El Nuevo Lord Protector:
Capítulo 71: Sesshomaru, espérame aquí.
—Bueno, humana Rin, ahora antes de seguir… ¿Cuál es tu tolerancia al dolor?
Después de aquella pregunta, Rin ya estaba afirmada en su interior e Irasúe sabría la respuesta. Si podía darle un hijo demonio puro a Sesshomaru y evitarle el dolor de ser un híbrido a su propio hijo pensaba intentarlo. Y aunque se moría de miedo y sabía de sobra que su tolerancia al dolor no era tanta, se sentía de repente con fuerzas como para hacer lo que fuera necesario por su recién formada familia.
[...]
—Entiendo, Irasúe-sama. Pero no quiero más explicaciones ni saber más acerca de lo que va a ocurrir. Con saber de la posibilidad de que mi hijo nazca más fuerte, más allá del dolor y de los peligros, me da igual, creo que puedes leer de sobra mi mente y saber lo decidida que estoy a ello. —un silencio comprensivo la rodeó en la sala. Después de toda la oleada de información que había recibido, todavía era un poco incapaz de procesar todo. —Haru-chan, por favor acompáñame a encontrarme con mi esposo. Atsuko-san, por favor toma nota de todo lo que diga Irasúe-sama, todo lo que necesite, todo lo que pida se le da, y prepara lo que sea necesario para lo que sea que venga luego. —Irasúe la miraba inexpresiva ¡Malditos demonios! ¡Así no hay manera de saber qué les molesta o qué no!
—Si algo me molesta ten por seguro de que lo haré saber, humana. Ve con mi hijo. Ya me encargo de poner en orden el desastre de palacio que tiene mi hijo.
—Esto… en fin. Vamos, haru-chan. Fumiko-chan, haz lo que quieras, sigues siendo mi invitada.
—Yo… ayudaré a la honorable Irasúe-sama si no le importa.
Dicho esto, se levantó del diván, intentando mantener su mente en blanco, lo cual era bastante difícil, mientras Haru la acompañaba a dejar la habitación. La verdad es que hasta la parte de que eran unas fechas bastante especiales y de que dependiendo de en qué día naciera el niño pasaría una cosa u otra. Luego habló de que se venía una nueva estrella (N/A: para quien le interese, cada tantos años, 20, hay conjunción júpiter-saturno, pero cada muchos años es una conjunción más exacta y se ve muy brillante en el cielo, como la estrella de Belén. En mayo de 1504, un mes después de las fechas actuales de mi fanfic, hay una conjunción de las gordas: acepto apuestas XDDD), acerca de la importancia de las fases de la luna y un montón de cosas más acerca del veneno que no pudo comprender. En cuanto salió de la sala pudo escuchar los murmullos de las mujeres hablando que dejó atrás, pero no era capaz de entender nada. Qué más daba. Se había levantado hacía un par de horas y ya estaba cansada.
—Haru-chan… No has dicho nada en todo el rato que me has acompañado antes. ¿Puedo contar con tu opinión?
—Yo… no tengo una opinión clara, mi señora. —dijo con cierto desánimo —Yo sólo tengo mucho miedo, miedo de lo que viene, miedo de lo que le pueda pasar a usted…. No tengo tantos años como otros demonios de por aquí, ni tengo la experiencia de Atsuko-san, ni…
—¿Por qué tienes miedo?
—¿Acaso no ha entendido nada de lo que ha dicho Irasúe-sama? No es una fecha muy normal para que nazca el cachorro que viene en camino. ¡Por no hablar del veneno! ¡No es la primera vez que casi la mata!
—Pero sigo aquí, que es lo importante. Confío en mi esposo, confío en su familia, y confío en la providencia y en que era necesario que yo llegara hasta aquí. No sé hasta qué punto conoces mi historia, pero yo debí haber muerto hace ya mucho tiempo.
—Mi señora, sé que el amo Sesshomaru la ha revivido con Tenseiga, pero entiendo que eso sólo pasa una vez…
—No. Sobreviví el ataque de bandidos a mi familia. A los maltratos del resto de aldeanos. A viajar con demonios siendo una niña. A dos viajes a la entrada del inframundo. A ser secuestrada para ser mercancía de guerra. Al veneno de Sesshomaru, a su…hambre. Todo eso me ha traído hasta aquí… Creo que hice mal en pedirte tu opinión. Veo que tampoco tú eres capaz de ver más allá de simples términos de vida o muerte.
Tras decir eso, Rin dio por terminada la conversación. No le había venido nada bien pedirle la opinión a alguien. No podía flaquear ahora. Una vez llegaron a las habitaciones privadas de la pareja, Rin se dejó ayudar a quitar el uchitake y los calcetines. Se puso cómoda en el balcón de la habitación de dormir que daba al jardín privado una vez estuvo sola y llamó a Sesshomaru. En seguida el demonio acudió a su llamado, entrando a la estancia como una brisa desde vete tú a saber dónde. Silencioso, se sentó detrás de Rin, sorprendiéndola con el abrazo de su estola.
Oh ya… la falta de espacio personal… Estuve demasiado tiempo fuera de su vigilancia esta mañana.
—Sesshomaru, he estado hablando con tu madre y…
—Lo sé. Sé que ya están preparando todo para que ella asista el final del embarazo y el parto. Lo que no sé es qué es lo que la ha convencido de que este niño requiere de su atención en persona.
Rin, antes de contestar, se hundió en el pelaje de su esposo, quería pensar bien antes de contestar. ¿Cómo decirle a Sesshomaru que esa asistencia personalizada era peligrosa, por decir poco? Si no le había entendido mal, Irasúe iba a envenenar su útero para evitar que su hijo siguiera recibiendo la sangre humana y se mantuviera a base de energía demoníaca hasta que llegara el parto. E implicaba mucho dolor. Aunque no entendía del todo los detalles, sabía que iba a estar inmovilizada y alejada de su esposo.
—Tu madre ha estado mirando el cielo, y ha visto que algo importante tenía que pasar. Ella esperaba casarte, le ha sorprendido lo de nuestro hijo. Dijo muchas cosas acerca de la nueva época que empezaba ahora. Salgo de cuentas cerca de un día muy especial, por eso quieres estar aquí.
—¿A ti también te ha dado clases de astrología?
—Bueno, algo así, creo.
—Quiero que sepas, que yo no creo en el destino ni en esas cosas. Yo me labro mi camino y mi destino.
—Pues yo sí. El destino me ha llevado a ti, o eso quiero creer. Pero también como tú quiero decidir mi destino y el de nuestro hijo. Y parece que tengo opciones más allá de esperar al día del parto y rezar por sobrevivir.
—Y vas a hacer algo estúpidamente peligroso.
—¡Ya era estúpidamente peligroso enamorarme de un demonio y quedarme embarazada! —le dijo Rin haciendo un mohín. Como si hubiera pasado por un camino de rosas para llegar hasta ahí. —Sesshomaru, mi amado Sesshomaru-sama… —respiró unos momentos antes de seguir, poniendo una cara más seria, más decidida. —Por mucho que viva nunca viviré tanto como tú. Quiero que al menos mi hijo quien me sobrevivirá pueda ser una herencia a tu lado para siempre, un recuerdo del amor que te profeso. Lo que voy a hacer sí, es peligroso. Pero lo hago por mi amor por ti.
—Este Seshomaru no se encuentra satisfecho con ello.
—Me lo supongo, pero lo siento, el amor es egoísta —dijo dejando de mirarlo para pasar a abrazarlo de nuevo.
—… Sigo sin entender del todo el amor cuando hablas de él. Sueles decir que te puede hacer dar todo por otra persona, pero también me dices que es egoísta.
Rin se rio bajito del demonio que no la entendía. Se separó solo lo suficiente para buscarle el rostro y besarlo. En la frente, en las mejillas, en los labios.
—Mi señor Sesshomaru, te amo y te lo demuestro con un beso, esperando que entiendas que siempre estaré para ti en lo que me sea posible, pero a la vez, disfruto enormemente de darte un beso, y eso es egoísta.
—Los humanos son raros.
Rin le dio un golpe juguetón en el hombro al demonio, que seguro él ni sentiría.
—Tengo un último capricho de embarazada. ¿Pasarías a mi lado, abrazándome hasta que tenga que prepararme para el nacimiento?
—Como quieras, Rin. —Dijo Sesshomaru, con su habitual falta de emoción en la voz. Seguía pensativo, mirando el cielo.
—Deberás seguir atento al cielo, una Gran Estrella se verá pronto, dijo tu madre.
—No miro esas cosas cuando miro al cielo, Rin.
—Ah…
Rin sintió una leve caricia en su cabello, otra y otra. Le encantaba saber que había conseguido esa clase de cercanía con su marido. Entre el abrazo y las caricias, Se quedó dormida
Ooooooo
Al día siguiente, Rin se despertó desorientada, mareada, con el pelo pegado a la cara y los ojos con legañas. Daba igual cuánto la arreglaran, lo de dormir como una princesa no era lo suyo. Espera, ¡había dormido desde el día anterior al mediodía? Estaba en el futó de siempre, pero Sesshomaru estaba sentado estoicamente a su lado, cubriéndola con su estola. Con que era verdad, no había abandonado su lado. El normalmente cuando ella dormía simplemente estaba cerca, pero no literalmente a su lado.
—Veo que ya has despertado —dijo parcamente en cuanto notó movimiento. —Atsuko esperaba que despertaras, tienes que desayunar, bañarte y prepararte para que te lleven a la sala preparada por órdenes de mi madre.
Dicho esto, se puso de pie, como para empezar a andar, hasta que se detuvo al ver la poca agilidad de su mujer embarazada recién despierta. La miró unos moemtnos mientras ella parecía adaptarse al hecho de que había que despertar, y decidió cargarla en brazos
—… ¿A dónde me llevas? Quiero 5 minutos más…
—A los baños.
—Pero… si voy ya estará Atsuko allí, además de que prefiero ir sola al baño si es posible, tengo que hacer pis… —terminó diciendo, completamente avergonzada.
—Ayer mismo me pediste que no me separara de ti.
—¡¿Cómo puedes ser tan literal?! —Rin ya estaba por fin del todo despierta— Al baño siempre se va solo. Ya voy yo, bájame, espérame aquí.
Sesshomaru la dejó en el suelo, pero comenzó a seguirla en cuanto comenzó a caminar.
—Emmm ¿por qué me sigues?
—¿He de seguir la orden de esperarte aquí? —Dijo Sesshomaru. Si Rin no hubiera dudado de que el demonio tuviera esa capacidad, hubiera estado segura de que le estaba gastando una broma.
—Agh, lo que sea, señor literal, ya me han dicho que hasta me sigues la conversación cuando duermo y estás a mi lado conmigo hablando dormida. Así que esto no debería sorprenderme.
Rin se masajeó las sienes. Apenas despertaba y se sentía agobiada. El embarazo la agobiaba. La literalidad de su marido la agobiaba. Necesitaba ir al baño y Sesshomaru estaba siendo demasiado atento con ella. Por no hablar de que seguro Atsuko E Irasúe la esperaban. Se dio la vuelta, y en un chispazo de ingenio, se acercó a su marido, se le colgó del hakama y le lamió la mejilla.
—Muchas gracias por estar a mi lado —Sesshomaru la miraba sorprendido, con un leve rubor que pasaba casi desapercibido en su rostro —No te creas que me he olvidado de qué es un beso para los de tu especie. Así que no te olvides de lo que significa para mí ir al baño: PRIVACIDAD.
Dicho esto, le ofreció una sonrisa, y volvió a su camino de ir al baño. Había conseguido que Sesshomaru se quedara en el sitio. Casi lo podía escuchar procesando lo que acababa de pasar. Por su parte, el demonio se quedó en su sitio, al darse cuenta de que probablemente iba a sulfurar a su esposa si seguía a su lado cuando iba a hacer algo que la había escuchado toda su vida hacer: cosas fisiológicas de humanos. ¿Qué más daba? También oyó que la servidumbre había estado atenta y estaban ya de camino a llamar a Haru para que la ayudara con su baño como le habían tenido que preparar ya. La escuchó ya terminar con sus necesidades, y acudió a ella sin que lo llamara. Enseguida sintió demasiado cerca los pasos de Haru.
—Esto… amo Sesshomaru, voy de camino a bañar a la señora Rin.
—…
—No sabía que usted iba en dirección a los baños, ¿vengo en otro momento?
—No sabía que mi presencia te impedía realizar tu trabajo.
Si hubiera sido un ser capaz de tragar, Haru se hubiera atragantado tratando de tragar antes de decir nada. En silencio, y seguida por Sesshomaru y entró a la sala de la tina del interior de las habitaciones de la pareja, donde ya estaba Rin esperando.
—¡Sesshomaru! Pensé que… Ah, olvídalo. Haru, no te preocupes por su presencia, sólo me está acompañando, pero no va a molestar —se giró a mirarlo directamente a su esposo —¿Verdad?
Sesshomaru le respondió con completo silencio. Esa última pregunta estaba cargada de sarcasmo. Pero estaba levemente acostumbrado a lo irascible que estaba Rin con el embarazo y con lo difícil que estaba siendo todo, y especialmente lo que le venía más adelante con su madre, que sabía de sobra que no era una mujer fácil de llevar. Se quedó mirando hasta que solamente llevaba el jubán blanco para meterse en la tina, y en un par de ágiles pasos, se adelantó, la cargó en brazos y se metió con ella en la enorme tina (N/A: o mini piscina para bañarse, depende de la perspectiva de uno XD). —Este Sesshomaru ha venido a acompañarte.
Rin lo miró comenzando a llenársele los ojos de lágrimas —Rin ha estado siendo horrible esta mañana ¿verdad? —comenzó a llorar y a hiperventilar —¡Lo sientoooo buaaah soy muy humana y no soy suficiente para Sesshomaru-sama, soy insignificante y no sé ni llevar ni un embarazo ni tratar bien a mi esposo ni…
Sesshomaru le tomó el mentón con delicadeza para mirarle a los ojos y de cirle firme, pero suavemente. —Eres digna Rin, un nombre lo dice. Digna de estar a mi lado, y de traer mi hijo al mundo. De gobernar las montañas salvajes y de dominar por encima de las criaturas. Eres humana, pero eres el ser más invaluable que camina sobre la faz de la tierra. Nunca más vuelvas a dudarlo. Si no obligarás a este Sesshomaru a mover cielo y tierra para demostrártelo de nuevo.
Rin primero lloró más, luego se emocionó, lloró de alegría y se rio con su esposo. Se dejó ayudar a bañar, perfumar, secar y vestir ayudada por Haru principalmente, pero siempre sostenida con cuidado por Sesshomaru. Hasta que estuvo preparada, y Sesshomaru la llevó en brazos hasta la sala donde la esperaban las tres mujeres: Irasúe, Atsuko y Fumiko.
Ya no había marcha atrás, ya no había acobardamiento o lágrimas que valgan. Estaba preparada para el dolor. Y como su nombre lo dice. Sería digna y lo afrentaría con toda la entereza posible.
REVIEWS REVIEWS REVIEWS REVIEWS
Hola mi gentecilla bonita! Me he obligado, pero lo he conseguido a último momento, volver a publicar en una semana XD
¿qué tal os ha parecido el capítulo? tenía que darles a la pareja un poquito de tiempo cuqui kawaii antes de que viniera lo chungo. Como siempre en mi fanfic, no os pongáis cómodos con el acaramelamiento XD Antes de que me preguntéis cosas, no he dejado ver del todo qué habló Rin con la suegra porque os quiero sorprender de verdad en el siguiente capítulo :D
respuestas:
marysanty899:si si el niño no es el ser más expresivo ni bien llevado del planeta jajajaja
Bed 127: Siii el encuentro no quería algo típico de suegra odiando a Rin XD Y si te ha costado leerlo sí, a la señora cuesta entenderla, Rin se quedó con menos de la mitad de lo que le decía. Atsuko si está más o menos acostumbrada a las cosas complicadas así que la entendió. Fumiko estuvo siendo educada por la doña así que se enteró de todo con pelos y señales. En cuanto a Haru, está muerta de miedo y no pilló nada XD En cuento a las faltas de letras o cosas, no me como mucho la cabeza porque quiero escribir el fanfic para disfrutar, y aborrezco repasar demasiado lo que escribo. El corrector de Word va bien XD En fin, que más cosas explicará la doña Irasúe el siguiente cap. un abrazo! :3
arual17: lo de la flor es buena señal: Sesshomaru no se deja hacer una ofrenda a cambio de algo, porque quiere hacerlo de verdad, no por complacer a su adorada Rin. La suegra se lo ha tomado bastante bien. En serio, está más enfadada con Sesshomaru por no escucharla ni tenerla en cuenta, que así no se pueden controlar las cosas como dios manda jajaja En cuanto a que Rin sobre viva... que ya pasó antes cuando Sesshomaru la mordió! no quiero que se me acabe el fanfic aún, así que nuestra niña nos sobrevive :3
Bueno bebes, esto es todo, muchas gracias a todos los que me leéis, espero que os haya gustado, un abrazo de oso panda y hasta la próxima! :3
