace ya estaba jadeando suavemente, aunque todavía dormido, a medida que el otro aumentaba la intensidad Ace iba despertándose poco a poco.

"Ha..." Ace abre sus ojos, al sentir la boca del pelinegro envolviendo su miembro se sorprendió y se vino repentinamente "¡Ahh!"

Shun se movió y sin querer había tragado una parte del líquido.

"¡Shun! Ah... tú..." Ace levanta la sabana sonrojándose "Tan temprano..."

"Hn" Shun sonríe, besando su abdomen "Muy rico desayuno"

"¡Pervertido!" Exclama Ace.

"Shh... vas a despertar a los demás" se acuesta a su lado.

"Ah, tan vergonzoso, olvidé que hay personas en casa"

"Hm... deberíamos ir a bañarnos primero, no sé si ya alguien se haya despertado"

"Seguro me escucharon, que vergüenza"

"No lo creo"

Shun sale de la cama y se estira, sostiene la cadena sobre su pecho "Somos oficialmente una pareja comprometida Ace" se gira un poco mirándolo.

Ace se sienta, también tomando y mirando la cadena "Me gusta mucho, gracias Shun, eres el mejor" se inclina besando su mejilla.

"Tú eres el mejor, te amo" le devuelve el beso "ahora vamos a bañarnos y cepillarnos, me apesta la boca a alcohol y a tu leche" Shun se levanta

"¡¿Ah?! Shun, de verdad ¡pervertido!" Vuelve a exclamar.

"Shhh Ace, te van a escuchar" bromea Shun caminando hacia el baño, Ace se levanta de inmediato siguiéndolo.

Todos fueron despertando, se bañaron y desayunaron, alrededor de medio día comenzaron a despedirse y los últimos en irse serían el chico Ace y Shun, junto a Ren y Marucho ya que el portal está en casa de Marucho.

"Maestro Shun" el chico Ace se aferró a él con un abrazo, sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas pero las secaba al frotar su rostro contra la ropa de Shun.

"Te vamos a extrañar, espero que puedas ser feliz en tu verdadero hogar" le dice Shun, abrazándolo y acariciando su espalda.

Ren y Marucho ayudaron a meter las cosas en el auto, la ropa y los regalos que habían dado al chico Ace.

"Es hora de irnos" menciona el chico Shun.

"Hm" el chico Ace también se despide de Ace, "Cuídalo mucho" le dice y se acerca para abrazarlo.

Ace sonríe y corresponde su abrazo, "Ahora con quién voy a discutir" dice en un tono divertido, el chico Ace se ríe, en este caso Ace soporta las ganas de llorar, si era cierto que le haría falta este chico para divertirse y discutir, era como un hermano menor.

Cuando el chico Ace y Shun salieron de la casa, Ace y Shun se quedaron en la entrada, uno apoyándose en el otro, mirando a los dos chicos justo como ellos subiendo al vehículo y desviándose.

"¡Adiós! Maestro Shun y Ace, ¡No los olvidaré!" Exclamó el chico Ace asomándose por la ventana del vehículo.

"¡Nos vemos!" Prefirió decir Shun, aunque no sabía si realmente lo vería a ver, pero era una palabra más esperanzadora.

Ace no pudo soportarlo cuando el auto arrancó y ocultó su rostro apoyándose en el hombro de Shun.

Cuando el automóvil se alejó, ambos lloraron en silencio, volvieron a dentro y se sentaron en el sofá, simplemente en silencio y expresando con sus lágrimas lo mucho que los extrañarán.

Por la tarde. Ya el chico Shun y el chico Ace estaban en su mundo, en su nuevo hogar, el chico Shun no quiso ser parte de los asuntos políticos, ya había obtenido lo que buscaba y era vivir en paz junto a su amado. Solo quería estudiar y trabajar, y llevar una vida normal, así que luego de ayudar a organizar todos los asuntos para estructurar el nuevo gobierno, compró una casa en los límites de la ciudad, una casa con un jardín enorme y tenían también un vehículo de tres ruedas para transportarse a la ciudad cuando quisieran.

El chico Ace estaba muy contento cuando vio la cada y por dentro, debido a que estaba cansado y con sueño, ambos se quedaron dormidos casi toda la tarde hasta la noche, comieron y luego siguieron durmiendo, solo al día siguiente desempacaron las cosas que habían traído de la tierra, entre sonrisas y lágrimas el chico Ace apreció cada objeto y cada recuerdo.

Y así pasaron el resto de sus vidas, formando la familia que siempre habían querido.

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El tiempo transcurrió con normalidad. Exactamente un año desde la fiesta de despedida, y en ese tiempo la vida de cada uno cambió drásticamente.

En Vestroia, Mira se convirtió en la gerente principal de las batallas Bakugan, y era muy popular entre los chicos y chicas, de hecho, a menudo le llegaban propuestas no solo de negocios y patrocinadoras, sino también de tipo románticas.

Pero Mira las rechazaba, en realidad, en estos momentos de su vida solo quería concentrarse en su trabajo y desarrollo profesional, claro, no eliminaba la posibilidad de enamorarse pero primero quería crear una estabilidad en su vida. Baron le ayudaba algunas veces, y era porque él se había convertido en un entrenador para los niños que estuvieran interesados en ser peleadores Bakugan, bajo su guía y enseñanzas estaba seguro de que podía ayudar a todos los niños a cumplir sus sueños.

Tanto Mira como Baron mantuvieron contacto con Ace, a veces iban a visitarlo y viceversa, seguían siendo muy buenos amigos.

En cuanto a Keith, él decidió relajarse y pasar tiempo con Gus, salían de viaje todas las veces que quisieran. Desde cruceros en la tierra, hasta viajes en Vestroia a otros planetas cercanos.

Aunque decidieron tener una relación abierta, los primeros meses se divirtieron con este hecho, pero poco a poco dejaron de encontrarse con otras personas y empezaron a valorarse mutuamente. Las cadenas en una relación muchas veces no son buenas, pero si se tienen confianza el uno al otro, no es necesario usar las cadenas, ambos fueron sinceros y la sinceridad los atrajo más, no era un sentimiento de posesión por el otro sino de entendimiento y amor.

Keith mantuvo contacto con Alice, es una buena amiga y además, quería saber si Lync se había recuperado. Desde aquella noche no volvió a verlo o hablarle, y era lo mejor, solo quería ser un buen amigo y saber que no lo había arruinado.

Alice no le contaba todo, solo superficialmente, que estaba bien y estudiando mucho, siempre le contaba sobre sus estudios pero no sobre su vida personal.

Lync de hecho, había vuelto a ser el de antes, Alice lo había llevado al psicólogo para que le guiara en su auto-sanación. Ahora que estaba en la universidad, Lync estaba muy ocupado esforzándose con sus estudios y además había hecho nuevos compañeros y amigos, siempre mantenía su mente distraída durante el día, solo por las noches cuando se iba a dormir reflexionaba sobre su vida, recordaba el pasado como simplemente un momento del pasado, incluso se reía a veces de lo absurdo que había sido todo. Secuestrado por un loco obsesionado, no permitiría que eso pasara de nuevo.

Había algo más en la vida de Lync. Todos los fines de semana, desde hace medio año, recibía un obsequio. La primera vez que recibió algo fue un ramo de rosas, él pensó que eran para Alice pero luego Alice le informó que eran para él de parte de un enamorado secreto.

Lync se puso en pánico, no quería un acosador de nuevo en su vida. A las tres semanas, Alice le dijo que eran de parte de Klaus, no le había querido decir debido a que aún no confiaba en las intenciones de Klaus. Pero, reflexionó en el hecho de que Klaus había esperado medio año para dar un primer acercamiento eso le dijo mucho, quizás si va en serio con Lync, además Lync es un adulto y confía en ella. No importa lo que pasara, Lync le dijo que asumiría la responsabilidad.

Aunque a Lync no sentía nada profundo por Klaus, le gustaba, y con el tiempo Klaus fue acercándose cada vez más entregando los regalos frente a frente aunque nunca hizo un movimiento más grande.

Una tarde, Lync salía de sus clases.

"¡Te digo que no te ilusiones demasiado! Yo ya pasé por eso" exclamó Lync aconsejando a una de sus compañeras.

"¿Ah sí? ¿Y cómo resultó?" Pregunta su otro compañero saliendo de la universidad, los tres caminaban por la avenida.

"Bueno, solo fui un tonto ilusionándome solo y al final me rompieron el corazón, ¡aunque no sabe lo que se iba a perder!" Exclamó Lync sonriendo, sus dos compañeros se echaron a reír molestándolo.

En ese instante, un automóvil parquea a unos metros frente a ellos.

Del automóvil sale una persona, Lync se queda congelado mirando al hombre que lo mira con una sonrisa y levantaba su mano para saludarlo.

Lync vuelve en sí y sonríe.

"Ah... quién es?" Pregunta su amiga sorprendida.

La apariencia de Klaus es demasiado llamativa y más acompañado de una limusina, simplemente brillaba por su cuenta.

"Jum, solo un arrastrado, quiere que le acepte una cita~ ¿se dan cuenta?" Lync se da vuelta mirándolos y alejándose "Soy muy cotizado, ¡nos vemos!" Exclama y se acerca a Klaus.

Entra al vehículo primero, luego entra Klaus no sin antes hacer una reverencia a los compañeros de Lync.

Ambos compañeros se quedan en shock y solo ven la limusina alejarse.

"¿Por qué no me presentas a tus compañeros?" Pregunta Klaus.

"Aún no tienes ese derecho" responde Lync.

Klaus lo mira, sonríe y se acerca repentinamente tomando su rostro "¿Y cuándo lo tendré?"

Lync sonríe y golpea su mano, "Cuando yo quiera", responde.

Aunque no tenían nada serio, Lync le había dicho que solo él decidiría cuándo comenzar una relación oficial. Sí habían salido un par de veces, pero Lync nunca se quedaba con él hasta tarde, así que no había tenido contacto más físico, solo un par de besos al despedirse o al encontrarse.

Lync disfrutaba tener el control, y Klaus lo entendía, si esto le ayudaba entonces estaría dispuesto.

Klaus se alejó un poco, Lync sabía que vendría a recogerlo ya que lo había invitado a cenar con Alice.

A Lync le gustaba que Klaus fuera tan amable y no excluyera a Alice, si quería tener algo serio con él entonces tenía que ganarse tanto el corazón de Alice como el suyo. Hasta ahora lo ha hecho bien, reconoce Lync.

Lync se inclina y le da un beso en la mejilla, ruborizándose un poco "Gracias" le dice.

Klaus fue tomado por sorpresa, esta era la primera vez que Lync le daba un beso por su cuenta aunque haya sido en su mejilla.

Klaus lo mira y sonríe "Lo que tú quieras, Lync."

"Lo que yo quiera..." Lync susurra y asiente, apoya su cabeza en el hombre de Klaus y sonríe.

Puede llegar a querer a este hombre. Definitivamente.

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En el hogar de Shun y Ace, ahora habían adoptado un gatito, aunque Pei estuvo celoso un tiempo ambos animales se adaptaron a llevarse bien.

Shun seguía trabajando en lo de siempre, y Ace tomaba unos cursos en la ciudad como entrenador físico.

"Shuuuun" Ace se queja mientras está acostado en el sofá.

Shun se acerca y se sienta a un lado de su cabeza, la levanta suavemente y la coloca sobre sus piernas acariciándole "¿qué pasa?" Pregunta mirándolo comprensivo.

"¿Cómo ves mi cuerpo? ¿Más atlético?" Le pregunta levantando su camiseta, mostrando su abdomen.

"Ya pronto podré lavar la ropa en tu abdomen" le dice acariciando sus músculos.

"Me haces cosquillas" responde Ace.

"A mí me excita un poco"

"Siempre tienes que cambiar de tema"

"Je, siempre serás hermoso para mí, con o sin músculos"

"Gracias Shuun" Ace se levanta y se sienta a su lado "¿no estabas excitado?" Sonríe.

"Ves cómo eres tú quién incita" Shun le da un beso profundo, Ace corresponde y comienzan las caricias.

Una tras otra, hasta que caen en sofá abrazados besándose y semidesnudos, a veces se dejaban llevar y no importa quién estuviera sobre quién, ambos correspondían. Esta vez fue turno de Shun de estar abajo, su ropa interior fue bajada y su entrada fue lubricada correctamente.

"Haa... Ace..."

Entró en él y una vez cómodos, comenzó el vaivén de caderas mientras gemía fuerte sin temor a ser escuchados, debido a que no tiene vecinos cercanos, así que esto fue una ventaja pero de todas formas no les importaría.

Algunas veces lo hacían en la sala, y otras en el patio trasero, incluso una vez en la cocina pero cuando terminaron dejaron caer unos platos por la intensidad y decidieron que no deberían hacerlo en cocina, y si lo hicieran se asegurarían de apartar los utensilios.

Ahora mismo Shun abrazaba a Ace del cuello gimiendo dulcemente, sintiendo cómo el otro golpeaba repetidamente su punto que le hacía ver estrellas. Deslizó su mano hasta su abdomen, acariciando sus músculos "ahhh... Ace, qué buenos abdominales, haaa... de verdad... ah... me excitan..."

Ace jadea sin dejar de moverse "Hmm si, entonces... seguiré entrenando... ahh!" Exclama de repente sintiendo los espasmos, todo su cuerpo estaba descontrolado dándole estocadas al pelinegro debajo de él que gemía con su rostro rojo.

"Ahh... me voy a venir Ace..."

"Hmmm... si..." Ace intensificó sus movimientos, ambos jadeaban ferozmente y de repente gritaron teniendo otro de los mejores orgasmos de los que han tenido en su vida.

Se abrazaron en el sofá, jadeando, manchas cayeron sobre el cuerpo de Shun y parte del sofá, también un poco en el abdomen de Ace, cuando Shun lo vio, deslizó su lengua sobre la piel limpiándolo.

"Ha... Shun, eres tan... haa... desvergonzado..."

Shun sonríe y le besa "Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo, amo cada parte de ti"

"Yo te amo mucho más"

"No, yo te amo más, mucho más"

"Yo muchisisisimo más" comenzaron a jugar entre ellos hasta volvieron a besarse profundamente para acallarse mutuamente.

Unas horas más tarde, se bañaron y arreglaron, ya que saldrían por la noche para una cena especial a la que Klaus les había invitado en su casa.

Klaus vive en una hermosa villa también alrededor del bosque pero más lejos que la casa de Shun.

"¡Llegó el auto que mandó Klaus!" Exclamó Ace saliendo de la cama, Shun bajó y cerró todo, salieron y subieron al auto, se preguntaban por qué Klaus les había invitado repentinamente a cenar, en realidad nunca lo había hecho.

Cuando llegaron a la casa de Klaus, este los recibió e hizo pasar a la sala de estar donde estaban Alice y Lync, tomaron té y conversaron antes de que la cena estuviera lista.

"Sé que se preguntaron porque los invité" dice Klaus.

"Hm. Es muy raro de tu parte invitarnos, ¿hay algo importante?" Pregunta Shun.

"Es algo muy importante pero no para mí, sino para ustedes. Yo simplemente me ofrecí como ayuda"

Shun no lo entiende al igual que los demás.

"Esta noche, cenaremos con invitados especiales" dice Klaus y da una palmada.

Escuchan los pasos bajando las escaleras, dirigen su mirada hacía esta y dos figuras aparecen tomadas de las manos.

"¡No puede ser!" Exclamó Ace con una sonrisa, tanto él como Shun se pusieron de pie yendo hacia las dos figuras.

Estas dos personas eran los chicos Ace y Shun.

"¡Maestro Shun!" Exclamó el chico Ace abriendo sus brazos para abrazarlo fuertemente.

Así es, el chico Shun decidió junto con Marucho que no destruirían el portal, simplemente lo mantendrían oculto y le harían saber a todos que había sido destruido.

Solo el chico Shun y Marucho lo sabían, el chico Shun decidió que era tiempo de hacer una visita a los amigos de su querido. Así que le pidió a Marucho su ayuda para organizar una pequeña sorpresa, y esto fue lo que pasó, Marucho contactó a Klaus quien era el más alejado sobre el asunto y él accedió amablemente. El chico Shun le dio la sorpresa al chico Ace justo cuando estuvieron frente al portal, este se puso muy feliz y no podía esperar por volver a reunirse con Shun. Cuando cruzaron el portal, fueron directamente a la casa de Klaus para esperar el momento adecuado.

"¡Los extrañé mucho!" Exclamó el chico Ace abrazando a ambos, luego fue hacia Alice también dándole un abrazo y saludando a Lync.

"Creí que no volvería a verte" dice Shun con sus ojos brillando por las lágrimas que se acumularon, finalmente las dejó salir abrazando al chico Ace una vez más

"Yo también, Shun me dio la sorpresa hoy mismo. El portal solo fue ocultado, nadie más puede enterarse" respondió el chico Ace.

"Ahora podremos visitarnos al menos una vez al año" dice el chico Shun "es lo más prudente"

Todos están de acuerdo. Shun agradeció muchísimo al chico Shun y a Marucho aunque no estaba presente.

Esa noche comieron y compartieron tiempos juntos, charlando hasta muy tarde. Klaus no tenía problema en prestarles su casa, aprovechó el momento para pasar tiempo con Lync, esa noche les permitió quedarse a dormir aunque dudaba que durmieran.

El chico Ace y Shun no podían quedarse más de dos días para no levantar sospechas en su mundo, así que aprovecharían el tiempo al máximo.

Son amigos y siempre lo serán, mientras estén juntos y en contacto podrán sentir que sus vidas son completas.

Esta noche solo hubo sonrisas y amor.

Fin.